Artículo-editorial de el Acratador
En tierras de Iberia hace falta morirse para ser bueno, aunque hayas sido un personaje con muchos, muchísimos claroscuros como el recientemente finado Adolfo Suárez. Un personaje de nuestro pasado reciente al que, por cierto, ahora glosan los mismos que lo defenestraron y sacaron de la vida política sin miramientos cuando dejó de ser útil. Una figura seguramente mucho más interesante por lo que calló que por lo que gobernó.