Fundraising, captación de fondos y otras yerbas
Uno, ahí va, es un ignorante, claro que sí. Por eso cuando estos meses atrás empecé a contemplar el culebrón que ha montado el ¿juez? Peinado con la señora Gómez, no entendía bien de qué estaban hablando. Máster de Transformación Social Competitiva… Llegué a la conclusión de son estudios que intentan crear un capitalismo amable. Y al leerme el currículum de los profesores, expertos y profesoras, me encontré con que –de manera profesional–, forman a expertos en captación de fondos. Expertos profesionales de fundraising. ¿En qué consiste ese invento, tal como yo lo veo?
El fundraising, venido de Reino Unido y de EE.UU., es la figura –más o menos tradicional– del clásico «conseguidor». Sólo que con estudios universitarios y actuando de manera legal y regulada. Por ejemplo, el rey Juan Carlos es o fue uno de los más grandes conseguidores de nuestro Reino. ¿Por qué no investiga algún juez aburrido, todos sus comportamientos y actuaciones desde que es Rey? Pero yendo a lo nuestro: un Experto en Captar Fondos –por tanto– es una persona, que gracias a sus conocimientos y contactos, pone en relación a un donante con un receptor de fondos. Hace de intermediario, de puente, de celestino, y se lleva por ese servicio, ora una comisión, ora un sueldo.
En el caso que nos ocupa, en la actualidad se hacen másters en la Universidad, que enseñan a los estudiantes a leerse el BOE, los Boletines de las comunidades, los provinciales, los de la Unión Europea, las convocatorias de los bancos y cajas de ahorro, de cualquier empresa u organización que tenga una hucha para fines sociales, como la de Soros, de cara localizar la convocatoria, preparar la documentación, elaborar el proyecto y presentarlo a la entidad. ¿Se necesita un profesional para captar fondos para una ONG, por ejemplo? Se necesita, claro que sí. ¡Cualquiera se mete sin saber en el proceloso engranaje de la burocracia! Por lo siguiente.
Las convocatorias públicas y privadas, tienen tres características que las definen: son opacas, son complejas, son lentas. Están –podríamos decir– desinformadas. Por ejemplo, ayudas a la dependencia. Primero: es normal que un viejo que tiene derecho a asistencia pública por dependencia, ignore que posee ese derecho. Ni santa puta idea si es de pueblo, octogenario, acostumbrado a tomar cazalla a las seis de la mañana y a preguntar al tabernero... "¿quién es ese muchacho de la furgoneta de los pollos, que no le pongo la cara?". Segundo: es normal que si se entera, cuando le da el chungo, le exijan hacer un papeleo digital (informe técnico, consentimiento informado, declaración de hacienda, reconocimiento de discapacidad…) laborioso y espeso que le vuelva más loco de lo que le pertenece (móvil, ordenador, certificado digital) para pedir citas atendido por un robot (marque 1 si quiere escuchar toda nuestra política de privacidad; 2 si desea acceso a nuestra plataforma de identificación menstrual, 3 denos el número de su tarjeta y su pin... Conste que le vamos a grabar). Tercero: es normal que si culmina con éxito la petición (porque alguien se la hace), y si tiene derecho a ella, la diñe antes de que le manden a una señora a echarle una mano un par de horas ("ah, que ya se ha muerto el Manolito, vaya por dios, ahora que me dieron el empleo").
Así que las grandes ONGs, las multinacionales, la Iglesia, los partidos… Montan sus Fundaciones y en ellas colocan a personas que se dedican en exclusiva a esa tarea de rastreo y de burocracia a la caza de la subvención. Se presentan a trescientas convocatorias, y alguna cae siempre, con cientos de miles o millones de euros.
Entonces, si te haces el máster de fundraising de la Complutense, por ejemplo, puedes tener entonces la suerte –con tu título–, de que te contrate la Ford, o Endesa, o sabe dios. No necesariamente directamente, si no a través su Fundación sin Ánimo de Lucro. El llamado Tercer Sector.
El tercer sector en España, está constituido por lo que David Graeber, tristemente fallecido, llamaba «oficios de mierda». Un conjunto de profesiones que si viniera un cataclismo y lo exterminase y redujese a cenizas, ni nos íbamos a enterar.
Para que os hagáis una idea del peso de ese tercer sector en España: en el Registro Nacional de Asociaciones hay 62.438 asociaciones; Fundaciones Activas 10.511; Trabajadores en el Tercer Sector 528.000; 17.500 millones de euros ingresados por todas la entidades mencionadas (de finalidad social); y representan el 1,4% del PIB anual español (1).
Si se dividen los 17.500 millones de euros entre los 528.000 trabajadores del ramo, salen a unos 30.000 euros anuales de media.
Pues eso. El fundraising tiene niveles. Cuando un chaval, diligente y sonriendo, se te acerca con su chaleco rojo pa preguntarte si tienes un momento, de cara a encasquetarte un carné de Salvar Niños, te encuentras ante un captador de fondos para una ONG. Se trata de un contratado por cuatro perras al que necesariamente estruja la ONG.
Y si te vas a la web del Sistema Nacional de Subvenciones, ves que las cinco empresas más captadoras recibieron 1.125.381.175,59 euros en 2023 (3); en el apartado de fundaciones la Fundación per a la Universidad Oberta de Catalunya se lleva 50.379.989,68; en «organismos públicos» la Universidad de Valencia (Estudi General de Valencia) se agencia 436.602.553,65; en «Comunidades de Propietarios y Asociaciones Civiles», la Agrupación de Comunidades de Propietarios La Pajarita de Albacete, es nutrida con 9.985.554,71; en el grupo de «extranjeros», Gavi La Alianza para las vacunas 95.000.000; en la pestaña «otros», Acción Laboral se lleva 24.292.757,97… Solo he puesto a los números 1 del ranking. Hay 33.476 organizaciones que han recibido más de 100.000 euros en 2023. Unos treinta y tres mil millones de euros, casi el doble de los 17.000 millones mencionados antes del tercer sector. Y todo ello envuelto en un cacao de idas y venidas de pasta, que marea al más pintao. Claro, que aquí mezclo fundaciones, empresas, organismos públicos… Ojo. Quienes más reciben, sin contraprestación, son grandes empresas, como la Volkswagen, Iberdrola…
Pues es mucho cash y hay que rellenar un montón de papeleo digital, y aparte, disponer de un proyecto con todos los perejiles de la inexorable burocracia (¿el nuevo sujeto revolucionario, que llevarán al colapso el sistema?). De eso se encarga un equipo de licenciados en economía, derecho y fundraising, expertos que-te-cagas… Aunque ahora con las IA se les habrá aligerado el tema de la redacción de solicitudes. Y en esto es para pensar, que medio millón de personas están ahí, trabajando. Desde para salvar ballenatos, a fomentar el coche eléctrico. Hay entre ellos numerosos trepas, pero también mucha gente con buena voluntad. Y es que no solo se captan fondos, si no también posibles militantes.
Lo mismo por eso, ser radical, se ha convertido en un oficio. Una profesión. O como diría David Graeber, un trabajo de mierda.
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NOTAS
(1) El tercer sector en datos en https://www.masterenfundraising.com/
(2) Las cifras me las he bajado (en una hoja de cálculo) de la web del Sistema nacional de subvenciones. Si queréis devanamos los sesos y profundizar está en https://www.subvenciones.gob.es/bdnstrans/GE/es/concesiones/consulta
He puesto las cantidades totales, que incluyen las del El Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR). Mecanismo que «constituye el núcleo del Fondo de Recuperación y está dotado con 672.500 millones de euros, de los cuales 360.000 millones se destinarán a préstamos y 312.500 millones de euros se constituirán como transferencias no reembolsables. Su finalidad es apoyar la inversión y las reformas en los Estados Miembros para lograr una recuperación sostenible y resiliente, al tiempo que se promueven las prioridades ecológicas y digitales de la UE». Como lo oís.
Pido perdón por no haber hecho un artículo mucho más completo y analizado, ya que dispongo de los conocimientos para ello y de cientos de anécdotas como pa pegarte un tiro. Desgraciadamente para el anarquismo, el mundo libertario y la revolusión sosial redentora, soy un vago.
(3) Estas las desgloso porque se llevan la palma:
- Envision aesc spain: 300 millones de euros
- Power Holdco spain: 202.011.086,21
- Avatel telecom: 194.100.663,21
- Ufinet telecom: 170.173.012,92
- Adamo telecomo Iberia: 117.067.037,25
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Comentarios
Un gran trabajo informativo
Un gran trabajo informativo en este artículo.
Se agradece comprobar, que no
Se agradece comprobar, que no habla uno a los espíritus.