Hace dos semanas les decía que aquellas personas que manifestaron indiferencia o pasividad ante el ataque a Gaza también eran cómplices del genocidio sionista.
Hoy voy a hablar de algunas personas que fueron más allá, que de alguna u otra forma apoyaron de diversas maneras al estado terrorista de Israel. Y no me refiero a otros estados u organismos de seguridad, sino lamentablemente a personas de la cultura que mostraron durante tiempo una cara más progresista o de izquierdas pero que finalmente fueron comprados por el oro sionista. Hay actos, palabras y discursos que no debemos olvidar, forman parte de la memoria colectiva . Hay que poder exigir coherencia a quienes dicen defender la causa de los derechos humanos y si esto no es así, lo que cuadra es denunciarlo. Nunca callar.
Columna quincenal "En tiempo" por Somos Uno radio www.somosunoradio.org