Vaya por delante que, cierto es, el tema es complicado como pocos.
Pienso que, tanto por la parte de la caza como de las granjas de animales, en un sentido general, deberíamos tender a alimentarnos únicamente de vegetales (alimentación más sana y perfectamente aplicable para nuestra especie) y proteger los cultivos (impidiendo el acceso) de los hervíboros silvestres (que ya no salvajes); así como intentando controlar los naturales ataques de los insectos a esas plantaciones con sus depredadores naturales correspondientes... o asumiendo las pérdidas de parte de la cosecha como precio por abolir pesticidas y herbicidas.
Reintroducir el lobo, algunas rapaces, etc... como medio para intentar un "reequlibramiento" de los ecosistemas, sinceramente, no sé si es lo mejor o si sería otra cagada humana, no sé. Pero pienso que si consiguieramos reducir (y después minimizar a su expresión imprescindible) la presión sobre los ecosistemas silvestres, la propia naturaleza -de una manera u otra- primero reduciría las -sólo a veces- plagas de hervíboros sin depredadores y, después, serían las propias especies depredadoras las que ocuparían su número y nicho ecológico "habitual".
Está claro que ir a cualquier pueblo que en su término municipal tenga unas pocas especies cinegéticas, a decirle a la gente que, de los poquísimos recursos que ahora tienen, aún deberían disponer de menos para no matar animales, no es practicable, hoy por hoy. Aunque, sin ánimo de hacer demagogia barata, suena igual de marciano que vayamos por ahí diciendo que luchamos por conseguir una sociedad libertaria, y lo hacemos, no obstante.
Coincido con turiferario en que una buena parte de lxs cazadorxs responden al paradigma del/ de la "energúmenx". Gente que piensa que los bichos están ahí no sólo para que lxs humanxs dispongamos de ellxs, que ya es bastante derrochar "arrogancia de especie", sino además, para asesinarlos como deporte. Y te hablan de ellos como objetos, cosas.
Algunos, como todxs sabemos, a partir de según qué nivel de precios, son pijos, ejecutivos, empresarixs, políticxs, que pagan buenas sumas por ir a matar. A menudo, más de lo permitido por la legalidad y/o especies fuera de lo permitido por la legalidad... llevándose de guías guardias civiles, forestales, etc... . Aunque todos los bichos tienen derecho a vivir, lo diga o no una ley.
Y no, no son alimento. Son seres vivos que tendrán una vida mucho más tranquila y placentera si ningún/a humanxs se cruza en su camino.
La idea de ir a matar por diversión es asquerosa, lúgubre. Y creo que es una buena palanca para, tanto en el medio rural como en el urbano, poco a poco, ir haciendo ver a la gente que si quiere disparar se apunte a tiro al plato... .
De todas formas, además de afear la macabra costumbre de lxs cazadorxs, hay que pensar en decrecer.
Es decir, mientras no seamos capaces de parar el hurto de tierra al monte para carreteras, polígonos, urbanizaciones, pistas de esquí, campos de golf, etc, etc, etc... no servirá de mucho atacar la caza.
Pienso que hay que luchar para que la gente vea el monte -cada ecosistema- como algo altamente valioso, que al fin y al cabo es la verdad. Máxime a estas alturas de la vida donde cada vez hay menos paisaje silvestre en todo el mundo.
Hay que pelear por dejar de producir todo lo innecesario y/o inútil, que expolia la Tierra y despilfarra recursos para cosas útiles o, simplemente, para permanecer intactos y no "romper" el paisaje ni la "casa" de muchas especies.
La lucha (una de las) es parar el maldito desarrollismo, le pongan el falso apellido de sostenible o no, y repito, seamos capaces de hacer ver a la gente el valor de unas montañas, campos, valles, ríos, etc... llenas de vida y no de cemento. Según pasen los años cada vez será un tesoro más preciado.
Disculpas por salirme del tema...
