La era del capita-litio. Notas sobre el extractivismo en Portugal (y no solo)
El Green New Deal de 2019 ha reavivado un renovado interés por la extracción minera. La descarbonización y la supuesta transición energética apuntan a una revolución de la movilidad eléctrica y a un Impulso de la digitalización cada vez más amplios. Presentadas como soluciones "verdes", descansan, paradójicamente, en una visión y unas prácticas de devastación y explotación de lo existente que no pueden sino ir en contra de un supuesto y torpe intento de mitigar el cambio climático.
El afán en proponer soluciones alternativas a los combustibles fósiles nos reserva nuevas formas de nocividad en las que la devastación ambiental acompaña el avance tecnológico y digital (y sus conexiones con vigilancia y militarización), con el perfeccionamiento de técnicas extractivas en viejos y nuevos yacimientos, además del intento de debilitar cualquier conflictividad mediante la represión alternada con métodos democráticos para obtener "consenso libre e Informado de las comunidades locales en cuanto a la depredación de los territorios que habitan. Minerales como el titanio o el litio han entrado en la lista de materias primas críticas, definidas así por su elevado valor económico y la dificultad de obtenerlas.
En resumen, el proceso de extracción del litio Implica hacer un agujero en las salinas, ecosistema ocasionalmente alcanzado por Inundaciones que transportan grava, arena, arcilla y sales. De ahí se bombea hasta la superficie una salmuera rica en minerales que se deja evaporar durante meses, obteniendo primero una mezcla de varios minerales y sales de litio que se filtra y se mete en otra balsa de evaporación, y así sucesivamente. Tras un periodo de 12 a 18 meses, la mezcla se filtra hasta obtener carbonato de litio. Durante el proceso se consumen cerca de 2,3 millones de litros de agua por cada tonelada de litio, lo que conlleva entre otras cosas, a una desertificación brutal de las áreas afectadas.
Durante décadas, la obtención de este material, funcional a las necesidades occidentales de progreso, sigue una lógica colomal y capitalista, dejando el problema al llamado "triángulo del litio" , formado por áreas de Argentina, Bolivia y Chile (en el Salar de Atacama la actividad minera ya ha consumido el 65% del agua de la región). Hoy día vuelve a llamar a las puertas de Europa, bajo el impulso de la afirmación de la autosuficiencia de los Estados.
Así es como se ha señalado a Portugal como la principal cuenca del nuevo Moro" que permitirá a Europa alcanzar el autoabastecimiento de baterías de litio para 2025. En 2016 el gobierno portugués realizó una investigación geológica que reveló la existencia de Importantes reservas de este mmeral. A la empresa minera Savannah Resources no se le ha hecho repetirlo 2 veces: una vez olisqueada la inversión, [la administración] aceptó 800 puestos de trabajo directos e Indirectos para los próximos 20 años a cambio de la devastación del territorio de Covas de Barroso
Este fanzine incluye las traducciones de algunos extractos de textos y fanzines provenientes de grupos colectivos activos en contra de proyectos de explotación minera, en particular sobre el territorio controlado por el Estado portugués. Consideramos Importante compartir información sobre la renovación extractiusta en Europa, que afecta diversas áreas entre las que se encuentra Italia, con la operación minera para extraer titanio en la zona de Monte Beigua, en Liguria, y no sólo.
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