La pregunta inversa de Wilhem Reich
Con el tema de la obediencia y la docilidad, muchos pensadores se lo han pasado pensando por qué diablos la gente no se rebela cuando tienen todos los motivos para formar una turba, asaltar el castillo, pasar a cuchillo a sus habitantes y quemarlo hasta los cimientos. ¿Por qué estando metidos en una crisis del copón, la gente no hace algo? Wilhem Reich se preguntaba exactamente esto: la pregunta inversa: ¿por qué la gente obedece? Es inversa porque los académicos suelen investigar más bien por qué la gente se rebela.
Bueno, pues hay montones de causas que mueven a la gente a la obediencia: la gente no se rebela, porque tiene sus razones. La desobediencia está mal vista, contradice las costumbres, hábitos acentuados, etc. Por mi parte yo voy a tratar dos causas que es que son de cajón.
La primera deriva de los que mandan: son gente muy peligrosa, carente de escrúpulos, no tienen ningún problema en llevar a la muerte a millones de personas si ven peligrar sus intereses. La Revolución Rusa, por ejemplo, costó más víctimas solo en Rusia que toda la Primera Guerra Mundial. Para llegar ahí arriba, hay que ser muy cabrón, hay que tener un perfil de asesino en serie. Qué sé yo, Rajoy, Aznar, Zapatero… La gente es consciente de ello, y la lección que aprenden es que cuestionar a la jerarquía, conduce a un baño de sangre. No es que obedecer cause menos víctimas, pues a la vista está que el planeta al completo va a la porra con el cambio climático, el agotamiento de recursoso, la contaminación, etc., pero es una masacre más gradual, menos antiestética, más difuminada.
Y el segundo motivo es que los revolucionarios que toman el poder, cuando lo consiguen, han tenido que llevar a cabo tal cantidad de crímenes, mentiras, zancadillas y trapacerías, que acaban siendo la imagen del espejo de los viejos amos. No más se sientan en las poltronas de alcaldías, consejerías, ministerios o burocracias escalonadas, empiezan a cagarla de tal modo, que hacen que la gente llegue a suspirar por los buenos viejos tiempos, a no ser que te enchufen en alguna subsecretaría. Pero vaya, que eso suele ser raro, ya que no hay cargos para tanto aspirante. ¿Qué aprende el personal? Que encima de que derribar el gobierno cuesta un montón de cárcel, multas, muertos, cuando ha pasado el vendaval se encuentra uno con que todo sigue igual. O peor.
Y eso es todo: perfil peligroso y corrupto de los mandatarios y de los que aspiran a sustituirlos; amenaza terrible de guerra sangrienta y represalias indiscriminadas, y palo y tententieso, acaba el personal diciendo… Virgencita, que me quede al menos como estoy. A no ser, que todo el mundo se caliente tanto, por lo que sea, que estalle.
Tanta pregunta inversa y tanta leche. Los intelectuales, es que piensan demasiado. Y las cosas de andar por casa, como que suelen ser más bien terrestres.
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Comentarios
Excelente reflexão
Acercate totalmente de la verdad cuando dices do que hace los seudorevolucionarios cuando llegan al poder. En el caso de Brasil, donde vivimos, Lula y Dilma por mas de 15 años en poder negociaron con la banca y la socialdemocracia, para mantenerse el el poder y con politicas publicas sociales como el hambre cero, que desde una primera mirada parece bueno, mas que no hace ruptura por una revolucion agraria, tampoco por una soberania alimentaria. Me parece también que ese "miedo" por veces tiene sinonimo en la acomodación, no cambiar las cosas, para qué? eres loco? cuanto trabajo, dejes asi hijito........ Pués, gracias por compartir sus ideas...