Para la autora de este libro el trabajo asalariado es también un dogma de fe, tarea ineludible para la gran mayoría de personas, que asumen con una mezcla de devoción y resignación una vida ligada al trabajo rutinario y mecanizado. La fe en el progreso, el desarrollo tecnológico y el crecimiento ilimitado enmascara el papel que juega el trabajo asalariado dentro de la sociedad occidental actual, que camina hacia nuevas formas de totalitarismo y dominación social.