C.4 ¿Por qué el mercado está dominado por la Gran Empresa?
"Los hechos muestran ... que las economías capitalistas tienden en el tiempo, con algunas interrupciones a estar más y más concentradas"
M.A. Utton La Economía Política del Gran Capital, p. 186
La dinámica de los mercados "libres" es que tienden a verse dominados por unas pocas firmas (a un nivel nacional y, cada vez más, a un nivel internacional) resultando en una competición oligopolística y mayores beneficios para las empresas en cuestión (ver la siguiente sección para los detalles y la evidencia). Esto ocurre porque sólo las empresas establecidas pueden asumir las grandes necesidades de inversión necesarias para competir, reduciendo, por lo tanto, el número de competidores que pueden entrar o sobrevivir en un determinado mercado. En palabras de Proudhon, "la competencia mata a la competencia" (Sistema de Contradicciones Económicas,p. 242).
Esto "no significa que nuevas y poderosas marcas no hallan surgido [después del alza de la Gran Empresa en los EEUU a partir de 1890 ]; lo han hecho, pero en mercados ... que eran o pequeños o que no existían en los primeros años del siglo XX." La dinámica del capitalismo es tal que la "ventaja competitiva [asociada con el tamaño y el poder del mercado de la Gran Empresa], una vez creada, prueba ser duradera."
Paul Ormerod La Muerte de la Economía, p. 55
Para la gente con poco o nada de capital, entrar en la competencia está limitado a nuevos mercados con bajas barreras de entrada ("En general, las industrias que generalmente se asocian con la producción a pequeña escala ... tienen bajos niveles de concentración" Malcolm C. Sawyer, La Economía de la Industria y de las Empresas, p. 35]). Tristemente, sin embargo, debido a la dinámica de la competición, estos mercados normalmente se ven dominados por unas cuantas empresas grandes, al quebrar las empresas débiles, las que tienen éxito crecen y los costes de capital aumentan -- "Cada vez que el capital completa su ciclo, el individuo se hace más pequeño en proporción a él" Josephine Guerts, Anarquía: Diario del Deseo Armado no. 41, p. 48
Por ejemplo, entre 1869 y 1955:
"ha habido un marcado aumento en el capital por persona y por número de fuerza laboral. El capital neto por cabeza aumentó ... hasta cuatro veces su nivel inicial ... a un ratio de un 17% por década." El ratio anual del crecimiento de la formación de capital aumentó "de 3.5 mil millones de dólares en 1869-1888 a 19 mil millones de dólares en 1929-1955, a 30 mil millones en 1946-1955. Este incremento a largo término durante tres cuartos de siglo fue unas nueve veces su nivel inicial".
Simon Kuznets El Capital en la Economía Americana, p. 33 and p. 394, dólares constantes de 1929
Cogiendo la industria del acero como ilustración: en 1869 el coste medio de los trabajos de acero en los EEUU era de 156.000 dólares, pero para 1899 era de 967.000 - un incremento del 520%. De 1901 a 1950, los recursos brutos se incrementaron de 740.201 a $2.829.186 dólares en la industria del acero en general, con los recursos de Bethlehem Steel aumentando un 4.386,5% de 1905 ($29.294) a 1950 ($1.314.267). Este incremento en los recursos se refleja tanto en el tamaño de los centros de trabajo como en los niveles de administración en la compañía en conjunto ( entre los distintos centros de trabajo ).
Con el incremento del ratio de capital a trabajador, el coste de comenzar una empresa rival en un mercado determinado y bien desarrollado, es prohibitivo a todos menos a las grandes empresas, y por lo tanto (y aquí ignoramos la publicidad y otros gastos de distribución, que incrementan los costes de establecimiento aún más - "la publicidad aumenta los requerimientos de capital para cualquiera que quiere entrar en la industria" -- Sawyer, Op. Cit., p. 108). J.S Bain [Las Barreras en la Nueva Competición] identificando tres fuentes de barreras de entrada:
- 1.- economías de escala (incremento de los costes de capital y su naturaleza más productiva);
- 2.- diferenciación de producto (publicidad);
- 3.- y una categoría más general llamada "ventaja de costes absolutos."
Esta última barrera significa que las empresas más grandes son capaces de ganar la subasta a las empresas más pequeñas en la adquisición de recursos, ideas, etc.. y poner más dinero en investigación y desarrollo y en comprar patentes. Por ello, tienen una ventaja tecnológica y material sobre las pequeñas empresas. Pueden poner precios "antieconómicos" (precios por debajo del coste) por un tiempo y todavía sobrevivir con sus recursos -- y/o montar perseverantes campañas promocionales para adquirir una mayor porción del mercado o sacar a los competidores del mercado. Además, es más fácil para las empresas grandes atraer capital externo, y el riesgo, generalmente, es menor.
Además, las grandes empresas pueden tener un mayor impacto en la innovación y el desarrollo de la tecnología - simplemente pueden absorber nuevas y más pequeñas empresas mediante su poder económico, comprando (y por lo tanto controlando) nuevas ideas, de la misma manera que las empresas petroleras mantienen las patentes en una serie de tecnologías relacionadas con fuentes alternativas de energía, que no desarrollan para reducir la competencia de sus productos (por supuesto, en una fecha futura podrán desarrollarlas cuando el hacerlo les produzca beneficios). También, cuando el control de un mercado es seguro, los oligopolios normalmente retardarán las innovaciones para maximizar el uso de sus plantas y equipos existentes o introducen innovaciones superfluas para maximizar la diferenciación de sus productos. Si su control del mercado se ve amenazado (generalmente por otras empresas grandes, como el incremento de la competencia a la que los oligopolios occidentales tuvieron que enfrentarse por parte de las empresas japonesas en los 70 y los 80), pueden aumentar la velocidad de introducción de tecnología más avanzada y seguir siendo competitivo debido, en gran medida, al tamaño de los recursos que tienen.
Estas barreras trabajan a dos niveles: las barreras de entrada relativas y las barreras de movimiento relativas. Al crecer el negocio en tamaño, la cantidad de capital que es necesario invertir para emprender un negocio, también aumenta. Esto restringe la entrada de nuevo capital en el mercado (y lo limita a empresas con grandes recursos financieros que las respalden).
"Una vez que las organizaciones dominantes han caracterizado la estructura de una industria, se establecen inmensas barreras de entrada para los potenciales competidores. Se requieren grandes inversiones en planta, equipamiento y personal ... El desarrollo y la utilización de los recursos productivos dentro de una organización lleva una cantidad considerable de tiempo, particularmente frente a las formidables obligaciones ... por lo tanto cuesta que unas cuantas empresas emerjan en una industria que ha sido caracterizada por ... condiciones de alta competitividad. Cuesta también entrar en una industria ... [ marcada por ] ... el poder de mercado oligopolístico."
William Lazonick Organización Empresarial y el Mito de la Economía de Mercado, pp. 86-87
Más aún, dentro de la industria oligopolística, el gran tamaño y el poder del mercado de las empresas dominantes significa que las empresas más pequeñas se enfrentan a las desventajas de la expansión que reducen la competencia. Las empresas dominantes tiene muchas ventajas sobre sus rivales más pequeños - un poder de compra significantemente mayor (con lo que obtienen mejores servicios y menores precios de los proveedores además de mejores accesos a los recursos), - acceso privilegiado a los recursos financieros, - mayor cantidad de ganancias retenidas para invertir, - economías de escala tanto dentro como entre los centros de trabajo, - el poder de vender pode debajo del coste etc... (y, por supuesto, también pueden comprar la empresa pequeña - IBM pagó 3.500 millones por Lotus en 1995. Eso es más o menos lo que produce anualmente Nepal, que tiene una población de unos 20 millones de habitantes). Las grandes empresas también pueden basarse en sus relaciones establecidas con los clientes o proveedores para limitar las actividades de las empresas pequeñas que intentan expandirse (por ejemplo, usando influencia para parar sus contactos comprando los productos de la empresa pequeña).
No es de extrañar que Proudhon argumentara que
"En la competencia ... la victoria está asegurada a los batallones más pesados."
Op. Cit. p. 260
Como resultado de estas barreras de entrada y de movimiento, vemos el mercado dividido en dos sectores - un sector oligopolístico y otro más competitivo. Estos sectores trabajan en dos niveles - dentro de los mercados (con unas cuantas firmas dentro de un mercado determinado teniendo una gran parte del mercado, poder y grandes beneficios) y dentro de la economía misma (algunos mercados estando altamente concentrados y dominados por unas pocas empresas, siendo otros mercados más competitivos ). Esto resulta que las empresas pequeñas en los mercados oligopolísticos son exprimidas por las grandes empresas junto a empresas en mercados más competitivos. Estar protegido por las fuerzas competitivas significa que los precios de los mercados oligopolísticos no están forzados hacia abajo hacia el precio medio de producción, pero, sin embargo, tienden a estabilizarse alrededor del precio de producción de las empresas más pequeñas (que no tienen acceso a los beneficios asociados a una posición de mercado dominante). Esto significa que las empresas dominantes consiguen grandes beneficios mientras que el nuevo capital no se ve tentado a invertir en mercado ya que los retornos no harían que el movimiento valiera la pena más que para las empresas más grandes, que, normalmente consiguen retornos comparables en sus propios mercados oligopolizados (y debido a la existencia de poder de mercado en pocas manos, la entrada puede ser potencialmente desastrosa para empresas pequeñas si las empresas dominantes perciben su expansión como una amenaza).
Los super-beneficios cosechados por la Gran Empresa se mantiene debido a las ventajas que tiene en términos de concentración, poder de mercado y tamaño que puede reducir la competencia (ver sección C.5 para más detalles).
Y, debemos notar que el proceso que vio el crecimiento de la Gran Empresa nacional también está en funcionamiento en el mercado global. Tal como la Gran Empresa creció del deseo de maximizar los beneficios y sobrevivir en el mercado, así "las transnacionales crecieron porque era un medio de consolidar o incrementar los beneficios en un mundo oligopolístico." (Keith Cowling and Roger Sugden, El Capitalismo de Monopolio Transnacional, p. 20) Así que mientras una imagen estrictamente nacional mostrará un mercado dominado por, digamos, cuatro empresas, una visión global nos mostrará sin embargo doce firmas y parece que hay que preocuparse menos por el poder de mercado. Pero así como el mercado nacional vio un incremento de la concentración de empresas en el tiempo, así será en los mercados globales. En el tiempo, las estructuras bien evolucionadas del oligopolio global aparecerán, con un puñado de empresas dominando la mayor parte de los mercados globales (con ventas mayores que el PIB de la mayoría de los países - que es el caso incluso ahora. Por ejemplo, en 1993 Shell tenía unos recursos de 100,8 mil millones de dólares, que es más del doble del PIB de Nueva Zelanda o el triple del de Nigeria, y unas ventas globales de unos 95,2 mil millones de dólares.
La dinámica del capitalismo, los requerimientos para sobrevivir en el mercado, resulta en los mercados siendo dominados por la Gran Empresa ("cuanto más de desarrolla la competencia, más tiende a reducir el número de competidores." [P-J Proudhon, Op. Cit., p. 243]). La ironía de que la competencia resulta en la destrucción de la competencia y el reemplazo de la coordinación de mercado por una asignación planeada de los recursos es una ironía que normalmente se les pasa por alto a los defensores del capitalismo.