Coincidiendo con los últimos coletazos de la dictadura franquista las prisiones españolas vivirán un proceso de ebullición y conflictividad social que transcurre paralelo al que se está produciendo en la calle. La esperanza de que la amnistía para los presos políticos que trae el nuevo régimen alcance también a los presos sociales pronto se verá esfumada.
La prisión de Carabanchel asiste al nacimiento de la Coordinadora de Presos en Lucha [1]que tratará de dar voz a las reivindicaciones de mejora de las condiciones carcelarias y amnistía también para los comunes. Una de las actuaciones más significativas es sin duda la del motín del 18 de julio de 1977 [2] en el que cientos de presos resistieron varios días en el tejado de la prisión madrileña.

A través del teléfono tendremos la oportunidad de hablar con Manolo, un antiguo miembro de COPEL [3], que nos relatará sus experiencia de luchas y reivindicaciones en el interior de las prisiones donde, entre otros episodios, coincidió con el asesinato del preso anarquista Agustín Rueda [4] salvajemente torturado después de ser sorprendido en un intento de fuga en la prisión de Carabanchel.