U.G.T. y el gangsterismo sindical:
La directiva de la Unión General de Trabajadores se ha comportado como los capos mafiosos de Chicago.
En el proceso de elecciones sindicales de IB3 , el ente televisivo y radiofónico de la comunidad autonómica Balear ha conseguido presentarse como candidatura en solitario gracias al recurso a las maniobras más arteras y silenciando el derecho de decisión y los principios básicos de libertad sindical y libertad de elección de una gran parte de los trabajadores.
Un comportamiento, al parecer copiado del sindicato vertical franquista, del que parecen ser los actuales herederos y valedores.
Muchos compañeros que trabajamos en esta empresa queremos expresar nuestro profundo cabreo por no poder elegir libremente a los candidatos que los propios trabajadores habíamos propuesto (casualmente han tumbado las listas de candidatos allí donde salen más delegados: seis de un total de nueve). La intolerable postura beligerante, ponzoñosa y antidemocrática de un sindicato concreto ha conseguido su objetivo: cercenar la posibilidad de elección y participación en igualdad de condiciones a aquellas organizaciones sindicales en las que los trabajadores de Salom (empresa subsidiaria que asume los servicios técnicos en condicciones de precariedad laboral para con sus empleados) habíamos depositado nuestra confianza. Se han reído de todos nosotros.
Viciado este proceso electoral desde su principio por las numerosas reclamaciones e impugnaciones, por no hablar de un anuncio de huelga virtual con fines claramente electorales, batiendo records de resolución de laudos e impidiendo a toda costa que todas las fuerzas sindicales estuvieran representadas en estos comicios, los trabajadores de Salom que somos ajenos a los intereses particulares de una central sindical en concreto hemos sido engañados y burlados. No lo vamos a permitir. Ahora, la decisión final de la validez de este proceso está en manos del juez. Esperaremos el resultado de la sentencia, y si es necesario, recurriremos a los mecanismos que existen para revocar al comité que salga de esta farsa electoral. No hay que olvidar que la última palabra la tenemos nosotros, todos los trabajadores y trabajadoras de Salom. Después del agotador y tensionado proceso que hemos pasado sería una pena claudicar y dar la razón a la prepotencia y a la intolerancia.
Del resultado de la votación, como siempre, se pueden extraer diversas conclusiones a gusto de cada cual. Nosotros hacemos la siguiente valoración, en el colegio donde han concurrido todas las fuerzas sindicales la participación ha sido practicamente masiva . En la de especialistas donde no han podido concurrir todos los candidatos la participación ha sido muy baja con un alto indice de votos nulos.
Cada uno que saque sus conclusiones de este hecho.
La última palabra, a pesar de las trabas que nos impongan, la tenemos los trabajadores y trabajadoras de esta empresa.
Por suerte no se han producido “accidentes” ni han proliferado los zapatos de hormigón a medida, pero es bastante probable que se hayan llevado a cabo sobornos (con respecto a los arbitros que han impugnado todas las listas electorales escepto la de UGT), intimidaciones e incluso mobbing ( hacia trabajadores/as no adictos a la causa) por parte de este sindicato mafioso y gangstreril.
