http://ww w.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A4-1999-0005+0+DOC+XML+V0//ES
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Aspectos jurídicos de la actividad militar
26. Pide a la Unión Europea que actúe de manera que las tecnologías de armas denominadas no letales y el desarrollo de nuevas estrategias de armas estén cubiertas y reguladas por convenios internacionales;
27. Considera que el HAARP (Programa de Investigación de Alta Frecuencia Auroral Activa) es un asunto de interés mundial debido a sus considerables repercusiones sobre el medio ambiente y exige que los aspectos jurídicos, ecológicos y éticos sean investigados por un órgano internacional independiente antes de continuar la investigación y los ensayos; lamenta que el Gobierno de los Estados Unidos se haya negado reiteradamente a enviar a un representante que preste declaración, ante la audiencia pública o cualquier reunión posterior que celebre su comisión competente, sobre los riesgos medioambientales y para la población del Programa de Investigación de Alta Frecuencia Auroral Activa (HAARP) que se está financiando en la actualidad en Alaska;
28. Pide que el grupo encargado de evaluar las opciones científicas y tecnológicas (STOA) acepte examinar las pruebas científicas y técnicas disponibles en todos las conclusiones de las investigaciones que se están llevando a cabo en la actualidad sobre el programa HAARP, con el objeto de evaluar la naturaleza exacta y el grado de riesgo de este programa para el medio ambiente local y mundial, así como para la salud pública en general;
29. Pide a la Comisión que, en colaboración con los Gobiernos de Suecia, Finlandia, Noruega y la Federación Rusa, examine las repercusiones medioambientales y para la salud pública del programa HAARP para el Antártico y que le informe de sus conclusiones;
30. Pide, en particular, que se celebre un convenio internacional para la prohibición global de toda la investigación y desarrollo, ya sea militar o civil, que tenga como finalidad aplicar los conocimientos químicos, eléctricos, de vibración de sonido u otro tipo de funcionamiento del cerebro humano al desarrollo de armas que puedan permitir cualquier forma de manipulación de seres humanos, incluyendo la prohibición de cualquier despliegue actual o posible de dichos sistemas;
HAARP - un sistema de armas destructor del clima
El 5 de febrero de 1998 la Subcomisión de Seguridad y Desarme del Parlamento Europeo celebró una audiencia sobre, entre otras cosas, el HAARP. Se invitó a representantes de la OTAN y de los EE.UU., pero declinaron la invitación.
La subcomisión lamenta que los EE.UU. no enviaran a un representante para responder a las preguntas o aprovechar la oportunidad de comentar el material presentado (22).
El HAARP (Programa de Investigación de Alta Frecuencia Auroral Activa) es un proyecto que llevan a cabo conjuntamente la fuerza aérea y la marina de los Estados Unidos, junto con el Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska, Fairbanks. Experimentos similares se están realizando también en Noruega, probablemente en el Antártico, así como en la antigua Unión Soviética (23). El HAARP es un proyecto de investigación que utiliza instalaciones terrestres y una red de antenas, cada una equipada con su propio transmisor, para calentar partes de la ionosfera (24) con potentes ondas de radio. La energía generada calienta partes de la ionosfera, lo que produce agujeros en la ionosfera y "lentes" artificiales.
El HAARP puede utilizarse para muchos fines. Mediante la manipulación de las características eléctricas de la ionosfera se puede controlar una gran cantidad de energía. Si se utiliza como arma militar, esta energía puede tener un impacto devastador sobre el enemigo. El HAARP puede enviar muchos millones más de energía que cualquier otro transmisor convencional. La energía también puede dirigirse a un blanco móvil, lo que podría constituir un potencial sistema antimisiles.
El proyecto permite también una mejor comunicación con submarinos y la manipulación de condiciones climáticas globales. Ahora bien, también es posible hacer lo contrario e interferir las comunicaciones. Mediante la manipulación de la ionosfera se pueden bloquear las comunicaciones globales a la vez que se transmiten las propias. Otra aplicación es la penetración de la tierra (tomografía) con rayos X a una profundidad de varios kilómetros para detectar campos de petróleo y gas o instalaciones militares subterráneas. Otra aplicación es el radar sobre el horizonte, y definir objetivos a larga distancia. De esta manera, se puede detectar la aproximación de objetos más allá del horizonte. Desde la década de los cincuenta los EE.UU. han realizado explosiones de material nuclear en los cinturones Van Allen (25) para investigar el efecto de las explosiones nucleares a esa altura sobre las comunicaciones de radio y la operación del radar gracias al pulso electromagnético que desprende una explosión. Estas explosiones crearon nuevos cinturones de radiación magnética que cubrieron prácticamente todo el planeta. Los electrones se movieron en líneas magnéticas y crearon una Aurora Boreal artificial sobre el Polo Norte. Con estos ensayos militares se corre el peligro de destruir gravemente el cinturón Van Allen durante mucho tiempo. El campo magnético de la tierra puede destruirse sobre grandes extensiones e impedir las comunicaciones por radio. Según científicos norteamericanos. Pueden pasar muchos años antes de que el cinturón Van Allen se estabilice de nuevo. El proyecto HAARP puede resultar en cambios de la situación climática. También puede influir en el ecosistema, especialmente en la región sensible del Antártico.
Otra consecuencia grave de HAARP son los agujeros de la ionosfera causados por las potentes ondas de radio. La ionosfera nos protege de la radiación cósmica. Se espera que los agujeros se cierren de nuevo, pero la experiencia con la capa de ozono hace pensar lo contrario. Esto quiere decir que hay agujeros considerables en la ionosfera que nos protege.
Debido a sus considerables efectos sobre el medio ambiente, HAARP es un asunto de interés mundial y debe cuestionarse si las ventajas de este sistema realmente son superiores a los riesgos. Hay que investigar los efectos ecológicos y éticos antes de proseguir con la investigación y los ensayos. HAARP es un proyecto casi desconocido y es importante que la opinión pública sepa de qué se trata.
El HAARP está vinculado a 50 años de investigación espacial intensiva de marcado carácter militar, incluyendo el proyecto "guerra de las estrellas", para controlar la alta atmósfera y las comunicaciones. Este tipo de proyectos deben considerarse como una grave amenaza para el medio ambiente, con un impacto incalculable sobre la vida humana. Incluso ahora, nadie sabe el impacto que podrá tener el proyecto HAARP. Debemos luchar contra el secreto en la investigación militar. Hay que fomentar la transparencia y el acceso democrático a los proyectos de investigación militar y el control parlamentario de los mismos.
Una serie de leyes internacionales (el Convenio sobre la prohibición de la utilización militar o de cualquier utilización hostil de las técnicas de modificación el medio ambiente, el Tratado Antártico, el Tratado sobre los principios que rigen las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio exterior, incluyendo la luna y otros cuerpos celestes, así como el Convenio de las Naciones Unidas sobre la ley del mar) ponen en duda no sólo la base humanitaria y política del proyecto HAARP sino también su base jurídica. El Tratado Antártico dispone que el Antártico debe utilizarse exclusivamente para fines pacíficos (26). Esto significa que el proyecto HAARP infringe el Derecho internacional. Todas las implicaciones de los nuevos sistemas de armas deben ser investigadas por órganos internacionales independientes. Deben elaborarse también nuevos acuerdos internacionales para proteger al medio ambiente de su destrucción innecesaria en tiempo de guerra.
Sobre el funcionamiento he encontrado más explicación en otras webs:
Parece ser que el control del clima es "oficial", pero ¿y el control mental?:HAARP: High Frequency Advanced Auroral Research Project (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia).
Se trata de un proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana desarrollado en unas instalaciones militares situadas en Alaska, que consiste en 180 antenas funcionando en conjunto como una sola antena con una potencia de 1 GW con ondas de radio de alta frecuencia, que penetran en la atmósfera inferior e interactúan con la corriente de los elecrojets aureales.
Los pulsos emitidos artificialmente estimulan la ionosfera creando ondas que pueden recorrer grandes distancias a través de la atmósfera inferior y penetran dentro de la Tierra para encontrar depósitos de mísiles, túneles subterráneos, o comunicarse con submarinos sumergidos, entre mucha otras aplicaciones.
Para entenderlo mejor, conviene definir lo que se denomina "Electrojet aureal": se trata de una electricidad existente que se encuentra "flotando" sobre la Tierra. Al depositar energía en ella se cambia el medio, cambiando la corriente y generando ondas LF (Low Frecuency) y VLF (Very Low Frecuency).
HAARP enviará haces de radiofrecuencia dentro de la ionosfera con la intención de acercar el electrojet a la Tierra para aprovecharlo en una gran estación generadora.
Los "electrojet" afectan al clima global. Algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra, afectando a las comunicaciones y suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del ser humano.
El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de la Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.
HAARP se puede considerar como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta. Estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas o prolongar sequías sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que éste se diera cuenta sin más … ¿ ficción ?.
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.
De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras:
"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes… La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente "vendido" al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono".
Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados: "HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos".
La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente, constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.
¿Cómo se alteraría el clima con este proyecto?
Se ha sugerido en diversos trabajos científicos que los vientos de la alta altmósfera juegan un papel importante en el chorro, que a su vez controla las estructuras de tiempo en superficie. Otros autores han estudiado el “auroreal electrojet”, y han encontrado que existe una relación muy estrecha con los vientos a 80 km de altura. Por lo tanto los sistemas electrojet–vientos troposféricos están, aparentemente, correlacionados.
Por ello, uno de los objetivos del HAARP es modular las corrientes del electrojet y así afectar a la intensidad y dirección de los vientos zonales y del chorro. Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.
Las primeras pruebas operativas del proyecto se realizaron en el 2004.
Página web oficial del proyecto HAARP: http://ww w.haarp.alaska.edu/
Begich y Manning: (....) Sin embargo, éstas no son las implicaciones más peligrosas del Haarp. Hay otras muchas mas graves todavía.
En este sentido, Begich afirma que, con relación al proyecto, existe un informe sobre el desarrollo de un sistema capaz de manipular y trastornar los procesos mentales humanos mediante la radiación pulsada de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas. El material más completo sobre esta tecnología se encuentra en los escritos de Zbigniew Brzezinski, ex Consejero de Seguridad Nacional con el presidente Carter y con J.F. Mac Donald, consejero científico del presidente Johnson. En ellos se informa sobre el uso de los transmisores de energía para la guerra física y medio-ambiental, y sobre como pueden afectar negativamente a la salud y el pensamiento humano. Otro de los documentos descubiertos por Begich pertenece a la Cruz Roja Internacional, y en él, este organismo advierte de los efectos perniciosos de la energía radiada. Incluso deja constancia de las bandas de frecuencia que generan estos efectos, que (¿casualmente?) ¡se corresponde con las gamas que puede transmitir el Haarp! (....)
La parte del control mental parece entrar ya en teoría de la conspiración, pero lo que sí está claro es la capacidad existente mediante el HAARP para controlar los fenómenos climáticos en la Tierra.De acuerdo con un documento donde se explican las posibles aplicaciones de los campos electromagnéticos artificiales en situaciones cuasi-militares, Begich asegura que este tipo de técnicas de control, al igual que los sistemas de seguridad de las bases militares o los métodos anti-persona utilizados en las guerras tácticas, entrarían dentro del amplio radio de acción del Proyecto Haarp. Es mas, según él, los sistemas electromagnéticos podrían ser empleados incluso para provocar trastornos fisiológicos de importancia moderada o grave, tales como distorsiones perceptibles y/o desorientación, y hasta para estimular las capacidades paranormales de determinados individuos.
