carlmn escribió:Companeroisrael, deja de añadirle calificativos a tu muñeco de paja, aquí nadie ha hablado de biocentrismo. El rechazo a la tecnología compleja no se basa en una abnegación en pro de la naturaleza, sino en la libertad individual, y por ende en el respeto al medio natural del que los individuos dependemos.
Y es que no se puede hablar de dominar la naturaleza, idea puramente autoritaria, pues con la naturaleza convivimos a un nivel de igualdad. Puedes cazar a un animal, puedes talar un árbol, puedes cavar un hoyo... pero siempre con respeto y causando el menor daño posible. Y ¿Por qué? Pues porque perjudicar al medio ambiente recae de forma indirecta en la libertad de otros individuos que dependen de ese medio también.
Este es un punto que me olvidé de tratar en mi respuesta a Argy. No es tolerable que una civilización creciente de forma incesante, vaya por ahí destruyendo ecosistemas de los que los demás dependemos. Pero lo hacen, y una civilización anarquista lo haría. La prueba más clara del autoritarismo intrínseco en ello es que no se cortan un pelo al hablar de Propiedad Colectiva, lo que constituye una autoridad supraindividual de facto. Muchas veces ha sido tratado (al menos por mi parte) este tema. Y es que, por el poder que la colectividad democrática me otorga: deforesto, construyo, contamino, controlo y manipulo.
Un saludo ácrata.
Supongo que yo sí he hablado de biocentrismo, si se quiere entender ese término como algo antagónico al antropocentrismo. Pero vamos, que la defensa del medio es algo que considero tan básica y obvia que jamás me he puesto a pensar en qué motivos concretos tiene la gente para defenderlo. No sabría explicar exactamente ni cuales són mis motivos.
Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo con lo que añades.
Por último, me despido cordialmente de las personas a quienes dirijo lo que queda de mensaje, porque a partir de ahora voy a hacer como si no existieran. Sinceramente y sin ningún tipo de despecho, mis últimas palabras para vosotrxs:
A quien se de por aludido: Resulta que el anarquismo no puede ser biocentrista, pero por lo que veo sí puede ser defender las actividades militares de los cascos azules, pues nada.
Yo no soy anarquista. Fíjate tú que problema. Que disfrutéis de la palabreja lxs que tanto la deseáis. Yo no la necesito, porque no me tiembla el pulso por explicar con pelos y señales lo que defiendo sin caer en patéticas guerras dialécticas y, especialmente, porque a la hora de la verdad, en la calle las palabrejas ensombrecen ante los actos. Por mucho que se apriete dentro de vuestra definición del anarquismo (subjetiva y dogmaticamente objetivizada), fomentar y legitimar la esclavitud en nombre del hedonismo alienante sigue siendo lo que es y provocando lo que provoca.
Vuestro juego de ponerle palabras con connotaciones positivas a lo que os conviene y hacer lo opuesto con lo que no os conviene es eso, un juego, y nada original por cierto. Se lleva usando por parte de quien tiene el poder desde que necesita la sumisión voluntaria de quien no lo tiene. Y es un juego patético y ruin.
Pero nada, lo mejor que podéis hacer es tomaros estas últimas palabras que os dirijo como lo que son: un discursito con moralina. Os reís, pasáis de ellas, me tratáis de ignorante, me vaciláis si os apetece y seguís como hasta ahora durmiendo tranquilxs por las noches. Es lo mejor que podéis hacer porque
vuestra pasividad es un alivio. Así, si el viento cambia, al menos sabemos que lo seguiréis sople donde sople y no seréis ningún estorbo. Porque lo más utópico de vuestras sociedades no es su funcionamiento sino el hecho de que sean personas con vuestra pasividad las que las tengan que hacer funcionar. Un verdadero alivio, de veras.
Cordialmente,
argy.