Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Presente y futuro de la Lucha Obrera, así como la validez, aciertos y contradicciones de las formas de organización de la Clase Trabajadora. Seguimiento de conflictos laborales, huelgas, etc.
Voltairine de Cleyre
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Voltairine de Cleyre » 11 Oct 2016, 01:20

Sí, ciertamente es excluyente, pues no se plantea si a lo mejor la gente no está con el sindicato porque lo que éste plantea no responde a lo que dicha gente demanda, necesita o desea. Hace falta autocrítica. Creer que nuestro discurso y herramientas son las mejores y que aquel que no lo acepta es un enemigo (o un cretino) no es muy distinto de lo que defienden los sectarios que en otro campo hablan de "anarquismo para anarquistas". El sindicalismo no es para sindicalistas; es para obreras, que si ven la herramienta útil se harán sindicalistas.

Sobre lo de que excluyes al sindicalismo social, yo sólo he señalado que tu intervención ha tenido puntos de frentismo al defender el sindicalismo laboral como si alguien hubiera puesto en duda su útilidad, necesidad o pertinencia. Si nadie cuestiona la importancia de un sindicalismo fuerte en lo laboral (yo no lo he hecho, y los twetts de la FAGC que copié menos) salir a partirse el pecho por él, cuando nadie lo ha cuestionado, se parece a lo de "excusatio non petita, accusatio manifesta". Pero si todo es fruto de un malentendido pues mejor y no tengo problemas en plegar velas ;-). Si no ves incompatible desarrollar un sindicalismo social junto a uno laboral, te aseguro que yo veo que ambos son totalmente complementarios, de hecho creo que es vital que se complementen. Me alegra que haya coincidencia. La cuestión de qué es más importante, si lo laboral o lo social, me parece innecesaria e inutil.

Por cierto me han gustado mucho las intervenciones de blia, blia, blia y Super8, queda dicho.

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Lebion
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Lebion » 11 Oct 2016, 08:17

Yo diría más bien que la pregunta está mal formulada, no es un ¿Cómo no ven este campo de acción? o un deberían poner esfuerzos aquí. Cuando como se ve se está de acuerdo que en tanto gane fuerza el sindicalismo revolucionario irá tocando todos estos elementos del mundo del Trabajo. Por eso considero que el texto de Ryuman es interesante.

Voltairine de Cleyre, la cuestión es haciendolo a la inversa, por ejemplo, la FAGC o los sectores de vivienda más avanzados ¿porqué no amplían su campo de acción a la lucha laboral? ahí seguramente puedas sacar una respuesta de porqué no se ponen más esfuerzos en efocar una tarea como la que desgrana Ryuman por parte de los sindicatos.

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Sancho
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Sancho » 11 Oct 2016, 08:55

Voltairine de Cleyre escribió:La cuestión de qué es más importante, si lo laboral o lo social, me parece innecesaria e inutil.
Pues volvemos a poner el carro por delante de los bueyes... ¿No ves que cualquier lucha necesita sostén económico? ¿De dónde va a salir ese sostén, de salarios en negro, de trapicheos, de ayudas sociales subvencionadas...? El sindicalismo donde tiene más sentido (que no el único) es en el terreno del trabajo asalariado. Este sindicalismo tiene que pelear por la plusvalía para que a partir de ahí ésta revierta en proyectos-luchas sociales. Quienes pueden apoyar y levantar un sindicato es gente que puede pagar regularmente una cuota.
¿No se solicita apoyo económico en buena parte de conflictos laborables?
¿Cómo se puede apoyar la creación de un sindicato de inquilinos?: Económicamente.
Ahora que esta en auge el crowfounding... de dónde viene ese dinero?
El sindicalismo tiene que ganar terreno en territorio enemigo, tiene que luchar por recuperar lo que es de todos. Si conseguimos muchas casas, como pagamos agua, luz, gas... comida??
Hay que pelear en el curro (quien lo tenga claro está). No hay otra.
Entre tod@s lo sabemos TODO.

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koikili
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por koikili » 11 Oct 2016, 09:56

Voltairine de Cleyre escribió:Es un llamamiento al sindicalismo revolucionario a contemplar la existencia de esa brecha y a plantearle si es capaz de tratar de aumentarla. Y dice textualmente: desde estructuras existentes o creando otras nuevas.
Estoy de acuerdo, también la CNT en su XI Congreso:
pág 51 en adelante http://cnt.es/sites/default/files/Acuer ... ndical.pdf

11. ACCIONES A FAVOR DEL EMPLEO

(...)

11.1.- Control sindical de la oferta de trabajo en la negociación colectiva y asambleas de parados y paradas

(...)

11.2- Reducción de la jornada laboral y reparto del empleo

(...)

11.3.- Recuperación de empresas y cooperativas autogestionadas

(...)

12. POLITICA SINDICAL Y SOCIAL DE LA CNT: PROGRAMA ECONÓMICO Y SOCIOLABORAL

(...)

Asimismo, la CNT no puede dejar de lado prefigurar en su accionar la nueva sociedad que quiere ayudar a construir con el resto de agentes dispuestos a un cambio social radical. Por poner un ejemplo, no es lógico que nuestra organización dedique principalmente sus esfuerzos y tiempo de debate al desarrollo de “campañas” y “movilizaciones”, que si bien es necesario y positivo hacerlas, para una implantación efectiva de la CNT cómo organización con proyecto sindical y social propio, es cualitativa y sustancialmente insuficiente. Haciendo autocrítica, creemos que hace falta mucha mayor profundidad de análisis y acción en las empresas, administraciones y territorios, mucho mayor esfuerzo de concreción en la definición, seguimiento y consecución de objetivos propios y, por supuesto, mucho mayor esfuerzo en el desarrollo de la acción sindical y social bien orientada para el fortalecimiento organizativo la confrontación con las instituciones del poder capitalista, si lo que realmente se quiere es trascender el “statu quo” y marcar una línea de acción útil tanto para nuestras personas afiliadas y militantes, cómo para el conjunto de las poblaciones del Estado. esde el X Congreso se ha empezado a asentar una metodología de trabajo sindical y social en esta línea que se debe consolidar y ampliar sustancialmente a partir del XI Congreso, por lo que esta ponencia pretende establecer las bases para ello. Es pues el método de acción colectiva orientado por las ideología y la orientación política, junto con la eficiencia (utilizar de la mejor forma posible los recursos escasos) y eficacia (ir consiguiendo los objetivos prefijados), lo que nos puede hacer avanzar cómo organización revolucionaria. En un marco de crítica y autocrítica, ser eficaz y eficiente es algo que se puede medir y evaluar, y supone una forma de superar el voluntarismo, la improvisación y la falta de valoración de los resultados. Debe servir para avanzar correctamente y subsanar errores, así como para establecer y repartir responsabilidades por la acción (en positivo y en negativo) o por la omisión.

(...)

12.2.- Objetivos de la política sindical y social de la CNT

Debemos partir de la concepción que el objetivo de la CNT es el comunismo libertario, que si bien a día de hoy es evidente que en el corto plazo estas finalidades no se van a llevar acabo, sin embargo ello nos sirve como guía de actuación, como objetivos en las empresas capitalistas o estatales, cómo forma de articulación y vertebración social, de forma que el Sindicato, la Federación Sectorial y la Sección Sindical puedan adoptar diferentes posturas y grados de actuación según sus fuerzas dentro de una política sindical revolucionaria.

No pretendemos un cambio revolucionario, o mismamente caminar hacía él, con una perspectiva de empeorar las condiciones de trabajo y vida actuales, sino todo lo contrario. Por lo tanto, fijar posiciones a estos niveles es fundamental. Por otra parte las crisis capitalistas y la propia gestión capitalista de la economía y las instituciones de poder social, implican una tendencia a la estabilización sistémica que impide una transformación radical.

Por tanto es necesario que la política sindical de la CNT se confronte a las políticas de estabilización y reestructuración capitalista provocando si es preciso una desestabilización desde la
perspectiva de la gestión empresarial y estatal. Esta desestabilización debe conducirnos a una desestructuración y disolución de las instituciones del poder capitalista para, en paralelo, al mismo tiempo, sustituirlas por instituciones económicas y políticas autogobernadas y autogestionadas. La política sindical de la CNT en el corto plazo se sustenta en aplicar posturas de "máximos", significa marcar una línea con perspectiva de resultados en lo material pero cualitativamente más profunda para el avance social, para enfrentarse y gestionar los retos que imponen las actuales relaciones laborales, económicas y sociales. Por lo tanto, toda acción anarcosindicalista debe estar orientada en su accionar diario a la creación constante de condiciones colectivistas, comunistas y libertarias hoy y en los lugares donde intervenga la CNT.

(...)

12.2.2.- Sindicatos y Federaciones Territoriales. Enfoques de política económica y laboral

Por otra parte, en lo referente a la actuación del sindicato a nivel territorial y en su labor de coordinación con la economía alternativa y libertaria, partimos de una necesidad de orientar la política sindical a la defensa e implementación de políticas económicas a la vez progresivas y transformadoras, en esa necesidad de defensa social de la clase trabajadora en el corto plazo y de tránsito a una transformación revolucionaria.

El enfoque de las propuestas de política económica y laboral que pueda realizar la CNT debe marcar distancias con las de corte keynesiano, de reproducción del capitalismo, por la vía de
promover instituciones económicas alternativas aquí y ahora, a la vez que incrementando el control sindical y social de las actuales (banca privada, empresas en general, servicios públicos, etc.).

Asimismo, abordando la forma de "deconstruir" la política económica y laboral capitalista, apuntando a paquetes de medidas para una salida social de la crisis, presionando a rentistas y
clases ricas. Se trata pues de construir propuestas de política económica y laboral desde abajo en el sentido de articularlas para reorganizar la economía a corto plazo atenuando el ciclo económico para la clase trabajadora.

Aportando algunos ejemplos, podemos hablar de bienes básicos para la vida cómo la vivienda: muchas no se venden y están vacías, el alquiler y la hipoteca són un lastre financiero para las familias y un lastre social, se trata de defender y luchar por la permisividad de su ocupación y su uso por encima de su valor de cambio. Esto obviamente puede tener un efecto positivo en los mercados capitalistas de vivienda presionando a la baja los precios de venta y alquiler, lo que supone comprimir los beneficios de rentistas y capitalistas e implica una orientación a esa “construcción” de una política económica de los trabajadores y trabajadoras en el marco del sistema capitalista. En cuanto a la producción y distribución de alimentos, es preciso comprimir los beneficios del sector y racionalizar la producción para hacer mucho más barato o gratuitos para los/as más necesitados/as, el acceso a ellos.

Con estos dos aspectos cubiertos (vivienda y alimentación), es posible incidir en otros ámbitos como el empleo e ir promoviendo otro tipo de actividad y estructura económica útil socialmente, ampliando poco a poco el foco y la interrelación de esa “construcción” de las políticas económicas, industriales, laborales y sociales.

Respecto a un eventual ejemplo de política de empleo y de tiempos de trabajo –reducción de la jornada laboral y reparto del empleo, sin reducción salarial- se trata de conseguir con ello, varios objetivos en el corto plazo. El primero es incrementar el empleo reduciendo el desempleo que, en un contexto de crisis como éste, es un objetivo de primer orden para la resistencia al impacto de la misma contra la clase trabajadora. Asimismo esta medida permite reforzar la cohesión y conciencia de clase al caminar hacia recomponer la fractura que impone el sistema entre personas empleadas y desempleadas -expulsadas del empleo-. Un segundo objetivo, también de primer orden y vinculado al nivel de empleo, es el reparto de la riqueza por la vía de la presión sobre el capital productivo-servicios y rentista-financiero: negarse a reducir los salarios implica que la financiación de la medida irá a cargo de la patronal con los beneficios pasados y/o presentes. De la presión anterior se deriva un tercer objetivo que es el de forzar escenarios para sustituir la empresa capitalista por una gestión cooperativa y autogestionada donde el control del tiempo de trabajo, de la renta y de la inversión -entre otros aspectos- esté en manos de la clase trabajadora. Pueden existir otros objetivos que no estén solo vinculados con la propiedad, la renta y el empleo, como pueden ser una mejor gestión del tiempo para las relaciones sociales, para el contacto y cuidados de la familia (con una redistribución equitativa por género entre trabajo productivo y reproductivo) o también más tiempo para el trabajo comunitario -militante-. Asimismo, una reducción y reorganización de los tiempos de trabajo puede tener efectos positivos en aspectos ecológicos si se ajusta el gasto energético o el nivel de producción y consumo.

Por último, en términos de promover otro tipo de actividad y estructura económica útil socialmente, ampliando aún más el foco y la interrelación de esa “construcción” de las políticas económicas, industriales, laborales y sociales, podemos conectar el ejemplo de la reducción de jornada laboral sin reducción salarial y reparto del empleo, generando sinergias con el impulso en el desarrollo económico comarcal. Este impulso puede venir tanto del gasto e inversión social de cooperativas autogestionadas con nuestros propios proyectos económicos para generar y repartir el empleo, o de gasto e inversión pública con generación de demanda global -o como mínimo de no reducción de la misma-. Asimismo sería necesaria la intervención en los aspectos financieros, tanto para limitar el impacto de la deuda cómo para recuperar del capital financiero las rentas que se deberían destinar a la economía productiva y socialmente necesaria con tendencia a la desconexión de los sistemas de mercado capitalista. Los ámbitos de actuación para ello pueden pasar por la mejora de infraestructuras, tanto económicas como sociales. En este sentido se trata también de explorar las posibilidades en el ámbito agrícola para el abastecimiento de mercados locales, industrial enfocado a la exportación o de servicios, analizando sectores emergentes y nuevos yacimientos de empleo.

Por último sería necesaria la creación de redes de economía alternativa amplias para una planificación social de este desarrollo territorial en coordinación con los sindicatos. Es preciso pues, en esa orientación de la política económica, industrial, laboral y social, abordar el tensionamiento y desestabilización del sistema capitalista tratando de requesbrajarlo por la vía de la desconexión total o parcial en territorios comarcales o provinciales, en ámbito productivo, de consumo y financiero (moneda social). Si no es posible la implantación de un sistema económico y social alternativo en términos comunistas y libertarios en un ámbito estatal, sí debemos promover implantar por medido de estrategias de desconexión económica, modelos autogestionarios en ámbitos territoriales inferiores, tensionando por esa vía el propio funcionamiento de los sistemas capitalistas estatales y europeos. Si el desarrollo del capitalismo va ligado a la sobreexplotación y degradación del medio ambiente dada la lógica que lo guía (crecimiento ilimitado e infinito), desde el punto de vista de la naturaleza es absolutamente ilógico e irracional y es preciso contemplar el rechazo al crecimiento económico tradicional (industrial, desarrollista y de consumo) y poner en su lugar una producción y distribución basadas en las necesidades, teniendo en cuenta estos límites. En todo caso, de poderse aplicar un cambio revolucionario, la economía y la sociedad deberían organizarse bajo unas premisas ético-morales libertarias, con control democrático, planificación social, satisfacción de las necesidades humanas como guía de la producción y distribución, y en detrimento del lucro privado.

12.3.- Instrumentos para la política sindical y social de la CNT. Recuperar las Comisiones de Defensa Económica y los Consejos de Economía

Para la consecución de los objetivos planteados, tanto a largo plazo cómo a medio y corto con perspectiva prefigurativa, la CNT se dota de diferentes instrumentos -organismos, instituciones-.

Por un lado, la principal herramienta de intervención en las empresas y administraciones son las Secciones Sindicales, sean éstas de centro de trabajo, empresa, grupo de empresas, polígono u otro ámbito territorial. También cómo medio de intervención social en las empresas y administraciones la CNT promueve y participa como tal en las Asambleas de trabajadores/as. Por otro lado, las Secciones Sindicales las constituyen los Sindicatos que a su vez se federan en las Federaciones Sectoriales para profundizar en su intervención revolucionaria e implementar tareas propias de su ámbito.

Se recuperan las Comisiones de Defensa Económica, coordinadas por las Secretarías de Acción Sindical y Acción Social de los ámbitos que correspondan (comarcal, provincial, territorial y sectorial) con el encaje y forma orgánica de grupo de trabajo, dónde integrar la coordinación de las Bolsas de empleo de empresas y administraciones -secciones sindicales-, la gestión de las Bolsas Sindicales de empleo de los Sindicatos y Federaciones Sectoriales con la militancia, asimismo donde vehicular reivindicaciones y acciones relacionadas con la alimentación, vivienda y suministros o sanidad, entre otras cuestiones vinculadas con la política social. Entre otras:

- Mapear empresas y administraciones que realicen horas extra o puedan contratar personas trabajadoras, para realizar presión social.
- Reunirse con y presionar a empresas de suministro de agua, gas y electricidad, transporte público, alquiler de vivienda, hipoteca de la misma -bancos y cajas-, etc. para disminuir o
eliminar los gastos personales y familiares de los miembros de las asambleas de parados y paradas.
- Impulsar cooperativas de consumo y vivienda en los sindicatos para el abastecimiento de alimentos y vivienda.
- Apoyar huelgas y a la acción sindical de CNT con el objetivo también de ir implantando medidas de control sindical sobre el empleo en las empresas y administraciones.
- Apoyar la recuperación y cooperativización de empresas, así como la defensa de las mismas ante los ataques de la patronal y el Estado. Apoyar la ocupación de tierras para cultivo.
Asimismo, en el ámbito de la gestión económica, la CNT promueve las Empresas Recuperadas y las Cooperativas Autogestionadas estando en proceso de formación la Red de Economía Alternativa y Libertaria, conformada por estas cooperativas autogestionadas de CNT y afines.

El anterior entramado sindical, social y económico bien vertebrado, debe llevarnos a intervenir en el desarrollo socioeconómico comarcal y superior.

Todas estas cuestiones van a requerir el desarrollo de un instrumental metodológico para sentar las bases de la construcción de un método de planificación social de las economías territoriales (comarcales, provinciales), en clave comunista libertaria y autogestionaria, desde el sindicalismo, el cooperativismo y los movimientos sociales.

(...)

12.4.- Promoción de las Bolsas Sindicales de Empleo

En una dimensión social, de política social, la CNT promueve Bolsas Sindicales de empleo en los Sindicatos y Bolsas Locales de empleo (vinculadas a un control del empleo comunitario local), así como también promueve y participa en las Asambleas de parados/as. Una bolsa sindical de empleo debe ser gestionada y supervisada por el sindicato. Por lo tanto, en su creación podría adscribirse en su contexto actual a la Secretaría de Acción Sindical tanto por el contenido de dicha secretaría, como por la actuación sindical en ella de afiliados/as parados/as, para ello es necesario que todos los sindicatos tenga creada esta secretaria y funcionado.

La bolsa sindical de empleo estará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Acción Sindical con la ayuda de un grupo de trabajo dentro de dicha secretaría, dentro de este grupo de trabajo sería conveniente meter a personas pertenecientes a todas las listas, encargadas de articular la acción contra el desempleo y por lo tanto en conexión e información con el comité local.

Las tareas a desarrollar por las personas responsables de la bolsa serán:

1º.- Actualizar periódicamente las listas de forma pública, ordenadas en función de los criterios que se hayan establecido.
2º.- Actualizar periódicamente las vías de empleo posibles por origen de las mismas.
3º.- Acordar en comisión abierta a todos los afiliados y afiliadas la distribución de los empleos y los criterios tenidos en cuenta.
4º.- Promover acciones por medio de asambleas de parados de las bolsas en defensa de los intereses de los/as desempleados/as.
5º.- Coordinarse con bolsas de otros sindicatos.
6º.- Controlar que se cumplan los acuerdos tomados por la asamblea de las bolsas y del sindicato. Y que las personas expulsadas del sindicato no estén dentro de las bolsas.

La bolsa sindical estará formada por afiliados y afiliadas que se inscriban en ella. Se organizaran listas por criterios de especialidad según tipos de empleo que requieran formación o experiencia específica, y una lista general dirigida a empleos que no requieren formación o experiencia específica.

El orden de la lista general y las listas de especialidad se establecería por criterios de necesidad personal o familiar y por criterios de participación en asambleas y en las acciones realizadas para conseguir el trabajo. Tenemos que hacer entender a los trabajadores y trabajadoras que esto no es una ETT donde me apunto y ya me llamarán, sino que tienen que participar activamente en las acciones y toma de decisiones en asamblea.

Los sindicatos y las secciones sindicales tienen que impulsar y promover la creación de bolsas de trabajo sindicales en todas las empresas que tengan presencia.

Los sindicatos deberán formar grupos de afiliados/as parados/as para que con las tácticas y capacidades de la CNT, puedan presionar a los/as empresarios/as donde no tenemos sección sindical, para que metan a trabajar a las personas de nuestras bolsas.

Forma de actuar:

- La comisión junto con los trabajadores y trabajadoras de las bolsas buscan y localizan a la empresa. Antes de ir físicamente a presionar para implantar nuestra bolsa en la empresa,
hay que estudiar las irregularidades que estén cometiendo, de tal modo que los/as trabajadores/as tengan conocimiento puntual de la empresa y sus movimientos.
- Los trabajadores y trabajadoras por estar en una lista de la bolsa que tengan posibilidades de entrar en esa empresa, tendrán que hacer asambleas conjuntas y planificar un calendario de actuaciones para poder implantar las listas de la bolsa en dicha empresa.
- Si se implanta se creará una sección sindical que se coordinará con la bolsa y con el sindicato.

Por último se debería socializar por parte de las federaciones locales las demandas de empleo a las que tengan acceso, de forma que si existiesen puestos vacantes se pudieran cubrir por afiliados y afiliadas a otras federaciones locales.

Tiene que haber un reglamento para todas las bolsas. Reglamento

1. Toda persona afiliada podrá estar en la bolsa y toda persona que quiera estar en la bolsa tendrá que estar afiliada.
2. Toda persona expulsada del sindicato, automáticamente también estará expulsada de la bolsa.
3. Para crear la bolsa hay que tener en cuenta los criterios de asistencias en las asambleas y participación en las acciones y criterios de necesidad.
4. Una vez creada la bolsa los nuevos trabajadores y las trabajadoras pasaran al último puesto.
5. El trabajador o trabajadora pasará al último puesto de la lista cuando falte a las asambleas y acciones de la bolsa de forma consecutiva más de 3 veces y de forma alterna más de 5 veces en un año, de forma reiterativa e injustificada.

Las acciones a desarrollar por la asamblea de parados y paradas de la bolsa sindical deben estar vinculadas con el sindicato, así como recibir el apoyo explícito del mismo:

- Mapear empresas y administraciones que realicen horas extra o puedan contratar trabajadores/as para realizar presión social.
- Reunirse con y presionar a empresas de suministro de agua, gas y electricidad, transporte público, alquiler de vivienda, hipoteca de la misma -bancos y cajas-, etc. para disminuir o eliminar los gastos personales y familiares de los miembros de las asambleas de parados y paradas.
- Impulsar cooperativas de consumo en los sindicatos para el abastecimiento de alimentos básicos.
- Apoyar huelgas y a la acción sindical de CNT con el objetivo también de ir implantando medidas de control sindical sobre el empleo en las empresas y administraciones.
- Apoyar la recuperación y cooperativización de empresas, así como la defensa de las mismas ante los ataques de la patronal y el Estado, etc.
Yo pregunto, dónde de lo que enlazo no se tiene en cuenta lo que tu propones e incluso conecta necesariamente unas cuestiones con otras. Efectivamente estoy de acuerdo con tus propuestas y máxime con las de la CNT que están mucho más concretadas para ponerlas a funcionar.
Última edición por koikili el 11 Oct 2016, 11:43, editado 1 vez en total.

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koikili
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por koikili » 11 Oct 2016, 10:21

Voltairine de Cleyre escribió:Si nadie cuestiona la importancia de un sindicalismo fuerte en lo laboral (yo no lo he hecho, y los twetts de la FAGC que copié menos) salir a partirse el pecho por él, cuando nadie lo ha cuestionado, se parece a lo de "excusatio non petita, accusatio manifesta".
Voltairine de Cleyre escribió:Sí, ciertamente es excluyente, pues no se plantea si a lo mejor la gente no está con el sindicato porque lo que éste plantea no responde a lo que dicha gente demanda, necesita o desea. Hace falta autocrítica.
Me vas a perdonar, pero tu sí cuestionas la estructura sindical. Y posiblemente tenga la piel fina al respecto, pero ya tengo cierta edad cómo para no ver venir ciertos discursos antisindicales "desde dentro" de lo libertario que se juntan con los que hay dia a dia desde fuera. Me parece legitimo cuestionar la forma sindicato clásica cómo nucleo básico sobre el que partir y avanzar, pero menos legitimo es utilizar el parapeto de "la voluntad e intereses de los trabajadores" cuando hay un posicionamiento politico previo, por qué eso, para quienes estamos metidos en temas sindicales, nos suena a raro. Y cuando digo discursos antisindicales, cuestión que tu has obviado, me refiero a los que toman la idea de la "autonomia" cómo referente, que me parece muy bien, comparto muchos planteamientos con las perspectivas autonomistas tanto italianas cómo las que hubo en Euskal Herria, pero que evidentemente para mi no resuelven una acción colectiva solvente en la acción sindical necesaria en el día a dia de los centros productivos en el Estado español que requiere de una acción jurídico-sindical determinada y no de otra. La gente no se afilia o no milita por muchos motivos y desde luego el menor de ellos es si la estructura organizativa es acorde o no a su voluntad e intereses, tiene que ver con que si es efectiva y resuelve problemas o no, y eso tendrá que ver con la orientación de la acción, no con las siglas o la estructura organizativa. La gente que se mueve a nivel sindical y otros busca efectividad y no perder demasiado el tiempo con disquisiciones políticas.

Por otra parte, sobre lo de la autocritica, valdría la pena conocer los posicionamientos de las organizaciones antes de nada:
XI Congreso de CNT escribió:12. POLITICA SINDICAL Y SOCIAL DE LA CNT: PROGRAMA ECONÓMICO Y SOCIOLABORAL

(...)

Asimismo, la CNT no puede dejar de lado prefigurar en su accionar la nueva sociedad que quiere ayudar a construir con el resto de agentes dispuestos a un cambio social radical. Por poner un ejemplo, no es lógico que nuestra organización dedique principalmente sus esfuerzos y tiempo de debate al desarrollo de “campañas” y “movilizaciones”, que si bien es necesario y positivo hacerlas, para una implantación efectiva de la CNT cómo organización con proyecto sindical y social propio, es cualitativa y sustancialmente insuficiente. Haciendo autocrítica, creemos que hace falta mucha mayor profundidad de análisis y acción en las empresas, administraciones y territorios, mucho mayor esfuerzo de concreción en la definición, seguimiento y consecución de objetivos propios y, por supuesto, mucho mayor esfuerzo en el desarrollo de la acción sindical y social bien orientada para el fortalecimiento organizativo la confrontación con las instituciones del poder capitalista, si lo que realmente se quiere es trascender el “statu quo” y marcar una línea de acción útil tanto para nuestras personas afiliadas y militantes, cómo para el conjunto de las poblaciones del Estado. Desde el X Congreso se ha empezado a asentar una metodología de trabajo sindical y social en esta línea que se debe consolidar y ampliar sustancialmente a partir del XI Congreso, por lo que esta ponencia pretende establecer las bases para ello. Es pues el método de acción colectiva orientado por las ideología y la orientación política, junto con la eficiencia (utilizar de la mejor forma posible los recursos escasos) y eficacia (ir consiguiendo los objetivos prefijados), lo que nos puede hacer avanzar cómo organización revolucionaria. En un marco de crítica y autocrítica, ser eficaz y eficiente es algo que se puede medir y evaluar, y supone una forma de superar el voluntarismo, la improvisación y la falta de valoración de los resultados. Debe servir para avanzar correctamente y subsanar errores, así como para establecer y repartir responsabilidades por la acción (en positivo y en negativo) o por la omisión.
Lebion escribió:Voltairine de Cleyre, la cuestión es haciendolo a la inversa, por ejemplo, la FAGC o los sectores de vivienda más avanzados ¿porqué no amplían su campo de acción a la lucha laboral? ahí seguramente puedas sacar una respuesta de porqué no se ponen más esfuerzos en efocar una tarea como la que desgrana Ryuman por parte de los sindicatos.
Pregunta muy pertinente

Voltairine de Cleyre
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Voltairine de Cleyre » 11 Oct 2016, 12:45

Empiezo a responder por el final.
Koikilli: Y posiblemente tenga la piel fina al respecto, pero ya tengo cierta edad cómo para no ver venir ciertos discursos antisindicales "desde dentro" de lo libertario que se juntan con los que hay dia a dia desde fuera.
Pues sí, tienes la piel muy fina en ese sentido y es todo una susceptibilidad por tu parte. Esa opinión mía sobre el sindicalismo es la misma que tengo hacia nuestros medios contrainformativos, nuestras específicas, los m.sss., etc. Hacemos militancia para convencidos y si no llegamos la culpa es siempre del receptor y no del emisor. Creo que el discurso de la FAGC es importante porque nos dice: ojo, que a lo mejor el problema es que nuestros grados de perfección anarquistas, nuestras peleas orgáncas, nuestras disertaciones sobre el 36, no abren los telediarios porque a nadie les importan una mierda, porque la gente está a ganarse la vida y sobrevivir y no a que le iluminen el camino. ¿Debe el pueblo "ascender" hasta nosotras o debemos nosotras "descender" al pueblo? Todo lo que argumentas después lo veo bien, pero no va conmigo. No omito nada, es que simplemente no guarda relación con mi discurso (no tengo nada que ver por cierto con el autonomismo italiano). Lo lamento pero debates con un interlocutor fantasma, ideal, "el anti sindicalista", que sintiéndolo mucho, no está presente. Para mí la gente no se suma al anarquismo, el sindicalismo revolucionarios, las luchas sociales, etc., por culpa de lo alejado que suele estar el discurso de los activistas de las necesidades de la gente de a pie. Es una autocrítica general. Tratar de relacionarlo con otras movidas y vivencias personales es un error, pienso, porque estarás siempre en guardia hasta cuando nadie te ataque. Eso quizás es lo que hace que afirmes estar "de acuerdo" como si lanzaras un órdago o dieras una lección. Si todas estamos de acuerdo eso sobra. Parece como si en el texto de Ruymán, respetuoso y bien argumentado, se quisiera ver la sombra del anti sindicalismo, y al poner yo los twetts de la FAGC saltara la liebre: "ahí, ahí, anti sindicalistas agazapados". No es real. Si lo que comenta es algo que ya flota en el ambiente y el propio sindicalismo comienza a cuestionarse como necesario, debatir ya es cuestión de ego y no de clarificar conceptos. Un abrazo compa. Por lo menos por mi parte debates con una compañera. Y lo digo con total sinceridad.
Sancho: Pues volvemos a poner el carro por delante de los bueyes... ¿No ves que cualquier lucha necesita sostén económico? ¿De dónde va a salir ese sostén, de salarios en negro, de trapicheos, de ayudas sociales subvencionadas...? El sindicalismo donde tiene más sentido (que no el único) es en el terreno del trabajo asalariado. Este sindicalismo tiene que pelear por la plusvalía para que a partir de ahí ésta revierta en proyectos-luchas sociales. Quienes pueden apoyar y levantar un sindicato es gente que puede pagar regularmente una cuota.
¿No se solicita apoyo económico en buena parte de conflictos laborables?
¿Cómo se puede apoyar la creación de un sindicato de inquilinos?: Económicamente.
Ahora que esta en auge el crowfounding... de dónde viene ese dinero?
El sindicalismo tiene que ganar terreno en territorio enemigo, tiene que luchar por recuperar lo que es de todos. Si conseguimos muchas casas, como pagamos agua, luz, gas... comida??
Hay que pelear en el curro (quien lo tenga claro está). No hay otra.
A ver, yo me baso en el texto. Esa necesidad de ver quién mea primero o más lejos a mí me sobra. La importancia la marcará la coyuntura no nuestros deseos. Si hay un sindicato con grandes conflictos laborales, que ejerce de facto control obrero en determinadas pequeñas empresas, que empieza a meterse en un cinturón industrial y a ganar militancia, ahí abrir la puerta de la vía social me parece innecesario. Ahora bien, si hay uno de sus pequeños nucleos confederales (o colectivos anarquistas, me da lo mismo) en un barrio periférico con una tasa de desempleo que supera el 70%, que es un barrio dormitorio donde encima la poca actividad laboral se produce en otra ciudad, donde el discurso netamente obrerista no cala, y donde lo que hay son 20 ó 40 desahucios diarios, pisos de protección oficial explotados por fondos buitres, pues ahí lo normal es que prime lo social. Para mí no es una cuestión de gusto o preferencia sino de necesidad.

En todo lo demás que dices, en serio, creo que no hace falta reducir las cosas a la caricatura. No creo que ahora la prevalencia de una lucha tenga que relacionarse con lo productiva que sea a la hora de generar dinero. De lo contrario los colectivos de indigentes y desahuciados no deberían existir sin contar con el apoyo paternalista de un hermano mayor y por el otro lado también habría que buscar forma de autofinanciarse más boyantes que la sindicalista. Los sindicatos de inquilinos, se explica bien en el texto, no se comen tantos recursos como lo hace un sindicato que debe sostener huelgas y demás. Las huelgas de alquileres suelen tener un coste 0 (la última que hizo la FAGC me comentaron que así fue). El movimiento Stop Desahucios en un principio no estaba legalizado ni estaba subvencionado, y aglutinaba gente y paraba desahucios sin necesidad de generar dinero (después ya empezaron con la venta de camisetas y consiguieron recursos). Las formas de financiarse son múltiples y agarrarse a la cuestión económica para afirmar que lo más importante es llegar a los que tienen un salario regular que a los que no, es tanto como afirmar que el sindicalismo es como un prestamo bancario: está ahí para quienes menos lo necesitan. Habrá que llegar a los que tienen nómina, a los que están en riesgo de perderla, a los que luchan por tener la primera y a los que nunca la han tenido. Te podría contar muchas cosas sobre cómo se financian los más pobres, cómo obtienen suministros, agua y luz, sin caer en reducciones al absurdo, pero es innecesario. Nadie cuestiona el sindicalismo laboral. Si para ti este es el más importante y productivo, perfecto, lo concedo. De lo que se habla es de no cerrar la puerta a la parte social que crea el tejido con el que antes se podía convocar una huelga en toda una ciudad con la seguiridad de ganarla, porque el sindicato no sólo era el arma contra el patrón, lo era contra el casero, el hambre, etc. Otro abrazo compa.
Lebion: Voltairine de Cleyre, la cuestión es haciendolo a la inversa, por ejemplo, la FAGC o los sectores de vivienda más avanzados ¿porqué no amplían su campo de acción a la lucha laboral? ahí seguramente puedas sacar una respuesta de porqué no se ponen más esfuerzos en efocar una tarea como la que desgrana Ryuman por parte de los sindicatos.

Creo que la cuestión se responde en el segundo párrafo del texto. La realidad canaria de los barrios donde se mueve la FAGC es una realidad muy jodida. Telde es el municipio con más paro del Estado después del Puerto de Santa María en Cádiz. Aquí podría enarbolarse un discurso netamente obrerista, pero no llegarías a la mayoría de la población y no lo harías a la parte más necesitada de la misma. Creo que después de la última huelga general (cuando se echó a los sindicatos amarillos de la tarima y toda la pesca) se hizo una lectura de la situación global de la isla: el anarquismo al uso no funcionaba por muchos titulares que consiguiera (¿campañas de apostasía y contra Monsanto a una población con un 35% de personas por debajo del umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión?) y el sindicalismo empresarial tampoco (¿cómo hacerlo con un 30% de desempleo global y con barrios que superan el 70% de paro?). se decidió ir a lo básico: ocupar tierras para la soberanía alimentaria, crear una red de intercambio gratuito de ropas y enseres y meterse en el tema de la vivienda. Creo que la FAGC ha hecho su sindicalismo (aunque ellas no lo digan), sólo que el que necesitaba y demandaba la gente de su entorno. El salto laboral significaría que la situación socio económica en Canarias ha cambiado, y aún no lo ha hecho.

Los recursos son pocos e imagino que han decidido centrar sus fuerzas en estar con los más excluidos. En otros sitios donde los recursos son pocos pero se llega en lo laboral repito que veo absurdo cambiar de estrategia. La cuestión de base es, pero allá donde se anda atascado ¿por qué no intentarlo? El texto es un llamamiento a crecer, alude por tanto a los que no lo hacen, a que prueben otras vías; los que crecen y no se detienen creo que el mismo texto dice "que no toquen ni cambien nada".

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_nobody_
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por _nobody_ » 11 Oct 2016, 13:10

Por hacer un poco de abogado del diablo, diría que sí que existen en muchos barrios estos "puntos de información laboral" que se realizan en ateneos o centros sociales y asociaciones de vecinos. Allí te asesoran gratis sobre cuestiones laborales. Normalmente lo hacen sindicalistas a título individual. En los casos que conozco suelen ser de CGT y de la COS sin estar en contacto con sus organizaciones.

El sindicalismo de barrio, entiendo yo, que es ir un paso más allá que un mero punto de información laboral. Se hacen hacen piquetes y llevan a cabo algunas campañas de activismo laboral (proto-sindicalismo) a nivel barrial, sobretodo en el comercio y la hosteleria. Y esto lo impulsa gente de los movimentos sociales ayudada tambien por sindicalistas que viven en el barrio, dado que sus sindicatos normalmente no tienen implantación en las empresas del barrio. Entiendo que es un factor a tener en cuenta. Y veo muy bien que los sindicalistas que viven en un territorio X (barrio, pueblo) colaboren entre sí independientemente de qué sindicato sean, y que colaboren con los movimientos de su zona. Eso crea sindicalismo de verdad. Eso sí, posiblemente los sindicato de barrio actuales aún están en fase de diseño, como quien dice. Y no han recibido el espaldarazo definitivo de los sindicalistas de a pié de los barrios, que les darían sentido y los harían confluir a escalas más grandes.

En otro estadio de las luchas, los conflictos laborales podrán recibir solidaridad de los barrios organizados. Si no están organizados, no recibirán solidaridad, salvo a nivel puntual. Lógico.

--

Respecto a los sindicatos de otro tipo, como inquilinos o gente más precaria aún, planteo que primero deben funcionar como asambleas al uso, pero que el siguiente paso debería ser el de hacerse más estables y crear juntas, como cualquier asociación de vecinos o un sindicato laboral. Luego la gente que pertenece debería pagar cuota, poca cosa, debido a la precariedad, pero que vaya compromentiéndose. Se debería conseguir un servicio jurídico y también un gabinete de prensa. Luego es importante trazar planes y estrategias a más largo plazo: un modelo urbanístico, un plan de vivienda, un plan de usos populares, una bolsa de trabajo, una cooperativa de viviendas, unas tierras comunales, un economato popular (y quitarle el monopolio de la ayuda a Cáritas), etc. A nivel comunitario hay muchas cosas que hacer.
Última edición por _nobody_ el 11 Oct 2016, 13:17, editado 1 vez en total.
...vive como piensas o acabarás pensando lo que vives...

Voltairine de Cleyre
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Voltairine de Cleyre » 11 Oct 2016, 13:20

_nobody_ escribió:Por hacer un poco de abogado del diablo, diría que sí que existen en muchos barrios estos "puntos de información laboral" que se realizan en ateneos o centros sociales y asociaciones de vecinos. Allí te asesoran gratis sobre cuestiones laborales. Normalmente lo hacen sindicalistas a título individual. En los casos que conozco suelen ser de CGT y de la COS sin estar en contacto con sus organizaciones.

El sindicalismo de barrio, entiendo yo, que es ir un paso más allá que un mero punto de información laboral. Se hacen hacen piquetes y llevan a cabo algunas campañas de activismo laboral (proto-sindicalismo) a nivel barrial, sobretodo en el comercio y la hosteleria. Y esto lo impulsa gente de los movimentos sociales ayudada tambien por sindicalistas que viven en el barrio, dado que sus sindicatos normalmente no tienen implantación en las empresas del barrio. Entiendo que es un factor a tener en cuenta. Y veo muy bien que los sindicalistas que viven en un territorio X (barrio, pueblo) colaboren entre sí independientemente de qué sindicato sean, y que colaboren con los movimientos de su zona. Eso crea sindicalismo de verdad. Eso sí, posiblemente los sindicato de barrio actuales aún están en fase de diseño, como quien dice. Y no han recibido el espaldarazo definitivo de los sindicalistas de a pié de los barrios, que les darían sentido y los harían confluir a escalas más grandes.

En otro estadio de las luchas, los conflictos laborales podrán recibir solidaridad de los barrios organizados. Si no están organizados, no recibirán solidaridad, salvo a nivel puntual. Lógico.

--

Respecto a los sindicatos de otro tipo, como inquilinos o gente más precaria aún, planteo que primero deben funcionar como asambleas al uso, pero que el siguiente paso debería ser el de hacerse más estables y crear juntas, como cualquier asociación de vecinos o un sindicato laboral. Luego la gente que pertenece debería pagar cuota, poca cosa, debido a la precariedad, pero que vaya compromentiéndose. Se debería conseguir un servicio jurídico y también un gabinete de prensa. Luego es importante trazar planes y estrategias a más largo plazo: un modelo urbanístico, un plan de vivienda, un plan de usos populares, una bolsa de trabajo, una cooperativa de viviendas, unas tierras comunales, un economato popular (y quitarle el monopolio de la ayuda a Cáritas), etc. A nivel comunitario hay muchas cosas que hacer.

Me gusta mucho, mucho (y el editado más :D ). Me lo apunto.

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koikili
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por koikili » 11 Oct 2016, 13:27

Hacemos militancia para convencidos y si no llegamos la culpa es siempre del receptor y no del emisor. Creo que el discurso de la FAGC es importante porque nos dice: ojo, que a lo mejor el problema es que nuestros grados de perfección anarquistas, nuestras peleas orgáncas, nuestras disertaciones sobre el 36, no abren los telediarios porque a nadie les importan una mierda, porque la gente está a ganarse la vida y sobrevivir y no a que le iluminen el camino.
Yo creo que aqui estamos gente que tenemos esta parte del debate superada, más que nada porqué es imposible crear secciones sindicales de 20 o 30 afiliadas o más en centros productivos haciendo militancia para convencidos. Esto no es así en todas las CNT y no tengo ni idea si en Canarias es gente válida que sigue estas lineas de trabajo de los congresos o una cuadrilla de mangarranes, por clarificar las cosas. En ningun momento he dicho que la culpa es del receptor, niego la etiqueta que me quieres poner, he dicho que hay muchos motivos para que la gente se afilie o no, con varios estudios al respecto y con varias experiencias prácticas, por ejemplo: miedo al conflicto interpersonal con compañeros de trabajo, miedo a perder el empleo, desconfianza sobre si el sindicato es una cuadrilla de mangarranes o algo serio, miedo incluso a una política sindical más combativa (.. a ver si la empresa se va a deslocalizar o la vamos a cerrar metiendole demasiada presión.. ), esto lo he visto varias veces. La gente se afilia por confianza en lo que se hace desde el sindicalismo, por agravio sistematico cuando llega un momento que se dice basta, cuando se da cuenta que puede mejorar sus condiciones con algo de esfuerzo y acción colectiva, etc. No hablo del 36 ni culpo a la clase trabajadora de sus males y miserias.

Lo que estamos hablando, no solo flota en el ambiente sino que es acuerdo de Congreso de CNT, cómo he puesto, por lo tanto ¿cómo no voy a estar de acuerdo con ello? Otra cuestión es que mi preferencia sea partir del sindicato para ampliar a lo demás o cómo minimo coordinar unas cosas con otras, ahora bien, donde el sindicato no sirva (o la gente que está en el sindicato no haga lo que está acordado) pues habrá que cubrir necesidades y finalidades específicas creando organismos u organizaciones estables que permitan esa consecución de objetivos sociales y económicos para las mayorías sociales. No sé cómo quieres caracterizar esto que te digo. Lo mismo digo, abrazos.

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Contumacia
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Contumacia » 11 Oct 2016, 13:58

Koikili, creo que lo estás personalizando, y al menos a mí al leer el fragmento de Voltairine de Cleyrie me parece más bien que habla en general, de medios contrainformativos y el movimiento anarquista, en ocasiones bastante más preocupado por alguna discusión teorética del pasado y despistado sobre los verdaderos motivos de que la gente no acuda en masa a charlas o a sindicarse: la gente que vive al día tiene difícil el centrarse en discursos que no contribuyen a resolver o clarificar las necesidades vitales que tienen. Los acuerdos que has puesto son muy bonitos pero ¿de verdad hay asambleas de parados y paradas funcionando, ya no digo eficazmente, en todos los territorios en que hay sede del sindicato? Ahora que está tan de moda lo del lenguaje de la persuasión y la seducción política, lo que parece claro es que sólo aumenta la afiliación allí donde hay conflictos que generan solidaridad y trabajo en común, en la práctica.

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Aitor Mena
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Aitor Mena » 11 Oct 2016, 16:58

Muy relacionado con este debate
Coop57: una herramienta complementaria a la lucha sindical

(Intervención en el II encuentro de profesionales del asesoramiento laboral y social)

Arratsalde on!

Quiero aprovechar estos 10 minutos que me habéis regalado para intentar explicar que Coop57 es una herramienta útil para el sindicalismo. Que sindicalismo y Coop57, y la economía social y solidara de la que forma parte, son instrumentos complementarios de la clase trabajadora que se necesitan mutuamente, para conseguir la transformación que buscamos. Intentaré explicar esto con dos ideas fundamentales y un ejemplo:

Sindicalismo y cooperativismo son aliados
Cualquier transformación necesita dos patas: resistencia y alternativas
Coop57 es un proyecto que pone en práctica esas dos ideas.

Empezando, pues, con la primera idea, no se si os ha sorprendido encontraros en el programa de esta tarde una presentación sobre una cooperativa. Me imagino que no, ya que todas sois expertas en el tema. Pero ¡cuántas veces he tenido que escuchar que los sindicatos están en contra de las cooperativas! Y también conozco cooperativistas que están en contra de los sindicatos.

De cualquier manera, los sindicalistas y cooperativistas que creen que son rivales o competencia, me parece que tienen una perspectiva muy pobre de la clase trabajadora. Para empezar porque las primeras cooperativas de Euskal Herria eran de los sindicatos. Y para continuar, hablando de poder sindical, entendido como poder colectivo de los y las trabajadoras en la empresa, ¿en qué empresa tienen los y las trabajadoras más poder que en una cooperativa? O entendiendo también el poder sindical como herramienta democratizadora de una empresa, ¿qué empresa es más democrática que una cooperativa?

Otra cosa es que no nos conformemos, sólo, con democratizar la empresa. Si lo que buscamos es democratizar la economía, no podemos quedarnos dentro de la empresa, tenemos que salir fuera. El tema, entonces, será saber como conseguir una economía que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida, teniendo en cuenta que vivimos en un planeta finito.

Y aquí introduzco la segunda idea fundamental que os he adelantado; para conseguir esa transformación de la economía debemos caminar con dos patas: resistencia y alternativas. Por un lado resistencia al capital, que mordisco a mordisco, o a zarpazos, nos va devorando la vida, nos va estrechando el cerco de nuestras vidas. En este sentido, el sindicalismo es un contrapoder que se opone a este poder del capital. Pero la resistencia no es suficiente.

Hay que construir alternativas concretas, aquí y ahora, que respondan a las necesidades de los y las trabajadoras, y que prefiguren esa sociedad que queremos conseguir. Esas dos patas son imprescindibles, porque si falla alguna, sabemos que vamos a andar cojos.

Es en este sentido como entendemos que son complementarios el sindicalismo y la economía social y solidaria, de la que Coop57 forma parte.

Esa complementariedad, además, se da en su mismo surgimiento, ya que Coop57 surge de la lucha de 57 trabajadores de la Editorial Bruguera, cuando la editorial se declara inviable y decide cerrar. Hablamos de 1986, y aunque la mayoría de los 800 trabajadores de la empresa aceptaron las condiciones impuestas por el banco en la liquidación, 57 lucharon hasta el final por lo que consideraban que era lo justo. En 1995 ganaron el juicio, y con parte de las indemnizaciones que recibieron crearon un fondo para financiar proyectos que se generaran puestos de trabajo de calidad.

Así es como se creó Coop57, bajo la figura jurídica de cooperativa de servicios financieros. Con el tiempo ha ido aumentando en número de socios y ha ido diversificando las entidades a las que proporciona financiación.

Visto que lo que surgió en Cataluña funcionaba, se han ido creando secciones territoriales de Coop57 en Aragón, Madrid, Andalucía, Galicia, y en junio del 2015 en Euskal Herria.

Pero, ¿qué es Coop57? Ya he dicho al principio que para mi Coop57 es un ejemplo práctico de las dos ideas fundamentales he subrayado: sindicalismo y cooperativismo son aliados, y la transformación social necesita las dos patas de la resistencia y la construcción de alternativas.

Coop57 es, en ese sentido, una cooperativa de servicios financieros éticos y solidarios, que busca la transformación social. ¿Cómo lo hace? Captando ahorro de la sociedad civil y canalizándolo hacia proyectos democráticos, sostenibles, que buscan mejorar el bienestar de la comunidad, respondiendo a sus necesidades. Son proyectos y entidades que ponen en el centro la sostenibilidad de la vida, y no la maximización de beneficios.

Pero Coop57 no se conforma sólo con financiar proyectos transformadores. También busca ir creando un circuito de economía alternativa. ¿Cómo lo hace? Haciendo socias a todas las entidades que piden financiación a Coop57, e involucrándolas en las actividades de la propia Coop57. De esta forma se entrelazan muchos proyectos pequeños alternativos que aisladamente en el mercado son invisibles, pero que juntos, cogen tal volumen que ya comienzan a visibilizarse, y a constituirse en una alternativa real al mercado convencional capitalista. Esto hace que exista un circuito en el que un trabajador o trabajadora sabe que cuando compra un producto o contrata un servicio, el dinero que está pagando va a un proyecto cuyo fin es similar al que el o ella persigue. Podemos decir que se le da a la persona trabajadora la oportunidad de no devolver su salario al capital.

Por lo tanto esta es la complementariedad que quería explicar entre Coop57 y el sindicalismo. Tenemos una red de economía social y solidaria como alternativa real, que ya funciona, prefigurando la sociedad que queremos, y tenemos la lucha sindical en la empresa, para mejorar las condiciones laborales, y fuera de ella, para mejorar las condiciones de vida.

No quiero terminar sin decir que Coop57 también funciona como instrumento de resistencia y de lucha contra la precariedad laboral, tal y como lo hizo en la huelga de las subcontratas de MoviStar en primavera de 2015. Los y las trabajadoras estaban dispuestas a luchar y a hacer huelga, pero no tenían caja de resistencia. Antes, ya ha explicado aquí Lluis qué es una caja de resistencia, y cómo aquí algunos sindicatos en Euskal Herria ya la tienen. Esa caja de resistencia hace que los y las trabajadoras en lucha puedan alargar las huelgas tanto como sea necesario, dado que, como sabéis, una huelga la gana el que más aguante, y normalmente las empresas tienen mucha capacidad de aguantar. Sin la caja de resistencia no se explica la huelgas que hay ahora abiertas aquí como la de carreteras de Gipuzkoa (7 meses), TMB-Arraiz (6 meses), Limpieza viaria de Trápaga (desde abril), Kaiku-Jundiz (desde el 4 de julio), la de las residencias de Bizkaia (ya llevan más de un mes)…

El caso es que los y las trabajadoras de las subcontratas de MoviStar no tenían caja de resistencia, por lo que Coop57 les ofreció financiación para que tuvieran un fondo que les ayudara a aguantar en la huelga. Se les concedió 80.000 euros a interés cero, avalado por 6 cooperativas de Coop57. La huelga duró tres meses y los y las trabajadoras consiguieron lo que buscaban.

Tocaba devolver el préstamo a Coop57. Para conseguirlo los y las trabajadoras de MoviStar organizaron con otros movimientos sociales Correscales. Una carrera, tipo Korrika, de 800 km, con 80 corredores/as, desde Bilbao a Barcelona, que se desarrolló en febrero de este año. El objetivo de Correscales era, además de activar la movilización en contra de la precariedad en los lugares por donde pasaba Correscales, conseguir recaudar mediante crowdfunding 100.000 euros.

Se supero lo esperado y se consiguieron 146.000 euros de 360 entidades y personas donantes. Con ese dinero se devolvió el préstamo y se creó un fondo para futuras luchas en contra de la precariedad.

Esta lucha fue una lucha contra la precariedad y contra la degradación los derechos laborales que está impulsando el capital. Una lucha por la dignidad humana. Una lucha que une resistencia y construcción de alternativas. Sindicalismo y economía social y solidaria de la mano. Ese es el reto. Empezamos a intentar responder a este reto aquí, en Bilbao hace un año, organizando Alternatiben Herria. Eso sólo fue el principio, hay mucho que hacer. Estáis invitados a participar en el proyecto.

Mila esker!

https://unaionederra.wordpress.com/2016 ... -sindical/
Autobusean ez duk ohiturazko aurpegia, aurrera egiteko hoa inoiz ez bezala

Voltairine de Cleyre
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Voltairine de Cleyre » 11 Oct 2016, 17:53

Gracias por las aclaraciones Contumacia, muy necesarias.

Koikilli, en tu respuesta se nota que este es un debate que arrastras de tiempo atrás pero que nada tiene que ver con lo que planteo yo. En ningún momento he hablado de la CNT, ni de la de Canarias ni de la de ningún sitio. Este debate afecta a toda la militancia, no se concreta en ninguna organización determinada. Nadie quiere etiquetarte de nada. Los motivos para no afiliarse, sindicarse, unirse, militar, etc., son múltiples, y señalas muchos con los que concuerdo. Pero ciertamente cometeríamos un error si no pensaramos que a veces nos cuesta mucho revisar nuestras estrategias y saber si se adaptan al momento histórico o a las urgencias del personal. Yo no lo veo un debate superado en absoluto. En muchos casos seguimos ofreciendo sal al que pide agua, y no es este un mal que monopolice ninguna organización concreta. Es responsabilidad de casi todas.

En lo de las ponencias y resoluciones coincido con Contumacia. Lo que dice el texto de Ruymán, en el que se señala una de esas ponencias, es que es necesario encontrar la forma de articularlas en la práctica cotidiana. No por parte de la CNT, sino de todas. La FAGC, por ejemplo, no se curra ponencias bien perfiladas y blindadas en lo teórico. Pero creo que en la práctica están bastante cerca del sindicalismo comunitario/social/de inquilinas o como se quiera. Han hecho algunas de las cosas que señala _nobody_ (que las ha explicado de 10) con la salvedad de que ahora esas redes son demasiado dependientes del impulso anarquista. Pero por lo menos ahí están.

Hay otros ejemplos en los que se demuestra que se está haciendo avances en este campo, desde los anarcosindicatos a otros agentes. Pero mentiríamos si no reconociéramos que estamos todavía en pañales e incluyo, porque ellas mismas lo hacen, a la FAGC y al resto. Hay mucho que hacer en este campo y creo que es importante afrontarlo y meterle mano.

Creo que si coincidimos en lo ensencial no merece la pena refutarnos. Que siga el debate que me está gustando bastante.

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Suso
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Suso » 11 Oct 2016, 19:30

Nos gusta a todos. Creo.
Teño barca, teño redes, teño sardiñas no mare
teño unha muller bonita
non quero máis traballare.

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_nobody_
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por _nobody_ » 12 Oct 2016, 10:05

La mayoria de anarquistas que conozco no están insertos en lo social. Hacen tareas de propaganda nada más. Eso sí, la gente de cnt y cgt libertaria sí que parece que están a tope ultimamente. Pero en serio, el anarquismo de centros sociales se ha quedado totalmente al margen de la sociedad. Y el de "forma de vida" (subcultural, neorruralismo, autogestión de la vida) no digamos ya. En este aspecto el anarquismo ni está ni se lo espera.

Durante un tiempo me pareció que los grupos libertarios de barrio iban a entrar a saco en lo social. Pero la movida social es muy jodida, hay que hacer curro invisible durante mucho tiempo para que dé frutos. Y normalmente se hace sin estrategia, activismo por el activismo, que sin estrategia ni plan de trabajo nunca logrará acumular lo trabajado, nunca generará una sociedad proclive al anarquismo pq es más fácil acumular votando. Por eso digo lo de crear sindicatos comunitarios. Ahí puedes acumular. En una asamblea, pues depende, ya que en una coyuntura mala la asamblea se disuelve sin pena ni gloria y ni siquiera traspasa para la generación activista siguiente los conocimientos acumulados. Hay que estar preparados para los periodos de bajón.

Entonces como lo social es jodido, la gente se refugia en el ghetto. El ghetto libertario es propaganda (las mil ferias del libro que hay), memoria histórica, conciertos, cocinar, alguna charla interesante y una manifestación cada 3, 4 o 5 meses. La gente se anima un montón si la mani es "cañera", cuando la policía carga o algo así y la gente demuestra un poco de "actitud". Pero si las manis son un paseo que ni sirve para nada, la gente además se desanima y deja de convocar nuevas manis. Para mí este funcionamiento me ha demostrado que es perder el tiempo.

Hay que organizarse realmente en nuestros barrios con la gente del barrio, en nuestros centros de trabajo, centros de estudio o incluso en clubes deportivos. Cada militante anarquista debe ser el puntal de su comunidad (sea la que sea) porque es nuestra responsabilidad histórica no pasar por este mundo sin dejar una huella significativa. Y luego esta militancia clave en sus luchas sociales deberá estar organizada entre sí, deberá tener una estrategia conjunta que nos lleve más cerca de una revolución.
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Super8
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Re: Interesante debate sobre sindicalismo revolucionario

Mensaje por Super8 » 14 Oct 2016, 18:37

Un periodista varón constata en 'El diario' el renacer del sindicalismo. - "El sindicato ha muerto, viva el sindicato": http://m.eldiario.es/zonacritica/Las_ke ... 03113.html

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