[Grecia] Cuando decimos no, queremos decir no
Texto de la “Asamblea de anarquistas-comunistas por el contraataque de clase contra la UE” sobre el resultado del reciente referéndum.
A pesar del clima de intimidación y aterrorización constante y tenso impuesto en los últimos días por el frente negro coordinado y organizado de la burguesía (a través de los bancos cerrados, los chantajes de la patronal y la propaganda de los medios desinformativos), la clase trabajadora, los desempleados y los estratos populares pobres dieron un respuesta clara en el referéndum del 5 de julio, diciendo “no” a las políticas a favor del memorándum, a las políticas de la austeridad, del empobrecimiento violento y del sangrado de clase. A pesar de que la pregunta fue planteada desde arriba, la respuesta fue dada desde abajo: El voto ha sido de clase y ha sido claro. A pesar de que la coalición gubernamental quiere usar el referéndum como moneda de cambio, su resultado en realidad deslegitima cualquier acuerdo de sumisión que se intente realizar con el consentimiento de la totalidad del bando político burgués después de la celebración del consejo entre los líderes políticos de los partidos parlamentarios (por primera vez llamando hasta el partido neo-nazi Aurora Dorada).
Aunque en la geografía humana del “no” hay sin duda múltiples significaciones y una relativa contradicción, sería un enorme error político identificarlo e igualarlo con la aceptación de un memorándum “izquierdista”. Algo semejante apoyar al partido gobernante Syriza, regalándole el “no” y consintiéndole que lo convierta en un “sí” sobre la base de la propuesta de Yunker (¡la cual fue rechazada en el referéndum!). El “no” del pueblo excede (sobrepasa) los propósitos y objetivos de la coalición gubernamental y por eso el mundo de la lucha ha optado por apoyarlo en las calles por todos los medios posibles, continuando su lucha constante contra todos los memorandos, viejos y nuevos.
El resultado del referéndum fue sin duda un paso de resistencia, pero en ningún caso este paso es suficiente, y tampoco es el principio o el fin. El movimiento obrero y popular y los luchadores han de recibir este “no” y profundizarlo aún más, ampliando la brecha que ha creado en la política de “la vía única europea”. Engrosando nuestras filas, tenemos que resistir al acuerdo de la sumisión que está buscando la coalición gubernamental de los partidos Syriza y Anel con la aceptación y el pleno consentimiento de todos los partidarios del “sí”, violando el mandato popular del referéndum. Hay que estar en constante alerta política y organizativa para aprovechar y confrontar cualquier brecha potencial en el marco del estado de emergencia que se está preparando. Hay que permanecer en las calles, organizando el contraataque de clase, reclamando la cancelación unilateral de la deuda y la ruptura con las formaciones imperialistas de la UE y la OTAN.
Ningún falseamiento del “no”. Por la defensa de los intereses populares y proletarios. Ningún acuerdo de sumisión, ningún nuevo memorándum. ¡La lucha continúa hasta la revolución social, la anarquía y el comunismo!
Porque cuando decimos no, queremos decir no…
Asamblea de anarquistas-comunistas por el contraataque de clase contra la UE
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Comentarios
La ilusión del cambio
No, la culpa no es de Tsipras ni de la UE sino de la izquierda en general que cree posible cambiar el sistema desde el interior de él; pese a que por ese camino siempre hemos ido de derrota en derota.
Cuantas tragedias tendremos que vivir aún para que la gente de izquierda comprenda que ese no es el camino para el cambio, que sólo comenzaremos a iniciarlo cuando nos decidamos de verdad a no seguir en la servidumbre voluntaria, a decidir por nosotros mismos, sin intermediarios, sin delegar, rebelándonos y autogestionando nuestras vidas.
Y si no somos capaces de ello, de rebelarnos contra la dominación del Capital y ser autónomos, asumamos nuestra derrota y no responzabilicemos de ella a los Tsipras.
Seamos honestos y reconozcamos nuestra cobardía si no somos capaces de rebelarnos.