El Errabundo escribió:Me parece muy interesante el hilo, y creo que a los que no vivimos esa época nos puede servir para entenderla, por paradógico que parezca, verla desde la óptica de hoy.
Si alguien en 2017 nos preguntara por el bajón de actividad actual después del 15M, ¿qué le contestaríamos?, ¿le daríamos un solo motivo? ¿Por qué se desinfló el 15M? Está la visión reduccionista que quiere ver un único motivo: que si DRY lo saboteó desde el principio, que los políticos lo absorbieron y vaciaron de contenido, que era una estrategia del gobierno con fecha de caducidad, que fue por el cambio de visión de la crisis, la represión, etc. Y podemos seguir hasta los años más próximos: que Podemos vació las calles, que la Ley Mordaza, que el activismo más radical no estuvo a la altura, etc.
No creo que el 15M sea comparable con el tema de CNT. La CNT era una organización, con una historia detrás (quizás pesada como una losa), unas influencias ideológicas concretas, una estructura, unas normas estatutarias de funcionamiento, ... No lo veo yo comparable con el 15M
El Errabundo escribió:Lo de CNT es un asunto con múltiples elementos, está la división interna, la miopía y las guerras de familias, pero está también la coyuntura social y económica, elementos que afectan a todas las organizaciones de izquierda: falta de estrategia pos Franco, desaparición del elemento unificador con su muerte, guerras por la hegemonía, represión policial y parapolicial, absorción institucional, corrupción interna, fuertes aparatos de propaganda gubernamental, etc. Casi todas las organizaciones se rompen por estos y oros motivos, sobreviven las que pueden someterse/convertirse al poder sin quebrar su coherencia interna de colaboración gubernamental y crear una nueva narrativa (los sindicatos amarillos y los socialdemócratas) o las que pueden articular un nuevo discurso de oposición al poder con apoyo popular (lo que pasa en Euskal Herria); mientras, otras pagan la contradicción de la subordinación al poder desgastándose (PCE) y una minoría sufre la marginación por no estar en el ajo (CNT).
Reducirlo todo a un único factor es como limitar un cuadro a un único trazo.
Estoy de acuerdo en ello. Unas organizaciones se rompieron y otras desaparecieron. Aquí tenemos el caso del PSUC que también sale dividido de su V Congreso (entre el 81 y el 82 creo) escindiéndose los que montarían el Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC), ahora denominados Comunistes de Catalunya. Hoy siguen trabajando todos juntos (no revueltos), con muchos problemas, pero siguen ICV (que se quedaron con las siglas del PSUC), Comunistes de Catalunya (exPCC) y posteriormente también con el PSUC Viu, a quienes ahora se han añadido Podemos y los Comunes, que aunque no vengan exactamente de la misma historia o trayectoria, están trabajando juntos. Y todos ellos, excepto Podemos y Comunes, se consideran herederos y continuadores del histórico PSUC. Aun con las fricciones del principio, que también fueron duras, después todos han trabajado conjuntamente, y han sabido sumarse a las posibles alternativas que podían desbancarles. Podrán ser un ejemplo de lo que dices de "someterse/convertirse".
Otros desaparecieron. Uno de los casos aquí más remarcables podría ser el caso del PTE y la CSUT. El PTE se hunde (supongo que a causa de no conseguir resultados electorales), y arrastra a la CSUT. Por cierto que al desmontarse la CSUT, un grupo de ellos deciden contactar con la entonces CNT y después CGT, y provar de compartir local con vistas a una posible integración. Al haber perdido todos los locales sindicales, excepto el de espectáculos, se cogió un nuevo local en la calle Diputación. Pues aun tuvimos que sufrir un asalto al local por parte de los de la CSUT contrarios a que los otros se vinieran con nosotros. Como que en el asalto no consta que hubiera ninguna víctima, ni creo que se denunciara, como si no hubiera dicho nada que no existe.
Yo creo aunque está claro que todo aquello de la época influyó, la CNT lo tenía mucho mejor que esos partidos, ya que el sindicato lo tenía más fácil por la posibilidad de refugiarse en la acción sindical. Si solo considerásemos el aspecto ideológico o político pues si sería equiparable, pero el sindicato tiene algo que no tiene el partido, el ser una herramienta con resultados más concretos y mucho más cercanos, más palpables en el día a día. Aunque no se consiga estar en grandes convenios estatales, siempre se pueden conseguir reivindicaciones y mejoras en empresas o sectores por parte de las secciones, así como resolver y defender problemas individuales de los trabajadores, también muy importante. Es normal, como dices, que los grupos cayeran y que las específicas acabaran desapareciendo o cayendo en el testimonialismo, como muchos otros partidos o grupos políticos. El problema sería que igual ese "refugiarse" que digo tiene el sindicato y no tiene el partido, resulta reformista para otros.