[EEUU] Actualizaciones en comentarios: Sigue adelante en alerta la huelga de presas y presos: #PrisonStrike


Fiesta solidaria #PrisonStrike, para apoyo
de los camaradas arrestados en Atlanta el 9 de septiembre.

Estados Unidos de América albergaba a fecha de octubre de 2013 al 4,4% de las personas de este planeta y al 22% de las que están presas en él, lo que le ha convertido el país con mayor tasa de encarcelamiento. Un dato conocido es el de que se gastan 31.000 dólares al año para mantener encerradas a cada una de estas personas; pero un estudio reciente muestra que si agregan los costes indirectos y de oportunidad que recaen sobre los presos y sus familias y su entorno, el coste total del sistema penitenciario made in usa  asciende a 1,2 billones de dólares en total, un 6% del producto interior. Entonces, teniendo en cuenta que el 60% de los presos lo son a causa de infracciones sin violencia de las leyes de inmigración o de las alarmistas leyes de prohibición de las drogas, puede decirse que el coste de esas leyes es alto.

Todo casa: ese coste que recae sobre la sociedad se convierte en beneficios para grandes empresas, ya que los presos se usan como mano de obra barata o gratuita para grandes y conocidas marcas de la industria yanqui, y contra esa situación grupos de presos han puesto en marcha desde el 9 de septiembre la huelga de presos por el fin de la esclavitud en las cárceles, #PrisonStrike, huelga puesta en marcha, según un panfleto, "Por la lucha combativa contra lo que busca destruirnos. - Por la alegría de hacer esto juntos. - Por la liberación total. - Por nosotros y por quien nacerá después de nosotros". A continuación, algunos efectos de la huelga y algunos ejemplos de los obstáculos que ha de enfrentar.
 

1. Solidaridad con los/as rebeldes de las cárceles. Por un mundo sin prisiones ni policía

 

En Estados Unidos, la huelga contra la explotación laboral de los presos no ha hecho más que comenzar; para darla a conocer se ha puesto recientemente en internet este folleto para leer y difundir, y aquí se traduce su texto para Alasbarricadas.

"La lucha contra las cárceles necesita tomar muchas formas. Ha de ser lenta y concienzuda, pero también rápida e impredecible. El apoyo a los camaradas encarcelados requiere dedicación, paciencia y tiempo para crear relaciones reales. Nuestros camaradas presos perseveran en la lucha, y nosotros continuamos apoyándolos y siendo sus cómplices de todas las maneras a nuestro alcance. Pero también buscamos atacar implacablemente la infraestructura y la lógica de las prisiones, para volvernos cómplices de la lucha dentro de la prisión y de la lucha contra la prisión.


Imagen tomada clandestinamente con un teléfono portatil
durante el levantamiento de la prisión de Holman (Alabama) en marzo de 2016.

El 9 de septiembre, aniversario de la rebelión en la prisión de Attica, presos a lo largo de todos los Estados Unidos llevaron a cabo acciones para dejar inoperantes las cárceles en todo el país. En su llamada a la acción se puede leer: "La esclavitud vive y goza de buena salud en el sistema carcelario, pero cuando el año terminé esto ya no será así nunca más. Estamos llamando a poner punto final a la esclavitud en América. Dirigimos la palabra a los propios esclavos. No hacemos peticiones o solicitudes a quienes nos mantienen en cautividad, nos pedimos actuar a nosotros mismos. Al que está preso en cualquier estado o en cualquier institución federal de nuestras fronteras, te llamamos a dejar de ser un esclavo, a dejar que se pudran los frutos de la plantación, a ir a la huelga y dejar de reproducir las instituciones en las que estás encerrado. - Esta es una llamada de escala nacional a que los presos no trabajen en sus talleres para poner fin a la esclavitud en las cárceles, empezando el 9 de septiembre de 2016. Estas instalaciones no pueden funcionar sin nosotros".

La huelga toma fuerza de una sucesión de revueltas, de huelgas de hambre y de otros actos de rebelión colectiva en las prisiones estadounidenses, desde Texas a Wisconsin, a Alabama, a Ohio, a Michigan y más allá. Tiene lugar en un contexto de rebelión más amplia contra la policía y la supremacía blanca que comenzó cuando el movimiento Black Lives Matter ("Las vidas negras importan") ocupó la posición central siguiendo el levantamiento de Ferguson de hace dos años. Una combativa, emprendida por negros, frecuentemente multirracial rebelión contra la violencia racista de Estado se extiende por todas partes, con levantamientos relevantes en Baltimore, New York, Minneapolis, Oakland, Chicago, Milwaukee y otras ciudades de todo el país, así como menores pero no menos sustantivas en un número incontable de localidades.

Estamos respondiendo con lucha en todos los frentes. La resistencia indígena contra una ocupación genocida continua fortaleciéndonos a todos. Maricas, transexuales, mujeres de color siguen revolviéndose contra el abuso y la violación y el asesinato. Las madres se rebelan contra las situaciones de tortura cuando buscan asilos, cuando dan a luz esposadas, cuando superan la esterilización forzada.  Los niños que son separados de sus padres y encerrados en soledad luchan por mantenerse vivos lo suficiente para llegar a ver que ponemos fin a esta situación.

Cada vez más, muchas personas están actuando para la definitiva desaparición del control y de las prisiones. Si empezamos por admitir que estamos viviendo sobre tierra indígena ocupada, es innegable que estas instituciones estatales son ilegitimas hasta la raíz. Ante el reciente anuncio de que el gobierno federal cesará, en supuestos limitados, de hacer uso de las prisiones privadas, queremos afirmar que no nos interesa tanto modificar los medios con los que el Estado nos controla como terminar con el propio control del Estado.


Una multitud de distintas razas ataca vehículos policiales en Ferguson
tras la absolución de Darren Wilson en noviembre de 2014.

Reconocemos que la cárcel no termina en sus muros, sino que penetra en nuestras vidas a través de una densa red de controles estatales. La policía, la libertad provisional "bajo palabra", los puestos de control de estupefacientes, las cámaras de control en las calles, las escuelas racistas, los controles en las frontera, la reeducación de clases disfrazada de programas lúdicos, las violaciones y abusos cometidos por la policía, los guardianes de las cárceles, los agentes de frontera y los demás que tienen acceso a esta clase de violencia autoritaria - todas estas cosas hacen funcionar a la sociedad carcelaria y todas ellas han llegado a ser normales con el paso del tiempo. Esta es la clave. Pero también quiere decir que la lucha contra las cárceles puede tener lugar en cualquier sitio en el que estemos. La necesidad de defendernos y la ocasión para el ataque están en todas partes, en cualquier instante de nuestras vidas.

Ahora, la rebelión contra la supremacía blanca y el Estado mantiene el pulso tomando formas nuevas, excitantes, creativas y carentes de complejos. La aparición de una lucha a gran escala, coordinada y dirigida por presos, que coincide con acciones del exterior contra la policía y contra el control, trae la posibilidad de llevar la lucha contra la prisión y la supremacía blanca a terrenos más amplios. Queremos que la huelga se extienda.

Esperamos mostrar a los rebeldes entre rejas que les seguimos, que nos inspiran y que no les dejaremos caer. Queremos dejar claro a las instituciones penitenciarias que las represalias contra nuestros compañeros de dentro no tendrán lugar sin consecuencias materiales en el exterior.   Ahora mismo, algunos organizadores del interior se ven sometidos al aislamiento por su contribución a la huelga nacional. Responderemos al aislamiento y la muerte con la solidaridad y la vida.

Por la lucha combativa contra lo que busca destruirnos. Por la alegría de hacer esto juntos. Por la liberación total. Por nosotros y por quien nacerá después de nosotros. Las cárceles sirven para arder.

Resistir no sólo es algo justificado y crucial, es posible. No sólo es deseable que encontremos caminos para afrontar la violencia, el conflicto y el daño sin policía ni prisiones, es posible. Merece la pena luchar para liberarnos de las estructuras opresivas que nos rodean -supremacia blanca, colonialismo, patriarcado, capitalismo, gobiernos- y es posible.

itsgoingdown.org / aworldwhitoutpolice.org / supportprisonerresistance.net / freealabamamovement.com / wildfire.noblogs.org / iwoc.noblogs.org"

*

2. Balance a 14 de septiembre de 2016 por Support Prison Resistance

"Cualquiera que confíe en los medios de comunicación corporativos no tendría noticia, pero el sistema carcelario de EEUU está convulsionándose ahora mismo. Nadie sabe cómo de grande ha sido la huelga inicial, pero la información se va filtrando lentamente entre las grietas de la maquinaria penitenciaria de oscuridad y aislamiento. Hemos hecho unas cuentas que compartirmos ahora con confianza:

Al menos 29 prisiones afectadas

Son lugares donde o bien los/as presos/as han informado a personas de fuera que les apoyan o donde las autoridades han cerrado e incomunicado las prisiones, probablemente debido a protestas. Esperemos que este número aumente significativamente según nos vayan llegando informes de pressos y sigamos llamando a las cárceles en los próximos días y semanas.

Más de 24.000 presos/as faltaron al trabajo

Las instalaciones que sabemos que experimentarons cierres totales albergan aproximandamente 24.000 presos/as. Probablemente hay miles más que no fueron a trabajar y que todavía no conocemos. Muchos/as siguen sin trabajar y tienen la intención de permanecer en huelga hasta que sus demandas sean satisfechas o las prisiones colapsen debido al esfuerzo económico de funcionar sin esclavos/as.

Puedes obtener información actualizada y ayudar a IWOC en su investigación y mejora de datos visitando este documento (inglés).

Solidaridad masiva en las calles

Mientras tanto, en más de 60 ciudades en todo EEUU y alrededor del mundo han sido escenario de actividades de solidaridad con los/as presos/as. Puedes leer sobre ello y ver las fotos de las historias más excitantes de las protestas en el otro lado de los muros aquí.

Da tu apoyo a los/as presos/as en huelga

Un grupo de personas no pueden dañar de esta forma el imperio americano sin sufrir represalias. Ha habido docenas de arrestos en EEUU y cientos o miles de traslados punitivos dentro de las priones. IWOC mantiene una lista de personas que por su trabajo organizativo han sido percibidas como líderes y marcadas y aisladas desde el 9 de septiembre. Por favor, echa un vistazo a la lista, escribe a esos presos y haznos saber si falta alguien.

IWOC también ha creado un sistema de ataque telefónico para ayudar a mantener una presión constante sobre los oficiales de prisiones e impedir que hagan daño a los organizadores.Verlo aquí.

Apoyo a los compañeros de Atlanta

En el exterior, la mayoría de los arrestos han sido notificaciones menores, pero tres manifestantes de Atlanta se enfrentan a serios cargos de delitos graves. Puedes aportar a su defensa legar aquí.

Esperamos que en nuesta próxima actualización semanal tengamos información más detallada. Por favor, contáctanos si puedes ayudarnos a investigar o apoyarnos en alguna tarea. Gracias".

*

3. Encuentro de evaluación del 17 de septiembre

Convocado por una imagen que pretende mostrar que en estos momentos la revuelta de la prisión de Attica no es historia, se ha mantenido en Nueva York un encuentro el 17 de septiembre para la evaluación del desarrollo que está teniendo la huelga.

*

4. Rechazo a las prisiones con fin de lucro por parte de los/as propios carceleros/as

En medio de la huelga de presos, una parte de los propios funcionarios de prisiones está mostrando su rechazo a las estrategias e intereses de quienes dirigen estas instituciones. IWOC Oakland se hace eco de un llamamiento relacionado con la prisión de Holman (Alabama), "epicentro" de la huelga en las cárceles de Estados Unidos iniciada el 9 de septiembre de 2016. Según esta sección de IWOC y el Free Alabama Movement, se ha trasladado a las zonas comunes a presos que hasta ahora estaban en aislamiento por hechos violentos, en lo que ha sido valorado como "un intento de los responsables de la cárcel para desestabilizar a los reclusos en conjunto".

En estos días tan sólo quince funcionarios de prisiones están destinados en la prisión de Holman, teniendo que hacerse cargo de una población de mil reclusos; esto implica que zonas enteras de la cárcel estén desatendidas. Los propios colectivos de funcionarios han expresado su preocupación de que desde las instituciones penitenciarias de Alabama "se esté exacerbando la violencia, al precio de vidas humanas, como parte de un intento por arrancar de los presupuestos públicos mil quinientos millones de dólares destinados a la construcción de nuevas cárceles durante las próximas legislaturas".

Los colectivos de funcionarios han comenzado a expresar su apoyo a las denuncias de corrupción administrativa del Free Alabama Movement, y solicitan que se suspenda el aislamento al que está sometido el miembro del Free Alabama Movement Kinetic Justice, "al notar que su detención ha sido una equivocación y por reconocer su repetidamente demostrada capacidad para dirigir manifestaciones sin violencia que ponen sobre la mesa los problemas de la administración penitenciaria de Alabama y de la prisión de Holman".

IWOC Oakland hace un llamamiento a expresar ante las autoridades responsables la preocupación por la situación de crisis humanitaria en la prisión de Holman y declara que  "como en el mundo exterior a la prisión, el Poder alimenta el conflicto y la violencia para mantener su propia posición".


*

5. Reflexión sobre la imagen de las cárceles en los medios de comunicación

Una pregunta a los seguidores de medios de comunicación USA encabeza un artículo en inglés: ¿Saben que está teniendo lugar la mayor huelga en cárceles de la historia de Estados Unidos? Probablemente no, porque no ha merecido ni una mención en Washington Post, New York Times, CNN...

En este artículo de Adam Johnson, partiendo de una entrevista con una portavoz de IWOC, se reflexiona sobre cómo  las grandes empresas de comunicación sólo se interesan por las cárceles cuando hay noticias de sensacionalismo y violencia; parece imposible que las razones políticas de #PrisonStrike lleguen a reflejarse en los grandes medios. Quizás la huelga sólo aparezca si ocurren brutalidades irreparables.

Especial: 
Huelga de presos/as en EEUU

Comentarios

Así lo muestra el reportaje publicado por Alice Speri el 16 de septiembre en 'The intercept':  La mayor huelga en cárceles de la historia de Estados Unidos entra en su segunda semana

La mayor huelga de la historia en cárceles de Estados Unidos lleva en marcha desde hace una semana, pero es muy probable que el lector no haya oído hablar de ella. Durante meses, los presos en docenas de las distintas cárceles del país han estado organizándolas a través de teléfonos móviles clandestinos, redes sociales y los aliados que apoyan desde el exterior. Su esfuerzo culminó en una negativa masiva a presentarse en los talleres de prisión el 9 de septiembre, aniversario del levantamiento de Attica en 1971.

"Llamamos al combate contra la esclavitud en Estados Unidos", han escrito los organizadores en un comunicado que desde hace semanas circula dentro y fuera de las cárceles en todo el país, y que resume la reclamación principal de los huelguistas: poner fin al trabajo penitenciario sin salario. "Cuarenta y cinco años después de Attica, las olas de cambio están regresando a las prisiones de Estados Unidos. Este mes de septiembre esperamos coordinar y generalizar esas protestar, para unir en un sólo golpe las mareas que el sistema penitenciario estadounidense no puede ignorar o resistir".

Desde el viernes, los detalles sobre el éxito de la huelga se han filtrado con dificultad desde las cárceles, pero los organizadores y apoyos no tienen duda de que la dimensión de la acción no ha tenido precedentes, a pesar de lo difícil de su evaluación y de que algunas instituciones penitenciarias se niegan a informar sobre actividades relacionadas con la huelga que hayan tenido lugar en sus estados.

Los presos de veinticuatro estados y de entre cuarenta y cincuenta cárceles se comprometieron a unirse a la huelga, y a partir del martes los presos de al menos once estados y veinte prisiones continuaron la protestas, según los grupos de apoyo del exterior en Alabama. Las tácticas y peticiones han variado de un lugar a otro, con algunos presos que comunican su huelga de hambre y con reclusos de Florida que protestaron y destruyeron posesiones de la prisión antes de la huelga.

"Probablemente hay como mínimo 20.000 presos en huelga en este momento, la mayor huelga de prisiones de la historia, pero la información es muy superficial e irregular", según Ben Turk, enlace con las prisiones para el Comité para la Organización de los Trabajadores Encarcelados  - Incarcerated Workers Organizing Committee, una sección del sindicato Trabajadores Industriales del Mundo - Industrial Workers of the World que ayuda a coordinar las iniciativas de los internos con el exterior.

Tuvieron lugar pequeñas concentraciones y manifestaciones de apoyo  a los huelguistas en ciudades de Estados Unidos y en unas dos docenas de otros países, pero hasta ahora esta huelga coodinada permanece ignorada en gran parte por el exterior. "La huelga ha salido hacia afuera, pero no lo bastante para romper la barrera de los medios de comunicación dominantes", nos comenta Turk, señalando que ha sido ampliamente cubierta por los medios de comunicación independientes. "Hablo con la gente que no es de este entorno y que no oyen hablar de ella en los medios, y les parece que como no oyen hablar de ella no está teniendo lugar".

Esas son malas noticias para los huelguistas, que confían en el apoyo exterior para impulsar reformas más radicales, pero que también dependen de lograr visibilidad fuera para moderar las represalias de los empleados de la prisiones. Una semana después de la convocatoria de huelga,  dos grupos están proporcionando actualizaciones sobre la acción, que según sus organizadores va a continuar indefinidamente, así como sobre las manifestaciones externas de solidaridad. El bloqueo de información se debe principalmente a la arbitrariedad con que los encargados de las prisiones aceptan revelar información. En cuanto comenzó la huelga, surgieron informes de varias instalaciones que se encontraban en régimen de aislamiento, algunas de manera anticipada, de forma que la única forma restante de obtener información son las llamadas desde el exterior a las instalaciones preguntando por las razones del bloqueo, que normalmente quedarán sin  respuesta. También han aparecido informes que afirman que líderes de los presos en Virginia, Ohio, California y Carolina del Sur se encuentran en celdas de aislamiento como resultado de la huelga.

El departamento de Instituciones Penitenciarias de Alabama no  ha respondido a las peticiones de información, mientras que los de Virginia, Ohio y California -tres de los estados en los que se hace seguimiento de las movilizaciones desde el exterior- negaron que los internos participasen en la huelga. Un portavoz de las instituciones penitenciarias de Florida declaró que las cárceles han vuelto a la normalidad después de que cientos de internos llevasen a cabo protestas y paros en cuatro centro. El portavoz añadió que varios internos identificados durante los disturbios han sido trasladados a otras instituciones de la región y que serán sancionados  "según el procedimiento". Desde el penal de Kinross, en Michigan, ciento cincuenta presos identificados como "cabecillas" de las protestas fueron trasladados a otras instalaciones después de que presos destinados a las cocinas no se presentasen en sus puestos y de que cuatrocientos presos llevasen a cabo una protesta pacífica. La situación se hizo más tensa un día más tarde cuando, según ha informado el Wall Street Journal, empleados de la prisión recorrieron las instalaciones para llevarse a sospechosos de liderar las movilizaciones, y la prisión se mantiene en régimen de aislamiento.

También es difícil hacer un seguimiento de las represalias contra los huelguistas, pero abogados del exterior afirman que a  varios líderes se les ha sometido a régimen de aislamiento y se les han retirado sus permisos de comunicación, lo que hace más difícil que la información salga a la luz.

En el penal estatal de Ohio, Siddique Hasan, un conocido activista condenado a muerte por su papel durante un levantamiento en 1993, ha sido acusado de conspirar para "volar edificios" el 9 de septiembre. Hasan, organizador del Free Ohio Movement,  fue trasladado a una celda de aislamiento y   se le negó el acceso al teléfono durante un mes antes de la huelga -un intento deliberado de evitar que tratase sobre ella con el exterior, han dicho sus apoyos.

"La gente tiene que darse cuenta de que estos hombres y mujeres del interior de las cárceles esperan ser castigados, pero se han sacrificado", ha declarado el pastor Kenneth Glasgow, un antiguo recluso y apoyo del Free Alabama Movement, primer grupo de presos en hacer el llamamiento nacional a la huelga. "La gente de fuera tiene que reconocer su estado de embaucamiento", ha añadido expresando su disgusto por la poca atención que está mereciendo la huelga.  "Son muchos los que no perciben el valor de lo que está pasando, que no se dan cuenta de que hay esclavitud, de que la esclavitud todavía existe".

Aunque sea la más ambiciosa hasta la fecha, la huelga del 9 de septiembre no es el primer intento de los presos. Las protestas en prisión han ido en aumento en los últimos años, a raíz de un huelga en Georgia en 2010, donde miles de presos se negaron a trabajar, siendo imitados por otros en Illinois, Virginia, Carolina del Norte y Washington. En 2013, los presos de California coordinaron una huelga de hambre contra el uso de celdas de aislamiento que, en su momento álgido, llegó a involucrar a treinta mil presos. Y este año los presos se han amotinado en la cárcel de Holman, en Alabama - una de las instalaciones más activamente involucradas en la huelga actual- y se han declarado en huelga en Texas.

En todo el país, los presos están protestando por un abanico de motivos: desde los rígidos sistemas de libertad condicional y las leyes de reincidencia hasta la falta de servicios de educación y de servicios médicos, y contra el hacinamiento. Pero el tema que ha aglutinado las protestas es el trabajo penitenciario: una industria de dos mil millones de dólares anuales que emplea a novecientos mil presos con pagas míseras en algunos estados y sin ninguna paga en otros. Además de trabajar para compañías privadas, los presos trabajan en la cocina, en la limpieza, en el mantenimiento y la construcción de las propias prisiones. "Estas instalaciones no existirían sin nosotros", declararon los organizadores antes de la huelga; "no sólo vamos a exigir el fin de la esclavitud en prisión, nosotros mismos vamos a dejar de ser esclavos".

Los presos piden la derogación de la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que prohíbe la servidumbre involuntaria y la esclavitud excepto como castigo por delitos de los que el responsable haya sido sentenciado como culpable. Muchos estadounidenses desconocen que el trabajo forzoso sigue siendo legal en la cárcel, y los huelguistas esperan invertir la situación con esta acción. Pero esa ignorancia es sólo una parte del desconocimiento del público en general sobre el sistema penal de su país: "Una nación que encarcela al uno por ciento de sus habitantes tiene la obligación de saber que le sucede a esos dos millones y medio de personas", escribió Ethan Zuckerman, director del Centro de Medios Cívicos del MIT, valorando la tibia respuesta a la huelga; "en este momento, no lo sabemos".

Aunque la información sobre las cárceles es muy difícil de obtener, un problema potencialmente mayor para los presos en huelga es el aparentemente escaso interés que su situación despierta, restringido a unos pocos activistas, familiares y antiguos presos, incluso en un momento en que los temas de justicia penal y reforma de las prisiones son una prioridad en la agenda de políticos y reformadores sociales.

Los presos mismos han sido excluidos en los últimos años del debate sobre el encarcelamiento masivo,  pero el hecho de que sean capaces de coordinar una protesta colectiva de la presente escala, con todas sus limitaciones, es prueba de su empeño en que el sistema carcelario ha de cambiar radicalmente, según los organizadores.

Glasgow ha declarado que "cuando encuentras a personas al otro lado del muro, encerradas, que han superado tantos obstáculos y barreras para organizarse en veinticuatro estados, en cuarenta o cincuenta prisiones, eso nos dice a todos los de fuera que hemos de ir dando un paso adelante".

La Cruz Negra Anarquista de Austin confirma que  las siguientes unidades están cerradas e incomunicadas, total o parcialmente, o en "exclusión": Barry Telford, Beto, Clements, Conally, Ferguson, Gib Lewis, Jordan, Smith, Torres, William Hobby.

Pide que se llame a las unidades para saber su estado y que se comparta toda la información que se pudiera tener. Recoge el siguiente testimonio que les ha llegado:

"Hoy, 17 de septiembre fuí a la Unidad Hughes Alfred en Gatesville (Tejas) a visitar a una amistad. Mientras estaba esperando para que nos llevaran a la cabina de visita, una mujer sentada a mi lado mencionó que reclusos/as de esta unidad estaban siendo represaliados/as. Ella estaba visitando a una mujer de Hobby que, debido a la sobrepoblación, había sido trasladada al edificio médico en Hughes. Le pedí si podía unirme a la conversación y hacer algunas preguntas. La mujer encarcelada explicó que había escuchado en la radio de los guardias que los internos en el edificio 8 estaban en huelga. Más tarde supo que para la huelga nacional estos internos habían manipulado sus puertas para que se abrieran en el mismo momento. Que se presentaron guardias con equipación antimotines y les lanzaron gas lacrimógeno e inmovilizaron y agredieron a varios/as reclusos/as.

El visitante señaló a una familia latina a la que también había odído hablar de la huelga. Me acerqué a ellos y con su permiso, me pasaron al teléfono a su ser querido, que sólo quiso hablar brevemente y no tienen muchos datos que compartir, pero sí confirmó que en el edificio 8 se habían puesto en huelga y que por ello habían sufrido una agresión brutal por parte de los guardias. Por fin, mi amistad apareció para la visita. También confirmó esta información, a lo que añadió el uso de pistolas de perdigones. También dijo que por casualidad oyó en una radio que  13 unidades estaban cerradas e incomunicadas. Dijo que habían notificado a todos/as los/as internos/as que estaba prohibido dar cualquier información sobre la huelga y que los hechos serían negados".

Fuente: It's Going Down

"El Movimiento Alabama Libre fue puesto en marcha desde dentro de las cárceles estatales de Alabama para denunciar sus deplorables condiciones de vida inhumanas y el trabajo esclavo impagado al que somete a los internos tras los muros de cemento del sistema carcelario del departamento de Instituciones Penitenciarias del  estado de Alabama. - El Movimiento Alabama Libre ha puesto en Youtube ochenta vídeos  de historias personales con los que comparte la realidad de vivir aun en 2016 bajo la Decimotercera Enmienda de la Constitución USA (que permite la esclavitud para los presos) y su encarcelación  masiva. - Libertad o muerte: no hay nada más".

Desde las redes sociales del Comité para la Organización de los Trabajadores Encarcelados - IWOC se anuncia que Michael Kimble y otros miembros del Free Alabama Movement ya no sé encuentran en celdas de aislamiento y vuelven a compartir las zonas comunes con los demás presos; los ahora liberados creen que este cambio se debe a la presión desde la calle, mediante llamadas telefónicas y mensajes a la dirección de la cárcel, y dan las gracias a todas las personas que han secundado esta táctica de presión.

'It's Going Down' hace un llamamiento a seguir una táctica similar para la institución penal "Deer Ridge", en Madras (Oregon); allí, varios presos fueron puestos en aislamiento preventivo para evitar acciones por su parte a favor de la huelga; junto a ellos, se puso en aislamiento a todos los presos empleados en las cocinas de la institución. Los presos han denunciado que de manera cotidiana se les sirve comida en mal estado.

PD. - Una selección de escritos de Michael Kimble, aquí: https://anarchylive.noblogs.org/publications/

Enviado a It's Going Down

Un preso anónimo mandó esta información:

Hace 10 minutos miembros del equipo antimotines y el alcaide entraron en el dormitorio C e intentaron confiscar el teléfono de un preso y el dormitorio C al completo se alzó y les expulsó. La resistencia en la prisión de Holland en Alabama es fuerte. Fuck the police! 21/9/16 /2:48

Fuimos capaces de expulsarles mostrando un frente colectivo de unidad. Recordad, un pasma fue acuchillado y murió debido a las heridas por negar una ración extra de comida a un preso. Eso pasó el 1 de septiembre.

Sobre la solidaridad desde fuera:

Podemos sentirlo, sabemos que hay gente respaldándonos.

Sobre la situación en Holman, con guardias dejando el trabajo y negándose a trabajar:

Los pasmas siguen dejando el trabajo y eso abre un espacio para mayores acciones.

Fuente: It's Going Down.

Alguien del personal de la prisión [enviado anónimamente]

“Me gustaría que supierais, y también la gente que apoya, que el 9 de septiembre hubo una protesta simbólica en el Centro Correccional para Mujeres de Washington en Gig Harbor. Enviaron al equipo de respuesta para emergencias y trasladaron a las mujeres a Aislamiento [Segregation]. En su audiencia de la semana pasada, se les castigó con 20 días en aislamiento y se enfrentan a reclasificación y probablemente, pérdida de sus trabajos. En mi opinión, fue una expresión pacífica y no violenta de sus opiniones dirigida a llamar atención sobre el trabajo en las cárceles, y la respuesta fue mucho más perjudicial que el acto en sí. La biblioteca lleva cerrada desde 9 de septiembre. De acuerdo con Instituciones Penitenciarias fue la única acción en todo el estado de Washington.”

Ante lo que consideran dejación de sus responsabilidades de custodia por parte de la administración de la cárcel, el Movimiento Alabama Libre - Free Alabama Movement ha asumido publicamente la responsabilidad de la protección mutua entre los presos y la solución de disputas: https://freealabamamovement.wordpress.com/2016/09/19/free-alabama-movement-steps-up/

Las medidas de las autoridades de la prisión, o la ausencia de éstas, están provocando una situación en la cárcel de Holman que ha llevado a colectivos de funcionarios a declarar que "se esté exacerbando la violencia, al precio de vidas humanas, como parte de un intento por arrancar de los presupuestos públicos mil quinientos millones de dólares destinados a la construcción de nuevas cárceles durante las próximas legislaturas".

Según IWOC Oakland, este movimiento recuerda el "Acuerdo para la finalización de hostilidades" que precedió a la exitosa huelga de 2013 en la cárcel de Pelicano Bay contra los regímenes de especial seguimiento para presos de California: "Toda la hostilidad entre nuestras comunidades raciales debe acabar... Si surgen disputas entre individuos, debemos poner en marcha todos los medios para que, hablando, esas disputas no se eleven a conflictos entre grupos étnicos".

Unidos ganamos, separados mendigamos.

 

Aviso Legal  |  Política de Privacidad  |  Contacto  |  Licencias de Programas  |  Ayuda  |  Soporte Económico  |  Nodo50.org