A.2.9 ¿Qué clase de sociedad quieren los anarquistas?

De Ateneo Virtual
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Los anarquistas desean una sociedad descentralizada, basada en la libre asociación. Consideramos esta forma de sociedad como la mejor para maximizar los valores que hemos subrayado antes - libertad, igualdad y solidaridad. Sólo con una decentralización racional del poder, tanto estructural como territorialmente, puede la libertad individual ser acogida y fomentada. La delegación de poder en manos de una minoria es una negación obvia de la libertad y dignidad individual. Más que alejar de la gente la gestión de sus propios asuntos y dejarla en las manos de otros, los anarquistas son partidarios de organizaciones que minimizan la autoridad, manteniendo el poder de base, en manos de aquellos a los que afectan las decisiones tomadas.

La libre asociación es la piedra angular de una sociedad anarquista. Los individuos deber ser libres para unirse juntos de la forma que quieran, porque esto es la base de la libertad y dignidad humana. Sin embargo, cualquier libre acuerdo debe estar basado en la descentralización del poder, de otra forma sera una farsa (como en el capitalismo), tan solo la igualdad proporciona el necesario contexto social para que la libertad crezca y se desarrolle. Por tanto los anarquistas apoyan directamente a los colectivos democraticos, basados en "una persona, un voto" (para más información sobre la democracia directa o racional como contrapartida política al libre acuerdo, ver la sección A.2.11 - ¿Por qué la mayoría de los anarquistas apoyan la democracia directa?).

Deberíamos señalar aqui que una sociedad anarquista no implica ninguna clase de idilico estado de armonía donde todo el mundo esta de acuerdo. ¡Lejos de eso!. Como Luigi Galleani señala, "los desacuerdos y las fricciones siempre existiran, De hecho son una condición esencial del progreso ilimitado. Pero una vez que la sangrienta area de la pura competición animal - La lucha por la comida - ha sido eliminada, los problemas de desacuerdo podrán ser resueltos sin la más leve amenaza al orden social ni a la libertad individual." (The End of Anarchism?, p. 28). El anarquismo espera "despertar el espiritu de la iniciativa en los individuos y los grupos." Estos "crearán en sus relaciones mutuas un movimiento y una vida basada en los principios del libre entendimiento" y reconoce que "la variedad, el conflicto incluso, es vida y que la uniformidad es muerte." (Piotr Kropotkin, Anarchism, p. 143).

Por tanto, una sociedad anarquista estara basada en el conflicto cooperativo pues "el conflicto, per se, no es perjudicial (...) los desacuerdos existen [y no deberían ser escondidos] (...) Lo que hace al desacuerdo destructivo no es el hecho del conflicto en si mismo sino la adición de la competición." Es más, "una demanda rigida a favor del acuerdo significa que la gente efectivamente estara prevenida de contribuir con su sabiduria al esfuerzo grupal." (Alfie Kohn, No Contest: The Case Against Competition, p. 156), Por esta razón la mayoría de los anarquistas rechazan las decisiones de consenso tomadas en grupos grandes (ver la sección A.2.12)

Así, en una sociedad anarquistas las asociaciones deberían regirse por asambleas masivas de todos los implicados, basadas en la discusión extensiva, el debate y el conflicto cooperativo entre iguales, con las tareas puramente administrativas realizadas por comites elegidos. Estos comites estarían compuestos por delegados temporales, elegidos y retirables que realizan sus tareas bajo los vigilantes ojos de la asamblea que los eligio. Así en una sociedad anarquista, "cuidaremos nuestros asuntos por nosotros mismos, y decidiremos que hacer. Y cuando, pongamos nuestras ideas en acción, haya la necesidad de poner a alguien al cargo de un proyecto, le diremos que hacer y de que forma y no de otra (...) nada debería ser realizado sin nuestra decisión. Así nuestros delegados, en vez de ser gente a los que hemos dado el derecho de mandarnos, serían gente... sin autoridad, solo el deber de llevar a cabo lo que todo el mundo implicado quiera." (Errico Malatesta, Fra Contadini, p. 34). Si los delegados actuan contra su mandato o intentan extender su influencia más alla de lo que ya decidió la asamblea (es decir, si comienzan a tomar decisiones políticas) pueden ser instantaneamente rechazados y sus decisiones abolidas. De esta forma, la organización permanece en las manos de la unión de individuos que la creo.

Esta autogestión por los miembros del grupo es la base y el poder de retirar son principios esenciales de cualquier organización anarquista. La diferencia clave entre un sistema estatista o jerarquico y una comunidad anarquista es quien tiene el poder. En un sistema parlamentario, por ejemplo, la gente da el poder a un grupo de representantes para tomar las decisiones por un perido de tiempo determinado. Si ellos cumplen sus promesas es irrelevante pues la gente no puede retirarlos hasta la siguiente elección. El poder esta en la cuspide y de los que estan en la base se espear que obedezcan. Similarmente, en en lugar de trabajo capitalista, el poder esta en poder de una minoria no elegida de jefes y gerentes en la cuspide y de los trabajadores se espera la obediencia.

En una sociedad anarquista esta relación esta al reves. Ningún individuo o grupo (elegido o no elegido) tiene el poder en una comunidad anarquista. En su lugar las decisiones son tomadas usando los principios democraticos directos y, cuando se necesitan, la comunidad puede elegir o designar delegados para realizar estas decisiones. Hay una clara distinción entre hacer politica (que es realizado por todos a los que les afecta) y la coordinación y administración de la politica adoptada (que es el trabajo de los delegados).

Estas comunidades igualitarias, fundadas en el libre acuerdo, tambien estan libremente asociadas juntas en confederaciones. Cualquier libre confederación deberia estar hecha de abajo a arriba, con decisiones yendo desde las asambleas elementales hacia arriba. Las confederaciones deberian sser de las misma forma que las colectividades. Habria conferencias locales, regionales, "nacionales" e internacionales en la que todos los problemas importantes y los problemas que afecten a los colectivos implicados deberían ser discutidos. Además, los fundamentales, principios que guian y las ideas de la sociedad serían debatidos y las decisiones politicas tomadas, puestas en practica, revisadas y coordinadas. Los delegados simplemente "tomarían sus mandatos sobre las reuniones relativas e intentarian armonizar sus necesidades y deseos variados. Las deliberaciones siembre estarian sujetas al control y aprobación de aquellos que delegaron" y así "no habría peligro de que los intereses de la gente fueran olvidados." (Malatesta, Op. Cit., p. 36)

Los comites de acción serian formados, para coordinar y administrar las decisones de las asambleas y sus congresos, bajo estricto control de los de abajo tal como se discutio antes. Los delegados tendrían una limitada tenencia y, como los delegados de los congresos, tendrían un mandato fijado - no estan capacitados para tomar decisiones en nombre de la gente por la que son delegados. Además, como los delegados de las conferencias y los congresos, estarian sujetos a la instantanea retirada por parte de las asambleas o congresos en los que surgieron en primer lugar. De esta forma cualquier comite necesario para coordinar las actividades conjuntas estaria, citando las palabras de Malatesta, "siempre bajo el control directo de la población" y así expresará las "decisiones tomadas en las asambleas populares" (Errico Malatesta: His Life and Ideas, p. 175 y p. 129)

De forma más importante, las asambleas de la comunidad básica puede volcar cualquier decision alcanzada por las conferencias y retirarse de cualquier confederación. Cualquier compromiso que fuera realizado por un delegado durante las negociaciones tendría que ratificarse en una asamblea general. Sin esa ratificación cualquier compromiso que realizara un delegado no sería vinculante para la comunidad que ha delegado una tarea particular en un individuo o comite particular. Además, pueden convocar las conferencias confederales para discutir nuevos desarrollos y para informar a los comites de acción sobre deseos de cambio y para instruirles sobre cualquier desarrollo e idea.

En otras palabras, cualquier delegado necesario dentro de una organización o sociedad anarquista no es representante (como lo son los gobiernos democraticos). Kropotkin tiene clara la diferencia:

"La pregunta de una delegación verdadera versus la representación pues ser mejor comprendida si uno imagina a cien o doscientos hombres [y mujeres], que se encuentran cada dia en su trabajo y comparten las mismas preocupaciones (...) que han discutido cada aspecto del asunto que les preocupa y han alcanzado una decisión al respecto. Entonces eligen a alguien y le envian para alcanzar un acuerdo con otros delegados de la misma clase... El delegado no esta autorizado a hacer más que explicar a los otros delegados las consideraciones a los que han llegado sus colegas. No esta capacitado poara imponer nada, el [o ella] buscara un entendimiento y volvera con una simple proposición que sus electores pueden aceptar o rechazar. Esto es lo que sucede cuando una delegación verdadera se hace."

Words of a Rebel , p. 132

De distinta forma que en un sistema representativo, el poder no es delegado en las manos de unos pocos. Más bien, cualquier delegado es simplemente un portavoz para la asociación que le eligio (o le selecciono de alguna forma) in primer lugar. Todos los delegados y comites de acción estarían obligados y sujetos a la instantanea retirada para asegurar que ellos expresan los deseos de las asambleas de las que vienen en lugar de las suyas. De esta forma el gobierno es reemplazado por la anarquia, una red de libres asociaciones y comunidades cooperando como iguales basadas en un sistema de delegados, con retirada instantanea, libre acuerdo y libre federacion de abajo a arriba.

Solo este sistema aseguraría "la libre organización de la gente, una organización de abajo a arriba." Esta "libre federacion de abajo a arriba" comenzaria con una "asociación" basica y su federación "primero en una comuna, despues una federación de comunas en regiones, de regiones en naciones, y de naciones en una asociación fraternal internacional." (Mijaíl Bakunin, The Political Philosophy of Bakunin, p. 298). Esta red de comunidades anarquista trabajaría en tres niveles. Habria "Comunas independientes para una organización territorial, y federaciones de Sindicatos para la organización de hombres [y mujeres] de acuerdo con sus funciones diferentes (...) [y] asociaciones libres y asociadas (...) para la satisfacción de todas las necesidades posibles e imaginables, economicas, sanitarias, y educativas; para la protección mutua, para la propaganda de las ideas, de las artes, para la diversión y para todo." (Piotr Kropotkin, Evolution and Environment, p. 79) Todo estaria basado en la autogestión, la libre asociación, la libre federación y la auto-organización de abajo a arriba.

Organizado de esta forma, la jerarquia es abolida en todos los aspectos de la vida, porque la gente en la base de la organización tiene el control, no sus delegados. Sólo esta forma de organización puede reemplazar el gobierno (la iniciativa y la autoridad de unos pocos) por la anarquía (la iniciativa y la autoridad de todos). Esta forma de organización existiría en todas las actividades que requieran el trabajo de un grupo o la coordinación de mucha gente. Sería, como dijo Bakunin, el medio "para integrar a los individuos en estructuras que podrían comprender y controlar." (citado por Cornelious Castoriadis, Political and Social Writings, vol. 2, p. 97). Para las iniciativas individuales, el individuo involucrado las gestionaría.

Como puede ser visto, los anarquistas desean crear una sociedad basada en estructuras que aseguran que ningún individuo o grupo es capaz de ejercer el poder sobre otros. El acuerdo libre, la confederación y el poder de retirada, los mandatos fijos y la tenencia limitada son mecanismos por los que el poder es eliminado de las manos de los gobiernos y colocado en las manos de aquellos a los que directamente afectan las decisiones.

Para una mayor discusión de lo que una sociedad anarquista sería ver la sección I. La Anarquía, sin embargo, no es una meta distante sino más bien un aspecto de las actuales luchas contra la opresion y la explotación. Los medios y los fines estan enlazados, con la acción directa generando organizaciones participativas de masas y preparando a la gente para gestionar directamente sus propios intereses personales y colectivos. Esto es por lo que los anarquistas, como discutimos en la sección I.2.3, vemos que el marco de una sociedad libre estara basado en las organizaciones creadas por los oprimidos en su lucha contra el capitalismo aqui y ahora. En este sentido, la lucha colectiva crea las organización del mismo modo que las actitudes individuales con las que el anarquismo necesita trabajar. La lucha contra la opresión es la escuela de la anarquia. Nos enseña no solo como anarquistas sino que tambien nos da un vistazo de lo que una sociedad anarquista debiera ser, que podría ser su inicial marco organizacional y la experiencia de gestionar nuestras propias actividades sera necesario para que la sociedad vaya bien. Del mismo modo, que los anarquistas intentamos crear la clase de mundo que queremos en nuestras actuales luchas y no pensamos que nuestras ideas solo son aplicables "tras la revolución". Es más, aplicando nuestros principios hoy traemos la anarquía mucho más cerca.