NoticiasALB: ¿Por qué se te juzga el día 24 de marzo? Relátanos el caso.
Ruymán: Sucedió en el contexto del proyecto de la “Comunidad la Esperanza” (municipio de Santa María de Guía, Gran Canaria), el proyecto de autogestión de vivienda más grande del Estado (76 familias, más de 200 personas), iniciado por la FAGC a comienzos de 2013. Habían pasado 2 años y estábamos a punto de realojar a las últimas 5 familias en las últimas 5 viviendas que quedaban vacías. Yo por entonces vivía en la Comunidad, pues prácticamente militaba allí a tiempo completo.
Un día de finales de abril de 2015 me disponía a ir mi puesto de trabajo cuando de un coche sin distintivos se bajaron dos hombres: eran guardias civiles de paisano. Me dijeron que me identificara y, alegando que mi “identificación no era satisfactoria”, me obligaron a acompañarles al cuartelillo. Al entrar se monta una verbena, de gritos y abucheos. Me llevan a la sala de interrogatorios y allí empieza una batería de insultos machistas, homófobos y racistas. El que más me impactó, porque demostraba que íbamos por buen camino, fue el siguiente: “tú eres anarquista, ¿no? Entonces que haces realojando y llenando Guía de gitanos y toda la chusma que no quieren ni en Jinámar ni en La Feria (barrios populares de la isla) cuando deberías estar en Las Palmas quemando contenedores y cajeros”. Se me ocurrió contestarle, que chusma y gentuza no eran las familias a las que ayudábamos desde la FAGC, sino los poderes políticos y financieros que ellos protegen... Eso provocó la primera bofetada. Después llegaron los codazos y rodillazos, tirones de pelos, golpes en la espalda y por último el estrangulamiento.
Nunca he entendido lo de considerarse anarquista como una identidad. Para mí las identidades colectivas tienden siempre a constreñirnos en compartimentos estancos, en categorías cerradas, cuantificables, cómodamente identificables y asimilables. Respeto todas ellas, siempre y cuando no se configuren en oposición a otras identidades que tengan por inferiores, pero en mi opinión la identidad que verdaderamente nos pertenece y define es la individual, la que desarrollamos aunque nos hubiéramos criado a oscuras y en una isla desierta. Cierto que la identidad se configura con el entorno, a veces absorbiéndolo y otras repeliéndolo (y muchas veces un poco de cada), pero me interesa conocer cuánto de lo que somos sobrevive al contacto con el medio. Siempre he considerado, seguro que erróneamente en opinión de los filósofos y sociólogos, que lo que somos realmente es lo que queda después de ese contacto con el entorno. Lo que el medio pone en nosotros es nuestra identidad social; lo que el medio no puede cambiar, lo que resiste a su contacto, eso es lo que somos. Seguro que para muchas es romanticismo individualista, pero no es mi intención filosofar. [Seguir leyendo]
Ya he comentado en alguna ocasión que para mí la polaridad entre anarquismo social e insurreccionalismo es artificial. He concluido que solo hay anarquismo contemplativo (exclusivamente teórico) y combativo (principalmente práctico). Sin embargo, reconozco que hay a quien esto le pueda resultar insuficiente.
Los conflictos de tendencia se agudizan, y escasean los espacios de confluencia justo cuando más los necesitamos. Los vicios del llamado “gueto ideológico” son muchos y de sobra conocidos: elitismo, hermetismo, sectarismo, endogamia, superioridad moral, desconexión de la realidad inmediata, etc. No hace falta incidir más en ello. De lo que no se ha hablado tanto, al menos de forma razonada, es de los vicios del supuesto “anarquismo serio y responsable”. Las críticas han venido desde el dogma o la inactividad, no desde el compromiso y la militancia callejera. Gran parte del anarquismo sesudo nos ha hecho creer que lo maduro y práctico es rebajar la crítica hacía determinadas instituciones ocupadas por determinados partidos. [Seguir leyendo]
Desde que era muy joven y empecé a contactar con otras anarquistas ajenas a mi círculo siempre me sorprendió la forma de abordar lo que podríamos llamar la “identidad anarquista”. Sí, ciertamente se entiende como una identidad, cultural, filosófica, política, social. Siempre me decían, con un aire de solemnidad y mirando al horizonte con los ojos brillantes: “¿yo anarquista? Algún día me gustaría serlo. Estoy en ello”. O también: “¿anarquista? Esa palabra es demasiado grande para mí. Es un proceso, lo intento”. Faltaba música de violín de fondo y un manto de nieve que casi nunca cae en Canarias. Yo, a pesar de ser muy inexperto y tener la cabeza repleta de lecturas, no sabía muy bien si creérmelo.
Con el paso del tiempo no he visto que se rebaje este discurso. Convertirse en anarquista es entendido por algunas como una prueba iniciática: de capullo a ser superior. Es un proceso de años que requiere lecturas, formación, aprender códigos y mil requisitos formales. Es casi como una oposición. Opositar para anarquista, qué gran labor. [Seguir Leyendo]
Enviado por NoticiasALB en Vie, 10/03/2017 - 19:24
Dinero para el proceso judicial recaudado Lo que se siga recaudando irá destinado a gastos de la FAGC. Detalles de los ingresos aquí. Probablemente los ingresos aparezcan con fecha dos días posterior a lo realizado. Ante cualquier duda, escribidnos.
Ruymán Rodríguez de la Federación Anarquista de Gran Canaria y el Sindicato de Inquilinos encara un largo y costoso proceso jurídico debido a denuncias de los guardias civiles que le detuvieron y torturaron por su actividad expropiadora y socializadora de vivienda. Debido a su militancia y situación económica personal, Ruymán y sus compañeros/as son insolventes y tiene las cuentas embargadas. Comenzamos una campaña de recaudación de fondos para gastos jurídicos.