El deseo de Poder, y el poder del deseo.
Hay quien afirma que el peor enemigo del Anarquismo, es el reformismo. A ver, eso no puede ser. Yo soy un enorme reformista, y no soy el principal enemigo del anarquismo. Y lo explico. Las personas viven en una sociedad, confían en que a un día sucederá otro que les permitirá seguir viviendo, es decir, que confían en el sistema, aunque les fastidie. Reproducir la sociedad en la familia, en el trabajo, en la escuela, en la cultura…, es –en líneas generales–, reformista.
Luego está todo ese rollo de la revolución. Hay revoluciones científicas, políticas, económicas, tecnológicas, industriales, epistemológicas, religiosas, agrícolas… Y están las Revoluciones Sociales. Las sociales escasean, porque cambian la estructura de la sociedad y su funcionamiento, lo cual es muy complicado. Fueraparte de la represión, la gente vulgar desconfía del cambio, y solo se lanza a él cuando se acumulan un montón de sucesos voluntarios e imprevistos. Entonces se da la paradoja de que son reformistas, convertidos en masa rebelde, los que hacen la revolución.
Así que no es buena idea que el reformismo sea el peor enemigo del anarquismo. Lo primero porque hay millones de reformistas censados, y anarquistas hay en muy escaso número. Los reformistas darían una paliza impresionante a los anarquistas. Y lo segundo, porque son los reformistas los que hacen la Revolución Social. Cuando venga la próxima, pregunta al compañero o compañera que asalta el castillo a tu lado, qué quiere. No lo sabe con claridad. Apenas un mes antes, ni soñaba con coger una ametralladora. Tal vez le guste el rock cristiano… Busca pues, a los revolucionarios conscientes: muchos pueden estar, tranquilamente, a mil kilómetros del jaleo.
Ahora, tomemos a unos cuantos de revolucionarios. Mirémoslos como si estudiásemos microbios. ¿Qué hacen? Pues disputan, critican, escriben, pontifican, hablan… Yo mismo escribo lo que se me ocurre, y ni en sueños pretendo ser revolucionario por ello, líbreme Durruti. Por hablar de la revolución, no se es revolucionario. Y si observamos a las fracciones más puras de la revolución, reunidas en asamblea deliberativa… Oh cielos. No hay cosa para la que haya que tener más paciencia, que para una reunión de revolucionarios que analizan el reformismo que todo lo inavade, porque aburren a las ovejas.
Así que los revolucionarios que aseguran que el reformismo divide y destruye a los revolucionarios, hacen malas descripciones del mundo. La división y destrucción del mundo revolucionario, deriva del deseo de Poder. Ese deseo, si te invade, tiene un efecto inmediato: hace que centres toda tu energía en conseguir que los demás hagan cosas que no quieren hacer.
Y en esto del Poder y del deseo, el Acratosaurio es muy anarquista: mi deseo es hacer lo que yo quiero. Lo que hagan los revolucionarios con sus divisiones, con sus peligros, con sus depuraciones, con sus temores…, es cosa de ellos. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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Comentarios
¿Reformismo y Revolución?
El debate, la pelea entre "reformistas" y "revolucionarios", ¿no vendrá de un problema semántico más que temporal y de objetivos?
En los dos casos se trata de cambiar las estructuras que rigen nuestra convivencia para que todos podamos vivir mejor. Por lo menos es lo que dicen (decimos) unos y otros.
Además, tanto para que la "Reforma" o la "Revolución" puedan cambiar esas estructuras en bien de todos, es imprescindible re formarnos : darnos otro formato que el que nos ha formado esta sociedad de autoridad y desigualdad.
Sin olvidar que también en los dos casos se puede comenzar por re formarnos (darnos un formato diferente al autoritario) desde hoy mismo.
Inclusive para hacer algún día la "Gran Noche"... Pues ya hemos visto en lo que han acabado siempre la "Reforma" y la "Revolución" cuando los que las han hecho no se han re formado antes...
¿No será la revolucion el proceso de re formarnos sin esperar la "Gran Noche" o el "Gran día"?
Abrazos
Yo pienso que eso de
Yo pienso que eso de reformarse uno a sí mismo, es bastante complicado Octavio... ¿Cómo puede uno ser otra cosa distinta de lo que es? ¿Exactamente, cómo debería ser la persona reformada? ¿Tú te has reformado en algo? No sé, ¿No deberíamos intentar, más que ser como debemos, descubrir lo que somos? En esto de la reforma de la persona, pienso que muchos revolucionarios se ciñen a esta idea: "estoy abierto al cambio. De los demás".
A ver cómo.
La re-formación es un proceso...
Efectivamente, acrato, ¿cómo ser una cosa distinta a la que somos? Y, sin embargo, la vida nos transforma... Mira las fotos de cuando eras pequeño y las siguientes hasta ahora... Y verás que eres tú (al menos eso creerás) y que poco a poco vas siendo otro. Somos la misma "cosa" y al mismo tiempo "otra" distinta. El tiempo... la evolución de la materia... la historia...
Pues bien, ni el tiempo, ni la evolucion, ni la historia serían lo que son sin nosotros. También nosotros formamos parte de ese proceso... Llamémosle "naturaleza" para simplificar...
Si somos parte integrante de ese proceso es indiscutible que él nos determina; pero también lo determinamos... Puesto que el "todo" es el resultado de estar juntas sus "partes".
Así pues, aunque no podamos ser otra "cosa" que la que somos, el tiempo, la evolución, la historia nos hacen "distintos" a lo que éramos (en mejor o en peor) y en ese proceso de re-formación cada uno y una se re-formula inexorablemente (en más o en menos) y sólo los "puros" creen seguir siendo los mismos.
Respondiendo a tu pregunta: Sí, aunque lo dudes, me he re-formado en algo. No sólo porque las circunstancias me han obligado sino también porque mis conocimientos y, en consecuencia mi pensamiento, me han hecho ser más consciente de la complejidad del mundo y de que en la historia no somos más que un momento...
De ahí que hoy, más que ayer, me considere el mismo y distinto... No sólo por lo que he dicho antes sino también porque (y ¿por qué no?) esa re-formación se ha realizado a través de mí, y eso me obliga a "responsabilizarme" de mis actos.
Concluyendo: totalmente de acuerdo en que ser revolucionario es estar abierto al cambio de uno mismo, no sólo al de los demás.
Abrazos
Es verdad. Me miro al espejo.
Es verdad lo que dices. Me miro al espejo: He cambiado. Pero realmente... Si moro a mi interior, sigo siendo el mismo niño sensible, inocente, que de pequeño, iban cayéndosele los mocos, llamando a puertas, robando caramelos, fumando colillas, molestando a trabajadores del ayuntamiento, pinchando coches, e incendiando chalets abandonados.
Por el cambio de todos, y de uno.
El proceso "evolutivo"...
Tanto en lo peor como en lo mejor, somos parte del proceso evolutivo... que los dos deseamos sea hacia una humanidad más humana para el bien de todos.
Pues, como tú nos lo recuerdas, el bien de todos es el bien de uno.