Agresión del "Gran" Circo Holiday a activistas que reivindicaban un circo sin animales

El domingo 24 de septiembre de 2017 en Salamanca, varias personas que participaban en una concentración en contra de la explotación de los animales en el circo fueron agredidas por el dueño y varios de sus trabajadores.

El "Gran" circo Holiday explota a animales durante sus espectáculos, y en esta edición trajo a Salamanca focas marinas, pingüinos y tigres. Varias personas se concentraron de manera pacífica (con mensajes en cartones y consignas como "Circo sí, pero sin animales"). Dicha concentración comenzó cuando el público estaba comprando entradas y haciendo cola antes de la primera función del día.

Cuando el personal del circo percibió que había una persona grabando la acción, se acercó a ella pidiendo que dejara de grabar y ella lo hizo. Tras esto, el personal del circo comenzó a agredir a las demas compañeras, que recibieron bofetadas, puñetazos en la cabeza y golpes en la cara. Cuando la compañera que grababa vio las agresiones intentó volver a grabar pero el dueño del circo le tiró la cámara al suelo, tras lo que los trabajadores comenzaron a golpearla también, acabando en el suelo y con heridas por todo el cuerpo.

No es la primera acción contra el Holiday en Salamanca. En otras ocasiones fue la policía local la que se ha enfrentado a las compañeras. Años anteriores han impedido y denunciado el reparto de folletos informativos o han requisado a empujones y antes de empezar una protesta pancartas que ni se habían desplegado. Este año, en la exhibición callejera del circo, las compañeras apenas consiguieron mantener los carteles un minuto antes de ser sacadas a empujones. Requisaron a la fuerza la cámara a quien grababa y intentaron lo mismo con los móviles de otras participantes y personas ajenas, causando lesiones. Son actuaciones desproporcionadas (y que han sido recurridas o denunciadas aportando material gráfico) en las que la respuesta del público, aparte de los apoyos y críticas esperables, siempre es tranquila. Mientras, los trabajadores del circo intentan arrebatar cámaras y pancartas sin reproche alguno ni identificación por parte de la policía. Dejando a un lado especulaciones sobre el vínculo de este comportamiento y que el Holiday se haya convertido en el circo de ferias de Salamanca durante los últimos 7 años, la situación es de represión policial continuada a las compañeras y manga ancha al circo y cabe preguntarse su influencia en que el propio director gerente del Holiday decidiera repartir puñetazos ante la mirada de público y decenas de transeúntes.

Tampoco es la primera reacción públicamente violenta y con amenazas de este circo hacia quienes participan en las concentraciones, ha ocurrido previamente en León y en Valladolid, donde el director del circo les amenazó con un oso. Y es que cada vez se hace más patente que, como dicen en sus promociones "es uno de los circos que nunca defrauda".

Con este comunicado os animamos a llevar a cabo acciones en solidaridad con estas compañeras y los animales no humanos.

Ni toros en las plazas
ni vacas en los platos
ni tigres en los circos
ni cuero en los zapatos