Mensaje
por Sergi » 22 Abr 2005, 19:30
Si los animales sólo tienen relaciones homosexuales cuando no hay hembras... ¿NO ES ACASO SIGNO DE QUE NO SE TRATA DE ALGO NATURAL?
Insisto: yo no estoy en contra de las relaciones homosexuales en sí, ni siquiera de la promiscuidad en sentido amplio. Que se sodomicen (como está visto que hay que decirlo, pues se dice) cuanto les venga en gana. Que se aferren patológicamente a ese sucedáneo del amor y del compromiso complementario hombre-mujer todo lo que quieran. Pero que no nos lo vendan como natural. Es así de simple.
Se trata de que no pretendan atribuírse compromisos (matrimonio y paternidad) que no les corresponden y que no van a cumplir, ya que no es el compromiso el verdadero motivo por el que lo hacen, sino el autoengaño.
¿Acaso no pueden ya, en nuestra sociedad, desarrollar y expresar su homosexualidad todo lo que quieran? ¿Acaso no pueden unirse, vivir juntos? Entonces, ¿por qué meterse en un terreno que no les corresponde, el de la procreación? ¿Qué sentido tiene?
Sencillamente, porque desean equipararse a toda costa a los heterosexuales. No a nivel de derechos humanos, sino en un sentido físico y biológico. Es una imitación compulsiva. Piensan: "si la naturaleza no nos da hijos, que nos los den los que sí pueden tenerlos". Primero, la concesión del matrimonio. Luego, la concesión de los hijos. Luego... lesbianas sordas criando hijas lesbianas sordas.
Porque, como la homosexualidad no es natural, como no puede ser experimentada armónicamente (salvo que sea relativa y pasajera, y entonces no es patológica y no tiene nada que ver con lo que yo considero realmente homosexualidad), los "gays" están empeñados en FABRICAR UNA REALIDAD A SU ANTOJO QUE SEA ESPEJO DE LA HETEROSEXUAL, PARA AUTOCONVENCERSE DE QUE LA HOMOSEXUALIDAD PUEDE VIVIRSE DEL MISMO MODO. No están haciendo otra cosa que construír un remedo artificial, inútil y estéril de la relación masculinidad-feminidad (remedo que, de hecho, ya es la propia atracción homoerótica: el homosexual está huyendo de sí mismo y de su heterosexualidad).
Sólo estoy dispuesto a aceptar la homosexualidad como natural en el sentido de que el libre albedrío es intrínseco al hombre, y por tanto éste puede decidir cómo quiere orientar su vida independientemente (o mejor dicho, complementariamente) de sus predisposiciones innatas y naturales. En este sentido, la homosexualidad es tan natural como pueda serlo beber alcohol. Beber no es necesario, y de hecho puede convertirse en una adicción y un exceso, pero si se quiere experimentar con ello... adelante. SIEMPRE Y CUANDO UNO SEA CONSCIENTE DE LO QUE ESTÁ HACIENDO, Y DE QUE ESTÁ JUGANDO CON FUEGO. Ésa es la clave.
Por eso las relaciones homosexuales son tan frecuentes y a la vez tan pasajeras durante la juventud. Forman parte del proceso vital de muchas personas... pero generalmente no van más allá. Una vez superadas las crisis de infancia y adolescencia, la persona se desarrolla de un modo heterosexual normal.
Pero cuando esto no ocurre...
¿Para qué decir nada? A sus comportamientos me remito. Y no hablo de la promiscuidad (que respeto), sino de la contradicción entre dicha práctica promiscua y sus supuestas reivindicaciones de fidelidad mutua y compromiso "matrimonial". ¿Por qué reclaman continuamente el matrimonio, si saben que no van a poder llevarlo a término?
Porque buscan obsesivamente aferrarse a un compañero del mismo sexo, pero a causa precisamente de esa obsesión patológica, rompen sus relaciones continuamente. Es una espiral.
Y el matrimonio les ofrece una imagen de estabilidad que ansían a toda costa. Imagen ilusoria, claro.
Como digo siempre: el mejor homosexual es el que admite que tiene un problema. Independientemente de lo que haga o deje de hacer al respecto. Verificadlo, siempre es así.