De la mente para fuera comienza el problema, pensar que piensen lo que quieran (lxs nazis) pero deberíamos responder contundentemente (que no es lo mismo que prohibir) si lo expresan.
De nada vale una idea no expresada.
¿Por qué?, porque de la misma manera que nosotrxs intentamos difundir el ideal libertario cómo y dónde podemos, la palabra para un nazi (sea en el soporte que sea) vale para lo mismo: CRECER y tomar aliento; en su caso, para sojuzgarte -llegado el momento- de una manera que, emocionalmente, no llegamos ni a hacernos a la idea todxs o la mayoría de lxs que escribimos aquí.
Es mejor cortar de raíz, aunque no sea fácil muchas veces.
Creo que a veces lo que nos pasa es que, al no percibir la amenaza (de un régimen nazi o fascista -"puro"-) cerca, tendemos a relativizar en parte sus consecuencias. Al fin y al cabo, para una parte importante de nosotrxs -léase ampliamente- Franco, Hitler, Mussolini, etc... son figuras lejanas en el tiempo. Son horrores que no hemos vivido.
Sin embargo, imaginad por un momento algo no tan descabellado en un futuro: un partido ultraderechista con la base social sufiente para que comenzara a conseguir habitualmente entre 30 y 50 escaños... posiblemente, en muchos lugares el ambiente sería irrespirable ( y más peligroso), y eso lo pagaríamos primero anarquistas, izquierdas en general, inmigrantes, etc... .Y este ejemplo no llegaría, evidentemente, ni a régimen fascista ni NS.
Por otro lado, hay que pensar que cada ideario político-social en general, tiene la fuerza propagandística -y absoluta- que tiene en cada momento, porque no puede arrancar más... y punto. Porque otras personas con otras ideas, de una forma u otra, mantienen a raya a sus rivales... ya no digamos a sus enemigxs.
Por poner un ejemplo, ¿por qué el estado, tanto gobernando psoe como pp, no le da a IU -democráticamente
Pues simplemente porque no quieren hacerlo y pueden sin que ni se note mucho ni tengan demasiadas protestas al respecto. Y aquí sólo hablaríamos de perjudicar a un "rival asimilado -para ellxs, Ppsoe- en el parlamentarismo burgués",... por supuesto, y por la misma razón, anarquistas e izquierda extraparlamentaria variada, independentistas marxistas, autónomxs, etc... no sólo no consiguen presencia en medios sino que si lo hacen es para ponerlos de vuelta y media, manipulando los hechos de principio a fin. Tratamiento a enemigxs (unxs más, otros menxs, pero enemigxs del orden actual).
Por todo esto, ¿por qué habríamos nosotrxs de no combatir la expresión fascista -aunque no actúe o actuara- en principio?
La palabra, la difusión de ideas nazis o fascistas, tiene como consecuencia primera la normalización de las mismas. Es decir, que en vez de ver como aberraciones las aberraciones, valga la redundancia, la gente las tenga tan oídas que ya no les choque escucharlas, estén a favor o no.
Puede que, generalizando, la mayoría de la gente se declaré en contra de la discriminación a una persona negra por su color (p. ej.), pero estamos en un punto en el que a poca gente le sorprendería que le venga un/a conocidx y le diga que fulanitx tiene un/a amigx "facha".
Pues por ahí se empieza, porque una vez medio normalizado, todo lo demás viene detrás. Puede que lento, sí, pero venir viene. Y para ralentizarlo o hacerlo retroceder hay que responder más pronto que tarde.