5.
Los israelitas que se retiraron del cautiverio Egipcio y luego procedieron a poner en marcha un gusano propio, no introdujeron, por sus esfuerzos, nada nuevo al levanto, despistando las innovadoras teorías de sus mentores.
Ocuparon los campos y casa de aquellos que eran capaces de derrotar militarmente, y luego trataban de seguir los preceptos del líder muerto.
Además de darles el abstracto Yahvé, Moisés se dice que les dio sus numerosas leyes por las cuales se van a mantener limpios ante el inmortal ojo abstracto. Después de mantenerse limpios por dos o tres generaciones empezaron a copiar las costumbres de sus no-limpios vecinos. Delirantes oradores tienen ataques de frenesí mientras tratan de entender lo que Moisés tenia en mente.
Estos estallidos públicos, ataques y trances parecen haber sido comunes en todos los antiguos Leviatanes y hacen parecer al menos libres a esos lugares, comparados con las jaulas de control en las que iban a vivir.
Habiéndose acostumbrado a las casas y campos de los cananeos expropiados, algunos de los oradores se preguntaron si Yahvé no podría querer que su gente tuviese algunas de las cosas buenas de sus vecinos fenicios o algo de las armas de hierro y eficacia militar de sus vecinos filisteos. Un delirante profeta descubrió que los israelitas tenían solo el concepto de Rey de Reyes mientras la gente del este, los asirios, tenían la cosa real en la figura de Ashur-rabi segundo.
Un hombre llamado Saúl acepto el desafió y rápidamente emulo a los asirios reclutando tropas. Saúl es asesinado cuando testeaba las fuerzas de sus tropas contra los filisteos de hierro, y un hombre mas familiar con las costumbres de los gigantes de hierro reconfiguró el Leviatán en algo comparable al gusano filisteo. El Rey David después reduce a los hijos de Levi, que habían sobrevivido hasta ahora en eficientes maquinas asesinas desplegadas en un ejercito permanentemente reforzado por mercenarios de hierro.
Con esta fuerza, el monarca es al fin capaz de completar el resto del sueño de Moisés y Débora, reducir Moab, Ammon, Edom y Aram. Luego se alió con los adoradores de Baal fenicios de Tiro contra sus anteriores aliados filisteos, revelando mediante lo fácil de su victoria que los hombres de hierro no eran gigantes.
El victorioso monarca, incitado por otro orador, emulo a los adoradores de Baal construyendo un templo para su dios. El echo de que este dios no es una reliquia de un pasado pre-leviatánico, pero si es el Rey de Reyes, la abstracción del Leviatán mismo, no molesta a nadie. El dios de este templo es tratado exactamente de la misma manera que los dioses de los Zigurats.
El hijo del Rey David heredo la corona y redujo todavía más gente en el nombre de dios, exactamente como los babilonios hicieron en nombre de Marduk, los Asrios en el de Ashur y los Fenicios en el de Baal. Los orígenes y rasgos de los dioses son diferentes, pero nada mas lo es, incluso después de que el Leviatán se dividiera en dos camorristas Leviatanes llamados Israel y Judah. Las historias son Sumero-Akkadian, la ley Babilónica, los proverbios Egipcios, los salmos Fenicios.
Hay un destello de algo diferente cuando el orador Elisha se enfurece contra esta falta de originalidad por parte de gente que tiene un dios tan inusual, pero este orador no triunfa en iniciar un nuevo comienzo o aun un segundo Éxodo.
Stanley Diamond señalaría que el Libro de Job es una apología para esta falta de ganas de moverse en una dirección más humana y significativa. La riqueza personal en un mar de pobreza parece no poder reconciliarse con viejos modos de sociabilidad para el arcaico Job, hasta que el se convence a aceptar la riqueza como una retribución por la ciega sumisión a un inescrutable dios.
La complacencia de los posteriores puritanos descriptos por Max Weber ya esta siendo públicamente conocida. Tal complacencia no será denunciada hasta que el igualitario pastor Amos se queje contra ella, pero para ese entonces ya será demasiado tarde, tal como Amos lo vera personalmente en la escritura en la pared. El tecer Tiglath Pileser recondicionara un Leviatán Asirio moribundo en una eficiente maquina de guerra y empezara a tragarse toda Mesopotamia y el Levanto. El sucesor del militar, el segundo Sargon, se tragara el primer estado de Israel y deportara a sus habitantes, y Sennacherib se encargara de un barrido similar en el estado de Judá. Será durante sus largos cautiverios en Asiria y luego en Babilonia que los herederos de Moises forjaran algo nuevo. La figura del Mesias que los condujo fuera del anterior cautiverio les dará no solo esperanza sino también una solidaridad poco común entre cautivos de cualquier era.
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Esta falta de originalidad por parte de los liberados herederos de Moisés no puede ser atribuida a una circunvalación por ejércitos contrarevolucionarios hostiles, una excusa que los herederos de Lenin usaran mas tarde. Los Israelitas en Canaan no son molestados por los ejércitos de los gigantes ni tampoco por aquellos de los Pigmeos por veinte o diez generaciones (el numero depende de si uno puede confiar o no en la generalmente aceptada cronología; su veracidad será cuestionada)
El gigante hitita dejo de molestar en el Levanto porque desapareció de repente. Este flojo Leviatán vio el poder de Egipto en Kadesh descomponerse tan completamente que los Griegos que después plantaron árboles de olivo sobre sus enterradas fortalezas nunca recordarían su nombre. Los Israelitas que escribieron el libro iban a recordar solo el nombre de los Hititas, y la grandeza del progreso de esta Civilización no iba a ser recordada hasta que arqueólogos de nuestros días la desenterraran de montones de polvo. Ninguna invasión masiva o sequía o movimiento tectónico se necesita para explicar el quiebre de este heredero para el destino de Mohenjo Daro. Los escribas Egipcios que presenciaron la monstruosa caída de su vecino simplemente dijeron que nadie se paro a defender a Khatti. Las bandas de Myceneans, Phrygians y Ionians resistiendo la conscripción dentro de los ejércitos del Leviatán de Anatolia son capaces de destruir el ultimo fortín de Khatti por la misma razón que Atila el Hun (?) mas tarde será capaz de saquear Roma. El monstruo había sido evacuado.
Los inmortales si mueren después de todo y no solo cuando son tragados por Leviatanes mayores. Los inmortales también se mueren cuando sus contenidos humanos se van y permiten que se pudran las carcazas. Los gusanos artificiales no tienen vida propia.
Bailarines forman círculos alrededor de Cybel, la diosa Tierra, y celebran su recobrada libertad. Todavía estarán bailando por diez o quince generaciones mas tarde cuando los visitantes atenienses los describen como gente gobernada por reinas, que es como los atenienses posteriores entenderán que son la gente que no es gobernada ni por Archons ni Reyes.
Seria una exageración decir que nada permanece en Anatolia del gusano Hitita. Anteriores conscriptos, los Myceneans armados con hierro, bandas de aventureros ionianos y asesinos cuyas explotaciones Homero celebrara, son heridas sin cicatrizar dejadas en la Tierra de Cybele, en Anatolia, por el último Leviatán. Los segmentos continúan operando. Pero estos segmentos permanecen solo como pestes en las afueras de los pacíficos pueblos hasta que el pulpo fenicio los llena con su lodo púrpura.
El gigante Egipcio deja de molestar el Levanto por razones similares, a pesar de que esta Leviatan no se descompone completamente como su vecino Hitita. Se congela. Teniendo que promover potenciales conspiradores, teniendo que comprar a lideres de pandillas laborales revoltosas, teniendo que negociar con anteriores provincias que desertaron a aventureros libaneses, los egipcios ya no se aventuraron a hacer nada que sus predecesores no hayan hecho. Esta postura conservadora les da al Faraón, sacerotes y a la gente una amplia ocasión de mostrar debido respeto en los templos a los dioses muertos. ¿No era esta la principal meta de los fundadores del gusano? Los dioses vienen primero en Egipto; el modernismo y la secularidad solo barrerían lo poco que queda de un largo pasado muerto.
El gigante asirio también dejo al Levante tranquilo, al menos por diez o veinte generaciones, antes de que se trajera y deportara a los habitantes fenicios e israelitas del Levante. Pero retornare a este gigante mas tarde. Primero voy a mirar a los pigmeos, los fenicos de Tiro, Sidan y otros enclaves independientes, los vecinos de los israelitas en Canaan. Estos vendedores marítimos son llamados Hombres Rojos u Hombres Púrpura por la gente en todas las costas que sus barcos pueden llegar debido a que los fenicios tienen un monopolio mundial en tintura púrpura, y lo cuidan bien. Sus ropas y vestidos púrpuras son tan preciosos en todo el mundo como el oro y el uranio lo serán en siglos posteriores.
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Los hijos de Levi establecieron la más cercana relación con sus vecinos fenicios, llegando tan lejos como casarse con mujeres de Tiro y, en ocasiones, postrándose ante Baal. Sospecho que es precisamente esta cercanía la que ayuda a explicar la falta de originalidad de los israelitas levantinos. La maldición del trabajo cae fuertemente sobre los cultivadores y cosechadores que dieron una parte sustancial de su temprana cosecha por vestidos púrpuras y otras cosas de sus ricos vecinos, la mayoría de ella de lugares distantes.
El prejuicio de siglos posteriores iba a retratar a todos los judíos como mercantes, pero desde el tiempo del Rey David hasta el del Rey Hazekiah las dificultades del comercio son mas ajenas a ellos que lo que lo es Baal. Ellos son granjeros, o más correctamente, campesinos. En nuestros días podemos decir que los dos pequeños estados israelitas son colonias económicas de los rapaces fenicios, y como los Zeks en posteriores colonias económicas, ellos no tienen ni el tiempo ni la energía para ser originales.
Los vestidos y otras chucherías que los hombres de Tiro dan tan generosamente a sus trabajadores vecinos cuestan poco a los fenicios, y en retorno los pueblos mercantiles son abastecidos con mucho del ganado y granos que necesitan de sus amistosas tierras interiores. No necesitan mandar barcos a Anatolia o Syracuse para asegurar sus necesidades, y pueden cargar sus barcos con cosas mucho más livianas y preciosas que ganado y trigo.
Los mercantes fenicios, cuyo principal secreto es dar cosas que a ellos les cuestan poco y tomar cosas que cuestan a otros mucho, transportan siempre mayores cantidades de cosas abundantes en un lugar a otro donde son raras. Y continúan transportando hasta que las cosas originalmente abundantes son depredadas de su fuente, en este momento empiezan a depredar otra.
Antes del tiempo del Rey Salomon de Israel y de su suegro el Rey Hiram de Tiro, árboles como también elefantes abundaban el en Levanto. Después de los reinados de estos parientes, todos los árboles levantinos están en los cascos de los barcos y en las paredes de los templos, y los elefantes se están volviendo tan exóticos en el Levanto como el Caribou.
Grandes barcos fenicios ahora cruzan el mar rojo y los mares arábicos para recoger colmillos de los indios asesinos de elefantes, hambrientos por púrpuras levantinos y minerales libaneses. En términos de reducción de seres vivos a formas en que puedan ser llevados en barcos, y en términos de embarcar flora y fauna asesinada de lugares donde podían florecer a lugares donde no podían florecer, el pulpo artificial fenicio es un mayor depredador de la Biosfera que todos los tempranos Leviatanes combinados. La lucha del Espíritu Occidental contra lo salvaje (wilderness) le deberá a los fenicios más que tinturas púrpuras.
Las veinte o diez generaciones que empiezan con la caída de los hititas y termina con la conquista asiria son la gran era de la metrópolis levantina, no de su colonia económica. El Hombre Artificial con forma de pulpo de los pequeños Tiro y Sidon son los únicos Leviatanes que aun operan en el oeste de China, y aun me atrevería a adivinar que la relativa quietud de la maquina de guerra llamada Asiria se debe al menos en parte a la embestida de las comodidades exóticas, las compras de las cuales significa un esfuerzo incluso para los términos asirios.
Aun, los precursores fenicios de los atenienses, venecianos y pioneros americanos son mas pobremente documentados que cualquier otro antiguo Leviatán. Aprendemos acerca de ellos mayormente por lo que otros dicen de ellos. Los mercaderes llevan sus secretos a la tumba.
Todo lo que sabemos es que su imperio pulpo consistente en barcos y puertos de comercio abraza mucho, sino es que la mayoría, de las costas del mundo. Sabemos que establecieron sus puestos en las playas de África y en la costa española del Atlántico. Barry Fell sugerirá que los barcos fenicios cruzaran el picado océano siglos antes que los navegantes de Sevilla, y otros sugieren que hasta se podían aventurar a través del pacifico océano y levantar estatuas de hombres barbudos en las islas de la Polinesia.
Nosotros sabremos que en la península itálica, durante o poco después del reinado del Rey Hiram, etruscos de repente aprenderán a escribir su propio lenguaje usando el alfabeto de Irán y que en Attica tanto como en Anatolia los mas sedentarios de los deambulantes aventureros también aprenden a escribir, y con el mismo alfabeto. Nosotros sabremos que muchos de estos puestos de trueque, sea Gadir ( -Gadez-Cadiz)o Tarshish en la costa atlántica, o las famosas Cartagena, Sardinia o Sicilia, o los numerosos puestos en los mares Adriático y Egeo que luego adquirieron nombres griegos, rápidamente crecieron en monstruos tipo pulpo que saquearon y depredaron sus propias tierras con la entereza de sus fundadores, con motivo de estar bien abastecidos de cosas cuando los grandes barcos llegen.
Gracias a las progresivas actividades de los sigilosos fenicios, Eurasia occidental esta bien en camino a convertirse en una gruesa red de interconectados tentáculos, un lugar donde un ser humano libre no puede ni saltar ni pararse ni sentarse.
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El pulpo fenicio se alimenta de israelitas y otras personas echadas al mediterráneo por una decisión inicial de resistir la leviatinización.
Hemos visto que los primeros leviatanes provocaron a la gente de Estepa a irse o defenderse, y que cada alternativa provoco olas de movimiento que pudieron ser sentidas en la distante China.
Mitanni, Kasites y Hititas fueron algunos de los muchos que se juntaron para confrontar al Leviatán frontalmente y luego se encontraron atrapados en una red leviatánica hecha por ellos mismos. Una vez armados y atrincherados, los hititas de hierro luego pusieron en movimiento nuevas tendencias con sus cazas de conscriptos y giras de cobro de tributos.
Micenicos, jonios y dorios pueden haber descendido hacia Anatolia, el archipiélago y tierra continental de Grecia en respuesta a las provocaciones Hititas. Linguísticamente esta gente es prima de los Hititas, Kasittes y Mittanis, de arios que se mostraron en India, y hasta de los persas, que eventualmente le sucedieron a todos los de Anatolia y el Levanto.
La gente de habla iraní (o indo-europea) y la de habla turca parecen moverse juntos en las estepas. Mas tarde van a aparecer juntos en los limites del impero romano; al menos no son extraños entre ellos. Algunas de estas personas son sembradores que solo se van cuando son empujados, otros son pastores nómadas. Algunos de ellos son criadores de caballos que pueden moverse rápidamente de la Mesopotamia a China, y algunos pocos forjaban sus propias armas de hierro.
Los griegos micénicos ya estaban en Anatolia y Grecia continental durante el apogeo del Leviatán Hitita. Jarrones micénicos datados en el periodo medio hitita pueden ser encontrados en Cyprus, Egipto y en el Levanto, y tan lejos como en Sicilia e Irlanda; el aceite de oliva micénico debe haber sido transportado a todos estos lugares en barcos fenicios, ya que no habrá evidencia de grandes flotas comerciales micénicas. Ocasionalmente usaban una escritura, pero no tenían rey ni una armada permanente. Su comunidad inicial se había esparcido, pero no se habían encerrado todavía ellos mismos en un Leviatán propio, a pesar de que sus héroes lo intentaron duramente. Se habían o unido a los hititas en cazas de conscriptos o sino en cobros de tributos propios; los recién llegados de un lenguaje casi idéntico no los trataban como parientes sino como enemigos. Los micénicos fortificaron sus pueblos y rechazaron a los recién llegados, probablemente con la ayuda de Hiti. Casi inmediatamente después de la caída de los hititas, uno tras otro los fuerte micénicos empezaron a caer ante los griegos jonios y los dorios.
Las indigencias sufridas por los recién llegados antes de su llegada no serán de examinación accesible, debido a que los griegos posteriores eligieron olvidar su pasado pre-Leviatán.
Podemos de todas maneras tratar de formar alguna idea de la naturaleza de estas indignidades mirando hacia otro lado.
En una tabla asiria contemporánea a la destrucción de Micenas, el escriba del primer Tiglathpileser exagera diciendo que en una simle campaña a la región norte del lago Van el tirano y su armada capturaron miles de mushki, por cuyo nombre los asirios designaron a los phrygian, hurrianos, griegos y otros indo-iraniano parlantes.
Los griegos barren a sus predecesores micénicos durante el periodo en el que el imperio comercial fenicio esta en su punto mas alto. Así como sus predecesores Guti, los griegos forman ligas tribales de guerreros liderados por un Basileo, un alguna vez sacerdote, que ahora es un jefe de guerra. Tambien como los Guti, permanecen federados por tanto tiempo que pierden todo contacto con sus comunidades originales. De sus propias deidades anteriores traen principalmente a Zeus, el que lanza truenos con su espada, quien guia al jefe de guerra. Ellos llevan al Minotauro, el laberinto, Helena, Artemis y Demeter desde Anatolia y Creta. Los barcos fenicios les traen a Cadmo, Europa y un proyecto de Leviatán.
Las federaciones mas tempranas, entre ellas la famosa Agamenon, parecen tan decididas como los Mongoles posteriores a barrer todo resto de lo que los griegos luego llamarían Civilización. Ellos arrasan fuertes y no los reconstruyen, aplastan palacios y no los copian, destruyen escrituras y no aprenden su significado. Usan las tablas de los escribas de Hiti como piedras en las paredes de nuevos fuertes. Sus espadadas son sus dioses y viven para la batalla.
Pero cuando los grandes barcos llegan y desembarcan tela púrpura y marfil, los héroes se comprometen a agasajar a los extranjeros con regalos la próxima vez. Sus vecinos, especialmente las mujeres, retuercen el aceite de los olivos y el jugo de las uvas. Los griegos se ofrecen a proteger a los vecinos en lugar de molestarlos, y ofrecen algunos de los regalos que recibieron de los fenicios. Hacen postas de guardia en los templos y en los lugares de baile donde mujeres enloquecen con bebidas y agreden a los protectores. Y los griegos almacenan en vasijas.
Los nietos de Agamenon aparecieron en la costa Egea como mercantes de vino y aceite de oliva. Un enclave tras otro se convirtió en un tentáculo del pulpo fenicio.
Cuando la cabeza del pulpo es cortada por el gusano asirio, cada tentáculo griego se vuelve autónomo.
Esta historia es contada usualmente como el sombrío emergimiento de los griegos desde la oscuridad hacia la luz de la Civilización. Pero al menos un griego que no esta todavía armado experimenta la secuencia como algo un poco diferente a una inmersión en la Luz.
El poeta Hesíodo recuerda tiempos mejores. Él es contemporáneo a la invasión asiria de Fenicia, y también un contemporáneo a los griegos que se preparaban para comenzar un imperio comercial propio.
Hesíodo escribe sobre cinco edades o generaciones de seres humanos mortales. Los primeros, pastores nómadas que vivían en algún lugar en las estepas y montañas, eran
Estos primeros no se han ido totalmente; ellosUna raza dorada...Y vivian como dioses sin pena en el corazón, lejanos y libres de obligaciones y penas... Vivian en paz y tranquilidad en sus tierras con muchas cosas buenas, ricos en rebaños y amados por sus bendecidos dioses.
deambularon por toda la tierra, vestidos en bruma, y vigilaban los juicios y las hazañas crueles.
Estando aun en las estepas, las comunidades de pastores nómadas fueron molestados por agentes de un Leviatán, y apareció
Cuando la tierra cubrió a la desorientada segunda generación, aparecieron aquellos que se aliaron en contra de los disturbiadores;Una segunda generación que fue de plata y por lejos menos noble. No era como la raza dorada ni en cuerpo ni en espíritu... Zeus el hijo de Cronos estaba furioso y los hecho por que no podían rendir honor a los bendecidos dioses que vivían en el olimpo.
Luego vinieron los jefes de guerra alabados por Homero, losUna tercera generación de hombres mortales, una raza de cobre, brotados de árboles en cenizas, y no era de ninguna manera parecida a la raza de plata, pero era terrible y fuerte. Ellos amaban los lamentables trabajos de Ares y las hazañas de violencia, no comían pan pero eran duros de corazón como el diamante, hombres temerarios. Grande era su fuerza e inconquistables sus brazos que les crecían de los hombros en sus fuertes miembros. Sus armaduras eran de bronce, y sus casas de bronce, y de bronce eran sus implementos...estos fueron destruidos por sus propias manos y pasaron a la húmeda casa del frío Hades, y no dejaron nombre...
Por ultimo viene la quinta generación, la de Hesíodo, las victimas y cómplices de los mercantes de oliva y vino, los griegos finalmente se iniciaron en las artes de la Civilización por sus guías fenicios. Hesíodo escribe,hombres héroes que son llamados semi dioses, la raza que vino antes de la nuestra... Horrendas guerras y terroríficas batallas destruyeron una parte de ellos, algunos en la tierra de Cadmo en la Thebe de siete Portones cuando pelearon por los rebaños de Edipo, y algunos, cuando los habían traído en barcos sobre el gran golfo marino hacia Troya...
El recuerdo de Hesíodo sobre las cosas pasadas le da un poder que Moisés no había tenido; el poder de sacar su mascara Leviatánica mientras aun estaba inmersos en una red Leviatánica. Llamaremos a este poder “teoría critica”, un nombre insípido para esto. A este poder más tarde se le dará la forma de una daga con doble filo, pero no los griegos a quienes Hesíodo se los da.Si yo no estuviera entre los hombres de la quinta generación, pero tampoco hubiese muerto antes o nacido después. Para este momento seguramente es una raza de hierro, y los hombres nunca descansan del trabajo en el día, y de perecer durante la noche..
El poder será su derecho: y un hombre saqueara la ciudad del otro. No se favorecerá al hombre que mantenga su juramento, o al justo , o al bueno; pero los hombres mas bien alabaran a los hacedores de maldades y sus acciones violentas...La envidia, el mal habla, el regocijamiento en la maldad, con cara de enojo, irán junto con todos los hombres despreciables. Y luego Aidos y Nemesis, con sus dulces formas, envueltos en túnicas blancas, irán caminando desde el ancho camino de la tierra y abandorán a la humanidad para unirse a la compaña de los dioses inmortales...
Los compañeros griegos de Hesíodo le dan la espalda al regalo que tan libremente les da porque en el mismo momento en el que les esta recordando sobre la Era Dorada, el Leviatán Asirio esta tragándose a sus mentores y guías fenicios, y los compañeros de Hesíodo están preparándose para arrojarse ellos mismos en un pulpo propio.
(Traducción del capitulo 5 del libro de Fredy Perlman, realizada por JM Jones V, libre para tod@s, mayo 2006 )