Los Dólares, el Mundo, y la Identidad Europea

¿Qué es lo que une y define a Europa? ¿Cuál es su característica más señalada? La guerra. Es el signo de identidad de Europa y de los europeos. La historia de Europa es la historia de sus guerras y de sus apestosos Estados soberanos. Y es que Estado y Paz, son incompatibles. Por poder, por prestigio, por dinero, todos los Estados intentan ejercer su influencia, dominar territorios, recaudar tributos. Los Estados son expansionistas, y cuando no lo son, es porque algo los detiene. Andorra o Mónaco, por ejemplo, no se expanden por culpa de sus vecinos, aunque hacen lo que pueden. Hasta ahora lo que ha detenido a muchos otros Estados de formar sus respectivos Imperios, es el dólar. Y es que la economía mundial funciona de una manera muy curiosa en torno al dólar.

El dólar es la moneda oficial de referencia en el mundo «libre», y desde la caída de la URSS, en el planeta. El poder del dólar se basa en la confianza que genera en los inversores multimillonarios, la estabilidad de los EE.UU. Esta estabilidad se debe a tres factores: motivos militares, al ser la potencia de mayor ejército; motivos económicos, al ser la economía número 1 del mundo; motivos políticos por su influencia en organismos como el FMI, el Banco Mundial, la ONU, y gobiernos de otros países, que le han permitido elaborar una legislación comercial conforme a sus intereses. Disponer de muchas armas y muchos dólares, dan a EE.UU. los mejores argumentos.

Como los USA no necesitan oro para respaldar a los dólares, y siendo el dólar la moneda empleada en las transacciones internacionales (energía, petróleo, tecnología…), resulta que todos los bancos nacionales procuran tener grandes reservas de dólares. China en primer lugar, y Rusia, tienen ingentes cantidades de dólares. Y el resto de países lo mismo. ¿Qué hacen los distintos países con esos dólares? Compran deuda del Tesoro de los EE.UU. para recibir intereses. Es decir: la Reserva Federal imprime dólares; con esos dólares se compran cosas; los bancos nacionales que reciben los dólares invierten en Deuda del Tesoro del Gobierno de EE.UU.; reciben más dólares en intereses; el Gobierno de EE.UU. financia así su déficit (gastan más de lo que ingresan, y lo compensan con deuda). El déficit del siguiente año, lo financian con más deuda. 

China, el gran competidor de EE.UU. tiene en torno a tres billones de dólares, e invertidos en Bonos del Tesoro, más de un billón. Japón, Rusia y Arabia Saudí tienen también reservas menores de un billón de dólares que reinserten en Bonos. La UE y Reino Unido también tienen sus reservas, pero repartidas en sus bancos nacionales.

O sea: los rivales de EE.UU., China, Rusia, y el resto del mundo, están financiando al Gobierno de los EE.UU., y están permitiendo el gasto de armamento de los EE.UU. de 916.000 millones de dólares. Los USA gastan más en armamento, que el resto de ejércitos unidos del mundo. Porque eso les da la superioridad y estabilidad que genera seguridad en que los inversores cobrarán sus dólares.

Así que estamos en un momento curioso de la historia del mundo. Puede haber una crisis de deuda un día de estos, y en el caso de que el dólar caiga, y la Reserva Federal no pueda seguir imprimiendo dinero y financiándose el Gobierno USA, se puede liar la de Dios es Cristo. Pero mientras ese día aciago llega, China, Rusia, Japón… Están financiando el Ejército de los EE.UU. El mayor del mundo mundial.

Y si Europa se lanza a la carrera de armamentos… La guerra puede estar servida.

O sea, os acabo de describir, La Locura. La seguridad y la estabilidad mundial, dependen de la confianza en que los EE.UU., podrán seguir imprimiendo dinero hasta el infinito. Pero no hay nada que sea infinito.

¿Que si queréis acabar con ese enredo que no entienden ni los que lo han escrito? Acabemos con la Deuda. Acabemos con los Estados. Borrón, y cuenta nueva. Ese, es el camino.