Ah, entonces no es que haya plenarias secretas. Lo que hubo es una plenaria en la que no dejaron asistir a alguien de mirón. Almendruco, no confundas que no te dejen entrar a ti, o a quien sea, en alguna plenaria, con que una plenaria sea secreta. Las plenarias son reuniones del comité, y si no te dejan entrar por no ser del comité, te aguantas. Te lees la normativa de camino, ya que te gusta estar ante el Eliseo con el ora et joroba. Eso de que las plenarias son reuniones del comité, se aprende en el año 77 tío.Almendruco escribió:A Cenetero , ¿que quiero? Que las plenarias vuelvan a ser abiertas a los afiliados acreditados.
Si quieres asistir a plenarias, el medio es sencillo. Ofrécete a ocupar algún cargo en el comité y que te elijan, o apúntate a alguna comisión de trabajo o de apoyo al Comité y que te acepten. Y si no te aceptan, trabaja constructivamente por el sindicato que verás que pronto todo son abrazos y besitos.
¿Dónde quedó la norma de no sacar papeles orgánicos fuera de la organización? ¿O eso sólo es válido cuando los cargos los ocupa tu amigo? El camino de andar todo el día haciendo acusaciones sin fundamento, a lo que conduce es a la expulsión. Al final a alguien se le hinchan las narices y dice "se acabo". Y ya tienes lo que estás buscando: un buen conflicto orgánico, que haga huir como desesperados a los que no quieren verse envueltos en vuestras paranoias. Los sindicatos vacíos, la militancia desmoralizada, y los ideales que dices defender en entredicho, cuando no eres capaz de convivir en una organización pequeña con compañeros... ¿Cómo vas a gestionar la sociedad en la que cada cual es de su padre y de su madre? Cuando estáis poniendo de grana y oro a la CNT, el órgano prefigurador de la anarquía, ¿cómo vas a ser capaz de montar una anarquía, que es el orden sin mando ni obediencia? A los tres días os estaríais destripando. En nombre de la autonomía y el federalismo.
Y seguro que más de uno disfruta, viendo al sindicato empequeñecido, con la gente que cada vez más a menos asambleas, con un orden del día que da miedo, contemplando como cientos de personas bailan, al son de su locura orgánica.
Lo más penoso: que estés deteriorando de ese modo, la organización a la que has dedicado tu vida. Al menos intenta no confundir la organización, con tu vida.
