Anarcosindicalismo y anarquismo
Anarcosindicalismo y anarquismo
Mi mensaje no es mas que una simple duda sobre el anarcosindicalismo y el anarquismo. Siempre me he cuestionado el por qué de la creación de los anarcosindicatos, ya que en un principio, la ideología anarquista no apuesta por un pueblo o un conjunto de gente que sean dirigidos por un líder o que tengan un conjunto de líderes que les organicen, sino que se sepan organizar todos ellos en conjunto. Cuando me paro a pensar en el anarcosindicalismo hoy en día, me parece algo contradictorio, casi como un judía nazi, pero por otra parte, parece ser la única salida, la unión y la organización a manos de superiores, ya que no encuentro gente que llegue a ser anarquista en sí, sino que todos están afiliados a un sindicato, lo que me hace considerarles no anarquistas, sino anarcosindicalistas...
La anarquía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.
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ingobernables
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En la práctica existieron líderes en la CNT. Hubo una separación entre las bases y los notables de la organización. Esto trajo como consecuencia por ejemplo los Amigos de Durruti, personas más puristas como anarcosindicalistas que los notables de la CNT que fueron recrimandos por éstos. Los Amigos de Durruiti querían luchar en los Hechos de Mayo, y los notable de la CNT hicieron llamamientos a la calma. Después de los Hechos de Mayo la influencia anarquista en la Revolución española se fue difuminando. También se quiso montar un consejo central de planificación (algo que contradice completamente la teoría económica anarquista, y es más próximo en cierta medida a Lenin que a las ideas de Proudhon). Es decir, pensaron más en un modelo cooperativista corporativizado y centralizado tipo el sistema Mondragón que en una red de cooperativas y colectividades totalmente descentralizada y relacionada por el principio federativo como probablemente sea el modelo de la región italiana de Emilia Romaña. También es cierto que habiendo una guerra por el medio las cosas se ven de forma muy distinta por quienes están viviendo esa situación dramática, y no todo es tan fácil como cuando se ve a toro pasado y se puede decir lo que fue anarquista y lo que no fue muy anarquista. Es decir, está muy bien criticar el pasado, cuando se hace desde la distancia y en casa. En caliente y viviendo aquella situación igual el crítico hubiese visto las cosas de otra manera porque hubiese visto otras prioridades como el miedo ante la victoria de los fascistas y por lo tanto sentir peligro por la propia vida o algo así.
http://www.hesperides.org/7entidades/cgt-28.htm
http://www.hesperides.org/7entidades/cgt-28.htm
La historia negra de la CNT
Con relativa frecuencia, cuando alguien quiere justificar algo que se le ha ocurrido,(elecciones, burocracias, subvenciones...) recurre a la historia y a las citas de les “grandesss” del movimiento libertario: Pestaña, Peiró, Seguí, Mella, Durruti, Oliver, Horacio Prieto, Santillán... Se desempolvan viejos libros, y se busca en ellos el refrendo de lo que se está haciendo hoy.
Las personas individuales tienen sus momentos de gloria y miseria. No creo que sean buen punto de referencia. En todo caso hay que fijarse en lo que dijeron y para lo que sirvió.
La CNT y el pueblo de esto que llaman España, ha escrito en los libros de historia, las páginas dedicadas a la revolución social más profunda de los tiempos: Las realizaciones de las colectivizaciones y las milicias. La CNT y el pueblo fueron en aquellos tiempos, a veces, la misma cosa. Y nunca se podrá agradecer lo suficiente a nuestros abuelos y abuelas el ejemplo que nos dieron. Recordaremos siempre aquellos hechos con la confianza, de que de una forma u otra, se han de poder repetir.
Pero mientras el pueblo, les cenetistas se apropiaban de la industria, el campo y los servicios públicos, mientras las milicias peleaban contra el fascismo, otra “historiaaa” se estaba escribiendo. La historia de “los grandes líderesss”, que desvirtuaron un movimiento institucionalizándose. La CNT tuvo alcaldes, concejales, militares, ministres, policía y burócratas de todo tipo...
El pleno nacional de regionales de septiembre de 1937 arrinconaba el dictamen confederal de comunismo libertario, (que realmente no era nada del otro mundo, y por eso me gusta), y admitía las nacionalizaciones, la centralización de la economía, la colaboración política...
En Aragón, hasta su destrucción por los comunistas, el Consejo de Aragón es un estado, -más o menos bonito-, llevado adelante por anarquistas, con su policía, aparato administrativo etc.
En las jornadas de mayo de 1937, el llamamiento al orden de García Oliver y Federica Montseny entre otres “grandesss” del anarquismo, evita que las fuerzas de la CNT acaben con el complot comunista, de la ERC y de la república para acabar con las conquistas de la CNT en Barcelona. “Yo te abrazo, hermano guardiaaa”
El 15 de enero de 1938, 800 delegades se reunen en Valencia y deciden sin prácticamente polémica en el Pleno Económico Ampliado:
-La creación de un cuerpo de inspectores de trabajo con poderes ejecutivos de sanción.
-Distinto salario a distinta categoría, acabando con el igualitarismo.
-Fundar un banco.
-Crear una agencia de seguros
-Reducir el número de periódicos y revistas libertarias.
-Formar cooperativas de consumo con dirección centralizada
-Dictar normas generales de trabajo....
En las conversaciones con UGT tendentes a lograr la unidad de acción, la CNT propone y acuerda con la UGT, el 18 de marzo de 1938, cuando se está viendo perdida la guerra :
-Reforzar el ejército regular
-Nacionalizar una serie de industrias, la tierra y el subsuelo, dando el usufructo de las mismas a los dos sindicatos.
-Crear consejos de economía e industria de guerra.
-Municipalizar la vivienda y los servicios públicos urbanos.
-Participación en el gobierno.
El 2 de abril de 1938 se forma el comité ejecutivo del movimiento libertario de Cataluña, a propuesta de García Oliver que dice que ya está bien de indisciplina, y con la colaboración entre otres de Manuel Escorza, Fidel Miró, Xena, Germinal Esgleas, Domenech, Escorza y Federica Montseny, algunes de los cuales eran anarquistas “puresss”. Podía expulsar hasta federaciones completas, sancionar individuos, disponía de una comisión militar y otra política. El Comité Nacional de la CNT, presidido por Horacio Prieto, un reformista de cuidado, se negó a aceptar a este comité demente, inventado por les anarquistas catalanes.
En agosto de 1938 se crea el consejo de trabajo, con seis representantes de la CNT, seis de la UGT, doce de la patronal y siete funcionarios.
También en agosto del 38, las 11, 27 y 30 divisiones del ejército republicano, divisiones al mando de Lister, compuestas por comunistas y nacionalistas catalanes, atacan y destruyen las colectividades libertarias en Aragón, detienen a cientos de libertaries, destruyen los locales de CNT y devuelven la tierra a sus antigues propietaries. Las divisiones libertarias, la 25, 26 y 28, y la 29 del POUM, bajo mando libertario, permanecen pasivas ante la inhibición del CN de la CNT y de CP de la FAI, que no quieren desencadenar otra guerra civil.
En octubre de 1938, un líder “realistaaa” de la CNT como Juan Peiró, escribe en su libro «Problemas y cintarazos» que tras la victoria de la República no se tendrá piedad con los vencidos, que hay que ampliar el programa de nacionalizaciones y que se debe tender al establecimiento de una república federal socialista en España. Este libro no se publicará por la inmediata caída de Cataluña.
En Diciembre de 1938 Horacio Prieto, SG del CN de la CNT, elaboró un plan encaminado a que el poder decisorio pasase de las federaciones regionales a las de Industria. La pérdida de Cataluña impidió también que esto se llevase adelante.
El dos de marzo de 1939, el coronel Casado, apoyado por la división de la CNT de Cipriano Mera, y la CNT madrileña, forman el Consejo de Defensa, dan un golpe de estado y acaban con el poder comunista en lo que queda de zona republicana. Después vino el triunfo de Franco.
A lo largo de la guerra revolucionaria, el anarcosindicalismo se aleja del antimilitarismo. “Aprobado el fallo recaído en la causa instruída en juicio sumarísimo por el delito de abandono de servicio y de destino... y del que era reo el teniente de intendencia Mariano Sans Navarro, tuvo lugar la ejecución de la sentencia en el pueblo de Villafamat, adonde fue trasladado y sentenciado para mayor ejemplaridad. Asistieron las fuerzas de la plaza, que desfilaron ante el cadáver dando vivas a la República...” (Solidaridad Obrera, órgano de la CNT de Cataluña. 21-4-1938)
“De ahora en adelante, una disciplina de hierro, disciplina que tendrá el valor de lo que se ofrece voluntariamente. Desde hoy no dialogaré más que con capitanes y sargentosss” (Cipriano Mera, recogido por V. Richards. Enseñanzas de la revolución española)
Hechos como estos se emplean para justificar la institucionalización, el pragmatismo, la eficacia. Igual podríamos justificar el tener verdugos. Se puede seguir. La lista es larga. Aquellos tiempos fueron dramáticos. No podemos ponernos en el lugar de aquellas personas ni comparar con lo que vivimos hoy día. Al menos yo no quiero. Lo que pasó, pasó, y deberíamos aprender y recordar para intentar que algunas situaciones de dudosa coherencia vuelvan a repetirse.
Entonces, algo de razon llevo ¿no? Porque según lo que ha citado algarcia, sí que había líderes en el anarcosindicalismo de la guerra civil (también había comunas en Barcelona que se autogestionaban).
Copio de la wikipedia:
El anarcosindicalismo es una de las ramas del anarquismo vinculada al movimiento obrero a través del sindicalismo. Es un método de organización y de lucha de los trabajadores a través de los sindicatos. Es el resultado de la síntesis del anarquismo y del sindicalismo revolucionario. Se diferencia de otros movimientos anarquistas en que su ámbito de actuación característico (aunque no exclusivo) es el mundo del trabajo, complementándose con otras organizaciones de similar ideología para la consecución de los fines perseguidos.
El sindicalismo es la organización colectiva de los trabajadores. Pero alguien tiene que organizarlos, ¿no?, ¿un líder? La verdad es que estoy un poco pez en este tema, pues, cuanto mas busco y leo, mas fuertes son mis dudas...
Copio de la wikipedia:
El anarcosindicalismo es una de las ramas del anarquismo vinculada al movimiento obrero a través del sindicalismo. Es un método de organización y de lucha de los trabajadores a través de los sindicatos. Es el resultado de la síntesis del anarquismo y del sindicalismo revolucionario. Se diferencia de otros movimientos anarquistas en que su ámbito de actuación característico (aunque no exclusivo) es el mundo del trabajo, complementándose con otras organizaciones de similar ideología para la consecución de los fines perseguidos.
El sindicalismo es la organización colectiva de los trabajadores. Pero alguien tiene que organizarlos, ¿no?, ¿un líder? La verdad es que estoy un poco pez en este tema, pues, cuanto mas busco y leo, mas fuertes son mis dudas...
La anarquía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.
- Manu García
- Mensajes: 5401
- Registrado: 27 Ago 2004, 21:32
Polvochea, afirmar que para organizarnos colectivamente tiene que haber necesariamente un líder es tanto como negar las bases mismas del anarquismo, ¿no te parece?El sindicalismo es la organización colectiva de los trabajadores. Pero alguien tiene que organizarlos, ¿no?, ¿un líder?
"No más derechos sin deberes, no más deberes sin derechos"
- Manu García
- Mensajes: 5401
- Registrado: 27 Ago 2004, 21:32
Polvochea, un sindicato, en principio, no es más que una asociación de trabajador@s para promocionar sus intereses. Luego puede tener unos u otros objetivos, medios, modos organizativos, tendencias ideológicas...
El problema es que esos sindicatos que ves por televisión perdieron el norte hace ya mucho tiempo y más que sindicatos son empresas de servicios, y encima poco eficaces. El anarcosindicalismo es otra cosa.
El problema es que esos sindicatos que ves por televisión perdieron el norte hace ya mucho tiempo y más que sindicatos son empresas de servicios, y encima poco eficaces. El anarcosindicalismo es otra cosa.
"No más derechos sin deberes, no más deberes sin derechos"
Polvochoa no hubo líderes en el anarcosindicalismo, hubo líderes en la CNT de la guerra civil. Hay críticos con la CNT de entonces que son miembros de la CNT de hoy. Por ejemplo el texto que puse me parece que es de un afiliado a la CNT.
La CNT en la guerra civil se apartó de los principios anarcosindicalistas. De hecho el secretariado de la AIT le pegó un toque pero como la CNT era el sindicato más influyente de la AIT y pasaba que ellos estaban en el ajo y los otros no, al final el secretariado tuvo que dimitir.
http://www.cnt.es/cartagena/colaboraciones_ait.htm
La CNT en la guerra civil se apartó de los principios anarcosindicalistas. De hecho el secretariado de la AIT le pegó un toque pero como la CNT era el sindicato más influyente de la AIT y pasaba que ellos estaban en el ajo y los otros no, al final el secretariado tuvo que dimitir.
http://www.cnt.es/cartagena/colaboraciones_ait.htm
El congreso, como decimos, se celebra en el mes de Mayo, coincidiendo con el aniversario de los sucesos de Chicago, una efeméride de la AIT. Dos meses mas tarde, en el mes de julio, se produciría la sublevación militar apoyada por el fascismo internacional que daría lugar a la Guerra civil y a la revolución social de los anarcosindicalistas de la AIT.
De la Guerra Civil española no vamos a decir nada, excepto aquello que la vincula a la revolución y a la AIT, por que de la Guerra Civil se han escrito millones de páginas y además tampoco es tema de esta conferencia.
La revolución anarcosindicalista española o anarquista, como les gusta llamarla a algunos autores, fue la consecuencia, tanto o mas que un proyecto revolucionario, como el del congreso de Zaragoza, de la necesidad de una respuesta urgente a la situación creada por la sublevación militar que había paralizado la vida económica del país
Porque es dudoso que de no haberse sublevado los militares hubiera sido posible el ensayo revolucionario. Pero según se fue sofocando la sublevación en las grandes zonas industriales, urbanas y en las grandes áreas campesinas, donde predominaban las organizaciones políticas y sindicales antifascistas, se reorganizo la vida social sobre bases distintas y en eso consistió la revolución.
Y la revolución fue anarquista por dos razones: porque la CNT era la organización mas fuerte del país, con las ideas mas claras de lo que se debía hacer en una situación como esta, y porque las demás organizaciones no fueron capaces de reaccionar como exigían las circunstancias y solo lo hicieron cuando ya se había frenado a los militares.
Por eso hubo también una contrarrevolución en la zona republicana durante la guerra y los anarcosindicalistas de la CNT tuvieron que luchar en dos frentes: contra el fascismo en los campos de batalla y contra el gobierno burgués de coalición antifascista para salvar las conquistas revolucionarias.
La revolución consistió en la socialización del comercio, del transporte y de las industrias en las grandes ciudades, así como la colectivización del campo en cientos de pueblos en una escala que jamás hasta entonces se había producido en ningún país.
En la revolución hubo aciertos y errores, mayormente porque en treinta y seis meses no se puede cambiar la vida de un país, y memos en guerra, pero se demostró que los trabajadores podían organizar la sociedad sin clases y sin imposiciones autoritarias. Ese fue el gran triunfo moral y la lección histórica de los anarquistas españoles al mundo.
Voy a repetir aquí lo que me dijeron unos viejos campesinos cuando, después de la dictadura franquista, fui a dar una conferencia en un pueblo manchego donde la CNT había mantenido una colectivización prospera durante toda la guerra: “nosotros no colectivizamos la riqueza porque en el pueblo no la había, nosotros socializamos unas condiciones de vida dignas para todos con el esfuerzo de todoss”.
El Impulso revolucionario de los anarcosindicalistas españoles duro tres meses, hasta que en el mes de noviembre aceptaron participar en el Gobierno. Pero las colectividades y las socializaciones se mantuvieron durante toda la guerra superando los obstáculos propios de las circunstancias y las violenta presiones del Gobierno y los partidos pequeños burgueses, principalmente los comunistas, que pretendían su destrucción.
Sin embargo, paradójicamente, las mayores críticas a la obra revolucionaria, las recibieron los anarcosindicalistas españoles de la AIT, del mismo Secretariado General, iniciando un debate ideológico que todavía dura y ha desbordado el ámbito anarquista internacional.
En Noviembre de 1936, cinco meses después de comenzada la guerra civil, y cuando ya la CNT colaboraba en el Gobierno, se reunió la AIT. El informe del entonces Secretario General, que había realizado tres viajes a España, era negativo para los anarcosindicalistas españoles.
Para el Secretario General, la revolución se había estancado y en algunos aspectos retrocedían bajo las presiones del Gobierno. Las colectividades y los municipios libres nacidos de la revolución estaban siendo subordinados ala política de ganar la guerra como consecuencia del desarrollo de las operaciones militares y los dirigentes anarcosindicalistas favorecían esa situación.
El debate del pleno se dividió en dos bandos. Los que justificaban las razones de la CNT y su comportamiento, entre los que estaban las Secciones del Norte y las exiliadas de los países fascistas; y por otro lado las radicales que exigían de la CNT la vuelta a la ortodoxia revolucionaria (11).
Los delegados españoles justificaron la actitud de la CNT en la participación del Gobierno y en la militarización porque con eso conseguía el control de la situación y se evitaba que la brigadas confedérales fueran mandadas por oficiales extraños a ellas. lo mismo sucedía en el terreno económico con la labor desarrollada por los sindicatos.
El pleno aprobó una resolución favorable a la CNT considerando que la lucha en España era parte de la batalla general contra el fascismo en el plano internacional. La AIT se comprometía a respaldar la lucha de los anarcosindicalistas españoles con todos los medios a su alcance. También se aprobó otra resolución protestando ante el gobierno soviético por la desaparición de Zebl Musham en las cárceles rusas.
En Junio de 1937 se vuelve a celebrar otro pleno de la AIT con el tema de la revolución española. El Secretario General mantiene sus criticas a la CNT y censura a sus dirigentes por no haber hecho de la revuelta anarquista de mayo de 1937 en Barcelona otro 19 de Julio que hubiera devuelto a la CNT el control de la revolución en lugar de contemporizar con las demás fuerzas políticas.
Además del informe del Secretario General, el delegado sueco de la AIT, en su informe, denuncia que la guerra civil española ha evidenciado unos problemas en los movimientos anarquista internacional nunca conoció en practica y advierte que las Secciones de la AIT deberían estudiar las enseñanzas de la revolución.
La CNT, según el delegado de la SAC, había aceptado toda una serie de responsabilidades políticas con las que no estaba de acuerdo antes de la guerra. Como la CNT había comprendido que en una revolución debe de existir un poder público, sobre todo, en un país donde los anarquistas no están solos.
El delegado sueco aconsejaba la colaboración política con todos los impartidos sin comprometerse demasiado en el una oferta de renovación, con todos sus sindicatos clausurados por el gobierno republicano. Porque la CNT fue la primera en responder a la sublevación militar.
Además, la CNT no estaba sola en España frente al fascismo. Estaba también la UGT que era una central sindical poderosa, aunque menos combativa, y estaban los socialistas. Los pequeños partidos republicanos, en conjunto, también eran fuertes; a defender a la burguesía se unieron con ellos los comunistas.
También existían las democracias europeas que temían tanto al fascismo como a la revolución anarquista y ponían como condición que la lucha de los anarquistas contra el fascismo no rebasara los limites del régimen republicano establecido electoralmente.
Hasta se hablo de un desembarco de tropas inglesas y francesas en Cataluña para terminar con la revolución anarquista y facilitar el fin de la guerra civil.
Tres razones justificaban el arbitrario proyecto de desembarco para liquidar la revolución anarquista: el deseo de las democracias de frenar al fascismo alemán a base de concesiones, que culmino en el vergonzoso pacto Munich de Septiembre de 1938 con la entrega del territorio de los Sudestes de Hitler.
La segunda era la amenaza que suponía para los intereses británicos y franceses la existencia de una nación revolucionaria a caballo de la ruta comercial mas estratégica del mundo, como es el mediterráneo, y sobre todo, cuando al otro extremo del mar el nacionalismo árabe suponía otro peligro también.
La tercera razón era el miedo a que en España triunfara la revolución anarcosindicalista y su extensión a toda Europa, que quedaba aprisionada por la tenaza de los comunistas al Norte y los anarquistas al Sur.
Por ultimo, dijeron los delegados españoles, la revuelta de Barcelona estallo porque los compañeros de la organización catalana no podía soportar mas las presiones del gobierno autónomo de la Generalitat, ni las provocaciones de los socialistas y los comunistas que en aquellos días exterminaron el ala troskista del POUM.
El pleno internacional de la AIT, una vez más, ratifico su apoyo ala Sección española en su lucha contra el fascismo. Se hizo un breve repaso al resto de las secciones de la AIT y la situación se resumía así: en América Latina, casi todas las secciones del ACAT se encontraban en la clandestinidad a causa de las dictaduras militares.
En Europa, excepto las Secciones francesa, holandesa, sueca y noruega, todas las demás habían desaparecido ante el avance del fascismo menos la española que luchaba abiertamente en los campos de batalla con desigual fortuna y poco comprendida por el proletariado mundial.
La AIT todavía convoco un Congreso extraordinario para tratar el problema de la guerra civil española, pero seria el último de este tercer periodo porque hasta quince años mas tárdela AIT no se volvería a reunir más. O Sea, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el fascismo ya había desaparecido militarmente.
El Congreso extraordinario tuvo lugar en Paris, en el mes de Diciembre de 1937, y supuso un enfrentamiento ente la CNT española y el Secretariado General de la AIT, como en los Plenos anteriores, por las desviaciones sufridas por los compañeros españoles en la revolución (12).
Otro de los temas debatidos fue la actitud de la SAC con respecto a la AIT, pues no había admitido las posición de critica de la Internacional en el caso de España y había suspendido sus ayudas a la CNT y roto sus relaciones con el secretariado. La SAC no compartía las tesis de las demás Secciones sobre la revolución española.
El Secretario General volvía a acusar a la CNT de claudicante ante los intereses de la burguesía, lo cual amenazaba la unidad del proletariado mundial. La confusión creada por la colaboración de la CNT con el gobierno era demasiado grave y el Secretario General solicitaba se la diera de baja en la Internacional, entre otras cosas, pues no había respetado los Principios de la AIT y porque no había cotizado apenas desde su ingreso.
La respuesta de la CNT fue pedir a las Secciones el relevo del Secretario General por otro con una visión más amplia de las cosas y menos dogmático. Al final del Congreso el Secretario General seria sustituido por un nuevo Secretario que residía en España pues la AIT era incapaz de oponerse a la CNT porque no tenía fuerza.
El Congreso Extraordinario, el VI de la AIT, duro diez días y, además de la polémica entre el Secretario general y la CNT, se trataron de la solidaridad en España y de la ayuda internacional. A pesar del significado de la guerra civil española el proletariado mundial se mostraba poco sensible a ella, como tampoco lo había hecho con los revolucionarios alemanes cuando la ascensión del fascismo.
La AIT presento un plan de colaboración a las otras dos internacionales sindicales marxistas de boicot de los transportes mundiales a las mercancías de los países fascistas, como ayuda al pueblo español, que las otras internacionales no aceptaron.
Por otro lado, los anarquistas carecían de masas en los países aun libres para poder arrastrar a los trabajadores a un apoyo incondicional a la revolución española y eso limitaba las actividades de la AIT y sus esfuerzos en la lucha.
El final de la guerra española con la victoria del franquismo y el estallido de la Segunda Guerra Mundial obligaría al secretario General de la AIT a nuevos traslados. Este ultimo a Suecia, por un largo periodo durante el cual la AIT permanecería en estado de hibernación forzosa, forzada por las circunstancias que atravesó el mundo.
- Chimaera monstrosa
- Mensajes: 3116
- Registrado: 14 Ago 2004, 17:37
Los sindicatos están entre la lucha y el aposentamiento. En un mundo anarquista serían las asociaciones libres, como los sindicatos, -según el "Comunismo Libertario" de I. Puente-, los que llevarían propuestas a la asamblea de la polis, para que todos las votaran y se eligieran por mayoría. Por tanto, y sin luchas fraticidas de por medio, estarían aposentados en la normalidad del anarquismo. Luego se plantea cómo hacer más extensible la democracia, cómo decidir temas que afecten a más o menos gente y todos los problemas intrínsecos que se puedan derivar del hecho de que la mayoría -aunque sea una mayoría sólo para la ocasión- involucre a todos los ciudadanos. Pero parece ser que la cosa funcionó bién durante la revolución social libertaria.
Esa es una de las dudas que tengo, Vangelis, los sindicatos serán para democracias y dictaduras, pero no veo dónde van a ir en una anarquía...
De todas maneras, si hoy en día uno se afilia a la CNT, FAI, etc, le sirve de algo (sin ser obrero) o le da igual? ¿Se mantiene informado de algo? ¿Participa en algo? O es mejor organizarlo entre un grupo?
De todas maneras, no quiero saber de los anarcosindicatos de antes, sino más sobre los de ahora, qué hacen, cómo se organizan, etc, sé que antes hay que saber el pasado y sus orígenes, pero me interesan los de ahora.
De todas maneras, si hoy en día uno se afilia a la CNT, FAI, etc, le sirve de algo (sin ser obrero) o le da igual? ¿Se mantiene informado de algo? ¿Participa en algo? O es mejor organizarlo entre un grupo?
De todas maneras, no quiero saber de los anarcosindicatos de antes, sino más sobre los de ahora, qué hacen, cómo se organizan, etc, sé que antes hay que saber el pasado y sus orígenes, pero me interesan los de ahora.
La anarquía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.
Los sindicatos, entendidos según la definición que te ha dado Manu García, serán donde haya trabajadores.Esa es una de las dudas que tengo, Vangelis, los sindicatos serán para democracias y dictaduras
A la FAI no te puedes afiliar y no es sindicato, eso es otro tema.De todas maneras, si hoy en día uno se afilia a la CNT, FAI, etc, le sirve de algo (sin ser obrero) o le da igual?
En cuanto a la CNT te puedes afiliar y militar, que supongo será en el sindicato-asamblea más cercano, de manera asamblearia y participativa. ¿Si te sirve de algo? Pues no lo sé, según lo que quieras.
http://www.cnt.es/Documentos/index.php
En cuanto al sindicato en la anarquía, ¿Que más da?. No queda camino ni ná hasta la Anarquía.
"Cambia de acera cuando les veas venir,
sal de los bares, ellos están ahí,
si ves parar a alguien
no te cruces de brazos,
Deténte, forma grupos.
Manifiesta tu rechazo. ..."
sal de los bares, ellos están ahí,
si ves parar a alguien
no te cruces de brazos,
Deténte, forma grupos.
Manifiesta tu rechazo. ..."