La Identidad Anarquista de Elola

He estado leyendo unas semanas el escrito de Ruymán sobre la identidad anarquista (1), y he tardado mucho en acabarlo por dos motivos. El primero, porque es más largo que un día sin pan; y el segundo, porque creo que tras decir que la identidad anarquista posee muchas connotaciones negativas, acaba defendiendo una identidad anarquista, que es muy parecida a la suya propia. Así que ni corto ni perezoso, me propongo explicar la mía a través de Elola (2), que es un o una anarquista imaginarioa.

La motivación para escribir sobre Elola, es la de impartirles doctrina (3). La doctrina es algo muy importante porque permite entender lo que pasa en el mundo prescindiendo de la ideología (que es lo que se hace habitualmente). La diferencia entre doctrina e ideología, es que la doctrina basta con aprendérsela y repetirla para que funcione. La ideología, encima, tienes que creértela, y eso es más cansado. 

La doctrina de Elola, es “doctrina inexacta”. La diferencia entre doctrina exacta y doctrina inexacta, es que si alguien se pregunta si existe Dios, la doctrina exacta establece que “Dios es nuestro Padre que está en el Cielo”, mientras que la doctrina inexacta responde: “y a mí qué cojone mimporta”.

Así que quien lea a Elola, va a tener una buena dosis de doctrina anarquista inexacta. Pero muy ortodoxa y dogmática. Funciona tan bien como la exacta o como la ideología, pero es más entretenida. Porque hay que reconocer que la ideología es un verdadero bodrio que no lo entiende ni el que lo escribió. En cambio la doctrina inexacta va a permitir al lector ser capaz de enfrentarse a cualquier situación, desde un punto de vista libertario, haciendo lo que le dé la gana y sin tener que leer a Slavoj Žižek, teórico de cuya lectura, se puede conseguir fácilmente una perforación intestinal. Pasemos a definir pues a Elola.

A) La fuga

Elola es un individuo en fuga. Desde que empieza su vida militante se da cuenta de la inutilidad de sus esfuerzos para cambiar el tenebroso estatus quo que le rodea. Siendo joven es derrotado una y otra vez en casi todas las batallas que plantea, y en las poquitas que consigue la victoria, percibe de inmediato que son inútiles sus esfuerzos para modificar el curso de los acontecimientos. Cuando comprende esto, y tarda unos diecisiete minutos en ello, decide iniciar su fuga. La huida es la única salida que se le deja, dado que le acechan miles de enemigos. Familia, amigos, la gente en general, las cosas que hace la gente, el clima y las mascotas, forman parte del conjunto de enemigos.

La huida, como digo, se realiza hacia delante. ¿Por qué huye hacia delante? Porque es muy difícil correr de espaldas y hacia atrás. Haz la prueba por un barranco, y ya verás. Por lo tanto, se entiende fácilmente que quien huye es la vanguardia luminosa de la Humanidad Explotada. Tal como diria Marta Rovira.

¿Es la huida un acto de cobardía? No. El cobarde, es el que se detiene y se rinde. Cuando el enemigo es más fuerte, la huida es lo único sensato que puede hacer quien no quiere rendirse. Porque para que haya rendición, Elola tiene que detenerse. Si no paras de correr, es imposible de firmar el acta, hacerse la foto con los mandatarios con gesto sonriente, etc. Además, quien huye corriendo, cansa siempre al enemigo, que no es poco dados los tiempos que corren.

 B) Desesperanza

La huida se lleva a cabo sin esperanza. Elola piensa que en el horizonte de todas las utopías salvadoras se encuentra la derrota del militante. Ineluctable, inesquivable, impepinable, hagas lo que hagas, te joden.  Eloala opina que este Sistema caerá, lo mismo que se quema lo que tengas al fuego si te llaman por teléfono para ofrecerte la conexión a internet con tarifa plana. El capitalismo y el Estado caerán. La Banca Vaticana caerá. Dios y el Demonio caerán. Pero de esa caída, cuando llegue, lo único aprovechable es el momento del derrumbe. Lo que hay antes es malo, y lo que venga después será la recomposición de algo desagradable, en manos de los nuevos advenedizos. Elola ha llegado a esta conclusión de manera irrebatible, observando las reuniones de la Comunidad de Vecinos de su bloque. No importa cuán simple sea el problema, siempre aparece alguien dispuesto a hacerlo increíblemente irresoluble, ya sea por activa, ya sea por pasiva.

En resumidas cuentas, la idea de que habrá un mundo justo y bello en algún momento del futuro, es una idea ahistórica. Nunca se ha dado en el mundo. Jamás. Y si bien, viendo lo que nos rodea, podemos comprender que cualquier cosa es posible con llevarla a cabo, por motivos ignotos no parece que los dominados llevemos a cabo lo que posiblemente queremos, sino justamente lo que no queremos por ser imposible. Por ejemplo, la Iglesia Católica, el capitalismo y los borbones, son ideas imposibles llevadas a cabo.

¿Cómo han de adaptarse los anarquistas como Elola a la situación actual? Como no podría ser de otra manera, huyendo siempre sin descanso. ¿Y a una sociedad nueva cómo se adaptaría Elola? Huyendo de ella. El establecimiento de una nueva sociedad, vegana, basada en asambleas, decisiones populares, respeto al medio ambiente, igualdad de géneros, desaparición de diferencias raciales, familias, patrias y cualquier tipo de vínculo obligado..., solo puede ser respondido  mediante la huida. Porque según Elola, un mundo en el que todo se haga mediante asambleas será un mundo en el que enloquecería. Ha llegado a esta conclusión tras asistir a más de cinco asambleas libertarias.

Elola asume que se ha adaptado a esta sociedad que no desea, y que la adaptación a una nueva sociedad deseable no es algo que desee, ya que tendría que desear volverse a adaptar, cosa que no desea. O como decía Lacon:

 Qu'y renonce donc plutôt celui qui ne peut rejoindre à son horizon la subjectivité de son époque. 

Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época". 

Ni idea de lo que eso quiere decir. 

La nueva sociedad y la esperanza en el futuro, se la deja a quienes tengan esperanza y crean en el Futuro de la Nueva Sociedad. Él solo pide que le dejen correr en paz y en el sentido de su deseo, tal como expresaba Deleuze: 

Le sens n'est jamais leurs orines, mais le produit. Le cochon se fait pis dehors le WC. ".

C) La lucha

No obstante, en su carrera sin destino, Elola encuentra tiempo para la lucha, ya que no se ha rendido (está en fuga). Adapta a cada situación sus conocimientos teóricos (doctrina inexacta). Evalúa los hechos, plantea un problema, define una estrategia y sigue los pasos tácticos adecuados para plantar una batalla con incompatibilidades de éxito. 

No le importa que el enemigo sea grande, que parezca invencible. Si observa la inutilidad de tumbarlo en alguna jugada, lo intenta. Es una actitud que aprendió en la Guerra Fría, trabajando como agente de la República Democrática Alemana a las órdenes de Miguel Herberg, donde llegó a ostentar el grado de cabo… Claro, que no es lo mismo presumir de ser el comandante Fidel (que evoca algo místico y romántico que huele a caña de azúcar), que ser el cabo Elola (que evoca a un nota que no se lava, con el uniforme arrugado, rascándose, ora los huevos sudados, ora el coño sin depilar, ya que en la actualidad las mujeres pueden ser militares). Mariscal, Comandante y Subcomandante son grados de comunistas. En el anarquismo, cabo, y da las gracias.

D) Soledad

Quiero insistir mucho en esto: La lucha de Elola es una lucha que lleva en solitario. Sigue en esto la metodología de Derrida cuando asegura que: 

Pour que l'on veut être fidèle, ne manque jamais de trahir la singularité de l'autre à qui il est adressé. 

Es decir, que por fiel que uno quiera ser, nunca deja de traicionar la singularidad del otro a quien se dirige. O sea, me parece que cuando hablamos con otro, normalmente es para joderle.

A Elola le resulta un tanto agotador tener que contar con otros personajes para la lucha. Por ejemplo, Elola siempre dice que luchar al lado de Miguel Herberg le resulta muy pesado, ya que le da muchas órdenes. Pero al menos –dice- son órdenes de una sola persona. Lo malo es cuando te juntas con cuatro, con seis o con diez, y todos intentan dar su orden, que se resume en: “o se hace lo que digo, o quemo el chiringuito”. Por eso es mejor huir en soledad.

Entonces, ¿por qué luchar si el final de la lucha es la derrota? Cuando le pregunto a Elola me mira fijamente y me responde: 

“Porque sí cojone, que pareces gilipuertas con las preguntitas”. 

Y hay que hablar del asunto, cómo no, del goce de la lucha.

E) El goce de la lucha

En este asunto, Elola se manifiesta en contra del posmodernismo y del hedonismo. Elola es un firme partidarioa del sufrimiento, ya que esa es la sensación mayoritaria, y por algo será. Por el contrario en estos tiempos la teoría anarquista ha desarrollado líneas de desenvolvimiento que reclaman el placer, el goce, la alegría de la lucha, hacer la cabra en lo alto de un bote… Elola afirma respecto a ello dos cosas: 

1. Que alguien que disfrute luchando, o bien está loco, o bien no lucha. La lucha es dolorosa, pesada, difícil, costosa, cara, angustiante y de resultado catastrófico. No le entra a Elola en la cabeza cómo se puede disfrutar con ella, a no ser que se sea un verdadero imbécil.

 2. Centrarse en el aspecto del goce, impide percibir el sufrimiento. Y esa actitud puede llevar a pensar que uno se lo está pasando bien, cuando en realidad está pasándolas canutas en medio de un tiroteo cruzado, o aún peor, en una asamblea de la CUP para votar la vestidura. Y dado que la mayor parte de la vida se desenvuelve en medio de la incomodidad y del sufrimiento, hay que intentar sentir esas siniestras sensaciones, sin caer en el goce, ya que eso sería de gilipollas. El sufrimiento existe para hacernos sentir el sufrimiento, por los motivos que sean, y no hay que darle más vueltas. Por eso dice que, ya que hay que morir una vez en la vida, hay que intentar estar presentes en ese momento para no perdérnoslo.

A esto llama “sicología invertida”. Dice la sicología oficial, que un trauma puede durar toda la vida. Por ejemplo un día los gritos repetidos de la madre a la hora de la comida, obligan a un niño a mearse en la cama hasta que se le envía al ejército. Elola dice que no, que por el contrario un trauma feliz (meter un gol, saltar a la comba, caminar, mamar por primera vez la teta…) puede durar toda la vida, y hacernos sobrellevar el sufrimiento infinito con gesto duro y sin pestañear. Porque el trauma placentero nos protege. Y es que Elola no entiende la sicología moderna, y pregunta a su siquiatra: ¿tuve un mal día hace treinta años, y eso me ha llevado a tener alto el colesterol malo? Enga ya. Tanta sicología modelna y tanta leche. Por ejemplo, la bichoterapia afirma que abrazar a un delfín puede curar del autismo a un discapacitado, mientras que abrazar a una madre es algo más bien anodino que no cura nada. La diferencia -dice Elola-, no está en que un delfín posea capacidades curativas sicológicas y una madre no. La diferencia está en el dinero que te gastas. Porque no está demostrado que los náufragos que abrazan a un delfín o a un tiburón por casualidad, gratis, se curen de espanto o de alguna enfermedad rara.

F) La Fuerza

Antes, mucho antes de que Yoda, Obi-Wan Kenobi y Luke Skywalker desarrollasen el concepto de “Fuerza”, mucho antes de que Anakín cayese en el “Lado oscuro de la Fuerza”, los anarquistas la habían empleado. Elola es un firme partidario del lema histórico de la CNT: “La Razón no basta, es necesaria la Fuerza”, al que añade la coletilla “elige Fuerza, si hay que elegir entre Fuerza y Razón”. Y dice más: “la Unión…, de imbéciles, hace imbéciles unidos”. Por eso considera que: “Mejor solo, que mal unido”. ¿Cuál es, por tanto, ese impulso que le hace vencer obstáculos y barreras que parecen de imposible superación? La fuerza. La fuerza se encuentra en los medios materiales: tanques, helicópteros de combate, millones de euros… Desgraciadamente Elola no dispone de esos medios (que monopolizan los poderosos), así que no le queda más remedio que tirar… 

- De sus recursos internos: conocimientos militares, habilidades tácticas y estratégicas, capacidad de sufrimiento, determinación, flexibilidad y musculatura. Todo ello iluminado por la “doctrina inexacta”.

- La segunda fuente de su Fuerza, proviene de la parasitación de los recursos externos: apoyándose en fuerzas exteriores, de cara a usarlas o debilitarlas, y de exacerbar las flaquezas del enemigo.

- De su navaja de cortar el pan y otras armas ligeras en situaciones excepcionales.

Con ese bagaje, afirma, es capaz de solventarse la situación más compleja, ya sea corriendo, ya sea sorprendiendo corriendo más aún.

 G) Partidario extremo de la mentira

En este aspecto de la palabra, Elola siempre recomienda mentir. La verdad –afirma- no es nunca veraz. Cuando alguien dice la verdad, normalmente lo que lleva a cabo es un acto en el que escucha de sí mismo lo que quiere oír, y eso es siempre desagradable para los demás. La Verdad, es siempre desagradable, porque la Verdad es lo que dice otra persona en sentido desagradable (Si alguien dice algo agradable de otra persona, es muy sospechoso). 

¿Qué dice la Historia de la Verdad? Por ejemplo, Juan en el Evangelio dice que “La Verdad os hará libres” ¿Y qué es la verdad? Si se lee un poco más, Juan dice que la Verdad es lo que él dice… Pero… ¿hace libre lo que él dice? No. La libertad la da la llave del candado, no la palabra de Juan. Igualmente Lenin dicen que dice que “La Verdad es Revolucionaria”… ¿Y qué es la Verdad para Lenin? Pues lo que él dice. ¿Pero hace la revolución lo que él dice? No. La revolución la hacen los tiros y los incendios de archivos. Cristo es interrogado por Pilatos que le pregunta “¿Qué es la verdad?” Y Cristo no le responde, ya que esa es la actitud que ha de tener un detenido cuando es interrogado por la superioridad: el silencio. Y así sucesivamente. Por lo tanto, al pertenecer al reino de lo ajeno la Verdad, a lo que dicen “los otros”, Elola prefiere la Mentira, que es siempre algo que sale de uno mismo.

En esta sociedad la única opción posible de una persona veraz es la de la mentira. Por ejemplo, ahora mismo nos dicen que estamos en una crisis morrocotuda, porque una oscura gente en los EE.UU. (al parecer pobres malvados malsanos malolientes) no ha tenido dinero para pagar unas hipotecas. Y, de repente, han desaparecido billones de dólares, de euros y de yens, y al final Trump es elegido presidente. ¿Alguien puede no creerse esa pedazo de historia? El poder dicta la verdad, y en nuestro campo, ¿qué queda? Pues la mentira, evidentemente. 

Entonces… ¿Estos relatos de Elola son la verdad o la mentira? Elola nos responde taxativamente que la doctrina inexacta que cuenta, es la pura verdad, aunque sea mentira. No es que esos relatos estén basados en hechos reales, sino que son la realidad, ya que lo que se nombra es real, como lo demuestra la existencia del dinero. Hablar de dinero es una fantasmagoría, ya que nadie de quienes me leen lo posee en abundancia, ¿a que no?, por lo tanto eso es la verdad, y creo que me estoy liando. En definitiva, como dice Jacques Lacan, en francés del original: La verité a estructure de fictión. La verdad tiene estructura de ficción, lo que significa que la mentira posee la estructura de la realidad. Eso es así.

Además, ser sincero –dice Elola-, es el mejor camino para darle a alguien un disgusto tremebundo. Por eso, si Elola tiene que decirle algo a alguien, nunca lo hace en su cara: siempre a sus espaldas, y evitando por todos los medios que se entere el interesado de lo que dice. Eso sí, lo cuenta a todo el mundo para compartir la información (que es otra manera de definir a la mentira). De esa manera la paz reina entre sus enemistades. Y si alguien le viene con la cosa de que está diciendo cosas a sus espaldas, lo niega y se queda tan tranquiloa.

H) Nihilismo existencial

La poesía de la vida de Elola se muestra en su profunda concepción de la Naturaleza Humana, que se resume en un “la vida es absurda, y carece de sentido” o dicho de otro modo “el sentido de la vida es la muerte, ¿no?"

Pensadlo: ¿Cuál es el sentido [mimo con los dedos que camino] de la vida?

La muerte. Acabo de resolver el principal problema de la filosofía, y de resumir un montón de indigesta ideología que hace de las bibliotecas lugares estériles para la fornicación.

Por eso es mejor que la vida carezca de sentido, porque si no tiene sentido la vida, no llegamos a la muerte. Aunque recordemos que cuando llegue, hay que estar allí para no perdérsela. 

I) Conclusión

En definitiva, que Elola es un optimista que piensa que la principal misión del progreso tecnológico en una sociedad anarquista, es lograr la inmortalidad de sus miembros como paso previo a proceder a la resurrección escalonada de todos los seres vivos muertos. Una vez sean resucitados, se eliminará la alimentación, el sueño, los nacimientos, y todos formarán colonias en planetas artificiales y vivirán eternamente sin tener que hacer nada. Nos dedicaremos entonces a destruir las leyes de la física y a elaborar otras leyes en las que la caída de los cuerpos no se produzca, y los porrazos reboten.

Espero con este texto teórico aclaratorio, haber aclarado el mencionado escrito de Ruymán, a quien dedico estas palabras con afecto terapéutico.

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(1)La identidaad Anarquista, por Ruymán Rodríguez

(2) Sus padres le llamaron Elola, porque no sabían si cuando nació era niño o niña transgénero.

(3) Sinceramente, escribo para hacerme rico. Pero por lo que sea, no cuaja la idea.

(4) Pongo una lertra tan grande, porque no veo ni un carajo de cerca. Como Hitler, que también tenía presbicia.

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