[Portugal] Entrevista a Jaime Giménez Arbe

     La historia familiar trazó su destino. Su padre fue “gudari” (soldado vasco) y combatiente durante la guerra civil española en un batallón comunista. Jaime se define como anarquista, anticapitalista… Pero sólo parece odiar el tedio que supone su vida en Monsanto.

 

¿Antes de las acciones que le son imputadas, cómo era su vida?

 

     No era una vida digamos “estándar”. Se desarrolló en diferentes países de Europa, África y América. Nací en España en la etapa final de la dictadura del general Franco. Y tengo que reconocer que mi vida ha estado muy influenciada por esa época negra de la historia. En los primeros años de la década de los 70 participé activamente, en ocasiones recurriendo a la violencia, contra fascistas y los policías del Estado franquista; los “grises”.  Cuando, finalmente, Franco murió en una cama de hospital y no ahorcado como merecía, viajé a Inglaterra y después a Suecia, donde me casé por primera vez. A finales de los años 70 vivía en Francia y en España. Entré entonces en la acción revolucionaria. Posteriormente, ya en los años 80, conocí a mi segunda mujer, con la que tengo dos hijos. Trabajé en Libia y Argelia, en pleno desierto del Sahara, como electricista y técnico de refrigeración industrial. En los años 90, después de mi divorcio, viajé a los Estados Unidos. Viví en Nueva York, Miami, San Francisco y Los Angeles, trabajando de técnico en aire acondicionado y refrigeración y como conductor de limusinas.

 

¿Y paralelamente mantenía alguna actividad política?

 

     Nunca dejé la actividad política y revolucionaria. Lamentablemente lo que se conoce de mi públicamente es mi actividad marginal como expropiador de Bancos. Esta actividad, y otras relacionadas, las vengo desarrollando desde finales de la década de los 70. Mi vida familiar, mientras pude, fue una vida llena de amor y responsabilidad. En los años 90 trabajé por cuenta propia en mi profesión. Eso sí, sin dar cuentas de mi trabajo al fisco. El Estado no va a beneficiarse de mi trabajo. El Estado y yo somos incompatibles, como el acido sulfúrico y el alcohol etílico puro.

 

¿Cuándo decide mezclarse en asaltos a Bancos?

 

     Tradicionalmente, el Estado se constituye por tres poderes clásicos: el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial. En las democracias burguesas estos tres poderes son teóricamente independientes. En las autocracias o dictaduras existe solamente el poder ejecutivo que interfiere y controla a los otros dos. En la práctica existen otros dos poderes: el así llamado “cuarto poder”, el de los medios de comunicación social, encargado de cocinar el pensamiento de los ciudadanos o dicho más claramente, de intoxicar a la opinión pública, y el “quinto poder” que actúa en la sombra, y seguramente es el más importante de todos, el poder económico y financiero. Este “quinto poder” lo constituyen los Bancos y los grupos económicos ligados al poder del Estado, en simbiosis criminal. Y, en estas supuestas democracias capitalistas y burguesas, para que un partido político pueda llegar al vértice del poder, del poder ejecutivo, necesita financiación. Es en este contexto que interviene la Banca privada. Esta básicamente, para conceder su ayuda económica a los partidos políticos, impone a estos la adopción de medidas tendentes a su propio beneficio, una vez alcancen el poder. Así, los Bancos consiguen la supremacía política y el “derecho” a explotar a la sociedad con total impunidad. Todo muy legal, pero absolutamente ilegítimo, tanto en sus medios como en sus fines. La Banca es un auténtico mal social, ejemplo del egoísmo sin límites, responsable de la corrupción social y política. Ante esta situación, decidí unirme a compañeros anarquistas y también nacionalistas y golpear al enemigo donde más le duele. Siempre he luchado contra el capitalismo, contra el poder financiero y contra el Estado.

 

¿Cuándo se hizo militante anarquista?

 

     La anarquía es la más alta expresión del orden. El anarquismo es probablemente, la corriente política sobre la cual se ha dicho la mayor cantidad de estupideces. En realidad no tiene nada que ver con el caos, la muerte y la destrucción. Los anarquistas no vamos por ahí cargados de bombas, ni nos parece nada honroso someter a las viejecitas. No es por casualidad que la siniestra imagen de la “locura anarquista” sea tan popular. El anarquismo es una idea simple y clara. Básicamente viene a decir “ Ser dueños de nuestras propias vidas, en vez de dejarnos manipular”. Personalmente, ya a los 14 años tenía un sentimiento instintivo anarquista. Desde muy joven asistí horrorizado a la violencia salvaje y criminal del Estado fascista del dictador Franco. Pero, y respondiendo a su pregunta, soy militante anarquista desde finales de la década de los 70.

 

¿Cómo es su día a día en la prisión de Monsanto?

 

     Hace tiempo afirmé públicamente que “la cárcel de Monsanto es el Guantánamo portugués”. Creo honestamente que fui muy benevolente en esta apreciación. En la cárcel de Guantánamo los presos están mejor que aquí, Monsanto es más parecido al Campo de Concentración de la P.I.D.E. en Tarrafal. Aquí se vulnera continuamente el artículo  25 de la Constitución portuguesa, que prohíbe la tortura. Las humillaciones con registros y cacheos son constantes, sin sentido ni lógica. Desnudos humillantes haciendo flexiones o teniendo que mostrar la lengua a los funcionarios. Se llega al absurdo de impedir entregar un cigarrillo a un compañero que te lo solicite. Tenemos que recurrir al servicio de correos para enviar una carta a un compañero que está a escasos metros de nosotros, ya que está prohibido intercambiar cualquier tipo de información. No podemos comprar comida. Sólo la que nos suministra  la prisión. El servicio de atención médica hasta hace muy poco era una porquería. El anterior médico no atendía nuestras demandas de asistencia. Supuestamente sólo aparecía por la prisión con el fin de recoger el parte de incidentes. El estrés inducido por el aislamiento y por el acoso de los funcionarios produce trastornos mentales. Es terrible oír de noche y de día los gritos de compañeros, incapaces de soportar la “tortura blanca”, el aislamiento incomunicados. No se permite acceder a un instrumento musical para aliviar el estrés. Se llega al extremo sádico de permitir sólo cuatro fotos de familiares por celda. Las llamadas telefónicas son solamente dos por semana, de cinco minutos cada una. Sólo podemos tener un libro, una revista y un periódico. Ni siquiera podemos estudiar. Las visitas, en un máximo de dos personas y solamente para familiares directos, tienen que pasar por la humillación de ser registradas y fotografiadas. Las visitas de los abogados son otro calvario. Los funcionarios revuelven todos los documentos confidenciales antes y después de la visita. En estas condiciones, el día a día de mi vida se reduce a una media de 22 horas y media encerrado en una celda de 14 metros cuadrados.

 

¿Ha sido objeto de humillaciones y malos tratos?

 

     A lo largo de mi encierro he sido atacado en numerosas ocasiones, tanto por los guardias como por miembros del Grupo de Intervención y Seguridad Penitenciaria (G.I.S.P.). La primera vez fue el 14 de enero de 2008, un día antes de ser trasladado temporalmente a España. El autor de la agresión fue un  guardia  que hoy presta servicio en el G.I.S.P.. Este acompañado por otro, volvió a agredirme en el ascensor del Palacio de Justicia de Lisboa, llegándome a apretar la arteria carótida con la intención de dejarme inconsciente. No lo consiguió por poco. No obstante, me lesionó las muñecas, retorciéndome las esposas en la misma Sala de Audiencias, poco antes del juicio. De esto fue testigo mi abogada Dra. Ligia Borbinha. Este torturador era ya conocido por la mitad de los presos de Monsanto. El día 29 de octubre de 2008 fui atacado por otros dos miembros del G.I.S.P.. El 17 de diciembre fui nuevamente atacado en el ascensor del Palacio de Justicia de Lisboa, golpeado en la cabeza estando esposado, por otros dos guardias. El día 12 de marzo de este año, cuando regresaba de Povoa de Varzim, de testificar a favor del preso Marcus Fernández, fui golpeado a puntapiés por otro guardia. A pesar de haber cursado denuncias por estos hechos a la Justicia portuguesa, una a través de la asociación A.C.E.D. y otra por mi abogado Dra. Ligia Borbinha, estas fueron directamente a la papelera. El mismo resultado que tuvo mi entrevista con Ana Correia Mendes, de la Proveeduría de Justicia. Por el contrario y para mi sorpresa, pasé de victima directamente a acusado. Esta es una táctica, utilizada últimamente por los guardias de prisiones y sus protectores de la Dirección General de Prisiones de Portugal, con el fin que los presos no denuncien las torturas. Esto nos debilita. Lo importante para los torturadores es el silencio cómplice. Él que denuncia malos tratos es condenado por la Justicia portuguesa. Y aquí no ha pasado nada…

 

¿Quiere hablarnos del asalto al Banco en Figueira da Foz ?

 

     En relación a la supuesta tentativa de asalto al Banco Crédito Agrícola de Figueira da Foz, hay varias cosas que me gustaría fueran del conocimiento público. Desde el principio, a pesar de la fanfarronería de la Policía Judicial portuguesa enorgulleciéndose de haberme detenido para investigarme, fueron la Policía española y la Guardia Civil quienes promovieron la investigación y dieron ordenes a los policías portugueses para que me detuvieran. La Policía Judicial usó conmigo un arma eléctrica que produce descargas de alta tensión (conocida como “Taser”) desde el momento de la detención y en los interrogatorios. Y no fue un juicio justo, tengo la firme sospecha de que estuvo “teledigido” a nivel político. El simple hecho de haber sido injustamente condenado a 7 años y medio de prisión lo confirma indirectamente. Con la nueva ley de procesamiento penal, la condena mínima para poder recurrir al Tribunal Supremo de Justicia es de 8 años. Alguien no quería que pudiese recurrir al Tribunal Supremo. Además, la Policía Judicial sabe que no tenía intención de “expropiar” el Banco Crédito Agrícola, pues mi lucha es con los Bancos españoles. No obstante, seguirán con el guión preestablecido. Me acusaron de tentativa de asalto, cuando fueron ellos quienes prepararon la trampa para cazarme. Lo que no sospechaban era que, en el último momento cambié de idea  y por una cuestión ética, decidí no hacerlo. Nunca llegué a acercarme al Banco, tomé otra dirección con el objetivo de volver discretamente a mi vehículo. No sabía que allí había policías, ni portugueses ni españoles, si lo hubiera sabido no habría viajado en mi furgoneta.

 

Es considerado una especie de “enemigo público” en la Península Ibérica

 

     Sinceramente, dudo mucho que la Península Ibérica, la tierra, los árboles, los montes, los ríos, los accidentes geográficos, me consideren un “enemigo público”. Ni siquiera pienso que la gente que la habita me considere así, y eso a pesar de la campaña desencadenada por los medios de comunicación, afines a los Estados de España y Portugal, que me han difamado y presentado como una especie de monstruo sanguinario. Ya he tenido ocasión de decir que soy un enemigo del Estado y lógicamente así me siento. Otra cosa muy diferente es que sea enemigo de las personas. No lo soy en modo alguno. Considero que el enemigo público número uno de las personas es el poder financiero y el Estado. Aquellos que nos explotan y roban nuestras vidas. Obviamente policías, jueces, políticos, banqueros y demás “democracia explotadora de la pobreza” me odian y actúan en consecuencia.

 

 

( Entrevista a Jaime Giménez Arbe para el “Semanário Privado” nº 5, Parede  29 de julio 2009, realizada por António Manuel Pinho)

 

Grupo de Apoyo a Jaime, Zaragoza 10 de septiembre de 2009

 

Comentarios

La respuesta a la pregunta de cuando se hizo anarquista es el principio del texto "Todo lo que siempre quiso saber sobre anarquismo y nunca se atrevio a preguntar":

http://es.geocities.com/plomomp/todoa.htm

"la respuesta a la pregunta" : No creo que sea plagio, es coincidencia y es lo que pensamos tod@s l@s anarquistas.
Por lo demás el valor de Jaime no reside en la mayor o menor originalidad de sus textos sino en la consecuencia de sus actos. Quizás la´próxima acusación del Estado Español contra Jaime sea la de plagio. Lo que faltaba.
Salud y Anarquía, Jaime ojalá te salgan muchos imitadores

... el principio de la respuesta a la pregunta de cuando se hizo anarquista es una frase de Élisée Reclus ¿y qué?
Por cierto el texto de la página Zapatista es precioso.
Salud y Anarquía Jaime

'despues de mi divorcio'.....no se ha divorciado porque no se casaron!
No ha vivido ni en Nueva York ni Miami ni San Francisco ni Los Angeles ni ha trabajado alli como tecnico de aire acondicionado ni conductor de limusinas!
'Mi vida familiar....fue una vida llena de amor y responsibilidad'...de amor nada y de responsibilidad aun menos!

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