Son 7 páginas.
http://www.istas.ccoo.es/escorial04/material/dc05.pdf
Fragmentos interesantes del texto
La democracia, en el sentido primario en el que utilizaré este término, es necesariamente visible al máximo en comunidades y grupos relativamente pequeños, cuyos miembros suelen verse con frecuencia cara a cara, actúan libre y mutuamente, y se conocen unos a otros como personas. Apenas intervienen números crecidos, la asociación democrática debe ser suplementada por una forma más abstracta y despersonalizada. La experiencia histórica demuestra que es mucho más fácil eliminar la democracia mediante un dispositivo institucional que sólo otorgue autoridad a quienes se encuentran en el ápice de la jerarquía social, que agregar prácticas democráticas a un sistema bien organizado bajo una dirección centralizada, que logra el más alto grado de eficiencia mecánica cuando los que lo hacen funcionar no tienen finalidad o intención propias.
Lo que yo denominaría técnica democrática es el método de producción a pequeña escala, que se apoya principalmente en la habilidad humana y la energía animal, pero siempre, incluso cuando se emplean máquinas, bajo la dirección activa del artesano o del agricultor, desarrollando cada grupo sus propios dones a través de artes apropiadas y ceremonias sociales, así como haciendo un uso discreto de los dones de la naturaleza. Esta tecnología tenía horizontes limitados en la tocante a sus logros, pero, precisamente por su amplia difusión y sus modestas exigencias, tenía grandes poderes de adaptación y recuperación. Esta técnica democrática ha servido de firme cimiento y soporte a toda cultura histórica hasta nuestros días, y ha resarcido de la constante tendencia de la técnica autoritaria en lo tocante a aplicar indebidamente sus poderes. Incluso al pagar tributo a los más opresivos regímenes autoritarios, todavía quedaba en el taller o en el campo de labranza un cierto grado de autonomía de selectividad y de creatividad. Ni la maza real, ni el látigo del conductor de esclavos, ni las directrices burocráticas, dejaron huella en los tejidos de Damasco o en la cerámica de la Atenas del siglo V.
Como la forma más primitiva de la técnica autoritaria, esta nueva tecnología es maravillosamente dinámica y productiva. , ya que su poder, en cualquier forma, tiende a aumentar ilimitadamente y en cantidades que desafían la asimilación y superan el control, tanto si pensamos en el output del conocimiento científico o en las cadenas de montaje industrial. Elevar al máximo la energía, la velocidad o la automatización, sin parar mientes en las complejas condiciones que sustentan la vida orgánica, se ha convertido en un fin por sí mismo. Al igual que con las primeras formas de técnicas autoritaria, el peso del esfuerzo, si hay que juzgar por los presupuestos nacionales, se inclina hacia los instrumentos absolutos de destrucción, creados con fines absolutamente irracionales y cuyo resultado principal seria la mutilación o el exterminio de la raza humana. Incluso Asurbanipal y Gengis Khan efectuaron sus sangrientas operaciones dentro de unos limites humanos normales.
El pacto, cuya ratificación se nos pide, asume la forma de un espléndido soborno. Bajo el contrato social democrático-autoritario, cada miembro de la sociedad puede exigir cualquier ventaja material, todo estímulo intelectual y emocional que pueda desear, en cantidades hasta hoy difícilmente obtenibles incluso para una restringida minoría: alimentos, vivienda, transporte rápido, comunicación instantánea, atenciones médicas, diversiones y educación. Pero ello con una condición: la de que no sólo nadie puede pedir algo que el sistema no facilite, sino que, además , hay que tomar todo lo que se ofrezca, debidamente procesado y fabricado, homogeneizado y nivelado, en las cantidades exactas que el sistema, y no la persona, exija. Una vez uno opta por el sistema, no queda más elección. En pocas palabras, si uno cede su vida desde un buen principio, los técnicos autoritarios le devolverán todo lo que ella pueda ser mecánicamente dosificado, cuantitativamente multiplicada y colectivamente manipulado y ampliado.
Que lo disfruteis.Es más fácil pronunciar esa orden que obedecerla, pero si no queremos vernos impulsados a medidas todavía más drásticas que las sugeridas por Samuel Butler en Erewhon, será mejor que nos tracemos un itinerario más positivo, es decir, la reconstitución simultánea de nuestra ciencia y nuestra técnica de modo que podamos insertar las partes repudiadas de la personalidad humana en cada fase del proceso. Esto significa sacrificar de buen grado la mera cantidad a fin de restablecer la elección cualitativa, desplazar la sede de la autoridad desde el colectivo mecánico hasta la personalidad humana y el grupo autónomo, favoreciendo la variedad y la complejidad ecológica, en vez de propugnar una uniformidad y una estandarización indebidas, y , sobre todo, reduciendo el insensato impulso tendente a extender el sistema en sí en vez de mantenerlo dentro de unos límites humanos definidos, dejando con ello al hombre en libertad para otros propósitos. No debemos preguntarnos lo que es bueno para la ciencia o la tecnología, y todavía menos lo que es bueno para la General Motors, para la Unión Carbide, para la IBM o para el Pentágono, sino lo que es bueno para el hombre, y no el hombre condicionado por la máquina, regulado por el sistema, el hombre-masa, sino el hombre en persona, el hombre en libre movimiento en todas y cada una de las áreas de vida.
(1) http://es.wikipedia.org/wiki/Lewis_Mumford