Reflexión a título personal después de las últimas manifestaciones contra los recortes

Hay que mentalizarse cuanto antes de que vivimos en dictadura para afrontar las movilizaciones de otra manera, y teniendo en cuenta lo que conlleva. Estoy harto de ver bajas siempre en el bando del pueblo, de presenciar impotente a detenciones con penas de cárcel por intentar defender nuestros derechos... 

En el juego del gato y el ratón, es un error que todos los ratones se junten para ir al lugar donde les espera el gato, y así ser comida fácil. Mejor que los ratones se dividan por bloques, en barrios, para que el gato se vuelva loco buscando, que no sepa ni por donde van los "tiros". Hay que huir de las ratoneras donde nos esperan, tipo Puerta del Sol; que nos busquen, que cuando lleguen nos hayamos comido el queso, y nosotros estemos en otro sitio ya, degustando otro. 

En definitiva, guerra psicológica. Que los enemigos del pueblo no sepan ni cómo ni cuándo, que sólo se enteren de qué y por qué, y no hablo de violencia, ojo. Y ya habrá tiempo para organizar aglomeraciones espectaculares de cara a algún medio que se pueda hacer eco. Pero en el día a día, tenemos que dejar de ir a la boca del lobo, todo por si a caso salimos en la tele, que esto es una maldita dictadura, joder! y no nos podemos permitir el lujo de que haya heridos y presos por mero masoquismo de la masa; eso es otra lección que nos ha dejado la lucha minera. 

Hay que cambiar la estrategia, olvidarse de los mass media, buscar la eficacia, evitar que caigan compañerxs de forma absurda. Pensar antes de actuar.

A por ellos! No hay tregua... Salud.