Disolución de la Guardia Civil

Algunos pensamientos para pedir la disolución de la Guardia Civil ...

El devenir histórico nos presenta escasos ejemplos con las peculiaridades y caracteristicas del Cuerpo de la Guardia Civil.

Partiendo del hecho que toda fuerza represiva, llámese ejercito o fuezas de orden público, responde intrínsecamente a tres objetivos:

- La defensa de un territorio geográfico que, por distintas causalidades, una determinada organización estatal se atribuye de su propiedad frente a las tentativas de otra organización estatal diferente y de sus correspondientes fuerzas represivas por arrebatárselo.

- Para la ampliación de su espacio geografico, junto al sometimiento de la población que habite en lo conquistado y la explotación de sus recursos económicos,que estuvieran bajo el dominio de otra organización estatal diferente, lo que no significa que sean políticamente antagónicas.

- En tercer lugar para reprimir cualquier intento, no ya de destruir, sino simplemente de transformar una organización estatal que los alimenta, arman y a la cual servilmente obedecen.

Y ha sido la represión interna el principal objetivo de la creación y consolidación de la Guardia Civil, al servicio de una determinada clase social; la burguesía agraria del sur de la Península Ibérica, imbuida en su tragicocomedia del absentismo señoritil y la defensa política del servilismo caciquil, como muestra el hecho de que las primeras Casas Cuarteles fueron " donadas graciosamente" al la, para algunos "Benemérita" organización represora, o el hecho de de las clamorosas indignaciones ante cualquier disminución del presupuesto asignado a ella, que paradójicamente surge del sudor de aquellos a quienes reprimen, especialmente desde su creación y posterior desarrollo; de los jornaleros del campo,de los trabajadores, de los reprimidos, que ante la más mínima manifestación de descontento eran y son ( recordemeso a Intxaurondo, a Lasa y Zabala, y tantos ejemplos no tan lejanos ) apaleados, torturados y asesinados por este Cuerpo que acude siempre , como perros, al silbido de sus amos; oralos propietarios agrícolas.ora los detentertores del poder político-económico, y al servicio de la ideología que santifica este estados de cosas.

Dejado claro su aspecto de servidumbre a una clase social determinada, no al régimen existente, como constataron en sus torturados cuerpos y ensangrentados cadáveres los españoles y y sus incautos políticos republicanos a partir de julio de 1936, cuando la leal Guardia Civil, salvo honrosas excepciones, como la del coronel Escobar en Barcelona, se pasaron en masa a los militares sublevados, traicionado su juramento de fidelidad a un régimen, el republicano, elegido por quienes teóricamente debían defender.
Postura esta , la traición a los deseos del pueblo, que parece ser su principal consigna, como demostró en 1982 un tal Teniente Coronel Tejero.

A lo expuesto anteriormente añado que en caso de conflicto su puesto no está en el frente de combate, sino en el control de la retaguardia, ¡faltaba más!, siendo como es un cuerpo represivo de carácter militar.

En conclusión, cuerpo militar, pero que no combate en el frente, instrumeto represor por excelencia a quienes deben agradecer su sustento, y desgradaciadamente es de las capas mas desesperadas del pueblo, antes y ahora, de donde se nutre su insaciable necesidad de reclutar adeptos, si adeptos, ¿ o cual es el calificativo que se debe dar a aquellos hijos del pueblo que al vestirse ese maldito uniforme verdoso son capaces de reprimir a hermanos y amigos?.

Resumiendo, pido, exijo la inmediata disolución de la Guardia Civil, no ya como libertario opuesto a la existencia del más mínimo instrumenteo represor, sino como traidores a sus tan exclamadas como falsas exaltaciones de lealtad.

Pido, exijo, la disolución de la Guardia Civil, no ya como defensor de la libertad plena del indiviuduo, sino por ser una secta que se nutre de anular las características más nobles del ser humano como tal como son la solidaridad y el respeto a sus iguales, aunque no vistan de verde.

Pido, exijo, que se le demuestre el más absoluto desprecio y la mas extrema desobediencia como anarquista opuesto, incluso a darramar la sangre de mis enemigos, para que ellos mismos, avergonzados decidan autodisolverse, pues no espero tal acción de los políticos, que al igual que un amo no abandona sin más al perro que le guarda su propiedad.

Publicado en artículos del Ateneo Virtual www.alasbarricadas.org/ateneo

Cuerpos Represivos Disolución.