Sin agua, sin luz, sin casa y con Máster

Abro el correo y encuentro un mensaje con un montón de fotos. Me salto la teoría y analizo las imágenes. Facturas. Son facturas. Bien. Apruebo las cuentas. Luego, fotografías de individuos que han comprado una bomba para suministro de agua. Parecen muy alegres, gente muy sana y hermosa. Montan el motor en un bloque de pisos (1). Manejan productos inflamables para echarlo a andar. Imagino un chispazo accidental… Que todo va a estallar en mil pedazos… 

Afortunadamente, la bomba ha sido fabricada por fuerzas obreras, en algún lejano país de mano de obra esclava. El producto del proletariado reconoce a sus nuevos amigos, trabajadores y trabajadoras de perfil económico paupérrimo, y decide funcionar sin montar un Holocausto Canario. Gritos de júbilo. Tras la hazaña de echar a andar el cacharro, y de que el agua suba gorgoteando por las tuberías, y salga soltando peos, los habitantes del villorrio se hacen un retrato colectivo. Posan más o menos sonrientes con sus mejores galas. Al fondo, se divisa una colina pelada, con casitas que se despliegan por la ladera pedregosa. La montaña tiene pinta de desplomarse en cualquier momento. No es una zona residencial inglesa, no. 

Medito, con dos dedos apoyados en la frente arrugada. Elucubro entonces que si el Señor Rajoy atravesase accidentalmente un portal espacio temporal, y apareciese por ese barrio sin escolta, y se encontrase de bruces con esa peña, diría: "llegó mi hora". En realidad, creo que si muchos de los defensores de los derechos humanos y un obispo fuesen tras Rajoy, se ensuciarían en la ropa interior y olerían a mierda que te cagas. Pero son cosas imposibles que pienso, así no más. 

La cuestión es la siguiente. Hay liada una que no veas con un máster falsificado por una Gran Dirigente del Partido Popular. Una chuminada si se la compara con la situación de los habitantes del Reino. Es como cuando a Al Capone, que había matado, secuestrado y extorsionado, le encarcelaron por fraude a Hacienda, faltaría más. Pues a esta, que es una espabilada, la quieren hacer dimitir. ¿Por qué le dan tanto bombo a esa chorrada?

En fin, me regaña mi sobrina cuando le explico mi inquietud, porque me argumenta que son cosas diferentes lo de la Cifuentes y lo de la pobreza. Que haya gente que no tenga agua, luz, comida, o en general, donde caerse muerta, es algo sistémico –me explica con paciencia–. Al parecer en un programa de la Sexta, se habla de esas cosas, de las pensiones, de los sueldos de mierda, de las camareras baldadas, etc. Pero lo cierto –afirma tajante– es que el Sistema está montado para que haya grandes fortunas impunes, y pobres de diploma que aún sin hacer un máster, tienen el título de gañán asegurado por nacimiento. En cambio lo del máster con las actas falsificadas, sin aportar por clase ni para fumarse los pitillos, sin trabajo final defendido ante tribunal imparcial, y nota de notable puesta por la cara, es algo escandaloso porque se ha pillado a una de las que presumen de honradez, en un pedazo de renuncio. Y todo para tener un puto papel de mierda de una universidad de nombre asqueroso, y que el día que se acaben con los abusos pasando a toque de degüello y todos tengamos lo mismo, esa ¡gentuza! será desaparecida…

Llegado a este punto tengo que decirle a mi sobrina que se tranquilice, que baje la voz, y que deje de picar perejil con el cuchillo cebollero, ya que el señor Zoido ha declarado que opinar con voz fuerte, y blandiendo un cuchillo enorme, es violencia, y luego te acusan de alta traición y lesa majestad… 

Porque este es el país sin agua, sin luz, sin casa…, y con Máster.

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NOTA

  1. https://anarquistasgc.noblogs.org/post/2018/04/05/la-fuerza-del-apoyo-mutuo/
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