¿Sabías que...
Indusal Explota y Represalia... han despedido a una compañera por estar en CNT?
...nos obligan a trabajar hasta doce horas seguidas?
... cobramos poco más de 600 euros al mes?
... faltan muchas medidas de seguridad e higiene?
... no tenemos convenio colectivo?
... no se respeta el mínimo descanso entre jornadas?
... ignoramos cuanto durará nuestra jornada hasta el mismo día de trabajo?
... nos obligan a hacer horas extras y si no nos marginan en cuestión de descansos, permisos, etc?
... nos pagan la hora nocturna a un euro?
... no nos dan tiempo para ir al médico?
... nos dan las vacaciones en días sueltos cuando quiere la empresa?
Esta es la situación en Indusal Alandalus, una empresa de lavandería industrial en el Polígono de Quintos, en Córdoba. Una situación en la que no se respetan nuestros más elementales derechos laborales.
Desde la CNT estamos luchando para que se reconozcan estos derechos y para ello se ha legalizado la Sección Sindical y se han hecho reivindicaciones para mejorar nuestras condiciones de trabajo.
Pero la respuesta de la empresa ha sido negarse a negociar con nosotros y despedir a una de nuestras compañeras afiliada al sindicato al mismo tiempo que está contratando a más personas. Es decir, un claro caso de represión sindical.
Los trabajadores de Indusal queremos que se respete la legislación y mejorar en nuestro trabajo. Estamos pidiendo cosas básicas. Que las mujeres trabajadoras tengamos un salario acorde con nuestro trabajo, que se cumpla la legislación y que se nos trate con dignidad. ¿Es que no tenemos derechos como todo el mundo? ¿Tenemos que dejar que las empresa haga lo que quiera o si no, nos echan a la calle?
Pero estamos decididos a que esto cambie. CNT va a seguir luchando hasta que la empresa readmita a nuestra compañera, reconozca nuestra sección sindical y negocie unas condiciones de trabajo dignas.
Por eso te pedimos que te solidarices con nosotras y difundas esta información en todos los lugares donde te sea posible.
Readmisión inmediata de nuestra compañera Miriam
http://www.cnt.es/cordoba
Indusal Explota y represalia ¡Readmisión compañera despedida
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CNT Córdoba
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- Manu García
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Enviado por la CNT de Córdoba
La CNT de Córdoba tiene un conflicto con la empresa Indusal Alandalus, dedicada a la lavandería industrial. Una vez constituida la Sección Sindical en la empresa, las trabajadoras decidieron plantear la negociación de un acuerdo con la empresa para mejorar sus pésimas condiciones de trabajo. La respuesta de la empresa fue negarse a cualquier tipo de negociación y despedir a unas de las trabajadoras afiliadas a CNT.
Ayer, el representante de Indusal Navarra nos dirigió un correo electrónico en el que pone de manifiesto la actitud de la empresa y se "queja" por la forma de actuar de CNT, dirigiéndonos interesantes calificativos y pidiendo que extendieramos su comunicado.
Asi lo hacemos. Debajo puedes leer también la contestación de CNT-Córdoba le ha enviado hoy mismo:
--------------------------
"Me asombra vuestra falta de perspectiva para contar simplemente la verdad , de todas formas como conocéis en este país no hay nada obligatorio ,es todo voluntario incluso la muerte, no obstante a Mirían nadie le ha despedido,como conocéis perfectamente ha sido una terminación de contrato por interinidad, no quiero extenderme mas ya que creo que con vuestras formas no sirve de nada.
De todas formas no tengo ningún inconveniente en comparecer ante quien sea oportuno para transmitir a la opinión publica los datos reales que vuestro sindicato transgiversa y transmite a la opinión publica.
Por otro lado no consigo entender como no os presentasteis a las eleccionees sindicales de Indusal Al Andalus para poder negociar vuestras pretensiones con la empresa desde una posición democratica , no como lo estais haciendo ahora desde una posición a mi entender absolutamente fascista.
Por todo lo anteriormente expresado te solicito que transmitas esta información a todos tus afiliados y donde te sea posible.
Ignacio Zaragueta. Representante del Grupo Indusal"
--------------------------------
Sr. Zaragueta:
Dado que ha tenido usted a bien dirigirnos un correo electrónico, hemos decidido contestarle para aclarar ciertas cuestiones que usted nos expone y que a nuestro juicio se alejan bastante de la verdad.
Respecto al tema de la “terminación de contrato” de Miriam como usted le llama, o despido por represión sindical como nosotros le llamamos, creo que se podrían aclarar ciertos extremos. El mismo día en que se despide a Miriam se contrata a cinco personas nuevas a trabajar en la planta. Que sepamos, nunca ha habido quejas sobre el trabajo desarrollado por Miriam, y tampoco es el primer contrato que se le hacía por parte de Indusal. Es decir, su capacidad laboral está acreditada por ustedes mismos. Pero prescinden de ella. Dice usted que en este país no hay nada obligatorio; es cierto, ni siquiera cumplir la ley; es algo que vemos constantemente en nuestra actividad sindical.
En cualquier caso, si es obligatorio o no para ustedes tener que contratarla de nuevo, ya lo dirá el juez, pero tengamos en cuenta algunos factores. Miriam tenía contrato hasta 2008, sustituyendo a una trabajadora que se había ido de la empresa, que estaba trabajando en otro lugar, y que según ella misma no tenía ninguna intención de volver a la empresa. De pronto, cuando aparece CNT en Indusal -le recordamos que estábamos a la espera de su contestación a la propuesta de negociación que le habíamos presentado y que no se había iniciado por nuestra parte ningún conflicto-, la empresa llama a esta trabajadora y le pide que se reincorpore al trabajo. Para conseguir que vuelva, se le ofrecen determinados incentivos como incorporarla a turnos solo de mañana, etc. Esta es la forma en que “finaliza el contrato” de Miriam.
Para nosotros, por tanto, si unimos que mientras se prescinde de los servicios de Miriam se está contratando nuevo personal, que no había quejas sobre su trabajo y que todo ello coincide con su afiliación a CNT y el planteamiento de determinadas reivindicaciones a la empresa, el resultado es propiamente un despido. Y para nosotros la razón es muy clara: mientras CNT estaba procurando entablar una negociación con la empresa de unas condiciones de trabajo mínimas, su respuesta es, no sólo ignorar cualquier tipo de negociación, sino además, prescindir de Miriam y obligarnos a entablar un conflicto por su readmisión, desplazando a un segundo plano el origen de todo esto: la mejora de las condiciones de trabajo en Indusal.
En cuanto al tema de nuestras “formas”, me repetiré diciendo que desde principios de marzo este sindicato le propuso a su empresa iniciar un proceso de negociación, de frente, legalizando la Sección Sindical, comunicando los nombres de sus integrantes, con una propuesta en la mano y sin ninguna añagaza. Repito también que nuestra postura fue de lo más flexible; no impusimos nada, no dimos ningún ultimátum y las únicas cuestiones que pusimos como irrenunciables fueron muy básicas; respeto y consideración a las personas desde la dirección de Indusal Alandalus y poder hablar con ustedes. Estas fueron nuestras formas. Las suyas, en cambio, fueron negarse a hablar absolutamente nada con nosotros. Eso sí, en el plazo que nos pidieron – y que les concedimos cabalmente- para “estudiar” nuestra propuesta –cosa que no hicieron y que solo utilizaron para ganar tiempo-, pusieron ustedes en marcha la realización de elecciones sindicales para intentar neutralizar a nuestra Sección Sindical y diseñaron el despido de Miriam para decirnos finalmente que no tenían nada que tratar con nosotros. Por tanto nos parece, que en cuestión de “formas”, poco nos pueden ustedes enseñar.
Además, posteriormente, todo lo que estamos diciendo en nuestra campaña es rigurosamente cierto. Ignoro si está usted bien informado de la situación laboral en la empresa, porque si piensa sinceramente que estamos tergiversando los datos, es que usted no los conoce. Cuando la CNT se constituyó en la empresa, las condiciones en que estaban trabajando estas personas era denigrante. Así se lo comunicamos a Lourdes Rodríguez y a Carlos Rojas en la única reunión que tuvimos con ellos. Obligación de realizar jornadas de diez, doce o trece horas. No saber que horario de trabajo tiene una persona para el día siguiente, conociéndolo unas horas antes de comenzar a trabajar, a través del móvil. Ser constantemente menospreciadas e insultadas por la encargada, la Sra. Rosario y su grupúsculo de “amigas”. Disfrutar las vacaciones en los días sueltos que la empresa les daba, que era cuando no había trabajo. Tener los horarios peores de la empresa por haberse negado a hacer horas extras; ser discriminadas en su trabajo sólo por no formar parte de la “camarilla” de la citada Sra. Rosario; no permitírseles ir a acompañar a sus hijos o maridos al médico en situaciones graves de éstos; descontársele el tiempo empleado en ir a consulta médica para ellas mismas; carecer de medidas elementales de seguridad e higiene, como los mismos guantes de látex; ser obligadas a limpiar los aseos cuando su tarea es otra bien distinta, en función de los gustos de la ya célebre Sra. Rosario. Y otras muchas cosas que no es necesario enumerar aquí. Y todo esto, Sr. Zaragueta, por 570 euros al mes.
En la reunión antes indicada, pusimos en conocimiento de D. Carlos Rojas estos y otros extremos, que al parecer, eran desconocidos para él –lo que permite pensar que tal vez sean también desconocidos para usted-, y le dejamos bien claro que según las trabajadoras, el principal problema en cuanto a trato personal en la empresa, era la actitud y las formas de la encargada y de su grupo de allegadas, que había generado un escenario de acoso laboral. Esta situación, que pareció cambiar en los primeros momentos, se reproduce ahora a través de otras trabajadoras que están haciendo la vida imposible a nuestras afiliadas. Comentarios insidiosos, desprecios, aislamiento e insultos, es lo que reciben de sus propias compañeras, eso sí, instigadas por la Sra. Rosario y auspiciadas, toda vez que no se resuelve, por la empresa.
¿Le parece a usted que tergiversamos los hechos? En cuanto a las condiciones de trabajo propiamente dichas, poco se puede tergiversar lo que termina en 570 euros al mes. En cuanto al resto, venga usted a conocerlos directamente y hable con las trabajadoras de CNT; le aseguro que no le cabrá duda de su sinceridad.
En cuanto al tema de las elecciones sindicales, no tengo inconveniente en explicarle muy resumidamente nuestra postura respecto a esta cuestión, que no es difícil de conocer por la multitud de escritos y libros que hay al respecto.
El derecho de los trabajadores a la negociación con el empresario no nace de las elecciones sindicales, sino del reconocimiento del derecho de los primeros a mejorar sus condiciones de trabajo. Es decir, las elecciones no son un punto de partida ni de llegada, sino tan solo un método para articular la negociación colectiva. No obstante, el derecho, como se ha dicho, pertenece al trabajador, y por ende, a las asociaciones que éste forma, que son los sindicatos. Ahora bien, el método elegido por los partidos políticos y los sindicatos UGT y CCOO en los inicios de la instauración de la democracia, fue restringir al máximo ese derecho, que es del trabajador, y entregarlo casi en total exclusiva a los sindicatos considerados “representativos”, a través de las elecciones sindicales. La intención era crear una estructura sindical –heredera del sindicalismo vertical y que en la práctica se aproxima mucho a ella- que excluyera de la negociación colectiva a cualquier sindicato que no fueran CCOO y UGT.
No obstante, la CNT decidió en 1977 no participar en ese modelo de elecciones por considerar que su resultado no podría ser otro que la desmovilización de la clase obrera, la esclerotización de los sindicatos y la creación, en su lugar, de unas corporaciones financiadas por el estado y las empresas que pronto se separarían por su propia inercia, de la defensa de los derechos de los trabajadores.
El tiempo nos ha dado sobrada razón. La CNT defiende la negociación directa entre empresarios y trabajadores, a través de las Secciones Sindicales en la empresa y no a través de unos representantes que no reconocemos, toda vez que su actuación muy pocas veces representa los intereses de sus representados. Defendemos el carácter asambleario de nuestros acuerdos y que sean los trabajadores los que tomen las decisiones sobre sus conflictos en lugar de que sea la estructura sindical, desde fuera, la que tenga el poder final de decisión.
Es por esto, sucintamente, por lo que no nos presentamos a las elecciones sindicales, considerando que tenemos íntegra nuestra capacidad de negociación con la empresa para todo aquello que afecte a nuestros afiliados. La ley –por las razones antes expuestas- nos reconoce el derecho de negociación y la capacidad de firmar acuerdos o pactos extraestatutarios con la empresa de idéntica validez a los convenios colectivos, aunque con sus limitaciones propias.
De hecho, y volviendo ahora a la empresa, puede verse el interés y la actitud de los sindicatos UGT y CCOO en Indusal. Si, como al parecer había en ella afiliados o militantes pertenecientes a esos sindicatos, muy poco se interesaron en la mejora de la situación de sus compañeras, aunque era “vox populi” entre ellos que las condiciones en Indusal Alandalus eran pésimas, -recomendaban a sus amigos que no pidieran trabajo allí-, y lo único que mejoraron fueron sus situaciones personales y particulares. Por abundar más, el preaviso de elecciones sindicales se presenta exactamente cuatro días después de que CNT comunicara a la empresa la creación de su Sección Sindical. El nuevo personal seleccionado por la encargada, Sra. Rosario, era aceptado en función de que aceptara votar a UGT. De hecho, la virulencia “electoral” ha llegado a tanto que una de las afiliadas a CCOO está siendo objeto de grave acoso por parte de la susodicha encargada y su grupo, por haberse negado a votar a UGT. ¿Hacen falta muchos argumentos más para saber a quién están beneficiando las elecciones sindicales, las gane quien las gane?
De esta manera y por supuesto, siempre a nuestro modo de ver, la auténtica y radical postura democrática es la nuestra; Los trabajadores no necesitamos representantes para hacer aquello que tenemos que hacer precisamente por ser trabajadores: defendernos. A nuestro juicio, eso que usted llama “posición democrática” no es más que el sostenimiento de una estructura oligárquica que para nada se acerca a la defensa de los trabajadores, y sí mucho a la defensa de las empresas, como en este caso, Indusal Alandalus.
En cualquier caso, la CNT es un sindicato. Por eso es lamentable que, en un sistema político que usted califica de democrático, tengamos que realizar medidas de presión, no ya por la exigencia de una u otra reivindicación, sino tan solo para poder sentarnos a negociar con la empresa las condiciones de trabajo de nuestras afiliadas. Parece, por tanto, una democracia bastante endeble.
Pero como decíamos arriba, somos un sindicato y nuestra finalidad inmediata es la defensa de los derechos de los trabajadores. Por eso, seguimos estando dispuestos a dialogar con ustedes, como ya lo estábamos hace casi dos meses, las condiciones básicas de trabajo de las trabajadoras afiliadas a CNT en Indusal Alandalus. Si no lo hacen es porque ustedes no quieren. Y contra eso no podemos hacer sino continuar en la campaña de información que hemos comenzado, poniendo en conocimiento de la opinión pública las situaciones expresadas más arriba y otras que no parece necesario mencionar. No caben por su parte entonces, ni lecciones de democracia ni mucho menos de otras formas políticas como las que usted cita en su escrito y que, a buen seguro, nosotros hemos sufrido mucho más que ustedes.
Intentaremos por todos los medios posibles difundir su comunicado al igual que éste.
Atentamente,
El Secretario de Organización de CNT Córdoba
La CNT de Córdoba tiene un conflicto con la empresa Indusal Alandalus, dedicada a la lavandería industrial. Una vez constituida la Sección Sindical en la empresa, las trabajadoras decidieron plantear la negociación de un acuerdo con la empresa para mejorar sus pésimas condiciones de trabajo. La respuesta de la empresa fue negarse a cualquier tipo de negociación y despedir a unas de las trabajadoras afiliadas a CNT.
Ayer, el representante de Indusal Navarra nos dirigió un correo electrónico en el que pone de manifiesto la actitud de la empresa y se "queja" por la forma de actuar de CNT, dirigiéndonos interesantes calificativos y pidiendo que extendieramos su comunicado.
Asi lo hacemos. Debajo puedes leer también la contestación de CNT-Córdoba le ha enviado hoy mismo:
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"Me asombra vuestra falta de perspectiva para contar simplemente la verdad , de todas formas como conocéis en este país no hay nada obligatorio ,es todo voluntario incluso la muerte, no obstante a Mirían nadie le ha despedido,como conocéis perfectamente ha sido una terminación de contrato por interinidad, no quiero extenderme mas ya que creo que con vuestras formas no sirve de nada.
De todas formas no tengo ningún inconveniente en comparecer ante quien sea oportuno para transmitir a la opinión publica los datos reales que vuestro sindicato transgiversa y transmite a la opinión publica.
Por otro lado no consigo entender como no os presentasteis a las eleccionees sindicales de Indusal Al Andalus para poder negociar vuestras pretensiones con la empresa desde una posición democratica , no como lo estais haciendo ahora desde una posición a mi entender absolutamente fascista.
Por todo lo anteriormente expresado te solicito que transmitas esta información a todos tus afiliados y donde te sea posible.
Ignacio Zaragueta. Representante del Grupo Indusal"
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Sr. Zaragueta:
Dado que ha tenido usted a bien dirigirnos un correo electrónico, hemos decidido contestarle para aclarar ciertas cuestiones que usted nos expone y que a nuestro juicio se alejan bastante de la verdad.
Respecto al tema de la “terminación de contrato” de Miriam como usted le llama, o despido por represión sindical como nosotros le llamamos, creo que se podrían aclarar ciertos extremos. El mismo día en que se despide a Miriam se contrata a cinco personas nuevas a trabajar en la planta. Que sepamos, nunca ha habido quejas sobre el trabajo desarrollado por Miriam, y tampoco es el primer contrato que se le hacía por parte de Indusal. Es decir, su capacidad laboral está acreditada por ustedes mismos. Pero prescinden de ella. Dice usted que en este país no hay nada obligatorio; es cierto, ni siquiera cumplir la ley; es algo que vemos constantemente en nuestra actividad sindical.
En cualquier caso, si es obligatorio o no para ustedes tener que contratarla de nuevo, ya lo dirá el juez, pero tengamos en cuenta algunos factores. Miriam tenía contrato hasta 2008, sustituyendo a una trabajadora que se había ido de la empresa, que estaba trabajando en otro lugar, y que según ella misma no tenía ninguna intención de volver a la empresa. De pronto, cuando aparece CNT en Indusal -le recordamos que estábamos a la espera de su contestación a la propuesta de negociación que le habíamos presentado y que no se había iniciado por nuestra parte ningún conflicto-, la empresa llama a esta trabajadora y le pide que se reincorpore al trabajo. Para conseguir que vuelva, se le ofrecen determinados incentivos como incorporarla a turnos solo de mañana, etc. Esta es la forma en que “finaliza el contrato” de Miriam.
Para nosotros, por tanto, si unimos que mientras se prescinde de los servicios de Miriam se está contratando nuevo personal, que no había quejas sobre su trabajo y que todo ello coincide con su afiliación a CNT y el planteamiento de determinadas reivindicaciones a la empresa, el resultado es propiamente un despido. Y para nosotros la razón es muy clara: mientras CNT estaba procurando entablar una negociación con la empresa de unas condiciones de trabajo mínimas, su respuesta es, no sólo ignorar cualquier tipo de negociación, sino además, prescindir de Miriam y obligarnos a entablar un conflicto por su readmisión, desplazando a un segundo plano el origen de todo esto: la mejora de las condiciones de trabajo en Indusal.
En cuanto al tema de nuestras “formas”, me repetiré diciendo que desde principios de marzo este sindicato le propuso a su empresa iniciar un proceso de negociación, de frente, legalizando la Sección Sindical, comunicando los nombres de sus integrantes, con una propuesta en la mano y sin ninguna añagaza. Repito también que nuestra postura fue de lo más flexible; no impusimos nada, no dimos ningún ultimátum y las únicas cuestiones que pusimos como irrenunciables fueron muy básicas; respeto y consideración a las personas desde la dirección de Indusal Alandalus y poder hablar con ustedes. Estas fueron nuestras formas. Las suyas, en cambio, fueron negarse a hablar absolutamente nada con nosotros. Eso sí, en el plazo que nos pidieron – y que les concedimos cabalmente- para “estudiar” nuestra propuesta –cosa que no hicieron y que solo utilizaron para ganar tiempo-, pusieron ustedes en marcha la realización de elecciones sindicales para intentar neutralizar a nuestra Sección Sindical y diseñaron el despido de Miriam para decirnos finalmente que no tenían nada que tratar con nosotros. Por tanto nos parece, que en cuestión de “formas”, poco nos pueden ustedes enseñar.
Además, posteriormente, todo lo que estamos diciendo en nuestra campaña es rigurosamente cierto. Ignoro si está usted bien informado de la situación laboral en la empresa, porque si piensa sinceramente que estamos tergiversando los datos, es que usted no los conoce. Cuando la CNT se constituyó en la empresa, las condiciones en que estaban trabajando estas personas era denigrante. Así se lo comunicamos a Lourdes Rodríguez y a Carlos Rojas en la única reunión que tuvimos con ellos. Obligación de realizar jornadas de diez, doce o trece horas. No saber que horario de trabajo tiene una persona para el día siguiente, conociéndolo unas horas antes de comenzar a trabajar, a través del móvil. Ser constantemente menospreciadas e insultadas por la encargada, la Sra. Rosario y su grupúsculo de “amigas”. Disfrutar las vacaciones en los días sueltos que la empresa les daba, que era cuando no había trabajo. Tener los horarios peores de la empresa por haberse negado a hacer horas extras; ser discriminadas en su trabajo sólo por no formar parte de la “camarilla” de la citada Sra. Rosario; no permitírseles ir a acompañar a sus hijos o maridos al médico en situaciones graves de éstos; descontársele el tiempo empleado en ir a consulta médica para ellas mismas; carecer de medidas elementales de seguridad e higiene, como los mismos guantes de látex; ser obligadas a limpiar los aseos cuando su tarea es otra bien distinta, en función de los gustos de la ya célebre Sra. Rosario. Y otras muchas cosas que no es necesario enumerar aquí. Y todo esto, Sr. Zaragueta, por 570 euros al mes.
En la reunión antes indicada, pusimos en conocimiento de D. Carlos Rojas estos y otros extremos, que al parecer, eran desconocidos para él –lo que permite pensar que tal vez sean también desconocidos para usted-, y le dejamos bien claro que según las trabajadoras, el principal problema en cuanto a trato personal en la empresa, era la actitud y las formas de la encargada y de su grupo de allegadas, que había generado un escenario de acoso laboral. Esta situación, que pareció cambiar en los primeros momentos, se reproduce ahora a través de otras trabajadoras que están haciendo la vida imposible a nuestras afiliadas. Comentarios insidiosos, desprecios, aislamiento e insultos, es lo que reciben de sus propias compañeras, eso sí, instigadas por la Sra. Rosario y auspiciadas, toda vez que no se resuelve, por la empresa.
¿Le parece a usted que tergiversamos los hechos? En cuanto a las condiciones de trabajo propiamente dichas, poco se puede tergiversar lo que termina en 570 euros al mes. En cuanto al resto, venga usted a conocerlos directamente y hable con las trabajadoras de CNT; le aseguro que no le cabrá duda de su sinceridad.
En cuanto al tema de las elecciones sindicales, no tengo inconveniente en explicarle muy resumidamente nuestra postura respecto a esta cuestión, que no es difícil de conocer por la multitud de escritos y libros que hay al respecto.
El derecho de los trabajadores a la negociación con el empresario no nace de las elecciones sindicales, sino del reconocimiento del derecho de los primeros a mejorar sus condiciones de trabajo. Es decir, las elecciones no son un punto de partida ni de llegada, sino tan solo un método para articular la negociación colectiva. No obstante, el derecho, como se ha dicho, pertenece al trabajador, y por ende, a las asociaciones que éste forma, que son los sindicatos. Ahora bien, el método elegido por los partidos políticos y los sindicatos UGT y CCOO en los inicios de la instauración de la democracia, fue restringir al máximo ese derecho, que es del trabajador, y entregarlo casi en total exclusiva a los sindicatos considerados “representativos”, a través de las elecciones sindicales. La intención era crear una estructura sindical –heredera del sindicalismo vertical y que en la práctica se aproxima mucho a ella- que excluyera de la negociación colectiva a cualquier sindicato que no fueran CCOO y UGT.
No obstante, la CNT decidió en 1977 no participar en ese modelo de elecciones por considerar que su resultado no podría ser otro que la desmovilización de la clase obrera, la esclerotización de los sindicatos y la creación, en su lugar, de unas corporaciones financiadas por el estado y las empresas que pronto se separarían por su propia inercia, de la defensa de los derechos de los trabajadores.
El tiempo nos ha dado sobrada razón. La CNT defiende la negociación directa entre empresarios y trabajadores, a través de las Secciones Sindicales en la empresa y no a través de unos representantes que no reconocemos, toda vez que su actuación muy pocas veces representa los intereses de sus representados. Defendemos el carácter asambleario de nuestros acuerdos y que sean los trabajadores los que tomen las decisiones sobre sus conflictos en lugar de que sea la estructura sindical, desde fuera, la que tenga el poder final de decisión.
Es por esto, sucintamente, por lo que no nos presentamos a las elecciones sindicales, considerando que tenemos íntegra nuestra capacidad de negociación con la empresa para todo aquello que afecte a nuestros afiliados. La ley –por las razones antes expuestas- nos reconoce el derecho de negociación y la capacidad de firmar acuerdos o pactos extraestatutarios con la empresa de idéntica validez a los convenios colectivos, aunque con sus limitaciones propias.
De hecho, y volviendo ahora a la empresa, puede verse el interés y la actitud de los sindicatos UGT y CCOO en Indusal. Si, como al parecer había en ella afiliados o militantes pertenecientes a esos sindicatos, muy poco se interesaron en la mejora de la situación de sus compañeras, aunque era “vox populi” entre ellos que las condiciones en Indusal Alandalus eran pésimas, -recomendaban a sus amigos que no pidieran trabajo allí-, y lo único que mejoraron fueron sus situaciones personales y particulares. Por abundar más, el preaviso de elecciones sindicales se presenta exactamente cuatro días después de que CNT comunicara a la empresa la creación de su Sección Sindical. El nuevo personal seleccionado por la encargada, Sra. Rosario, era aceptado en función de que aceptara votar a UGT. De hecho, la virulencia “electoral” ha llegado a tanto que una de las afiliadas a CCOO está siendo objeto de grave acoso por parte de la susodicha encargada y su grupo, por haberse negado a votar a UGT. ¿Hacen falta muchos argumentos más para saber a quién están beneficiando las elecciones sindicales, las gane quien las gane?
De esta manera y por supuesto, siempre a nuestro modo de ver, la auténtica y radical postura democrática es la nuestra; Los trabajadores no necesitamos representantes para hacer aquello que tenemos que hacer precisamente por ser trabajadores: defendernos. A nuestro juicio, eso que usted llama “posición democrática” no es más que el sostenimiento de una estructura oligárquica que para nada se acerca a la defensa de los trabajadores, y sí mucho a la defensa de las empresas, como en este caso, Indusal Alandalus.
En cualquier caso, la CNT es un sindicato. Por eso es lamentable que, en un sistema político que usted califica de democrático, tengamos que realizar medidas de presión, no ya por la exigencia de una u otra reivindicación, sino tan solo para poder sentarnos a negociar con la empresa las condiciones de trabajo de nuestras afiliadas. Parece, por tanto, una democracia bastante endeble.
Pero como decíamos arriba, somos un sindicato y nuestra finalidad inmediata es la defensa de los derechos de los trabajadores. Por eso, seguimos estando dispuestos a dialogar con ustedes, como ya lo estábamos hace casi dos meses, las condiciones básicas de trabajo de las trabajadoras afiliadas a CNT en Indusal Alandalus. Si no lo hacen es porque ustedes no quieren. Y contra eso no podemos hacer sino continuar en la campaña de información que hemos comenzado, poniendo en conocimiento de la opinión pública las situaciones expresadas más arriba y otras que no parece necesario mencionar. No caben por su parte entonces, ni lecciones de democracia ni mucho menos de otras formas políticas como las que usted cita en su escrito y que, a buen seguro, nosotros hemos sufrido mucho más que ustedes.
Intentaremos por todos los medios posibles difundir su comunicado al igual que éste.
Atentamente,
El Secretario de Organización de CNT Córdoba
"No más derechos sin deberes, no más deberes sin derechos"
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membrillo_bajo
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Concentración en córdoba el sábado
Más abajo pongo varias noticias del conflicto que mantiene la CNT de Córdoba con la empresa de lavandería Indusal.
- Concentración en solidaridad trabajadoras de Indusal - Sábado 16 de Junio
- Historia del conflicto de CNT Córdoba con Indusal AlAndalus
- Concentración en Vigo en solidaridad trabajadoras Indusal Alandalus
- Audio de entrevista con Diego y Miriam sobre el conflicto de Indusal
Resaltando la primera, donde mañana habrá una concentración en Córdoba, partiremos a las 12 de la mañana desde la Parada de Autobuses junto al antiguo Meliá.
Dia: Sábado 16 de junio
Hora: 12.00 h. (terminaremos sobre las 14.30 aprox.)
- Concentración en solidaridad trabajadoras de Indusal - Sábado 16 de Junio
- Historia del conflicto de CNT Córdoba con Indusal AlAndalus
- Concentración en Vigo en solidaridad trabajadoras Indusal Alandalus
- Audio de entrevista con Diego y Miriam sobre el conflicto de Indusal
Resaltando la primera, donde mañana habrá una concentración en Córdoba, partiremos a las 12 de la mañana desde la Parada de Autobuses junto al antiguo Meliá.
Dia: Sábado 16 de junio
Hora: 12.00 h. (terminaremos sobre las 14.30 aprox.)
- Manu García
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La CNT se concentró a las puertas de la empresa Indusal Al-andalus en Córdoba http://www.cnt.es/sevilla/ait/modules/n ... oryid=1314
"No más derechos sin deberes, no más deberes sin derechos"
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cntcordoba
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Un delegado de CCOO declara a favor de la empresa y ...
Un delegado de CCOO declara a favor de la empresa y en contra de la CNT en un juicio por despido
Un delegado de CCOO declara a favor de la empresa y en contra de la CNT en un juicio por despido
El juez de lo Social número Dos de Córdoba considera el testimonio de un delegado de CCOO como el“más cualificado” para no resolver a favor de la trabajadora en un caso de represión sindical. El delegado consideró como “pegos” las quejas de las trabajadoras.
El día 17 del pasado mes de abril, Miriam fue despedida por la empresa para la que trabajaba, Indusal Alandalus S.L., una de las mayores empresas de lavandería industrial de la ciudad. Miriam cubría la excedencia de una compañera que se reincorporó, razón que arguyó la empresa para prescindir de ella. La trabajadora, afiliada a la CNT, que mantenía en aquellos momentos un duro conflicto con la empresa, demandó al juzgado solicitando despido nulo por represión sindical. La sentencia que ahora se conoce lo considera tan solo improcedente -pero no nulo-, y ello por una razón fundamental: el testimonio del delegado de CCOO.
En marzo de este año, la Sección Sindical de CNT planteó una serie de reinvidicaciones a Indusal para conseguir la mejora de las pésimas condiciones de trabajo en la planta. La respuesta de la empresa fue la negativa a negociar con el sindicato, el acoso y discriminación de las trabajadoras de la Sección Sindical y además, el despido de Miriam. Fruto además de este acoso, otra de las trabajadoras está de baja por depresión y a la espera de sentencia tras haberse celebrado juicio por por mobbing.
El hecho de que una empresa lleve al delegado de un sindicato como testigo contra una trabajadora es bastante inusual, pero aún llama más la atención el contenido de su testimonio. En el juicio, las trabajadoras expusieron el aislamiento y la hostilidad que han padecido desde su afiliación al Sindicato. Preguntado sobre estos hechos, el delegado de CCOO - considerado por el juez como el testigo “más cualificado”-, se refirió a la “existencia de rencillas entre compañeras, así como que a él no le han hecho llegar la más mínima queja ”.
Según figura en las actas del juicio, el delegado de CCOO afirmó “que recibe quejas de trabajadoras de todos los sindicatos por pegos, pero no por trato discriminatorio”.
Estas declaraciones, que rebajaban las quejas de las trabajadoras a la categoría de “pegos”, dan pie al juez para dar como no probada la represión sindical sufrida por las trabajadoras. Por su parte, la CNT ha anunciado ya la intención de recurrir la sentencia al TSJA.
Curioso resulta también que mientras se estaban desarrollando los hechos juzgados, no se habían celebrado aún elecciones sindicales y por tanto, el actual delegado de CCOO aún no había sido elegido, hecho que no ha sido tenido en cuenta por el juez.
Una empresa sin sindicatos
Indusal Alandalus pertenece a un grupo que opera a nivel nacional en el sector. Una empresa que lava la ropa de los hospitales de Montilla y Puente Genil y de los mejores hoteles o restaurantes de Córdoba, como el Hotel Bailío, el AC y El Bandolero. Un negocio de alto nivel que sin embargo, no parecen compartir sus trabajadores, en su mayoría mujeres y madres algunas de ellas.
La situación laboral en que se encontraban cuando comenzaron sus reivindicaciones era pésima. Jornadas de más de doce horas, graves carencias en materia de seguridad e higiene, disponibilidad total de horarios, horas extras realizadas por obligación y un largo etcétera que culmina con el salario que perciben: 570 euros mensuales, es decir, el salario mínimo. No obstante, ningún sindicato tenía presencia hasta que apareció CNT.
Tres días después de comunicar CNT a la empresa la constitución de la Sección Sindical, UGT presentó el preaviso de elecciones sindicales. “Habiendo gente de CCOO y de UGT en la empresa, ninguno ha querido mover ni un dedo por nosotras hasta que no han aparecido los de la CNT. ¿de quién son los sindicatos, nuestros o de la empresa? ”, se lamentaba una trabajadora en la última de las movilizaciones realizadas.
A lo largo del conflicto mantenido por CNT se han conseguido importantes mejoras gracias a la presión realizada. No obstante, al día de hoy sigue sin haber convenio colectivo y se cobra tan sólo el salario mínimo. El sindicato ha interpuesto denuncias de la situación ante la Inspección de Trabajo y la Delegación de Salud de la Junta de Andalucia, como responsable de los hospitales que lavan su ropa en Indusal, sin que éstas hayan tenido respuesta hasta el momento.
Un delegado de CCOO declara a favor de la empresa y en contra de la CNT en un juicio por despido
El juez de lo Social número Dos de Córdoba considera el testimonio de un delegado de CCOO como el“más cualificado” para no resolver a favor de la trabajadora en un caso de represión sindical. El delegado consideró como “pegos” las quejas de las trabajadoras.
El día 17 del pasado mes de abril, Miriam fue despedida por la empresa para la que trabajaba, Indusal Alandalus S.L., una de las mayores empresas de lavandería industrial de la ciudad. Miriam cubría la excedencia de una compañera que se reincorporó, razón que arguyó la empresa para prescindir de ella. La trabajadora, afiliada a la CNT, que mantenía en aquellos momentos un duro conflicto con la empresa, demandó al juzgado solicitando despido nulo por represión sindical. La sentencia que ahora se conoce lo considera tan solo improcedente -pero no nulo-, y ello por una razón fundamental: el testimonio del delegado de CCOO.
En marzo de este año, la Sección Sindical de CNT planteó una serie de reinvidicaciones a Indusal para conseguir la mejora de las pésimas condiciones de trabajo en la planta. La respuesta de la empresa fue la negativa a negociar con el sindicato, el acoso y discriminación de las trabajadoras de la Sección Sindical y además, el despido de Miriam. Fruto además de este acoso, otra de las trabajadoras está de baja por depresión y a la espera de sentencia tras haberse celebrado juicio por por mobbing.
El hecho de que una empresa lleve al delegado de un sindicato como testigo contra una trabajadora es bastante inusual, pero aún llama más la atención el contenido de su testimonio. En el juicio, las trabajadoras expusieron el aislamiento y la hostilidad que han padecido desde su afiliación al Sindicato. Preguntado sobre estos hechos, el delegado de CCOO - considerado por el juez como el testigo “más cualificado”-, se refirió a la “existencia de rencillas entre compañeras, así como que a él no le han hecho llegar la más mínima queja ”.
Según figura en las actas del juicio, el delegado de CCOO afirmó “que recibe quejas de trabajadoras de todos los sindicatos por pegos, pero no por trato discriminatorio”.
Estas declaraciones, que rebajaban las quejas de las trabajadoras a la categoría de “pegos”, dan pie al juez para dar como no probada la represión sindical sufrida por las trabajadoras. Por su parte, la CNT ha anunciado ya la intención de recurrir la sentencia al TSJA.
Curioso resulta también que mientras se estaban desarrollando los hechos juzgados, no se habían celebrado aún elecciones sindicales y por tanto, el actual delegado de CCOO aún no había sido elegido, hecho que no ha sido tenido en cuenta por el juez.
Una empresa sin sindicatos
Indusal Alandalus pertenece a un grupo que opera a nivel nacional en el sector. Una empresa que lava la ropa de los hospitales de Montilla y Puente Genil y de los mejores hoteles o restaurantes de Córdoba, como el Hotel Bailío, el AC y El Bandolero. Un negocio de alto nivel que sin embargo, no parecen compartir sus trabajadores, en su mayoría mujeres y madres algunas de ellas.
La situación laboral en que se encontraban cuando comenzaron sus reivindicaciones era pésima. Jornadas de más de doce horas, graves carencias en materia de seguridad e higiene, disponibilidad total de horarios, horas extras realizadas por obligación y un largo etcétera que culmina con el salario que perciben: 570 euros mensuales, es decir, el salario mínimo. No obstante, ningún sindicato tenía presencia hasta que apareció CNT.
Tres días después de comunicar CNT a la empresa la constitución de la Sección Sindical, UGT presentó el preaviso de elecciones sindicales. “Habiendo gente de CCOO y de UGT en la empresa, ninguno ha querido mover ni un dedo por nosotras hasta que no han aparecido los de la CNT. ¿de quién son los sindicatos, nuestros o de la empresa? ”, se lamentaba una trabajadora en la última de las movilizaciones realizadas.
A lo largo del conflicto mantenido por CNT se han conseguido importantes mejoras gracias a la presión realizada. No obstante, al día de hoy sigue sin haber convenio colectivo y se cobra tan sólo el salario mínimo. El sindicato ha interpuesto denuncias de la situación ante la Inspección de Trabajo y la Delegación de Salud de la Junta de Andalucia, como responsable de los hospitales que lavan su ropa en Indusal, sin que éstas hayan tenido respuesta hasta el momento.