Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Para el debate en torno a la higiene ética en el comportamiento anarquista, y la ética y moral del Anarquismo. Filosofías de vida, cuestiones morales, vida sana, etc.
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wheeler
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Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por wheeler » 26 Ago 2010, 12:18

Este texto no lo he escrito yo. La persona que lo escribió me ha dado permiso para ponerlo aquí pero no desea participar en el foro.

Lo he colgado porqué estoy de acuerdo completamente con lo que dice, así que tal vez participe en el debate que pudiera surgir ya que no me se callar ni debajo del agua. Pero NO LO HE ESCRITO YO y lo que diga no tiene que ser ni parecerse a lo que dijera el autor/a que de hecho me imagino que me pondría a parir.

Así que nada, un texto para la reflexión. Saluditos y piquitos pacíficos.

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Cuando la coherencia y la objetividad se vueven lastres

Cuando queremos conseguir algo, normalmente queremos hacerlo bien. Tenemos un sincero interés en elegir el mejor camino y cierto temor a darnos cuenta que después de varios días de travesía íbamos en la dirección opuesta. Estas preocupaciones tal vez resulten familiares a quien lea este texto, y no es objeto de este menospreciarlas. Sin embargo, después de ciertos años intentando encontrar mi lugar en la lucha por la libertad y de cambiar incluso radicalmente mi manera de enfocar las cosas, he empezado a intuir que algo no va bien cuando el grado de compromiso de las personas con la lucha libertaria se equipara con su grado de insatisfacción, de represión purista y, en resumen, de miedo continuo a estar haciendo las cosas mal.

Este texto es difícil de redactar, puesto que voy a poner en entredicho cuestiones que habitualmente son criticadas por la izquierda bienestarista para justificar su pasotismo e incoherencia, y en definitiva, para seguir disfrutando de los beneficios que les otorga el Sistema. Quiero aclarar que mi crítica es muy distinta. Voy a defender que la coherencia no es un objetivo primordial pero no voy a usarlo para decir que esta es imposible y que no hay que preocuparse de ella. Voy a mantener una postura relativista pero no para construir una doble moral con la que evitar debatir sobre dilemas morales.

Veo la coherencia como algo extremadamente positivo para uno mismo. Cuando se tiene un sistema de valores, creencias y eso nos lleva a tener una serie de opiniones, uno está sinceramente interesado en ser coherente con él. Si nos hemos encontrado en esa situación (ya que no todo el mundo tiene realmente unos valores, para que nos vamos a engañar) habremos podido experimentar lo frustrante que es estar en contra de algo y encontrarte “atado” a ello. Uno puede estar en contra de las drogas (porque ha descubierto y valorado su daño) y ser un adicto al tabaco o, el gran caso paradigmático, estar en contra del sistema económico capitalista y colaborar activamente con él. Tan paradigmático es este último que cualquiera comprende que tenemos una relación de dependencia difícil de romper con dicho sistema económico, y pocas son las personas que alcanzan grandes niveles de frustración al ver su incoherencia en ese aspecto.

Lamentablemente, en otros casos menos paradigmáticos nuestra dependencia es incluso mayor y sí nos sentimos frustrados, incoherentes y sentimos un obsesivo interés por cambiar la situación. Lo que yo quería criticar es la idea de que nuestra lucha, nuestros valores y nuestras acciones pierden valor (o incluso carecen de él) si no actuamos en completa coherencia con ellos. Este dogma nos ha perjudicado mucho ya que ha provocado que en ocasiones incluso dejemos de actuar o que prioricemos una tal vez faranoica y suicida lucha por la coherencia a la lucha por la libertad.

Sobre este asunto quería aportar una nueva visión: La coherencia nos resulta deseable, pero no olvidemos que es un aspecto de crecimiento personal, no es ni una parte ni mucho menos un prerrequisito de la lucha por la libertad. En muchas ocasiones seremos incapaces de luchar si no somos coherentes, pero también hay situaciones en las que el estrés y la constante rebelión que nos conlleva luchar por la coherencia y mantenernos en ella nos imposibilita luchar por la libertad; eso es contraproducente.

Para entenderlo del todo recurramos a situaciones límites. Una persona 100% coherente es una persona que vive al márgen del sistema, presumiblemente en una zona selvática o boscosa alejada de la presencia civilizada. Esa persona tiene en su mano no colaborar con lo que desprecia, pero a su vez no tiene capacidad de luchar contra ello. Lo único que puede hacer es esperar a que su enemigo le aceche y defenderse como pueda. Eso no es astuto, no al menos cuando el enemigo es el Sistema. Para luchar contra un enemigo de esa embergadura necesitamos establecer planes, estrategias, acercamientos, etc. Eso nos obligará a empaparnos en su entorno, acercarnos a él y hacerle juego. La incoherencia es a veces estratégica. No se trata pues de poner la coherencia en el centro de nuestra vida sino poner en su lugar nuestros objetivos, de manera que podamos valorar cada situación y elegir uno u otro camino en función de esos objetivos. Es muy previsible que en una de esas elecciones escogamos caminos que nos lleven a ser más incoherentes, pero habremos elegido lo que nos pareció más conveniente para lograr lo que queríamos.

Por otro lado está el escabroso tema de la objetividad. Muchas son las personas que han abanderado el relativismo como una crítica simplista al mecanicismo reduccionista que se empeña en simplificar la realidad y disfrazar con un halo de verdad lo que es una mera opinión plagada de dogmas. Pero de esas, muchas son las que han usado ese relativismo para dar credibilidad y moralidad a su total falta de interés por cambiar su estilo de vida y por soltar sus privilegios. Como todo depende, todo es respetable y cada cual debe hacer lo que quiera... Agrupaciones (o individuos, no se) como Último Reducto han hecho una encomiable labor poniendo en evidencia las mentiras de esta gente y por ello os remito a sus fanzines para mayor información. Pero muchas veces la crítica ha defendido una presunta búsqueda de la verdad sincera y no reduccionista. La verdadera objetividad. Bueno, yo tengo cosas que decir al respecto.

Pienso que la mejor manera de conseguir que alguien permenezca en la inacción es convencerle de que actué solo cuando pueda demostrar inequivocamente que tiene la razón (que es objetivo, que sigue la verdad). Esta petición, muy usada por quienes intentan eludir el debate, pero que lamentablemente también nos autoformulamos con mucha frecuencia, es una petición con muy mala baba. Dejando de lado toda la discusión sobre que la ciencia técnicamente no encuentra verdades (que daría para mucho) solo quería remarcar que en la medida en la que las llamadas ciencias quieren establecer modelos que expliquen realidades complejas, fracasan estrepitosamente cayendo en simplificaciones absurdas que pasan desapercibidas a causa de que no entran en conflicto con los valores de la comunidad científica.

Cuando alguien siente menospreciada la ciencia, rápidamente nos recuerda, con palabras más o menos bonitas, que la ciencia funciona por experiencia en muchos aspectos, aunque en otros no, y que por esos aspectos vale la pena. Estoy de acuerdo, y creo que precisamente de eso se trata. De nuevo propongo un cambio de paradigma: Muchas veces nos ponemos en el centro de nuestro razonamiento la verdad, la necesidad de que nuestra manera de pensar, nuestros valores, sean ciertos, respondan a la realidad. Pero incluso la ciencia, sacrosanto centro de la verdad, es valorada y apreciada en función de otro precepto: la experiencia. Yo propongo que la experiencia debe ser la acompañante de los objetivos como centro de nuestro razonamiento.

Pero no nos engañemos, que la experiencia sea muchas veces común, y que confiemos en experiencias ajenas por lo reiterativas que son (las leyes de la termodinámica), no significa que la experiencia sea objetiva. La experiencia al fin y al cabo es relativa, depende del sujeto, y eso saldrá a relucir en asuntos complejos y alejados de las cosas (relativamente) básicas en las que la ciencia ha “demostrado” tener razón (como esas citadas leyes). A estas alturas es ingenuo creer que se va a conseguir establecer una verdad sobre asuntos complejos, y si esperamos con sinceridad a que se establezca esa verdad caeremos en los actos de fe (creer que se tiene la razón cuando técnicamente se trata de una creencia u opinión) o en la inacción (por la incapacidad de encontrar esa verdad).

Aunque de la primera manera se pueda actuar satisfactoriamente (aunque se diga actuar en nombre de la verdad, en esencia se están siguiendo los propios valores y la propia experiencia) el autoengaño del objetivismo es un lujo que sin duda podrán tomarse la gente de las tribus primitivas (que ni se plantean dudar de que su cultura es la verdad) pero no un lujo aceptable para nosotros, los luchadores por la libertad inmersos en el drama de la globalización, de la demagogia y la manipulación masiva del Sistema. Para nosotros es vital entender que los sistemas de valores son relativos y aceptar que podemos dar la espalda a ese mito de que “hay que tener la razón para defender algo”. La razón es innecesaria y engañosa, si actuamos siguiendo nuestra experiencia, nuestros valores y con nuestros objetivos en el horizonte podremos desarrollar una estrategia serena y sincera, consecuente con nuestra manera de ver el mundo, y no nos dejaremos intoxicar por la demagogia moralista del Sistema, siempre emperrada en la búsqueda de la verdad y en la culpabilidad del que se equivoca.

Es importante remarcar que no estoy diciendo nada parecido a que el fin justifique los medios y no estoy haciendo ningún tipo de apología del irracionalismo y la falta de reflexión. Este texto pretende ser una llamada a la estrategia, a la liberación de purismos y prejuicios, a que no le tengamos miedo a tener un sistema de valores, que asumamos que tal vez no es el mejor y que tal vez mañana cambiaremos de opinión. No debemos temer nuestro sistema de valores porqué es la mejor verdad que tenemos en el presente (único momento en el que se puede actuar). El temor por no estar haciendo lo mejor de lo mejor, la frustración de querer vivir como los yanomamis residiendo en Vallecas y no conseguirlo, las interminables discusiones entre profetas portadores de la verdad que nos hacen sentir inseguros funcionan como lastres, lastres que nos impiden actuar con sinceridad, serenidad y reconociendo nuestra voluntad, emociones y deseo de un mundo libre.

Iberia, Agosto del 2010
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Nonchas
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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por Nonchas » 26 Ago 2010, 15:02

En general estoy de acuerdo con el texto, pero hay algo que no termino de entender de la primera parte. Parece como si se pretendiera transmitir que la coherencia es algo totalmente independiente del objetivo que nos hemos marcado, pero yo creo que no es así. Puede que eventualmente tengamos que colaborar con elementos que no hemos incluido en nuestras metas, pero si se hace para acercarnos a ellos no creo que se pueda denominar incoherencia. Al final, todo es el tópico de siempre de si el fin justifica (o no) los medios.

Sobre la segunda parte, yo creo que la Razón no existe. Sólo la coherencia dentro de un sistema y con sus propios fines. Lo cual me lleva más o menos a las mismas conclusiones que el texto.

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carlmn
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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por carlmn » 26 Ago 2010, 16:30

Me gustó el texto, pero creo que hay un pequeño problema con llamarlo coherencia.

Entiendo que se refiere a no sobrelimitar la práctica con restricciones morales absurdas. Si se está luchando por la libertad, la moral debería definirse en base a ésta. Cualquier acto que nos acerque a ella es positivo, y tales medios quedarían autojustificados; lo que nos aleje de ella, sería negativo y algo a evitar. Y por supuesto, paradógicamente, actos que nada tienen de libertarios (como trabajar, consumir, o cursar estudios oficiales) pueden ayudarnos mucho más en la lucha por la destrucción del Sistema que el llevar una vida sencilla y libre al margen del Sistema. Por lo que al final se torna en una cuestión simple: ¿Merece la pena luchar? Es una decisión personal. Tomarán el camino de la lucha quienes realmente amen la libertad (la libertad real, no ese corrupto y abstracto cajón de sastre que anhelan los bienestaristas, hedonistas y cobardes en general). Pero seguir dicha filosofía de forma congruente, es ser coherente.
  • Tu Mu escribió:A finales de la dinastía Ch'in, Mo Tun, de los Hsiung Nu, llegó al poder por primera vez. Los Hu del Este eran fuertes y enviaron delegados a negociar. Le pidieron: "Deseamos obtener el caballo de mil li de Mo Tun". Mo Tun consultó a sus consejeros y todos exclamaron: "¡El caballo de mil li! ¡La cosa más valiosa en este país! ¡No se lo des!". Mo Tun respondió: "¿Por qué rehusar un caballo a un vecino?". Y así les entregó el caballo [1].

    Poco después, los Hu del Este mandaron a otros emisarios: "Deseamos una de las princesas del Khan". Mo Tun Pidió consejo a sus ministros, que respondieron enfurecidos: "¡Los Hu del Este son sinvergüenzas! ¡Ahora hasta quieren una princesa! ¡Suplicamos atacarlos!". Mo Tun dijo: "¿Cómo se puede rehusar una joven mujer a su vecino?". Entonces entregó a la mujer.

    Poco tiempo después, los Hu del Este volvieron: "Tienes mil li de campo sin usar que queremos". Mo Tun consultó a sus consejeros. Algunos dijeron que sería razonable cederles el campo, otros que no. Mo Tun dijo con furia: "La tierra es la base del Estado. ¿Cómo podría alguien entregarla?". Los que habían aconsejado así, fueron decapitados. Mo Tun montó su caballo, ordenó decapitar a todos los que se quedaron atrás, y atacó a los Hu del Este por sorpresa. Los Hu lo habían subestimado y no estaban preparados. Cuando atacaron los aniquilaron. Entonces Mo Tun, volviendo al Oeste, atacó a los Yueh Ti. En el Sur anexó Lou Fan ... e invadió Yen. Recuperó por completo las tierras ancestrales de los Hsiung Nu anteriormente conquistadas por el general Meng T'ien de Ch'in.

    [1] Mo Tun fue el primer líder capaz de unir a los Hsiung Nu. El caballo de los mil li era un caballo con fama de ser capaz de viajar mil li (cerca de tres mil millas) sin pasto ni agua. El término indica un caballo de una calidad excepcional, sin duda usado para cría.
He transcrito esta cita de Tu Mu, presente en el primer capítulo de El Arte de la Guerra de Sun Tzu que trata sobre las estimaciones previas (evaluaciones, valoraciones), pues mucho tiene que ver con la teoría prerrevolucionaria. Conviene leer individuo donde dice Estado, y voluntad donde dice tierra. Así como intentar no centrarse en el machismo presente en aquella cultura.

A veces, para acercarse a la victoria, hay que ceder y hacer sacrificios. Cualquier estratega lo sabe, los que dirigen al Sistema los primeros. ¿Qué son si no esas limosnas, esas concesiones que algunos ciegos llaman conquistas y victorias reales...? Si por el Sistema fuera sólo habría obligaciones, y no existirían los derechos propiamente dichos. Pero existen, porque los derechos son la forma en la que la Autoridad cede para triunfar. Lo que ocurre es que es muy lista, y le da la vuelta a la tortilla, usándolo además de justificación. Del mismo modo que Mo Tun cedía en lo que le parecía tolerable (aunque no deseable), pues le acercaba a la victoria, pero mandó decapitar a quienes querían alejarle de ella... Los rebeldes debemos ceder cuando nos sea útil, y también deshacernos de cualquier lastre que nos aleje de la libertad.

Un saludo.

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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por unx mas » 26 Ago 2010, 17:28

Los debates, problemas y enconadas discusiones se dan cuando todo esto que se está diciendo aquí en modo más o menos genérico, pasa a aplicarse de modo particular a la práctica ¿ésta táctica concreta, la hacemos o no la hacemos? ¿es coherente o no es coherente? ¿además de ser coherente o no coherente, nos acerca o nos aleja de nuestro objetivo? ¿hay otras formas? ...

Cuando se aplica a situaciones concretas es cuando sobrevienen los problemas, porque decir: "Si se está luchando por la libertad, la moral debería definirse en base a ésta. Cualquier acto que nos acerque a ella es positivo, y tales medios quedarían autojustificados"

Totalmente de acuerdo, lo malo es que para unxs unos medios determinados nos acercan y para otros lejos de acercarnos nos alejan.

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carlmn
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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por carlmn » 26 Ago 2010, 17:54

Ya, por eso precisamente explicité que no me refería al difuso cajón de sastre, sino a la libertad. Así como no he tenido problema para aplicar la regla general a actividades concretas como trabajar, consumir o cursar estudios oficiales (ejemplos fácilmente identificables). No sé qué problema ves tú para aplicarla. Quizá es que cuando se profundiza en el análisis de un medio revolucionario para ver si es realmente productivo, y la respuesta es negativa, cuesta asumir la realidad y acontecen las llamadas Malas Dinámicas. En mi opinión la solución es simple, y ya la expuse antes: Decapitar la relación con lo que suponga un lastre.

Un saludo.

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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por unx mas » 26 Ago 2010, 18:00

carlmn escribió:No sé qué problema ves tú para aplicarla.
No que va, si era a título de comentario, yo no tengo ningún problema a título individual para aplicarla, la cuestión es que "los debates enconados" a los cuales me refería no dependen sólo de mi. Dicho esto, me refería a que si estamos en una organización y se plantea una de esas estrategias que están digamos en la línea de la coherencia/incoherencia surgen los problemas que surgen. No se, por poner un ejemplo:

"Cobrar subvenciones del Estado está mal, por el contrario el dinero del patrimonio está bien" como ves, aquí hay una línea muy muy muy fina (para muchas personas, para mí, la línea está bien delimitada y bien marcada y se muy bien cual es mi postura), y tú plantea éste tema en éste foro o en cualquier círculo Anarquista o Anarcosindicalista y ya verás como hay más opiniones que setas, y ya verás como llueven descalificaciones.

Salud.

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wheeler
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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por wheeler » 26 Ago 2010, 19:06

unx mas escribió:"Cobrar subvenciones del Estado está mal, por el contrario el dinero del patrimonio está bien"
Este dilema no pone los objetivos en el centro, pone la coherencia. Es un dilema existencialista, lo que está en juego es "la pureza del alma del anarquista" por así decirlo. El dinero puede llegar a ser muy útil dependiendo de para que se use, y habrán usos que si los ponemos en un lado de la balanza pesarán más que el hecho de depender de dinero estatal. Por lo tanto, cobrar subvenciones del Estado no está mal, sino que depende.

Al final todo esto para mi surge de lo mismo: Que la gente no sabe lo que quiere, es un reflejo de lo que ciertos grupos le han ido diciendo que estaba bien. Solo así me explico que haya gente que para algunas cuestiones parezca más papista que el papa y para otras te suelte lo de "no se puede ser 100% coherente". Hay un abismo entre analizar la realidad desde unos principios sólidos y hacerlo en base a cantinelas que nos han calado.

Venga, confesad, seguro que os suena:
"blablablabla políticos blababab" MALO
"blalalablabla autogestionado blablabla" BUENO
Joder, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y hablo de responder a cosas con una seguridad apabullante y luego darme cuenta que realmente se trataba de una frase con gancho que me habían colado porqué todo el mundo la aplaudía en contextos afines. Nos han educado a base de frases ingeniosas repetidas hasta la saciedad, como los putos anuncios de la tele.

En resumen, saber lo que se quiere, tener unos valores y analizar la realidad desde ellos es vital para que podamos hacernos una estrategia y tomar decisiones. Construir una estrategia sobre dobles raseros morales, cantinelas con gancho y mecanismos de aceptación/rechazo que saltan a base de palabras clave es como construir un rascacielos encima de arenas movedizas.

Me ha gustado mucho lo que cuentas carlmn. Enlazándolo con lo que estoy comentando, yo creo que hay gente que no tiene ni idea de cual es "la base de la libertad" (aunque sea en su opinión!) y va dando tumbos del purismo al nihilismo como una peonza.

PD: Ya me gustaría a mi que las discusiones de este foro tuvieran algo que ver con aplicaciones prácticas. Siempre están hablando de lo que es o no es anarquista, de lo que significan las palabras y de que color serían las puertas de los retretes en la comuna anarquista "Buenaventura Durruti" en el año 2054.
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D-503
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Re: Cuando la coherencia y la objetividad se vuelven lastres

Mensaje por D-503 » 30 Ago 2010, 03:14

Respecto a la coherencia

La cuestión de la coherencia es algo que aparece habitualmente y de manera ciclica en los debates entre anarquistas, todo esto creo yo se debe en parte a la concepción del anarquismo como la teoría "ética" de la revolución socialista, un ejemplo de esta visión:
Entonces, para resumir:

1- El marxismo ha tendido a ser un discurso analítico o teórico acerca de la estrategia revolucionaria.
2- El anarquismo ha tendido a ser un discurso ético sobre la práctica revolucionaria.
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/5948

Esta concepción es erróneo, o al menos parcial y nacida bajo un punto de vista interesado. Para los marxistas siempre ha sido de gran intéres catalogarse a si mismos como científicos, pragmáticos, etc en contraste con los anarquistas utópico, infectados de un humanismo burgués y que por su obsesión por mantener la "pureza" se convertían en aliados objetivos de la reacción (donde he escrito pureza debeis leer no entrar en el juego político, formar grupos jerarquícos, tomar el poder que supuestamente se debe abolir, etc).

Seamos serios ¿Hace falta apelar a una ética anarquista para alejarse de la visión marxista de la revolución y la lucha social? ¿A donde nos ha llevado el pragmatismo marxista? A la China Capitalista, a la URSS capitalista, a Cuba, a Corea del Norte... muy cerca del estado de comunismo y anarquía no estamos precisamente. Es la práctica anarquista de sindicatos como la CNT o de ejércitos como el Makhno (cuyos métodos organizativos prefiguraban e imitaban la futura sociedad anarquista) los que más nos han acercado a nuestro objetivo anarquíco.

En realidad la "ética" y "coherencia" anarquista nunca ha sido una necesidad de pureza y de limpiar almas, sino que siempre ha sido un medio para evitar convertir la revolución en reacción, a Jekill en Mr Hide.

Veamos el ejemplo de Bakunin:
En el Estado de Marx, se nos dice, no habrá clase privilegiada. Todos serán iguales, no solamente desde el punto de vista jurídico y político, sino también desde el punto de vista económico Al menos esto es lo que se promete, aunque dudo mucho que, de la manera en la cual se lo toma, y con el camino que se quiere seguir, se pueda cumplir esa promesa algún día. No habrá, pues, clases, sino un gobierno y, fijaos bien, un gobierno excesivamente complicado, que no se contentará con gobernar y administrar a las masas políticamente, como lo hacen todos los gobiernos actualmente, sino que incluso las administrará económicamente, concentrando en sus manos la producción y la justa distribución de las riquezas, el cultivo de la tierra, el establecimiento y desarrollo de las fábricas, la organización y la dirección del comercio, en fin, la aplicación del capital a la producción por un único banquero, el Estado. Todo esto exigirá una ciencia inmensa y muchas cabezas privilegiadas en este Gobierno. Será el reino de la inteligencia científica, el más aristocrático, el más despótico, el más arrogante y el más despreciativo de todos los regímenes. Habrá una nueva clase, una jerarquía nueva de sabios reales y ficticios, y el mundo se dividirá en una minoría dominante en nombre de la ciencia, y una inmensa mayoría ignorante. Y entonces, cuidado con las masas ignorantes.
Se rechaza el estado de Marx (y por tanto el objetivo de "conquistar el estado") por lo que viene después, por la degeneración del mismo y la derrota a posteriori de la revolución.

Por eso creo que la coherencia se debe ver como una herramienta, un mecanismo ideológico y social que evite desvirtuar los objetivos que pretende alcanzar el grupo revolucionario. Al igual que en la antiguedad los códigos de honor servían para evitar el quebrantamiento de las normas, las "normas" respecto a la coherencia servirán para evitar que los grupos revolucionarios sean cooptados por el sistema. Y bueno, cuando una cierta visión de la coherencia estorba y no permite avanzar al grupo, habrá que cuestionar dicha "coherencia"

Respecto a la objetividad

El anarquismo no lo puede explicar todo, esto hay que tenerlo claro. El anarquismo es una ideología revolucionaria cuyo objetivo es derribar toda jerarquía y acumulación de poder nacida dentro de unos limites temporales y espaciales concretos. Un anarquista no tiene porqué explicar la jerarquía entre los animales, la actitud de los pueblos originarios o hechos que "refutan" a nuestra teoria...* el anarquismo puede explicar lo que puede, no es una religión revelada, y de eso me alegro. Así que está bien conocer sus límites explicativos y aplicar la ideología anarquista donde corresponda. Y bueno, que para ser anarquista, estar convencido de ello y luchar por la revolución no hace falta ser economista, antropologo, experto en ciencias políticas, historiador, etc. Vale con la experiencia cotidiana que tengamos (algo que tenemos que cultivar, más que la propaganda y el panfleto) para convencerse de la necesidad de ni dominar ni ser dominados.

*Aunque nadie niega que sean temas de alto interés para tratar y debatir sino que dichos temas puedan "refutar" o ser usados para atacar la ideología anarquista.

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