A continuación el comunicado que reivindica la acción:
El Comando Arterrorista Organizado en la Sombra se responsabiliza del secuestro de la imagen producido en las cloacas madrileñas.
Nuestra vida se acota entre muros de imágenes perfectas, nuestro camino ya está marcado. Delimitan las fronteras de lo correcto. La belleza, la tristeza, la rebeldía; el arte, la justicia, la política; todo está dispuesto sobre la mesa para que sólo tengamos que consumirlo. La imagen tiene dos caras: la primera evidencia tus carencias, crea tus imperfecciones. La segunda es el barniz que esconde nuestra miseria, nuestro perfil de Facebook. Esta acción no es más que el primer intento de fuga de esta realidad de escaparate, pero la guerra apenas ha comenzado. Nadie podrá sostener la rabia de nuestros ojos, la imparable insurrección de los monstruos y seres que vuestro canon nos enseñó a despreciar.
Los reproductores de la miseria colapsan lo Visible, almacenan el detritus de nuestra condición de ciudadanos desechables e intercambiables. Del “dormitorio-celda” camino a la “escuela-trabajo”, cada mañana y cada noche; el rumbo es marcado con precisión, asumido como propio en aparente libertad. Los senderos del Bienestar nos conducen en hipnosis colectiva al Progreso y a la Fe en el Futuro gracias a la pantomima visual, esto es: la construcción de la Mentira, Lo Real. Expectantes de tiempos mejores, disfrutamos de nuestra miseria en diferido, del simulacro.
Nos enfrentamos a lo Inmediato, a la urgencia aprehendida tras años de consumo paciente, al torrente de vacuos estímulos cuyo referente restringe nuestra memoria, nuestros recuerdos. Nos quieren sin pasado, pornógrafos del dolor ajeno, siempre dispuestas a reclamar un Presente digno, tangible, globalizado y accesible a golpe de satélite. Indiferentes al olvido. El futuro, su otra coartada, nos embauca con el aroma de la ficción redentora, el dispositivo de la Esperanza nos brinda estampitas adecuadas respecto a lo temible o deseable; la promesa cinematográfica.
La periferia, el centro, las cloacas, todo reconvertido en imagen, en cómputo asignable, fácilmente discernible en las taxonomías de la obediencia. Abrimos la grieta en los sistemas de control, desencadenamos el cortocircuito allí donde los senderos del consumo de Vida y Realidad se exponen con evidencia. Los lugares de tránsito, las salas de espera, los santuarios de la conformidad y esta Paz de Cementerio son nuestro objetivo, carne de cañón para los alicates y el sabotaje. Haremos de nuestra amenaza un aviso claro: apelamos a la destrucción absoluta de los Términos que limitan y acotan la vida y, en consecuencia, a la Imagen, cómplice y ejecutora de los sueños y entelequias que conforman esta burda existencia.
¡Guerra!, ¡Guerra al Estado, al Tiempo, a la Imagen y su sistema de Representación! ¡Abajo con las grandes pantallas y lo Total abarcable! ¡Somos la herida que supura sin remisión, el exabrupto de esta Realidad que desborda los límites de su propia Historia! ¡ Somos el mal sueño del Ojo que Todo lo ve, iconoclastas y enfermas de una violencia que no nos pertenece!
Eternos consumidores: a ver si se mueren sin darse cuenta.
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