[Francia] Presentación de La Commune du Maquis

OCL #344

Del 10 al 15 de agosto se celebraron en el sur de Hérault los octavos Encuentros de Maquis por la Emancipación. ---- La Comuna del Maquis es una pequeña federación local cuyo espíritu no es ajeno a muchas de las ideas expresadas, entre otros, por Pierre Kropotkin. Se establece en la finca Bois-Bas, una aldea del pequeño pueblo de Minerve, situada en el campo a 12 kilómetros del corazón del pueblo. Situada entre las estribaciones de la Montaña Negra y el río Cesse que la bordea, la finca se extiende sobre cerca de 270 hectáreas, a unos 45 kilómetros de Narbona, 60 de Béziers, así como de Carcassonne y Mazamet. Dos grandes edificios y un camping equipado son la base de una cómoda recepción.

Propiedad común de un grupo de más de 80 personas físicas y jurídicas, este lugar fue adquirido para convertirse en un territorio de experimentación de relaciones sociales no autoritarias, de autoorganización colectiva. Tales usos constituyen una puesta en práctica de ir más allá de la propiedad privada y un camino de libertad hacia la realización del autogobierno por uno mismo, con los demás, elogiado en su tiempo por Fernand Pelloutier*.

En 2017, después de un año de reflexión, propuestas y debates en múltiples reuniones, se creó La Commune du Maquis. Tras adoptar un estatuto, pretendía sustituir al colectivo Scop Cravirola, que, agotado de gestionar el lugar desde 2007, se encontraba tan reducido que, ante el temor de un colapso total, había lanzado un llamamiento para repoblar el lugar. .

Entre los colectivos unidos en la jovencísima Comuna del Maquis, la asociación Etais d'Emancipation proyectó la creación de un centro documental anarquista en un ambiente campesino, cuyo espacio aún estaba por construir. Como los trámites administrativos para obtener el permiso de construcción del local y la búsqueda del dinero necesario para su construcción no prometían ser increíblemente rápidos, se crearon los Encuentros de Maquis para la Emancipación, como primera manifestación de la Fuente Enciclopédica de los Maquis ( FEM), pendiente de su instalación.

Si estos primeros Encuentros de que aquí nos ocupa datan de 2017, fue el 10 de julio del año anterior cuando se produjo un primer intento. Claude Guillon había aceptado venir ese día a organizar una charla-debate en este lugar sobre las luchas populares libradas contra la burguesía durante la llamada Revolución Francesa, en particular en 1793 con Les Enragés, y sus resonancias aún actuales. La resonancia entre las cincuenta personas presentes fue tal que surgió un proyecto para amplificar este tipo de eventos. La edición de 2017 se desarrolló en tres días y en 2018 aumentó a cinco. La asistencia aumentó de unas cincuenta personas por día al principio a doscientas en los últimos dos o tres años, con picos que superaron las doscientas cincuenta.

Estos encuentros son escenario de una proliferación de actividades culturales, destinadas a contribuir a la consolidación del movimiento social que trabaja para derrocar al Viejo Mundo con sus principios de servidumbre, opresión y explotación. Hay presentaciones de libros, conferencias y debates, exposiciones, conciertos, cine y espectáculos en vivo. Dirigidos a un público tanto local como extrarregional, e incluso internacional, prefiguran la función básica permanente para la que fue diseñado el centro documental FEM: constituir un lugar de encuentros fructíferos, un centro de radiantes intercambios, estudios y acciones anarquistas. Por su naturaleza, el lugar es propicio para la organización de múltiples encuentros sobre los temas más diversos, que puedan ayudar a abrir perspectivas que nos permitan avanzar hacia una sociedad de libertad, igualdad y fraternidad real, inscrita en los acontecimientos cotidianos y no más. , como todavía hoy, al frente de las prisiones. Tantos momentos particularmente propicios para el encuentro entre los habitantes de las grandes metrópolis, los semirrurales y los agricultores. Mundos para los que es imprescindible acortar la distancia que los mantiene separados. Sin una complicidad profunda entre estos universos, es de temer que cualquier proyecto para corregir la trayectoria liberticida, e incluso suicida, en la que está inmersa la humanidad sea en vano.

Como no se limita al encuentro de autores y artistas con el público, el evento merece plenamente su título. Si el programa es muy denso, las comidas y la distribución de las sesiones ofrecen numerosas oportunidades para encuentros inesperados, que a menudo duran más allá del episodio estival y, poco a poco, pero seguro, tejen una sociedad con un movimiento emancipador. Si Historia y memoria están generalmente muy presentes en el programa, no es sobre todo para crear un museo, sino porque ambas acompañan, siendo parte integrante de él, un movimiento social aún vivo, incluso en los momentos más oscuros de la historia. La guerra social parece moribunda. Si se necesitaban pruebas, el movimiento de los chalecos amarillos las proporcionó recientemente, al reanudar el curso de la Revolución Francesa donde la contrarrevolución jacobina y burguesa lo había dejado. Los Enragés tampoco quisieron líderes ni representantes cuando supieron imponer el precio máximo de las necesidades básicas mediante la acción directa.

Fuente de los Encuentros Maquis por la Emancipación, la FEM recuerda en el momento de su creación que "fue en el reflujo del movimiento de Mayo del 68 cuando algunos de nosotros empezamos a soñar con establecer bases donde retirarnos para recargar nuestras baterías y mantener vivas algunas brasas". de lo que acababa de suceder, que serían herramientas para preservar la memoria popular, para mantener, mantener y desarrollar la cultura anarquista".

La Fuente Enciclopédica de los Maquis

Nota
* Fernando Pelloutier (1867-1901). Tras convertirse en secretario de la Federación de Bolsas de Trabajo en 1895, fue bajo su liderazgo que tomó forma el sindicalismo revolucionario y surgió el concepto de huelga general revolucionaria, o "huelga universal". Para Pelloutier, el papel esencial de las bolsas de trabajo era permitir al trabajador adquirir "la ciencia de su desgracia; es conocer las causas de la servidumbre; es poder discernir hacia dónde deben dirigirse los golpes".