En este caso recomendaré series muy buenas, a modo de paréntesis con las películas...
Luego de ver SUCCESSION, me quedé un tiempo sin poder ver otras series, por la alta calidad de la misma.
Hace poco comencé LA CAÍDA DE LA CASA USHER, y sin dudas se ha acercado mucho a las fortalezas de
Succession.
Bien, ahora sí, seguiré con el análisis que hice en otra plataforma
de una película muy buena:
The Banshees of Inisherin
((El análisis de corte filosófico contiene sobredosis de SPOILERS)):
En la película vi un "¿Vienes al bar?" del protagonista a su amigo Colm, pero no fue correspondido; Colm no le abre la puerta. En ese inicio estoy viendo como un lugar pacífico donde vivir está argumentado como tal por su paisaje, sencillo y calmado, paradisíaco - Me pregunto por lo bélico de esa supuesta paz (que por cierto de vez en cuando hablan de una guerra interna en el país, entre iguales) si no sería por eso que rápidamente se alborotan las cosas con una simple premisa. Varios le preguntan al protagonista si se ha peleado con su amigo luego de obtener la efímera noticia de que no fueron juntos al bar (que no le abrió la puerta), preguntan como afirmando que así fue, que se han peleado. Y el alejamiento de Colm lo pude ver por primera vez cuando el joven le entra a su casa y desde dentro lo ve por la ventana con el catalejo del viejo (instrumento que volvería a usar en el auge de ese asunto, más adelante, ya cerca de Colm, apuntando a su cara) yéndose ¿Vieron una metáfora allí? Yo no siempre soy bueno con esas maniobras cinematográficas.
Me impresiona que una consigna sencilla se desarrolle todo lo que luego sucederá ¿Es que están tan calmados en ese lugar, que cualquier pequeño alboroto se puede convertir en un infierno? No pasa ni un día que ya pareciera que todos se habían enterado de que Colm no quería tener más nada que ver con su joven bro.
"Ya no me caes bien" le dice finalmente Colm a su amigo disculpándose por demorar un día, y además le molestan las trivialidades que habla el joven Padrick
(que no se escribe así), siente que pierde tiempo en esas charlas; tiempo que podría usar para componer música. Y lo repetitivo que le da seguridad al protagonista, y a Colm le era desesperante, pero no sé si al punto de calcular que perderlo todo era más válido que sostener esa cotidianidad. Colm fue honesto con su amigo, le dijo todo amablemente de frente, pero al otro eso no le bastó, debía defender su seguridad en ese mundo tan simple ¿Desesperantemente simple?
Uno trata de reconciliar, repetición como estabilidad (circulación infinita de lo idéntico); el otro busca diferencia, su vida se agota y quiere enfocarse en construir algo nuevo.
El prota evita pensar como real esa novedad donde su amigo se diferencia, la reduce así a una oposición y lo hace por mera conservación, nunca contempla una visión afirmativa de esa diferencia.
Como diría Gilles Deleuze, la fuerza reactiva es fuerza utilitaria, de limitación parcial; fuerza que separa la fuerza activa de lo que esta puede, que niega la fuerza activa; fuerza separada de lo que puede, que se niega a sí misma en la diferencia. Y paralelamente la fuerza activa es fuerza plástica, dominante y subyugante; fuerza que va hasta el final de lo que puede; fuerza que afirma su diferencia, que hace de su diferencia un objeto de placer y de afirmación ¿A caso Colm no llevó todo hasta sus últimas consecuencias para dicha afirmación?
Colm entiende muy bien a nivel de su propia vitalidad esas reflexiones, es decir, para poder componer su música tuvo que componer los puntos singulares del propio cuerpo y su tiempo con los de otra figura, con los de otro elemento que lo desmembrara de quien era, pero ello lo hace penetrar en un mundo de problemas hasta entonces desconocidos, inauditos ¿Y para qué estamos nosotros viviendo sino para tener problemas que exigen hasta la transformación de nuestro cuerpo?
Leonor Silvestri tiene un bello ejemplo para eso, donde si un zorro cae en una trampa que le atrapa la pata, lo más probable es que éste se la mordisquee hasta arrancársela para obtener su libertad; todos sabemos que ese zorro está buscando liberarse aunque eso signifique horas más tarde su muerte. Pero ojo, ese fue un acto afirmativo, y tampoco fue una acción de suicidio, sino un acto de liberación (salvando cualquier discusión semántica al respecto) ¿No es eso lo que hace Colm? curiosamente él en ese devenir zorro se corta los dedos durante las tácticas de amarre que impone su amigo, el deseoso de recuperar "eso" que tenían antes.
Este punto me pareció el más interesante hasta el momento, porque ejemplos de la vida sobran:
* Nótese un bebé que para caminar hace fuerza con todo el cuerpo, luchan las partes de su cuerpo para adquirir esa técnica de caminar que podría imitar de los adultos que ve a su alrededor, está constantemente rompiendo su figura para obtener una figura-resultado de la superposición de otras figuras-intentos, pero yo no estoy hablando necesariamente acá de una síntesis. Y claro, más tarde vemos como los pasos del bebé, ya habiendo sido conseguidos, cuando quiere acelerar la marcha, no logra como si nada la figura-correr, sino que realiza la figura aprendida anteriormente pero en esta ocasión añade intensidad. En algún momento esa figura tendrá que romperse si desea generar cada vez más aceleración en su paso, y sus imitaciones le llevarán en el futuro -muy probablemente- a la deseada figura-correr en sus imitaciones, la cual ya no se parece a la marcha apurada y agitada que realizaba; llega la versión más veloz de los pasos torpes que superaron el acto de gatear (forma anterior).
Colm necesita romper la dinámica que tenía para poder producir algo nuevo, y eso lo comienza a lograr con su decisión de evitar al amigo, amigo que no entendió el incremento que estaba logrando Colm en sus potencias al romper esa cotidianidad que lo ataba a los mismos códigos repetitivos. De hecho se lo puede ver a Colm más productivo en el sentido alegre de sus pasiones, cuando ya dedica su tiempo en componer música, algo que hubiese sido difícil lograr -quizá- si tenía que negociarle al amigo. De hecho, luego vemos eso, que su amigo era imparable en su sed de conservar aquella cotidianidad, a pesar de que fue desde el inicio bien informado por Colm de lo que sucedía. Colm rompe una figura cotidiana para lograr algo nuevo, componer con otras cosas que no fueran el agenciamiento que su amigo representaba en ese lugar tan reducido como lo era ese pueblo: tan pero tan chico, que todos sabían de todos, por lo que no había muchas maneras de huirle al amigo sino con una decisión cortante y clara, sincera, sin dramatismo (si bien el primer día no explica nada, ya en el segundo Colm le deja claro todo el asunto amablemente). He ahí que se rompe una forma.
Pero el cuerpo cuando rompe formas también al mismo tiempo se pone en peligro; eso es una aventura.
Dar ciertas patadas requiere de cierto aprendizaje, pues si la forma no se va logrando en su justo tiempo, lo que se obtiene es una lesión muscular o peor; es decir, no se trata de romper formas como si fuese romper una copa. Romper formas conlleva el riesgo de que algo puede desgarrarse y perder demasiado en el camino. Los músculos cuando crecen haciendo algún ejercicio, se van micro-rompiendo a sí mismos para lograr un nuevo volumen pero, ¿y si apuramos el proceso con algunos excesos? Claro, podemos cortar un tendón y perder todo el brazo en el resultado.
El cuerpo es así, y Colm es así, entendió a los zorros. No se trata de vivir mucho y cómodamente sino de consagrarse a los problemas, a las preguntas, aun cuando nos desmembren, nos pongan en peligro, nos desestabilicen y transformen nuestras maneras de estar y sentirnos intocables en tierra firme. Algo así como lo que decían -nuevamente- Cxmi y Gypsy en el hilo sobre Midsommar, donde a lo mejor la maldad estaba en las vidas urbanas miserables y seguramente repetitivas (callejones sin salida) que tenían los protagonistas y no en la "congregación rural de locos" a la que fueron a parar.
Se nos hace creer que pensar, y también lo verdadero-falso en relación con esa actividad, solo comienzan con la búsqueda de soluciones, solo conciernen a las soluciones. Es un prejuicio tonto además de ser un prejuicio social -cuyo interés visible es mantenernos eficientemente bobos- que siempre nos invita a resolver problemas consolándonos o nos distrayendo con que hemos vencido si hemos sabido responder, ...conservarnos. El
problema así pensado como el protagonista es un obstáculo, y quien responde, una especie de kapo. Como si no permaneciéramos esclavos, en tanto no disponemos de los problemas mismos, de una participación en los problemas, de un derecho a los problemas, de una gestión de los problemas.
El amigo de Colm es un neurótico que no soporta el insignificante sufrimiento de esa separación; el problema sería que, cuando Colm quiere liberarse de él, le sucede lo mismo que a Deleuze con los neuróticos... cuando intenta deshacerse de toda negatividad y de toda dialéctica, reaparecen como síntoma. Colm no habría logrado encontrar una diferencia que logre cambiar el sentido del accionar de lo negativo en su amigo, asimilarlo a una positividad que lo supere; pero tampoco era su deber ni su tarea hacerlo, pues el otro ya estaba condenado a ese gran sufrimiento en tanto supo acomodarse en la paz de su pueblito, una paz tan sencilla y cómoda que, bastaba con que un sólo componente se saliera para que se le desarmara toda la composición de su existencia, porque su existencia no estaba envuelta de complejidad: la complejidad es posibilidad, como por ejemplo el mundo de la música para Colm, un plano más que se conectaba al que ya tenía y que también compartía con su amigo hasta que éste se volvió una atadura espacio-temporal que le impedía recorrer ese otro mundo al que se accedía con la siguiente llave: el violín.