Me escribe la compañera Suplicio. Resulta que ella ha sido la escritora, correctora, editora, maquetadora, distribuidora, contable, empaquetadora y mil cosas más de un libro alternativo de éxito. Resulta que ahora le piden unos compañeros el texto en formato electrónico para poder fotocopiar el libro en el curro de un compañero, graparlo y darlo gratis a la gente que bebe cerveza a fin de que se rediman y entreguen a la Causa. Me pregunta si ha de acceder a esa petición bienintencionada por bien de La Idea. A ello el Acratosaurio responde: no.