Hacia un análisis antifascista de la rebelión de Malheur.
El 2 de enero de 2016, los medios de comunicación se hicieron eco de que "una milicia" patriota y ultraderechista de 150 miembros ocupaba el refugio del Parque Natural de Malheur (Oregón) en protesta por el encarcelamiento de los rancheros Hammond (padre e hijo) por quemar repetidamente terreno de dicho parque para ganar tierras de pastoreo. El líder del grupo de milicias es Ammon Bundy, fervientemente cristiano y con una interpretación anti-gubernamental de la Constitución de los Estados Unidos.
El periodista independiente, activista, editor y anarquista Alexander Reid Ross, residente en Portland (Oregon), decidió acercarse para conocer más de cerca el fenómeno y escribió un artículo basado en sus observaciones y reflexiones para el blog anarquista norteamericano It’s Going Down.
Traducción [del foro de] Alasbarricadas.
La Rebelión de Malheur acaparó la atención de las televisiones y demás medios de comunicación de la noche a la mañana, y en todas partes había conversaciones sobre el asunto. Contacté con Ben Jones y decidimos ir allí juntos para investigar un poco a la gente involucrada en la ocupación, con el fin de aprender cómo organizarnos luego en su contra. Pese a que estuvimos en Burns solamente alrededor de dos días, e hicimos un único viaje al "Malheur Wildlife Refuge", hablamos con bastante gente, tanto miembros de la comunidad como de las milicias, y nos hicimos una mejor idea sobre cómo afrontar este ridículo y horroroso escenario.
Lo que mas nos sorprendió fue poder pasar andando a través del Malheur Wildlife Refuge, donde los Bundys están atrincherados con voluntarios de distintos movimientos patriotas. No vimos policía, ni federales, ni seguridad. Probablemente fuera nuestro camuflaje, pero fue desconcertante para nosotros dos poder movernos alrededor de una insurrección de extrema derecha, a plena luz del día, sin que saltara ningún tipo de alarma. No obstante, según informes más recientes, "se han instalado patrullas de seguridad portando rifles y armas cortas, así como vestimenta militar y chalecos antibalas.". Los Bundys estaban en una reunión, por lo que no pudimos entrevistarlos, y probablemente fuera lo mejor. Como dijo Charlotte Roderique de la tribu Palute de Burns aquella mañana, no tenía sentido "dignificarlos" con ese tipo de atención.
No es que tampoco John Riztheimer y Blaine Cooper merezcan atención. No obstante, queríamos comprender mejor el tipo de gente que está en Burns, y como podíamos organizarlos para pararlos. Lo que nos confundió cuando Ritzheimer empezó con su parloteo dogmático sobre la Sección 8 del Articulo 1 de la Constitución fue su discurso sobre "liberar la tierra" para el uso de la "comunidad local"; la construcción de sus argumentos e incluso la precisión de la retorica, nos parecía increíblemente cercano al discurso de izquierda.
Pese a eso, su misión se mantiene encerrada en el contexto del supremacismo blanco, de "liberar la tierra" para los rancheros y mineros para llevar sus negocios sin regulaciones, restricciones o responsabilidad legal. Con este propósito, están siendo arropados por sus secuaces de Idaho, Montana, Arizona y Alaska. Es importante resaltar que no son de Oregon sino "tresporcentistas" de otros estados: esta gente cree erróneamente que solo el 3% de los colonos originales participaron en la revolución de 1776. Se ven a sí mismos como los defensores de la revolución, más que como revolucionarios [1]. En la retórica que enmascara la gran distancia existente entre la izquierda y la derecha subyace una importante verdad. [2]
La derecha se mantiene fiel a su credo reaccionario, mientras que la izquierda se mantiene intrínsecamente progresista; no solamente de boquilla, sino con una mayor sensibilidad ante las comunidades emergentes que luchan para liberarse de una situación racista y colonial. Por un lado, esta situación radica en la gran diferencia entre una revuelta y una revolución. Mientras que la derecha busca una revuelta contra el gobierno federal y la restauración del "acuerdo original" —la constitución tal como ellos la interpretan— la izquierda busca la transformación revolucionaria de un estado colonial fundado en las premisas de derechos de propiedad privada individual acordes con el dogma productivista del "Wise Use" [3] y el "despilfarro".
Por otra parte, la ideología populista de "tierra y libertad", en ese sentido, falla completamente porque aplica los valores tradicionales de la Constitución, volviendo a la convencional "vida, libertades y búsqueda de la propiedad". La ideología antigubernamental y antipolicial también falla, porque no establece una defensa comunal sino paramilitar y fuerzas de asalto que van directamente contra los intereses de las comunidades locales. Los anarquistas valoramos la tierra por diferentes razones, apreciamos la tierra en si misma, por ella misma y buscamos defenderla de los intereses de la explotación capitalista. Como la mayor parte de la comunidad de Burns, defendemos el derecho de la gente corriente de mantener su modo de vida contra los psicópatas de las milicias y la intervención federal.
Después de entrevistar como a unos seis milicianos, percibimos unas tendencias generales:
- Los milicianos no provenían de las comunidades locales, sino principalmente de Arizona, California, Idaho y Montana. Con esto en mente, es difícil calificar este asentamiento como un "movimiento patriota de Oregón".
- Aparte de unas pocas personas, lo cierto es que no hay realmente profesionalidad en cuento a lo militar, pese al hecho de que muchos de ellos tienen armas y probablemente vienen de ese entorno (o pretenden hacerlo)
- Los milicianos también claman levantarse por los granjeros, pero no son tampoco granjeros. Ritzheimer nos contó que él no conoce nnada sobre ranchos, pero quiere granjeros que hayan "armonizado" con la tierra para que tengan una voz más activa que los “graduados universitarios del BLM” (Bureau of Land Management; oficina de gestion de la tierra, dependiente del departamento de Interior del gobierno federal). Aunque el discurso es ciertamente populista, repetimos, el movimiento populista no parece genuino. Al contrario, parece que la milicia se asienta en una creciente franja marginal.
Mientras estábamos en el recinto en Burns, notamos que al menos tres tipos de personalidades se acercaban a la pequeña, pero creciente, franja marginal. Todos tienen en común que se ven realmente "dispuestos a morir". Son creyentes, pero su perseverancia también los posiciona, hasta cierto punto, en una cadena de mando informal:
El Depredador: John Trudell, el famoso poeta y activista nativo, solía hablar de un "espíritu depredador" que existe en el contexto colonial de los EUA. El Depredador es firme, odioso, despiadado, frío, eficiente y fanático. Está seguro de su tarea, se ha hecho a la idea y actúa según sus convicciones. Inspira a los demás por su naturaleza de disciplina austera, y al modo "macho alfa", controla a los demás de su equipo, sea con reprimendas o insultos jocosos.
El Creyente: Estos tipos miran fervientemente al Depredador buscando su aprobación condescendiente. Son devotos fanáticos, y sus capacidades para la autonomía son muy cuestionables. Aunque parezcan ingenuos o emocionales, cometen algunos de los actos más feroces, simplemente por su deseo de ser aprecidos e incluso amados. Por sus forma de actuar, los machos alfa les permiten parecer y sentirse parte de la jerarquía.
El Oportunista(NdT: "Low-bagger" en el original, según Urban Dictionary "Supuesto amigo o familiar que viene a pasar la noche en tu casa y luego nunca se va, come toda la camoida del frigorífico y usa todo tu papel higiénico y no tiene respeto por el respeto de tus amigos"): Como en cualquier otro movimiento, el supremacista blanco tiene sus oportunistas. Estos tipos son los milicianos que vienen de todas partes, y están muy desorganizados. Se ven atraídos por el lado anti-autoritario de algunos aspectos del movimiento miliciano, y están más por la bebida, los porros y las mujeres que por la disciplina militante y la brutalidad. En cualquier caso, ideológicamente no son "creyentes" sino más bien escépticos, a veces sino cabezahuecas que se creen las teorías de la conspiración y que encuentran la forma de justificar los ataques contra el estado o las minorías en algún, sino en todos, los aspectos.
Oprtunista (low bagger) es un termino generalmente usado para un tipo de viajero que contribuye en actividades donde se le necesita. Para pequeños movimientos con apoyo local limitado, los oportunistas puede puede ser extremadamente útiles e incluso cruciales. Los oportunistas que forman parte de la milicia parecen tener relativamente poca devoción a la causa, y están ahí más por el estilo de vida peligroso y la rebelión que otra cosa. Es tentador sugerir que la izquierda podría ganárselos. No obstante, la cuestión no es ¿queremos miembros de bajo compromiso que vienen de la derecha? sino ¿es posible cortar los lazos entre ellos y las milicias, y tratar de mostrarles los errores de la teoría conspirativa de los supremacistas blancos y la ideología de propiedad privada empresarial?
Para hacer esto, parece importante continuar señalando las diferencias entre nosotros y el movimiento patriota. Esto no significa debatir con ellos o prestar demasiada atención a sus causas. Significa aliarnos con las personas negras y otras comunidades de color, así como con indígenas y otros oprimidos que luchan por la liberación colectiva, incluyendo blancos rurales que se oponen, o potencialmente se pueden oponer, a la actividad de la milicia.
Aunque el toque "anti-autoritario" es fuerte entre las milicias; y las la jerarquía entre los rebeldes es de tipo personal y no militar, el poder de la milicia se ve reforzado por la represión institucional que los respalda. En particular, por el supremacismo blanco del gobierno que destruiría sin piedad una disidencia similar proveniente de comunidades de color. [4] También viene por los medios, que les ofrecen control sobre el flujo de imágenes, dándoles atención plena y tratamiento preferente ocultando su incoherencia e hipocresía, en lugar de tratar con igual atención otros problemas clave (como el horrible escape de gas en California). Luchando contra la represión institucional, también seremos capaces de crear espacios para el debate honesto sobre la actividad reaccionaria y cómo confrontarla.
También debemos hacer frente a cómo el "movimiento patriota" encauza su narrativa hacia los "derechos civiles blancos" y su retórica anti-represiva hacia la "abolición" de la BLM. Mientras, continuamos proponiendo alternativas como las que ha estado escribiendo el pensador anarquista Shawn Wilbur, otras formas de abordar la gestión de la tierra. En mi reciente antología, Grabbing Back: Essays Against the Global Land Grab, señalé la creciente pugna entre extremos tras el crash del mercado inmobiliario, y recopilé unos cuantos ensayos escritos por importantes pensadores y luchadores, como Keisha-Khan Perry, Noam Chomsky, y Vandana Shiva, exponiendo alternativas al acaparamiento de tierras, la gestión estatal del campo y las "soluciones basadas en el mercado". Estos colaboradores apelan a la solidaridad, a acabar con la política extractiva y a lo que Javier Sethness-Castro llama "autogestión ecológica". Tiene que haber una "abolición", sí, pero esta abolición debe extenderse a la abolición de las prisiones, las deportaciones y capitalismo, en favor no de una redistribución de la tierra por una autoridad central, sino de la autogestión y la autonomía, produciendo para los demás con el espíritu del apoyo mutuo.
Imagen de la ocupación del Malheur Wildlife Refuge. Foto por Ben Jones.
La milicia usa el término "abolición" intencionadamente como si estuviese conectada con la abolición de la esclavitud; encaja en el vocabulario pseudo anti-opresión y pseudo anti-autoritarismo. Sin embargo, el error que se comete es importante, en cuanto ignora las iniquidades en el trato desigual que da a la gente blanca grandes privilegios frente a la gente no blanca, pese a clamar universalmente por los derechos civiles. La narrativa de "derechos blancos" y "racismo inverso" son solo la versión maquillada que prefieren los medios del clásico "white power". Es importante mostrar una fuerte oposición a estos términos para replantear adecuadamente discusiones que tiene la sociedad.
Se está desarrollando un trabajo de base muy serio en torno al Provecto de Organización Rural, que organiza la oposición a las milicias, mapeándolas estratégicamente, y organizándose con las comunidades locales, tenemos que tomar estos factores en cuenta. Las 1,001 opiniones en Internet son importantes, pero los hechos quedan: las opiniones sobre el terreno cuentan las que más. Las milicias no tienen apoyo local en Burns, y su disidencia está expresándose en parte gracias a grupos como ROP. Las milicias requieren asistencia externa para mantener este tipo de ocupaciones, lo que significa que dependen del "paracaidismo" de los oportunistas que traen todo tipo de problemas a su grupo, como peleas a puñetazos, borracheras y difusión de bulos y rumores. la responsabilidad para con la comunidad local sólo es importante para las milicias superficialmente hablando, pero su objetivo es llamar la atención y hacer lo que la izquierda llama "consciencia creciente", con el objetivo de extender el movimiento. Su esperanza es que eventualmente, un vez que ocupan un sitio, otros empezarán a ocupar áreas en otras regiones. En realidad, están desempoderando a la comunidad local.
En muchos de estos problemas, la izquierda puede reconocer algunas de sus propias vergonzosas realidades, y aprender de sus errores en lugar de ridiculizarles mientras repite los mismos errores. Sin una base de apoyo por parte de la comunidad; y apoyándose en la represión institucional, esta esperanza de que se extiendan sus acciones invoca cierto tipo de fe en un despertar espiritual. Rizheimer nos contó que mucha gente en Burns no se les une porque tienen miedo. Aunque es cierto que ni la comunidad ni las autoridades locales les apoya, tienen un complejo psicológico en cuanto al éxito. Han logrado un hito en una larga historia que enlaza no solo a la mina de Sugar Pine y el rancho Bundy, sino al movimiento anti-inmigración en Arizona, y otras intervenciones extremistas en la vida política. La historia se remonta a Ruby Ridge, Waco, e incluso a la rebelion de Sagebrush de 1979. Es, en el fondo un movimiento intergeneracional con una especie de "mentalidad activista".
Cuando dejábamos el recinto, vimos en los bordes a dos jóvenes sentados alrededor de un fuego. Uno parecia algo así como un oportunista rural y la otra era una mujer con el pelo teñido de azul. ¿Eran periodistas, o eran raros cascadianos [5] bioregionalistas, inseguros de apoyar o no una insurrección contra el gobierno federal con cualquier excusa? En cualquier caso, representan una verdad simbólica, pues hemos visto a demasiados camaradas considerando apoyar públicamente a los granjeros y vigilantes.
Necesitamos que los cascadianos, moderados y anti-estatistas de todo tipo se posicionen abiertamente contra la ocupación del Malheur Wildlife Refuge y otras ocupaciones motivadas por las narrativas coloniales ancladas en el racismo y los intereses del capital. También necesitamos ser respetuosos y responsablemente introspectivos con los pequeños detalles en el día a día con los que perpetuamos lo que Joel Olson llama la "democracia blanca". Los racistas, islamófobos y lunáticos implicados están claramente manipulando la retórica en favor de los grandes negocios y los intereses privados. Su esperanza (eliminar el gobierno para enriquecer el estado corporativo más allá todavía a través de la sacralización del movimiento patriota y su posible martirio) es enemiga de todo aquello en lo que creemos.
Aunque empatizamos con mucha gente en Burns que desconfiaba del FBI, la policía y el gobierno federal, también estábamos de acuerdo con sus crecientes niveles de antipatía hacia los Bundys por atraer a esas fuerzas que merodean por su comunidad. Creemos que no podemos esperar que el gobierno se encargue de la extrema derecha. Los antifascistas debemos organizarnos para parar el crecimiento de la extrema derecha en las comunidades locales, porque ningún otro lo hará.
Agradecimientos especiales a Ben Jones por sus contribuciones especiales a este año. También, si estás interesado en apoyar a la comunidad local de Burns, Oregon, contacta el Rural Organizing Project, que ha estado realizando un excelente trabajo en Oregon durante años.
Publicado originalmente por Alexander Reid Ross en It’s Going Down.
---- Notas del traductor: ----
- El movimiento de los “tresporcentistas” es un movimiento sectario paramilitar de extrema derecha que sacraliza la constitución norteamericana y su particular interpretación de la misma; y promueve la desobediencia ante el poder en defensa de la Constitución si hace falta (https://en.wikipedia.org/wiki/3_Percenters).
- Para entender mejor la confusión que provoca la ideología de las milicias, patriotas y demás sectas neoconfederadas y su sincero y visceral rechazo al gobierno federal de Washington, hay que remontarse bastante atrás y entender bien la "paradoja" que supone la brecha de la guerra de secesión americana desde el punto de vista del poder político y la descentralización del mismo. La anarquista, feminista y superheroína Voltairine de Cleyre en Acción directa explicaba ya la paradoja en su época:
La historia del movimiento contra la esclavitud y la Guerra Civil es una de las más grandes paradojas, aunque históricamente sea una cadena de paradojas. Políticamente hablando , fueron los estados esclavistas los que representaban una mayor libertad política, por la autonomía del estado individual contra la interferencia de los Estados Unidos; políticamente hablando, eran los Estados no-esclavistas los que representaban un gobierno fuerte y centralizado el cual, los secesionistas decían y con razón, estaba destinado a evolucionar progresivamente hacia formas más y más tiránicas. Que fue lo que ocurrió. Desde el fin de la primera Guerra Civil, ha habido un continuo traspasar del poder federal de las fronteras de lo que originariamente eran las atribuciones de los Estados individuales. Los esclavos-asalariados, en sus luchas de hoy, son continuamente lanzados al conflicto con ese poder centralizado contra contra el cual protestaba el esclavista (con la libertad en los labios y la tiranía en el corazón). Éticamente hablando, eran los estados no-esclavistas los que de modo general representaban una mayor libertad humana, mientras que los secesionistas representaban la esclavitud racista. Esto sólo de un modo general; o sea, que la mayoría de los norteños, no estando acostumbrados a estar rodeados por la presencia real de la esclavitud de los negros a su alrededor, pensaron que probablemente era un error; aunque no mostraban tanto fervor en abolirla. Sólo los Abolicionistas, y esos eran relativamente pocos, fueron los éticos genuinos, para los cuales la esclavitud en sí -no la secesión o la unión- era la cuestión principal. De hecho, era tan fundamental para éstos, que una cantidad considerable de ellos estaban a favor de la disolución de la unión, promoviendo el que el Norte tomase la iniciativa en la cuestión de disolverla para que los pueblos del Norte pudiesen sacudirse la vergüenza de mantener negros en cadenas.
Pese a que las interpretaciones de la Constitución pueden diferir entre distintos grupos (como con cualquier texto sagrado) con distintas lecturas más o menos sociales, más o menos libertarias, más o menos libertarianas, más o menos federalistas; hay que recordar que todos los constitucionalismos, así como la idea del Contrato Social de Rousseau por el que se funda el Imperio, dejaron de tener sentido racional e histórico precisamente tras la guerra civil americana, Y este mismo tema paradójico del que habla Voltayrine de Cleyre lo trata el anarquista individualista y abolicionista Lysander Spooner, (miembro de la IWW y padre del mutualismo “bostoniano” junto a Benjamin Tucker). Spooner destrozó todos estos disparates en su obra Sin Traición, en el sexto capítulo llamado "La constitución sin autoridad"
Hablamos, al fin y al cabo de creyentes en la idea de una nación fundada en un “contrato” de propiedades mágicas y mitológicas que lleva ahí siglos y que ninguno de ellos ha “firmado”. Aunque es cierto que aquí en Europa la defensa constitucionalista a través de milicias armadas o fuerzas militares no es una práctica ni remotamente extendida en el gran conjunto de gente que que cree y respeta la autoridad del sistema democrático y sus bases mitológicas de "contrato social", el mismo carácter religioso se puede observar a otras aproximaciones constitucionalistas o legalistas más aceptadas por la sociedad europeo, como el absurdo “patriotismo constitucional” de Steingberg. La ideología moderna europea tiene también algo de esa sacralización religiosa del estado-nación democrático y capitalista, y de una manera común se promueve e impone desde los lobbies desde finales de la segunda guerra mundial.
Por tanto, desde un punto de vista genuinamente anarquista, no se puede tomar en serio una "desobediencia" ante el poder establecido para "hacer cumplir" un documento mitológico con siglos de antigüedad, a través de una lectura racista y neoconfederada, históricamente trasnochada y acorde a los intereses de las industrias extractivas. La desobediencia ante el poder es necesaria, por supuesto, pero para traer justicia social a todos los individuos de las comunidades locales. - El movimiento “Wise use” clama por la gestión corporativa de las tierras y reservas naturales, actualmente en manos del gobierno federal a través de la citada BLM (Bureau of Land Management, dependiente del departamento de Interior), para su explotación económica extractiva. Es un movimiento reaccionario anti-ambientalista; cuyos principales promotores y lobbies son las industrias del capitalismo corporativo: Amoco, British Petroleum, Chevron, Exxon/Mobile, Marathon Oil), American Farm Bureau, Dupont, Yamaha, General Electric, General Motors, National Cattlemen's Association, y la Asociación Nacional del Rifle. Como el autor del reportaje dice, la motivación económica detrás de las milicias no es sino la apropiación corporativa de los recursos naturales por parte de una minoría privilegiada de lobbies y grandes terratenientes blancos que quieren extender su propiedad a través de las reservas naturales.
- Complementando ésta información, en el canal digital AJ+ la reportera de ascendencia palestina Dena Takruri ha estado preguntando a los milicianos si la revuelta fuese por parte de musulmanes como ella, o por afroamericanos, la respuesta del gobierno hubiese sido la misma (en youtube).
- Cascadia, también conocido como República del Pacífico, es un territorio que abarca casi toda la Costa Oeste y que cuenta con cierto movimiento secesionista cuyos orígenes se remontan a los tiempos de Thomas Jefferson. Según la wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Cascadia)
“la delimitación de las fronteras propuestas de Cascadia incluiría necesariamente la línea divisoria de las aguas del río Columbia, por lo que quedarían incluidos en Cascadia otros territorios de Idaho, Montana occidental, y la parte septentrional de Wyoming, de Utah y de Nevada. La inclusión de la línea divisoria de las aguas del río Columbia sería esencial a la integridad de Cascadia y la salud de su ecosistema.” Existen dos hipótesis para la delimitación de dicho territorio, la primera es la carta de Oregón bajo dominio británico que hacía frontera con el Virreinato de la Nueva España cuyo lindero era la Provincia de la Alta California y la segunda fue la propuesta de Thomas Jefferson donde se contempla la eco-región denominada Cascadia que se extiende desde el sur de Alaska hasta el norte de California. que incluye territorios desde Oregon a California.
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