La fundación de la FAI. (Marsella, 16 de mayo de1926)

LA FUNDACIÓN DE LA FAI: 16 de mayo de 1926

En la octava sesión, matutina, del Congreso de la Federación de Grupos Anarquistas de Lengua Española en Francia ([1]), la comisión encargada leyó “el dictamen sobre la parte constructiva y de acción. Cómo establecer con la máxima eficacia nuestro contacto con la CNT.

Laborar por todos los medios que tengamos a nuestro alcance, procurando que este organismo Confederal se organice; no se desvíe de sus principios revolucionarios y mantenga su orientación libertaria ([2]).

Que veríamos con agrado que el pacto contraído con los políticos ([3]) fuese anulado por ser pernicioso al criterio libertario.

¿Cómo constituir la Federación Anarquista Ibérica?

A este respecto opinamos:

1º. El Congreso aprueba constituir la Federación Anarquista Ibérica, comunicando este acuerdo a la UAP de Portugal.

2º. Que dada la situación anormal de España el comité relacionador [coordinador] resida en Lisboa.

3º. Que su constitución quede a cargo de la UAP, pudiendo solicitar apoyo y colaboración de los Anarquistas españoles en aquella localidad.

4º. Que dicho comité, cuando lo crea oportuno, convoque a un concurso Ibérico para dar carácter definitivo a dicha Federación.

5º. Que tenga carácter provisional dicho Comité, ínterin no se celebre el Congreso.

6º. Que se consulten los Anarquistas Españoles para dar efectividad a esos acuerdos.

Se aprueba este dictamen, así como el anterior, acordándose a la vez enviar un Delegado representando el movimiento de Anarquistas de Lengua Española en Francia al próximo Congreso que ha de celebrarse en Portugal”.

El Congreso de Marsella de mayo de 1926 había acordado, pues, la fundación de la FAI. O si se quiere utilizar una terminología gastronómica: la paella que, según Peirats, se comieron en la playa de Valencia, en julio de 1927, los participantes en el acto de ratificación fundacional de la FAI en España, se había cocinado un año antes en Marsella. Y si no hacemos de la FAI una organización española, sino hispano-portuguesa, ésta hacía ya tiempo que funcionaba en Lisboa.

Pero más importante que la fecha y el lugar fundacional de la FAI, era uno de los apartados aprobados en ese mismo congreso:

“El Congreso acuerda por unanimidad que ningún pacto, colaboración ni inteligencia sea mantenida de ahora en lo sucesivo con elementos políticos y que sólo con la CNT estaremos en inteligencia, mientras este organismo mantenga sus principios Comunista libertarios”.

Es decir, se rechazaba definitivamente la táctica, propugnada en ese mismo congreso por Juan García Oliver y Vicente Pérez Combina de un pacto con Maciá, con el objetivo de conseguir derrocar la Dictadura de Primo de Rivera mediante una intervención armada, en la que CNT participaría con 300 hombres armados por cuenta propia.

La FAI no mantendría pacto ni alianza alguna con “elementos políticos”, sólo con la CNT, y en tanto ésta se definiese como una organización con objetivos comunista-libertarios.

Aunque las actas del congreso eran absolutamente anónimas, podemos seguir la intervención de Liberto Callejas y de Manuel Pérez en el congreso, en tanto se hablaba en el mismo del director y del administrador, respectivamente, de la revista Tiempos Nuevos.

Todo indica, y así lo confirman sus memorias ([4]), que Manuel Pérez Fernández fue unos de los “cocineros” (junto con Souza) que redactaron la propuesta que, el 16 de mayo de 1926, acordó la fundación de la FAI en el Congreso de Marsella.

A partir de ese momento dejaron de existir la Federación de Grupos Anarquistas de España y la Unión Anarquista Portuguesa, convertidas ambas en secciones española y portuguesa de la FAI.

Que fueran un hispano-brasileño y un portugués los principales promotores de la fundación de la FAI, en Marsella, imprimieron a esa organización un sello internacionalista, que nunca abandonó.

Agustín Guillamón