El precio de la vivienda y sus devaneos en el Reino
Un 10% de nuestro cerebro dicen que usamos. O sea, que si nos extirpan el 90% que no usamos, nos quedamos talicomo. Y que la mente es muy poderosa. Y que tenemos el Subconsciente por ahí dentro, dando por saco. Y una cantidad de tonterías como el superyo, que no es capaz ni de atravesar una pared, como haría Diana de Themyscira, princesa de las Amazonas.
¿De dónde sacan todas esas chorradas? Eso del Subconsciente es como lo del Alma: que no se puede ver, tocar o analizar. Nadie sabe dónde está, cómo se almacena en los sesos, y por qué es capaz de absorber como una esponja algún hecho negativo, dejando a un lado miles de cosas positivas… O sea, que si con catorce años te dio por pensar que podrías follarte a tu madre o a tu padre, sin llegar a hacerlo… ¡Ahí está la causa de que te mees en la cama con sesenta años!
En fin, que la gente cree en estupideces. Por ejemplo: el President de la Generalitat ha anunciado que va a construir en cuatro años, 50.000 viviendas públicas asequibles, invirtiendo 4.400 millones de euros. De cara a que bajen alquileres y precios –dice–. Habiendo 49 millones de personas en España, se supone que se harían 300.000 viviendas en cuatro años por unos treinta y tres mil millones de euros.
Bueno. Así el precio no va a bajar, porque lo van a impedir los tenedores de suelos, los grandes propietarios, las constructoras y los fondos de inversión. Esto lo saben a la perfección tanto en el Gobierno, como en el Parlamento todos y cada uno de los partidos. Cada vez que se reúnen esos personajes con los ministros del ramo y con Pedro Sánchez, les dicen claramente que si baja la rentabilidad de sus inversiones, se largan de España con grave quebranto de la Economía. Así que el Gobierno, este y los que vengan, agacharán la cabecita y seguirán dándole al ladrillo.
De hecho, con ese parco número de viviendas, no tienen ni que amenazar. Van a ganar dinero igual haciendo los pisos. Libre mercado.
Para que la vivienda bajase de precio, tanto en alquileres como en precio final, con planes como el de Illa, el Gobierno debería levantar siete millones de viviendas modulares en cuatro años. Por lo de la legislatura, me refiero. Y no lo van a hacer. Nunca.
Si cualquier gobierno quisiese decir la verdad, nadie se la creería: que las viviendas en España, seguirán subiendo de precio, tanto alquileres y venta en «propiedad», por Mercado, por mentalidad de los propietarios y aspirantes a serlo, por los grandes inversores como BlackRock, Blackstone, Lone Star, Pontegadea…
Si suben los sueldos, sube la vivienda. Si bonifican el alquiler, suben más el alquiler. Si bonifican la compra, suben las hipotecas. Si desgravan, suben el precio. La llamada renta de emancipación, incrementó el precio del alquiler en un 15%, con lo cual se acabó subvencionando a los caseros, y no a los jóvenes.
El problema del precio de la vivienda en España (privada y de alquiler) es un problema estructural, de cómo ha quedado el país dentro de la división internacional del trabajo. Los grupos de presión, que no necesitan ir a las elecciones, no permitirán que disminuyan sus ganancias ni la renta de sus especulaciones. No tiene solución el problema de vivienda en España (no sé en China o en Bután) dentro de este sistema. Que es el que todo partido real acepta.
Para el próximo artículo, fondos de inversión y evolución legislativa en España.
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