[Francia] Después de las elecciones, ¡es hora de actuar! - Frente social contra el fascismo y el capital

¿Qué conclusiones se pueden sacar de la secuencia que acaba de terminar con el anuncio de los sorprendentes resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas? La Agrupación Nacional, aunque no logró su apuesta, está firmemente establecida en gran parte del territorio. Los partidos políticos de izquierda finalmente pueden ponerse de acuerdo sobre un programa de reformas sociales mínimas... y sobre todo sin el compromiso del movimiento social hoy sería la extrema derecha la que estaría en el poder. Ahora debemos golpear mientras el hierro está caliente e imponer, a través de la lucha y las calles, las reformas sociales esenciales para deshacernos definitivamente de la extrema derecha y sus aliados capitalistas e imponer finalmente el socialismo.

Si bien podemos sentirnos aliviados de que la Agrupación Nacional no haya logrado tener una mayoría de escaños en la Asamblea Nacional tras esta disolución de Emmanuel Macron como una "jugada de póquer", debemos ser conscientes de que solo hemos ganado un respiro. Si la extrema derecha no es mayoría en las urnas, sus ideas y la visión del mundo que porta tienden a imponerse. ¡La "derrota" de la RN, respecto a las previsiones y proyecciones iniciales, se paga al precio de un aumento del número de sus diputados de más del 60%!... hemos visto una derrota más amarga.

El RN es ahora el partido más representado en la Asamblea Nacional (y recibirá la financiación pública correspondiente), obtuvo más de diez millones y medio de votos, más del 33% de los votos emitidos, en la primera vuelta de las elecciones. elecciones legislativas. Las altas puntuaciones de la RN todavía no le permiten acceder a Matignon, y en esto podemos sentirnos aliviados y en primer lugar por las personas racializadas y por las minorías de género, las primeras víctimas de la llegada de la extrema derecha al poder, pero también para el mundo del trabajo y nuestras conquistas sociales, pero esto es sólo un respiro, tengamoslo en cuenta. La RN ha conquistado nuevos territorios y ciertos departamentos sólo estarán representados por diputados RN.

Una "Victoria" con sabor amargo
Sin ilusión y por pura elección táctica habíamos llamado a aquellos de nuestra clase que podían hacerlo -porque una parte significativa de las clases trabajadoras no tienen legalmente este derecho- a votar claramente por los candidatos del Nuevo Frente Popular. Sin ilusión, porque esta alianza impulsada desde la tarde del domingo 9 de junio y en los días siguientes por los manifestantes que salieron espontáneamente a las calles para convocar una concentración de las fuerzas de izquierda sólo tiene significado electoral.

El programa NFP (por no hablar de las próximas traiciones que seguramente ocurrirán) de inspiración socialdemócrata y keynesiana no conlleva la ruptura revolucionaria anticapitalista, internacionalista y autogestionaria, la única alternativa duradera al capitalismo liberal-autoritario que el La "izquierda" del gobierno" nunca ha luchado radicalmente y que se adapta perfectamente a una extrema derecha dura con los débiles y blanda con los poderosos. Si no participamos en los movimientos de celebración de la "victoria" del NFP que se expresaron el domingo 7 de julio entre algunas personas de izquierda, no fue por tanto cinismo sino más bien por análisis político de la situación.

La "represa", si volvió a funcionar esta vez, fue mucho más complicada y frágil de implementar, y no es seguro que la próxima vez funcione. A nivel nacional, el RN y sus ideas continúan difundiéndose, incluso si durante esta guerra relámpago vimos que "demonización" es sólo una palabra para comunicadores, y que en realidad sigue siendo un partido rancio alimentado por el racismo y el odio hacia los demás bajo el régimen. con el pretexto de redescubrir una "Francia de antaño" que no es más que una Francia de postal.

Una oleada de propuestas y actos racistas
El racismo desenfrenado cuya expresión se aceleró repentinamente la tarde del 9 de junio y durante toda la campaña legislativa no desaparecerá de la noche a la mañana. Además, el relativo "éxito" del PFN se construyó esencialmente en los centros urbanos donde la "represa" todavía se mantiene, mientras que las "zonas rurales en decadencia", marcadas por un sentimiento de "degradación colectiva" y una fuerte caída de los servicios públicos, votan muy fuertemente a favor de la RN. Por su parte, los barrios obreros y sus habitantes, que son los primeros objetivos de los reaccionarios, también permanecen al margen de la política institucional, combinando mayores tasas de pobreza y desempleo, un menor nivel de cualificación y una sobreocupación de la vivienda. . tres veces superior al promedio metropolitano.

Cabe señalar que si bien el voto en los barrios populares se inclina más hacia los partidos de izquierda, se caracteriza principalmente por una abstención muy fuerte, un signo de desinversión en la esfera política, incluso si las movilizaciones en apoyo a Gaza y a la Palestina Causa promover una repolitización de los barrios. Estos territorios, el "campo en decadencia" y los barrios de clase trabajadora, a los que a la extrema derecha le gusta oponerse con fines electorales y racistas, sufren los mismos males sociales como resultado de cuarenta años de liberalismo y destrucción sistemática de los servicios públicos y la solidaridad. . Hoy en día, las organizaciones políticas y sindicales apenas están establecidas en estas zonas y luchan por hacerse oír. El resentimiento hacia las "élites", el "centro", los "habitantes urbanos" u otros, si se basa en causas sociales, a menudo se expresa ya sea abandonando la esfera política o alimentando un voto supuestamente "contra el sistema", pero en hecho xenófobo y antisocial.

Divisiones sociales y geográficas
El impulso popular, no masivo pero sí real, generado por el PFN debe centrarse hoy en la construcción de un movimiento social fuerte y ofensivo. La situación institucional, en la que no hay un ganador entre los tres bloques de la izquierda, la extrema derecha y el presidencial (el «extremo centro» ultraliberal y antiliberal), es ahora favorable a una reactivación de las luchas colectivas basadas en nuestras propias consignas y, por primera vez en años, en una lógica ofensiva y no defensiva: reducción de la jornada laboral, aumento de las vacaciones pagadas, aumento de los salarios y de las prestaciones sociales mínimas, derecho a la vivienda (realmente exigible), fiscalidad de las rentas altas y de los dividendos, transporte público gratuito, productos 100% ecológicos y locales en los comedores escolares, que ahora son gratuitos, y seguridad alimentaria. ... sin llegar inmediatamente a la socialización completa de los medios de producción (aunque), no faltan reivindicaciones para nuestra clase social.

Históricamente sólo hemos conquistado aquello por lo que luchamos, incluido el año 1936. La secuencia que comienza nos ofrece la oportunidad de un gran "giro a la izquierda". Frente a un centro repudiado y a una extrema derecha que no ha podido ocultar durante mucho tiempo su verdadero rostro, debemos defender los valores de solidaridad de clase, progresistas e inclusivos frente al campo reaccionario. Y es ante todo dentro de los sindicatos donde podemos liderar esta lucha, de ahí la importancia de involucrarnos en el sindicato y hacer demandas de clase frente a los intereses capitalistas.

Por el comunismo y la autogestión
Si el voto de RN está marcado por la adhesión a ideas racistas, no debemos esencializar a los votantes seducidos por esas ideas. Sólo expresan un racismo sistémico promovido principalmente por el Estado y el sistema capitalista que la extrema derecha explota con fines partidistas. A esta lectura "etnoracial" de las relaciones sociales, que es la de los votantes RN, hay que oponer nuestra grilla de lectura clasista y solidaria. Este discurso cada vez menos llevado por nuestras organizaciones en territorios donde estamos cada vez más ausentes... y donde la RN, a pesar de su debilidad militante, está presente. El declive de estas ideas, que no se producirá de la noche a la mañana, no se puede lograr sin señalar con el dedo a los principales productores de este racismo: es decir, el Estado y la burguesía a nivel nacional e internacional a través de sus intereses.

ahora nos organizamos
En este período, nos corresponde a nosotros, activistas comunistas libertarios, actuar dentro de nuestros contrapoderes y ser fuerzas impulsoras en la futura construcción de movimientos sociales, porque sin luchas colectivas no hay alternativa revolucionaria y autogestionaria posible. No se ha ganado nada más que un tiempo de respiro, por lo que como activistas políticos debemos invitar a la lucha, por supuesto, pero también reinvertir el terreno político, sindical y social: llamar a reinvertir las herramientas de politización de masas que son los sindicatos, las organizaciones políticas y las asociaciones. , (re-)hacer vínculos y (re-)tejer lazos sociales. A nivel sindical esto significa invertir en sindicatos locales y crear en todas partes Es posible tener VISA (Vigilancias e Iniciativas Sindicales Antifascistas) locales para llevar a cabo un trabajo antifascista en el mundo. suelo.

A nivel social y local este trabajo será esencial en el período venidero y debe realizarse en conjunto con organizaciones y luchas antirracistas, feministas, LGBTI e internacionalistas. Por último, no se deben ignorar las zonas rurales y sus demandas. En el próximo período también deben priorizarse las luchas ambientalistas y contra los grandes proyectos inútiles, lugares de politización y encuentro entre diferentes universos sociales. Quizás estemos en un momento de ruptura revolucionaria, anticapitalista y autogestionaria. La exasperación contra este sistema no hará más que aumentar, pero puede dar varias direcciones: una reacción conservadora y fascista o la aspiración de un cambio revolucionario que implicaría socialización y autogestión. Nada está escrito de antemano, pero nuestras acciones concretas deben estar encaminadas a construir un movimiento social fuerte y ofensivo independiente de los calendarios políticos.

David (UCL Saboya)