“Vivimos en un mundo muy agradable, señor, muy agradable de veras. Existen malas personas en él, Mr. Richard, pero si no existieran las malas personas, no existirían los buenos abogados” – Charles Dickens, The Old Curiosity Shop.
Nuestra historia comienza un buen día en el que la policía decidió acabar con el derecho de defensa.