
El 12 de septiembre de 2017 la mayoría de los partidos de la oposición firmaron el Pacto político y social por un Sistema Nacional de Salud Público y Universal [1], a propuesta de más de 70 organizaciones [2]. Que tiene como objetivo la derogación del Real Decreto-Ley 16/2012 [3]. Que ha excluido a un gran número de personas de tener derecho a la asistencia sanitaria con cargos a fondos públicos, estableció el copago farmacéutico para los jubilados, etc.
Desde CAS nos alegramos de esta noticia y nos alegraremos mucho más cuando tenga forma de ley y se cumpla. Pero el eliminar los recortes del Real Decreto-Ley no va a suponer que se consiga “un SNS solidario, público y universal” (como figura en el Pacto).
El deterioro del Sistema Nacional de Salud viene de más atrás y mientras no se derogue la Ley 15/1997 [4] (permite la privatización de la Sanidad Pública), el artículo 90 de la Ley General de Sanidad [5] (permite los conciertos con la sanidad privada), el artículo 135 de la Constitució [6]n (establece que antes que los derechos de tod@s está el pago de la deuda y cumplir con los objetivos del déficit) y las diferentes normativas que se han aprobado en las diferentes Comunidades Autónomas que han favorecido en sus diferentes territorios la privatización de la sanidad y el lucro de las empresas privadas con nuestra salud. Leyes y normativas de las que son responsables parte las organizaciones que han firmado este Pacto.
A esto habría que añadirle:
- Que se contrate un número de trabajador@s en la Sanidad Pública suficientepara cubrir la disminución de plantillas que ha habido en estos últimos años y que haya en todos los Hospitales Públicos un segundo turno de trabajo por las tardes.
- El rediseño de la Atención Primaria para cumpla por fin los objetivos con los que se creó y se dedique a hacer prevención.
- Eliminación y prohibición de las Unidades de Gestión Clínica, que como se ha demostrado tienen como fin el lucro económico de quien las gestione (trabajador@s de la sanidad o empresas) y que con mayor o mejor fuerza se han y se están implantando de todas las Comunidades Autónomas (Andalucia, Catalunya, Castilla y León, etc).
- Establecer un sistema de dispensación de fármacos estatal que fije los precios y que los fármacos sean dispensados en los centros sanitarios, no como ahora que los precios los establece la Patronal Farmacéutica (Farmafia, tratamiento de la Hepatitis C donde fijaron un precio totalmente abusivo, etc).
- Que se recupere todo lo privatizado: hospitales, centros sanitarios, servicios sanitarios y no sanitarios.
- Control democrático por parte de los trabajador@s (en activo, parad@s, precari@s, estudiantes, jubilad@s, migrantes o no, jubilados, am@s de casa, estudiantes, etc) de la gestión de los centros sanitarios públicos.
- Actuaciones socio-económicas y medio-ambientales sobre los determinantes de la salud, para que la esperanza de vida no esté ligada a las condiciones laborales, el sitio en el que vivas, la situación socio-económica, etc.
Pero si creemos que hay hacer, independientemente de que los partidos y organizaciones cumplan con lo que han firmado o no, es organizarse y luchar, como lo están haciendo los compañer@s de la Asamblea de Usuari@s por la Sanidad Pública de El Bierzo y Laciana que llevan 52 días encerrad@s en el Hospital de El Bierzo, para defender su derecho a una Sanidad Pública y que no han tenido ningún apoyo de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana [7] que la forman 47 organizaciones, entre las que están parte de las organizaciones que han firmado el Pacto político y social por un Sistema Nacional de Salud Público y Universal [8].
SI LUCHAS PUEDES PERDER. SI NO LUCHAS ESTÁS PERDIDA.
CAS septiembre 2017.
Documento completo [9].
Enlace web CAS [10].