
El pasado lunes, la policía marroquí lanzó un ataque despiadado contra los migrantes africanos que esperan en los bosques colindantes a la frontera con Melilla para poder cruzar hacia la ciudad española. Hay varios muertos y heridos de gravedad. La prensa española silencia la noticia.
El pasado lunes, la policía marroquí atacó los campamentos que los subsaharianos tienen esparcidos desde Segangan hasta Marihuari, sembrando de sangre, terror y caos los bosques colindantes a la frontera con Melilla. No es el primero en las últimas semanas, pero sí el más sangriento. Según denuncian algunos de los supervivientes, a través del diario eltelegrama, son varios los muertos y heridos de gravedad a consecuencia de la acción de las fuerzas represoras al servicio de la dictadura marroquí.