[Israel / Palestina] ¿Anarquistas en favor de la ley?

Ivan Vanney desde Israel.
26/4/08

Van ya mas de 3 anos de lucha conjunta entre activistas palestinos y anarquistas israelíes e internacionales en la aldea Bi'lin situada frente al asentamiento Modiin, y castigada no sólo por la ocupación, es también otro de los lugares castigados directamente por el régimen Apartheid que constituye el Muro de Separación que dio origen a esta lucha y a la organización anarquista en Israel.

Van ya mas de 8 meses, luego de 3 años de detenciones, violaciones de derechos humanos, golpes y granadas de humo cada semana, heridos que han quedado con discapacidades por balas de goma disparadas desde distancias ilegales y a alturas ilegales, de que la Corte Suprema Israelí dictamino que el muro de Separación debe ser restablecido en una nueva línea por evitar el ingreso de los campesinos palestinos a unas 1860 de sus dunas (260 anexadas por el muro y unas 1600 restringidas entre el muro y la Línea Verde).

La Corte Suprema dijo en su decisión que la actual ruta del Muro que mutila Bi'lin fue en principio aprobada cuando en sus planes se incluyo el proyecto del barrio Matityahu del asentamiento Modiin Illit, la nueva decisión ordena reubicar el segmento del muro sin tomar consideraciones sobre los proyectos de desarrollo del asentamiento Modiin. Sin embargo, los colonos ya comenzaron a construir al sudoeste en territorio que la Corte ordenó quedaría fuera del muro. El Ministerio de Defensa se niega a acatar la resolución de la Suprema Corte, asi lo dijo un portavoz del Ministerio de Defensa, Shlomo Dror, alegando que por "falta de recursos económicos".

Ningún palestino guarda esperanzas en la Suprema Corte Israelí que solo en algunos pocos casos dicto sentencia en su favor, y a pesar de eso, el gobierno y el ejercito no acatan las dictaminaciones. Recurrir al sistema judicial no es intento por legitimalizarlo, si no todo lo contrario, en términos científicos podríamos decir que dicho poder no aprobó la evaluación empírica de contradicción. Es la única forma de poner en evidencia la naturaleza de todo poder judicial, siempre al servicio de sus dueños, incluso a la Ley Internacional dejó de ser relevante ante el incumplimiento de resoluciones que jamás fueron cumplidas y que podrían haber puesto fin al conflicto israelí-palestino hace décadas (cuando fueron dictadas), o para ser redundante y especifico resoluciones que condenan al Muro de Separación como ilegal y parte de un régimen Apartheid.

Hoy mismo un soldado estadounidense acusado de asesinato y violación de Derechos Humanos fue absuelto por una Corte estadounidense, la cuestión es que independientemente de la decisión de la justicia, para algunos el cumplimiento de la condena es opcional, mientras que para otros inevitable, como el caso de Musa AbuMaria, compañero en la lucha no violenta de Beit Umar condenado a 6 meses de Prisión Administrativa (sin juicio previo). Musa AbuMaria participo y organizo resistencia pacifica junto a activistas israelíes e internacionales y aun así es acusado de terrorista y encarcelado sin pruebas.

Pero en realidad, lejos de poner fe en una ley, y sobre todo una ley de un Estado ilegal de tal magnitud, es el mismo Estado, el gobierno, quien desobedece al poder judicial y emplea su fuerza física y legitima por quienes la confieren por medio de la democracia, en contra de esas leyes, leyes contra las cuales moviliza cada semana a su ejercito de ocupación.

Pero la mayor paradoja aun no fue expuesta: sabiendo que los anarquistas y activistas palestinos luchan, no solo por una causa moral, sino también legal, sus manifestaciones siguen siendo consideradas ilegales por el aparato jurídico, que incluso autorizó desde el mes pasado a disparar munición viva contra manifestantes palestinos no violentos (no contra activistas israelíes ni internacionales).

En medio de uno de los conflictos nacionales armados que más inquieta a la Comunidad Internacional, empresas solidarias de actividad conjunta entre activistas israelíes y palestinos muestran una resistencia alternativa no violenta y eficaz pero aun sometida a la represión bestial del Estado y expuesta a la violencia de los colonos protegidos por el Ejército.

Muchos se preguntan, y también lo hicieron los Anarquistas contra el Muro y el International Solidarity Movement, ¿porque la resistencia de Bilin no contagió a otras zonas? Los pocos intentos de abrir nuevos campos de resistencia ingeniosa y no violenta fueron rápidamente frustrados por el Servicio de Inteligencia Israelí, que otorga permisos de trabajo a palestinos (incluso para trabajar en sus propias tierras), y que los retira inmediatamente al palestino que asiste a una manifestación o participa en política. Los palestinos de distintas zonas que emprendieron proyectos similares a los de Bilin cayeron rápidamente ante la extorsión.

Bilin es algo fuera de lo común, es una lucha, conscientemente, en favor de los derechos humanos, de la coexistencia, es el fin del nacionalismo, y donde cada bandera nacional o consigna nacionalista está redimida por el cálido y sincero trato de todos los habitantes hacia los activistas del Estado enemigo, es una esperanza mucho mayor de lo que la izquierda internacional y convencional sospecha cuando pone su fe en las "guerras antiimperialistas" apoyando a regímenes homófobos que persiguen y asesinan a activistas sindicalistas como el de Irán, o a genocidas como Saddam Hussein (sin excusar la invasión estadounidense).

El mundo debe abrazar ese modelo, es la verdadera paz entre los pueblos que aun afronta la dificultad de los Estados.

Nota del autor: este articulo fue redactado en un principio para la publicación "Hijos del pueblo" distribuida en Argentina, el articulo no fue recibido por la editorial aparentemente debido al retraso en la redacción (responsabilidad única del autor), queda aclarado por si la distribución de Hijos del Pueblo decide publicarlo como articulo de su publicación.