"¿A que juegan los niños hoy?" José Garces.

Para el debate en torno a la higiene ética en el comportamiento anarquista, y la ética y moral del Anarquismo. Filosofías de vida, cuestiones morales, vida sana, etc.
Responder
iraundu
Mensajes: 9
Registrado: 16 Nov 2007, 22:16

"¿A que juegan los niños hoy?" José Garces.

Mensaje por iraundu » 18 Nov 2007, 22:56

He recatado este texto del Ekintza Zuzena nº 23, del año 1998.
Muy interesante, espero opiniones :wink:

¿A QUÉ JUEGAN L@S NIÑ@S DE HOY?



¿A qué juegan l@s niñ@s de hoy?, ¿cómo se divierten?, ¿en qué invierten, o les obligamos a invertir, sus horas de ocio, cada día más escasas?

Parece claro que la máquina -léase ordenador, televisor, videojuego, artefacto electrónico en definitiva, o similares- ha sustituido al juguete tradicional, extraído y construido por la inventiva, la imaginación y acaso la necesidad. El marco es también otro, muy distinto. La casa sustituye a la calle, a la plaza. La forma de jugar de los niños y las niñas de hoy es también otra, más individual, más privada, consecuentemente, menos colectiva, menos grupal, menos participativa.

Hablamos de Bilbao, aquí y ahora, como podríamos hablar, a buen seguro, de cualquier otra ciudad de Euskadi o del Estado.

La generación del 65 al 70, la del «boom de los sesenta», ya es mayor, ya no juega. Ahora, estudia, trabaja o se pierde en la miseria del paro y las listas estadísticas de población activa, inactiva o no-sabe-no-contesta.

Esta fue la última que disfrutó, en los barrios de las grandes urbes principalmente, de las delicias del juego compartido en la calle, de las múltiples posibilidades que la transmisión generacional del juego les ofrecía. Sus padres provenían, la mayoría, del medio rural; les legaron un acerbo cultural importante en cuanto al juego se refiere.

Los pequeños de hoy han nacido con la televisión en casa, con lavadora automática, con teléfono incorporado a la saga familiar, con videojuego, plancha y «Minipimer», y bicicleta desde los primeros años. Los de los sesenta no.
Ellos conocieron-conocimos la calle al salir de la escuela. Conocieron los cigarros escondidos, clandestinos, en el «quiosquillo de abajo», las broncas de las vecinas en la escalera -hoy la gente en las nuevas urbanizaciones, tan privadas, no se conoce-, aquello era cosa del pueblo, un fenómeno trasplantado del medio rural que se reprodujo durante una generación en los barrios más populares.
Aquellos niños y aquellas niñas eran, también, muchos más que hoy, y la calle estaba poblada hasta las nueve, las diez de la noche, cuando las madres respectivas se asomaban a las ventanas y voz en grito llamaban a los pequeños.
Aquellos conocieron-conocimos las canicas, el inque, el txorromorro, la cadeneta, el aro, el truque, el bote, la píndola, el declaro la guerra, don dólar, los relevos, a coger o a dar en sus innumerables versiones, las guerras de terrones con hierba, de globos de agua cuando eran a pela, las goitiberas, las bicis compartidas, los escarceos amorosos a los trece en el patio de la escuela, las masturbaciones (en el caso de los chicos) colectivas a los catorce, los tímidos flirteos novelescos y apasionados enamoramientos (caso de las chicas), las cervezas amargas a los quince, la desinformación sexual, el porro clandestino a los dieciséis, el primer beso a los diecisiete, el instituto que ya era de BUP, las discotecas o los ambientes progres, la moda o la militancia en la asociación de vecinos a los dieciocho, el primer polvo a los diecinueve, y tantas otras cosas más mientras se hacían mayores y se convertían en lo que ahora somos.

Ellos y ellas, los y las de hoy, no. Nacieron con todo aquello que nosotros fuimos viendo instalar en la casa. Eran menos o son menos y en la calle no se notan.
Salen del colegio y se van a casa, derechitos, porque tienen el ordenador, el último programa de marcianos o de comecocos, porque dan tres horas, o vaya usted a saber cuántas, de programación infantil, porque «mi mejor amigo viene a que le dé envidia con el órgano electrónico», porque van a clase de inglés, de karate, a la cate -todavía muchos, por desgracia-, porque la calle los vé pasar sin preguntarles.
La calle está vacía. Ya no hay gritos infantiles, ya no hay discusiones entre las madres «porque tu hijo le ha pegado al mío» y «porque si le deja la bicicleta, que le deje el tuyo el patín», y «porque el balón era de todos y ahora pagamos entre todos el cristal de la del tercero».

No. La calle es de los coches, de los aparcamientos, del asfalto de los mayores, de sus bares y de su prisa. Ya no hay sitio para ellos, hay que recluirlos en casa, en clases particulares que aumenten su estrés, en los jardines de infancia sin jardín.

Hay menos, sí, y además, los pocos que hay no se ven, y me atrevería a decir que apenas saben jugar. Necesitan monitores de juegos, necesitan que les digamos cómo se juega. ¿No les hemos enseñado? Quién sabe... Se hacen mayores antes, eso parece al menos. Tienen estrés antes, esa es la impresión.
Saben más de algunas cosas que aquellos-nosotros a su edad. Salen antes por ahí, de marcha, de otra marcha que aquellos-nosotros. Se aburrirían si jugaran a lo que jugaron-jugamos. Les parecería una niñería, una simpleza, cosas de críos, más de críos de lo que ellos y ellas se consideran a los doce.

La sociedad ha cambiado. Es evidente. Vamos -¿estamos ya?- hacia una sociedad privada, privativista, individualista e insolidaria, uno de cuyos exponentes más claros es la forma de jugar, el ocio y la relación entre y de los niños y las niñas de hoy. Ellos y ellas son la sociedad del futuro. Nosotros fuimos los últimos hijos e hijas de la emigración, los que recibimos aún algo del mundo rural, de las relaciones personales y grupales del campo, sus juegos, sus maneras.
Algo de aquello permaneció en nosotros durante algunos años. Ellos y ellas son ya de otra manera. Te explican cómo funciona el mando a distancia con cinco años, pero te preguntan, para tu pena y nostalgia, si lo que ven desde la ventanilla del Escort en la salida del fin de semana es cabra, vaca, burro o asteroide.

Están más preparados para la pelea de hoy, la que les empuja a ser más y a competir con todos. Pero han perdido mucho en este cambio. Realmente no lo han perdido; nunca lo tuvieron. Para cuando nacieron la sociedad ya había perdido ciertos valores y comportamientos. Ha cambiado la sociedad y con ella todo. Los niños y las niñas también.

Nosotros y nosotras podemos decir que jugamos cuando niños. Los críos y las crías de hoy, lo dudo. Pudiera parecer demasiado categórica mi opinión, excesivamente crítica, quizá muy melancólica o bucólica para con los tiempos pasados. No es un canto a la socorrida frase de «cualquier tiempo pasado fue mejor», ni mucho menos. No es prepotencia. Es que los niños y las niñas de hoy me dan pena, y no lo puedo evitar.







Avatar de Usuario
Bakunas
Mensajes: 180
Registrado: 11 Mar 2007, 01:06
Ubicación: Madrid

Mensaje por Bakunas » 10 Dic 2007, 15:22

Parece ser que el consumismo los consume desde que nacen,ansiando tener los mejores videojuegos y ordenadores;todo esto sumado a esa competitividad que inculca el sistema hace que se pierda la amistad y colectividad.
"Os arrancaré los ojos para que aprendáis a ver con el corazón"

Avatar de Usuario
Arma_el_Placer
Mensajes: 306
Registrado: 27 Oct 2006, 00:29

Mensaje por Arma_el_Placer » 10 Dic 2007, 19:48

Tiene buena pinta el libro iraundu. ¿En qué distribuidora/s puedo conseguirlo?

La propaganda que sale en la tele tiene un principal destinatario: lxs niñxs. Los esquemas de los media a la hora de realizar anuncios copian fidedignamente las teorías de Goebbels que se basan en simplificar el máximo los mensajes y los significados para abarcar a un número lo más amplio posible de individuos susceptibles de quedar absortos por las imágenes.

La población juvenil posee algo nuevo y rompedor que choca con las estructuraras actuales de dominación, por eso es a ellxs principalmente a lxs que se les quiere moldear y captar para la religión del consumo. Acostumbrándolos desde pequeñxs ha que sean lxs demás que se ocupen de todo y a que sólo cumplan con "lo poco que se les pide" es una buena forma de someterlos...

La culminación de un ocio artificial y la pérdida de contacto con la calle, rematan la faena.
Las senciones nuevas que aportan al mundo lxs niñxs son contrapuestas a esa ideología de encerrar a éstxs en casa para que estudien y otorgarles "premios", a saber, jugar con la play station o ver la tele. El espectáculo al expandir la alienación controla los deseos y los estímulos de los niñxs, pero también de buena parte de la población no adscrita a la juventud, pero que ahora se ha "infantilizado".Un saludo!!
"¿A qué te dedicas exactamente?
-A la reificación
-Ya veo. Es un trabajo muy serio con libros muy gordos y muchos papeles encima de una mesa grande.
-No, me paseo. Más que nada me paseo" Todos los caballos del rey

Avatar de Usuario
Fotallesa
Mensajes: 1027
Registrado: 16 Dic 2006, 16:32

Mensaje por Fotallesa » 10 Dic 2007, 23:15

Joder, que grande.

Mi generación se movió precisamente entre los últimos coletazos del fútbol y el pilla-pilla en la placita y los tentáculos hambrientos de los primeros videojuegos.

Me ha tocao una fibra sensible el texto :cry:
"Nadie podrá vencer
Al viejo y nuevo clamor
Nadie podrá borrar
De nuestro valeroso corazón
El hambre de libertad"

Avatar de Usuario
Arma_el_Placer
Mensajes: 306
Registrado: 27 Oct 2006, 00:29

Mensaje por Arma_el_Placer » 11 Dic 2007, 00:04

Ah vale que no es una reseña de un libro jeje. me recuerda a un libro que leí hace tiempo "Las niñas y los niños primero", creo que se llama así.
"¿A qué te dedicas exactamente?
-A la reificación
-Ya veo. Es un trabajo muy serio con libros muy gordos y muchos papeles encima de una mesa grande.
-No, me paseo. Más que nada me paseo" Todos los caballos del rey

Avatar de Usuario
V
Mensajes: 114
Registrado: 24 Oct 2007, 11:47

Mensaje por V » 18 Dic 2007, 08:50

Menos paranoia, q yo soy de los 80 (mediaos) y me toco todo el bum de los GiJoe (taba el barrio entero como Vietnam: lleno de enanos gritando Pam Pam muerto !!)
"Por el poder de la Verdad, mientras viva, habre conquistado el Universo."

acrata88
Mensajes: 14
Registrado: 31 Dic 2007, 01:53
Ubicación: Galiza

del 88

Mensaje por acrata88 » 31 Dic 2007, 03:28

pues yo soy de ciudad gallega del 88 y me pase toda la infancia jugando a canicas trompos tazos escondinte... etc etc y eramos siempre una panda de 20 30 chavales, es verdad qaue ermaos todos de un barrio de edificios de proteccion oficial, y a los compañeros de colegio que no vivia por la zona sus madres los tenian estudiando juagando a la nintendo y encerrados en casa todo el dia o practicando actividades extraescolares a las que los niños iban medio amargados, pero bueno, que la generacion del 88 tambien se crio en la calle xD
"No confundas mi postura soy ateo yo no creo en ningún Dios, no juzgo a las personas por su raza su cultura o su mierda de Religión"

Responder