"António se encuentra aún en el pabellón de seguridad, aislado de toda la gente, sin cualquier objeto personal, cerrado en una celda pequeña, sólo con 1 hora de "patio", en un agujero más pequeño que la propia celda y con una reja en el tope.
Desde su transferencia a la fuerza para este pabellón que António inició una protesta que la prisión intentó encubrir. Sólo ahora, a través de la visita del abogado, confirmamos que él nunca estuvo en huelga de sed y que comenzó a comer el día 12 de Octubre, por razones de salud. Tenía ya debilidades y dolores en el aparato digestivo.Nuestro compañero no pretende ceder en sus reivindicaciones cuánto a la celdas donde lo quieren poner y, por lo tanto, insiste en la transferencia para otro establecimiento prisional.