Crisis de la socialdemocracia en Europa
Las pasadas elecciones europeas han mostrado el declive de los partidos socialistas del Viejo Continente. Es comprensible, pues han sido usados para parar el primer golpe de la crisis económica. Sin embargo, su equivalente en EEUU, el partido Demócrata, conoce momentos de euforia, tras la derrota de Bush, lograda con la movilización de los anti-sistema, hoy entregados a Obama. Reflexionar sobre todo esto es necesario, dado que la socialdemocracia es hoy la primordial fuerza política reaccionaria.
El caso español difiere algo, pues el PSOE ha salido mejor parado que sus equivalentes europeos. Ello resulta, en buena, medida, del apoyo que recibe su política e ideología de la izquierda alternativa, mera sucursal de la socialdemocracia. Por ejemplo, a pesar de que las tropas españolas en Afganistán participan en acciones sangrientas contra la población civil, y de que están construyendo una super-base para asentarse definitivamente, el movimiento pacifista calla, y otorga.
Ello se explica por la incapacidad, ya histórica, de los movimientos alternativos del Estado español para diferenciarse de la política y programa del PSOE. También, por su dependencia, salvo escasas excepciones, de un tipo u otro de subvenciones estatales, lo que les ata al orden político estatuido en su versión de izquierda.
La hegemonía coyuntural de los partidos de derecha en Europa va a hacer que, para reconstituirse, la socialdemocracia dé un giro hacia la radicalidad verbal, como hizo el partido Demócrata con Obama, lo cual incluye reactivar los movimientos alternativos, pacifistas, feministas, ecologistas, anti-racistas, negristas, “verdes”, pretendidos libertarios, “antiglobalizadores” y otros, que forman el “PSOE exterior”, para acosar a la derecha en la calle y difundir por la base las consignas de la socialdemocracia, con fraseología añadida. Estamos, por tanto, a las puertas de una reactivación de la lucha política.
En las actuales condiciones, cuando progresan los factores de crisis integral en desarrollo del sistema, lo apropiado es esclarecer las ideas y deslindar campos con la pseudo-radicalidad, a fin de ir creando un espacio en que las ideas y prácticas revolucionarias puedan madurar. Se trata de afirmar el proyecto estratégico de transformación integral del orden constituido, sin quedarse en reformas que le refuercen; de llevar a la opinión pública la certeza de que el Estado es el problema, no el remedio; de argüir que no hay lucha anticapitalista digna de tal nombre que no sea al mismo tiempo anti-estatal; de marcar como objetivo una sociedad autogobernada, no otra aún más sometida a los altos funcionarios, jerarcas de los partidos y prebostes parlamentarios.
Sostener que ahora la socialdemocracia, y no la derecha política, es el enemigo principal, necesita ser argumentado, pues para muchos, anclados en criterios rancios y decimonónicos, el mal político sigue siendo la derecha, el PP, al que infundadamente tienen por continuador del franquismo y agente del clero.
El estudio concreto de los últimos 30 años, desde el fin del franquismo, muestra que ha sido el PSOE, como política, ideología y cosmovisión, la fuerza política que ha realizado la política que más interesa al capital y al Estado, no el PP. Éste ha quedado como opción subordinada, a remolque de aquél, como se puso de manifiesto cuando estuvo en el gobierno, con Aznar, 1996-2004, años en que continuó la política realizada por Felipe González en 1982-96.
No hay fuerzas políticas reaccionarias de forma abstracta y atemporal, sino que conforme a las circunstancias las elites mandantes se sirven de ésta o aquella. Si en 1936-76 tal función la cumplió la Falange y, luego, el Movimiento Nacional franquista, hoy la desempeña el PSOE y sus satélites. Eso no es una afirmación de que ese partido sea “fascista” (tampoco el PP, ahora sólo los necios lo son) sino como una reflexión acerca de las variaciones que se dan en la vida política con la mudanza de los tiempos y la alteración de las circunstancias. Si durante 40 años lo que más favorecía a los poderhabientes fue el franquismo hoy resulta ser el parlamentarismo. Creer que el PP, “la derecha”, es el franquismo y que su victoria electoral equivale a la vuelta a dicho régimen es no comprender nada.
Los servicios más fundamentales rendidos por el PSOE y sus peones de la izquierda alternativa en los últimos 30 años han des ser enumerados.
El PSOE, ausente en la lucha clandestina contra el franquismo, fue resucitado en el congreso de Suresnes, 1974, por la socialdemocracia alemana (que le inyectó cantidades notables de fondos), principal sucursal europea del imperialismo norteamericano, y por los servicios secretos españoles, para dirigir el proceso de cambio desde el franquismo a la dictadura constitucional y parlamentaria.
Su contribución ha sido decisiva para elaborar y promulgar la constitución española de 1978, principal texto jurídico-político del régimen actual. Bajo su gobierno se ha formado la empresa multinacional española, expresión superior de capitalismo, inexistente con Franco pero hoy representada por más de 1.500 grandes compañías, entre ellas algunos de los mayores bancos del mundo. La socialdemocracia ha monetizado y mercantilizado la actual sociedad, creando una “cultura del dinero”, con todas las aciagas consecuencias que ello lleva aparejado. Para realizar en las nuevas condiciones la consigna falangista de “España una”, el PSOE ha sido el principal mentor del Estado de las Autonomías, que ha asestado golpes estratégicamente devastadores a la lengua, la cultura y la libertad autodeterminada de los pueblos con identidad propia. En todo ello, el PSOE ha culminado las tareas que el franquismo dejó a medio terminar.
Tal partido ha sido el apoyo principal de la monarquía, muy por delante del PP, siendo públicas las excelentes relaciones que mantienen sus jerifaltes con el rey. Así mismo, nos ha metido en la OTAN y la UE. Su línea militarista ha fortalecido el ejército, expandido la industria militar y convertido a España en un país intervencionista en el exterior. Dispuesto a instaurar el Estado policial, ha desarrollado los cuerpos represivos, mantenido incluso el estatuto militar de la guardia civil, creado las policías autonómicas y convertido a la policía municipal en un aparato coercitivo. Los malos tratos a detenidos son habituales, especialmente en el País Vasco, lo que no puede sorprender, dado que el PSOE creó un grupo parapolicial responsable de más de dos docenas de asesinatos, el GAL. Con sus gobiernos ha quedado reducida a nada la libertad de conciencia y se está extinguiendo la libertad civil, por la avalancha legicentrista que origina su estatofilia. Sirviéndose del feminismo de Estado está avanzando en la feminización de los aparatos represivos. El colosal desarrollo de los nuevos sistemas de adoctrinamiento, en particular la universidad de masas, ha ocasionado el control a gran escala de las mentes por las instituciones, lo que ha pulverizado la libertad espiritual.
Pero eso no es todo. El PSOE ha impuesto al cuerpo social la cosmovisión burguesa modernizada que se suele denominar ideología progresista, o progre. Dando de lado el clericalismo franquista de antaño, del todo inadecuado para el capitalismo en las presentes circunstancias, ha ido constituyendo un sistema de hórridas creencias y disvalores asentado en el laicismo estatizador, el hedonismo, el ansia de felicidad privada, el egocentrismo, la amoralidad del “todo vale”, el inmediatismo y la insocialidad1, de manera que se ha producido una catástrofe ideológica, por la cual las mentes han interiorizado, creyendo que rompían con la ideología franquista, el sistema de creencias óptimo para los intereses estratégicos del Estado hipertrofiado y el capitalismo maduro propios del siglo XXI. De ello ha resultado una sociedad encanallada y deshumanizada, hundida en la zafiedad, el fisiologismo y la barbarie, que abomina de lo espiritual y está liquidando la esencia concreta humana.
Por tanto, la socialdemocracia es ahora el enemigo principal. Ello exige responde a su ofensiva, que se desplegará en breve, con argumentos convincentes. Esta vez no ha de suceder como en 2004, cuando casi toda la izquierda alternativa se hizo carne de cañón del PSOE. Quizá la cosa vaya por una campaña en pro del Estado de bienestar, dado que alguna prensa pseudo-radical ya ha roto el fuego en esa dirección. Apoyar al Estado de bienestar es, no nos engañemos, defender al Estado, es decir, al ejército, la policía, la guardia civil, los cuerpos de altos funcionarios. Si deseamos una sociedad autogobernada y autogestionada tenemos que negar el Estado de bienestar tanto como una supuesta privatización de los servicios y prestaciones sociales que, caso de hacerse (lo que es muy dudoso), será tarea de la socialdemocracia en el gobierno. Si el radicalismo de pega busca la controversia en esto debemos no sólo replicar adecuadamente sino pasar a la contraofensiva para poner fin a su hegemonía política.
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Comentarios
¿Socialdemocracia?
La socialdemocracia europea abandonó el socialismo hace décadas, Felipe González y sus secuaces se apoderaron de un partido socialista histórico, del que sólo queda las siglas. Esta gente no son socialistas o socialdemócratas son liberales, y tienen engañados a sus militantes de base y los votantes que no se enteran de nada.
Hay una afirmación que me
Hay una afirmación que me ha generado duda y es la siguiente:
Para realizar en las nuevas condiciones la consigna falangista de “España una”, el PSOE ha sido el principal mentor del Estado de las Autonomías, que ha asestado golpes estratégicamente devastadores a la lengua, la cultura y la libertad autodeterminada de los pueblos con identidad propia.
¿Alguien me puede explicar en que sentido el PSOE ha destruido la cultura y la libertad autodeterminada?
Saludos
Yo no entiendo qué
Yo no entiendo qué "libertad espiritual" es la que está pulverizando la hegemonía ideológica del PSOE ni a qué se refiere Félix cuando dice que esta sociedad "abomina de lo espiritual"... ¿te refieres al mundo de los sentimientos, cuando usas el adjetivo "espiritual"?
Por lo demás, en cuanto a la terminología, yo no creo que se pueda trazar una línea entre cristianodemocracia y socialdemocracia, derecha e izquierda, liberalismo y fasciscmo/franquismo, etc. A la luz del presente y de la historia, yo diría que las políticas que se hacen dependen mucho más de las circunstancias y el equilibrio(s) de fuerzas que de esas supuestas posiciones previas.
que lastima
Pues el articulo me parece interesante y resulta realmente esclarecedor a la hora de tratar con el momento siempre repetitivo del juego electoral , manifiesto de igual forma que me encuentro deacuerdo con tomar a la socialdemocracia como un enemigo , pero no el principal que siempre sera el gran capital y sus cuerpos represores y me parece triste que los compañeros en España les cueste tanto desvalorizar este jugueteo electoral el PSO lleva mas de 30 años , el PRD (equivalente mexicano) menos y ya a quedado vetado en todo sentido por el pueblo en su mayoría, lo que esta de moda en nuestro país son los candidatos independientes , pero solo les persiguen el 25% que vota del país y en Oaxaca especialmente fracasando con un 9% , adelante vamos por el 5% de participación, si se puede!!
Respuestas
Pego aqui las respuestas de Félix Rodrigo a las 4 contestaciones que ha habido al artículo:
A Krates:
Lo que parece claro es que el PSOE ha sido desde el final del franquismo, superado el interregno de la UCD, el partido designado por el capitalismo español para defender sus intereses fundamentales. Si en la etapa anterior fue el Movimiento Nacional la formación política principal, según los criterios del capital, hoy lo es el PSOE. Por tanto, el progresismo e izquierdismo que consideran una alianza con el PSOE contra "la derecha"(PP) como la clave de su estrategia (véase el diario "Público"), lo que está haciendo es cooperar con el capitalismo en su versión política actual.
A Raskolnikhov:
El Estado de las Autonomías continúa en las nuevas condiciones la política franquista de crear la "España una", la cual es, a su vez, concreción para la situación de los años 30 del programa de la revolución liberal española, como aparece en la constitución de 1812, la noción de "nación española". El Estado de las Autonomías, es decir, el Estado español de las Autonomía, se está valiendo de procedimientos bastante más complejos y maquiavélicos para lograr la virtual extinción, o su reducción a realidades de una significación social ínfima, de las lenguas, historias y culturas específicas de Canarias, Galicia, País Vascos y Países Catalanes. Ahora la fórmula es que el Estado español "protege y ampara" esas lenguas y culturas, de donde resulta que es éste y no los pueblos quien cumplen la función liberadora. Tal es el discurso de ERC, por ejemplo, el declive en el uso del catalán es la primera advertencia de lo que está sucediendo con la estatalización de "la cuestión nacional”.
A Raymond:
Un rasgo de las sociedades desarrolladas es la capacidad que tienen para la manipulación de las conciencias a través de los aparatos de adoctrinamiento que les son propios. Por ejemplo, el sistema mediático hoy tiene un poder muy superior al de hace 50 años. Por tanto en ellas la libertad de conciencia se está extinguiendo, pues son las instituciones y la gran empresa las que forman la vida interior de las personas. Al mismo tiempo el PSOE en particular sostiene que los seres humanos sólo tienen necesidades fisiológicas a satisfacer en la sociedad de consumo, no necesidades espirituales como es la de formar sus sistemas de ideas con libertad.
La vida espiritual del ser humano es inteligencia, sentimiento, voluntad y sociabilidad, todas estas facultades están siendo ahogadas por el actual orden político que, bajo la dirección del PSOE, nos trata como a entes zoológicos no como a seres humanos. Es cierto que lo que importa no es tanto los programas de los partidos como las circunstancias y que en unas dadas todos actúan igual, pero en lo doctrinal, asunto a no desdeñar, el PSOE es el campeón del estatismo en general, del Estado de bienestar y de la reducción del ser humano a un mero estómago. La izquierda radical y todo el progresismo creen en ello a pies juntillas.
y a Chankros:
Lo expuesto se refiere al reino de España hoy y en otros países las condiciones políticas son, como es lógico, diferentes. Pero ahora en Latinoamérica la socialdemocracia está en ascenso. Por ejemplo, en Venezuela con Hugo Chávez, campeón político del capitalismo estatal y privado de ese país que desea convertirse en gran fuerza hegemónica regional. En Bolivia, con Evo Morales, que precisamente por ser de origen indígena ha sido puesto por las elites como jefe de gobierno para integrar a los pueblos indígenas en el orden estatal y capitalista aculturándolos y destruyéndolos. La socialdemocracia es un sistema de ideas y un programa con mucha más fuerza de la que parece. Precisamente quienes desde la izquierda radical no captan la importancia de ello es porque no logran diferenciarse políticamente de la socialdemocracia-
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Un saludo a todos
El espíritu
Para mi, lo mejor del artículo es la intuición de que estamos “a las puertas de una reactivación de la lucha política”, claro que la iniciativa pertenece ahora a los socialdemócratas y adláteres, mientras que la denominada derecha ha tardado tanto en comprender que se suma tarde y en medio de disputas internas. El señor Rodrigo nos propone “deslindar campos”: fácil de decir, difícil de hacer. Será en las luchas particulares, donde ese conflicto central se presenta con múltiples cabezas, que los participantes deberán separar la paja del grano. Y ahí dependerán (y dependeremos todos) de dos factores: su nivel de conciencia particular y la calidad de su conexión con el espíritu general.