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¿Es que valen más los muertos en Madrid que los muertos en Bagdag? ¿Se puede medir la calidad de los caídos por las bombas en función del país donde estas exploten?

Ante la posible abstención debida a los los retrocesos sociales que ellos mismo implantan y los crecientes continuos escándalos, que esperamos que les caiga sobre las cabezas como un rayo a los sinvergüenzas parlamentaristas, sostén de la modélica patraña, que cumplen fidelígnamente como fieles profesionales y ejecutivos de sus amos, encajando en el engranaje como bateria alimentada mediante gratificación, en la maquinaria criminal que es la Coorporación Estatista.

Rafael Cid
 

Frente al 521 aniversario del comienzo del genocidio en la Patria Grande. Frente al saqueo y muerte generalizado de nuestras vidas pasadas, presentes pero no futuras, ¡de ninguna forma futuras! Como parte de ese pueblo mestizo, que desciende y se proyecta, desde los indígenas más dignos de nuestro suelo, las organizaciones suscritas como Izquierda Libertaria, venimos a decir lo siguiente:

El quehacer del ¿qué hacer? (Controversia con Octavio Alberola)

1.-

Dos cosas: organización de los revolucionarios y apropiación de la teoría revolucionaria del proletariado, esto es, extraer las enseñanzas proporcionadas por las experiencias históricas del pasado.

La existencia de luchas obreras, y en su seno la existencia de revolucionarios, es la condición esencial para el surgimiento y apropiación de la teoría revolucionaria.

Ni fantasmas ni exorcistas. Mas 15-M, más plataformas, más mareas, más movimientos sociales, más primaveras antisistema consecuentes y responsables. Y mucha, mucha, dinamita cerebral.
 

RAFAEL CID

 

“Si pudieran curarse /

ciertos humanos /

del vicio de apropiarse /

de sus paisanos...”

¿Qué hacer?

Octavio aparece un tanto pesimista: Incluso en una revolución burguesa, como la Revolución Francesa de 1789, el pueblo y el Tercer Estado en 1787 no eran nada, ni podían nada, pese a representar al 99 por ciento de la población francesa. En 1789 lo podían todo y en 1793 el Antiguo Régimen había sido despedazado. Así, pues, también cabe el optimismo.

Las cuestiones que plantea Octavio Alberola se resumen en una sola y clásica pregunta: ¿Qué hacer?

Dicen que el crimen no descansa y, si hablamos de los criminales instalados en las altas esferas de la política burguesa y de las finanzas, podemos dar fe de ello.

Por José Luis Carretero Miramar (publicado en el blog "Economía para todos", del periódico Diagonal: 

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